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¿Es verdaderamente el presidente de Irán un antijudío, un fascista islámico negador del Holocausto que ha amenazado con "borrar a Israel del mapa" ?
Por Virginia Tilley
Investigaciones Rodolfo Walsh. Buenos Aires, 2 de septiembre de 2006
En medio de esta escalofriante confusión que es el Medio Oriente, pongamos una cosa en claro. Irán no está amenazando con la destrucción a Israel. El presidente de Irán no ha amenazado con ninguna acción contra Israel. Una y otra vez escuchamos que Irán está "claramente decidida a aniquilar a Israel" porque el "demente" o "irresponsable" o "duro" Presidente Ahmadinejad repetidamente ha amenazado con destruir a Israel. Pero cada supuesta cita textual, cada supuesta instancia de hacerlo, es una mentira.
La cita más infame, "Israel debe ser borrada del mapa", es la más extrema de las mentiras. En su discurso de octubre del 2005, el señor Ahmadinejad nunca usó la palabra "mapa" o el término "borrar". De acuerdo a expertos en la lengua farsi, como Juan Cole e incluso servicios derechistas como MEMRI, lo que en ese momento dijo fue "este régimen que está ocupando Jerusalén debe evaporarse de la página del tiempo". ¿Qué quiso decir ? En su discurso en una reunión anual antisionista, el señor Ahmadinejad estaba siendo profético, no amenzante. Estaba citando al Imán Jomeini, quien dijo esta frase en la década del 80 (una época en la que Israel estaba vendiendo armas a Irán, de manera tal que no era visto tan terroríficamente en ese entonces).
El señor Ahmadinejad recientemente ha recordado a su audiencia que el régimen del Sha, la Unión Soviética y Saddam Hussein habían tenido, al parecer, un enorme poder y se presentaban como inamovibles y, sin embargo los dos primeros se han evaporado casi más allá del recuerdo y que el tercero languidece hoy en prisión. De modo que el "régimen que ocupa" Jerusalén también puede desaparecer algún día. Su mensaje fue, en esencia, "Esto también pasará". Bien, pero ¿qué pasa con sus otras "amenazas" contra Israel ? Los medios hicieron mucho bombo con su supuesto y posterior comentario en el mismo discurso. "No hay duda : la nueva ola de agresiones en Palestina borrarán el estigma de la tolerancia del mundo islámico". "Estigma" fue interpretado como "Israel" y "ola de agresiones" fue ominoso. Pero, lo que realmente dijo fue "No tengo dudas de que el nuevo movimiento que tiene lugar en nuestra querida Palestina es una ola de moralidad que esta abarcando todo el mundo islámico y que muy pronto removerá este baldón de desgracia del mundo islámico". "Ola de moralidad" no es "ola de agresiones". La oración precedente deja claro que el "baldón de desgracia" era el fracaso del mundo islámico en eliminar "el régimen de ocupación".
Durante meses, académicos como Cole y periodistas como Jonathan Steele, del The Guardian de Londres, han estado denunciando estos errores de traducción a medida que iban apareciendo : por ejemplo, las observaciones del señor Ahmadinejad en la reunión de la Organización de Países Islámicos del 3 de agosto del 2006. La radio Europa Libre informó que el dijo "que la "cura principal" para la crisis en el Medio Oriente es la eliminación de Israel". "Eliminación de Israel" implica destrucción física : bombardeos, destrucción, terror, arrojar a los judíos al mar. Tony Blair denunció la traducida declaración como "bastante impresionante". Pero el señor Ahmadinejad nunca dijo eso. De acuerdo a Al Jazeera, lo que realmente dijo fue : "La cura real para este conflicto es la eliminación del régimen sionista, pero primero debería haber un inmediato cese del fuego".
Los nefastos órdenes del día consisten, evidentemente en traducir "eliminado el régimen de ocupación" como "destrucción de Israel". "Régimen" se refiere al gobierno, no a la población o las ciudades. "El régimen sionista" es el gobierno de Israel y su sistema legal, el cual ha anexado la tierra palestina y mantiene a millones de palestinos bajo ocupación militar. Muchos e importantes activistas de derechos humanos creen que el "régimen" de Israel debe ser, por cierto, transformado, aunque no estén de acuerdo en cómo. Algunos esperan que Israel pueda ser redimido por un cambio de filosofía y de régimen (gobierno) que permitiría una solución tipo dos estados. Otros creen que el Estado Judío en sí mismo es inherentemente injusto, que está incrustado de principios racistas en su estructura estatal, y apelan a su transformación en una democracia secular (cambio de régimen). Ninguna de esas ideas sobre cambio de régimen significan la expulsión de los judíos al mar o el arrasamiento de sus aldeas y ciudades. Significan cambios políticos profundos, necesarios para crear una paz justa.
El señor Ahmadinejad hizo otras declaraciones en la Organización de Países Islámicos que indicaban claramente su comprensión de que Israel debe ser tratado dentro del marco del derecho internacional. Por ejemplo, reconoció la realidad de las actuales fronteras cuando dijo que "ningún agresor volvería a las fronteras internacionales libanesas". Reconoció la autoridad de Israel y el papel de la diplomacia observando que "las circunstancias deberían prepararse para el retorno de los refugiados y desplazados, y deberían ser intercambiados los prisioneros". También llamó a un boicot : "También proponemos que las naciones islámicas inmediatamente corten todas sus relaciones políticas y económicas públicas y no públicas con el régimen sionista". Una inmensa cantidad de grupos pacifistas judíos, grupos religiosos norteamericanos y hordas de organizaciones de derechos humanos han dicho lo mismo.
Hay algunas palabras finales sobre el supuesto dicho del señor Ahmadinejad sobre la "negación del Holocausto". La negación del Holocausto es un tema muy sensible en Occidente, donde, notoriamente, sirve al antisemitismo. En cualquier parte del mundo, sin embargo, la confusión acerca del Holocausto significa sobre todo una falta de información. Se podría pensar que hay mucha información acerca del Holocausto alrededor del mundo, pero esto es un error. (Para ser presuntuosos, los americanos muestran la misma sorprendente insularidad respecto al conocimiento general cuando, por ejemplo, viven su vida adulta sin comprender que las fuerzas armadas norteamericanas mataron por lo menos dos millones de vietnamitas y creen que quien afirme esto es un antinorteamericano. La mayoría de los franceses no han aceptado todavía que su ejército liquidó a un millón de árabes en Argelia). El escepticismo sobre el relato del Holocausto comenzó a afirmarse en el Medio Oriente no porque la gente odie a los judíos sino porque el relato está desplegado para argumentar que Israel tiene derecho a "defenderse" de los ataques de cada país vecino. El público del Medio Oriente está tan acostumbrado a los argumentos occidentales legitimadores de la opresión colonial o imperial que algunos se preguntan si el argumento de seis millones de muertos no es otro mito o un cuento exagerado. Está muy mal que el señor Ahmadinejad parezca pertenecer a este sector poco educado, pero él nunca ha sido conocido por su educación superior.
Más aún, el señor Ahmadinejad no dijo lo que el Subcomité norteamericano de Política de Inteligencia informó que había dicho : "Han inventado el mito de que los judíos fueron masacrados y colocan esto por encima de Dios, la religión y los profetas". Lo que realmente dijo fue : "En nombre del Holocausto han creado un mito y consideran que él es más merecedor que Dios, la religión y los profetas". Este lenguaje apunta al mito del Holocausto, no al Holocausto en sí mismo ; esto es "mito" como "mistificación" o lo que ha sido hecho con el Holocausto. Otros escritores, incluyendo importantes teólogos judíos, han criticado el "culto" o el "espíritu" del Holocausto sin negar que haya ocurrido. De cualquier manera, el principal mensaje del señor Ahmadinejad ha sido que, si el Holocausto ocurrió como Europa afirma que ocurrió, entonces Europa, y no el mundo musulmán, es responsable por ello.
¿Por qué el señor Ahmadinejad está siendo sistemáticamente mal citado y demonizado ? ¿Necesitamos preguntarlo ? Si el mundo cree que Irán está preparando un ataque a Israel, EE.UU. o Israel pueden justificarse si atacan primero a Irán. En esta agenda la campaña de desinformación sobre las declaraciones del presidente Ahmadinejad han estado atadas a una segunda ristra de mentiras : la promoción del (inexistente) programa iraní de armas atómicas.
El escándalo en curso sobre el programa iraní de enriquecimiento de uranio está actuando de modo tan idéntico a las mentiras sobre las armas de destrucción masiva de Iraq que deberíamos preguntarnos por qué no encuentra tan sólo una estruendosa burla internacional. Con un múltiple temario en relación a Irán -petróleo, hegemonía norteamericana, Israel, las fantasías neocons sobre un "nuevo Medio Oriente"- la administración de Bush ha planteado un gigantesco temor internacional sobre el programa de enriquecimiento nuclear de Irán. Pero, investigando en las instalaciones y registros de Irán, la Agencia Internacional de Energía Atómica no ha encontrado evidencias de un programa de armas nucleares.
Tampoco la comunidad de inteligencia norteamericana ha encontrado nada.
Todos los expertos coinciden en que, incluso si Irán tuviese semejante programa, todavía faltan entre cinco o diez años para que tenga el uranio enriquecido necesario para un arma atómica, de modo que acciones militares preventivas son escasamente necesarias. Incluso el reciente informe del subcomité de Política de Inteligencia, dominado por los republicanos, que remarcó que el gobierno de los EE.UU. carece de la información de inteligencia necesaria para frustrar el programa iraní de armas atómicas, confirma efectivamente que la supuesta "inteligencia" está remendada y es inadecuada.
El despreocupado descuido de la administración Bush sobre el programa nuclear de Corea del Norte indica que las armas nucleares no son, de hecho, el verdadero asunto. Los neocons intentan cambiar el régimen en Irán y para ello han desplegado sus propagandistas para promover el miedo a las "armas nucleares" así como promovieron el miedo a las armas de destrucción masiva iraquíes. La retórica republicana y los comentaristas de derecha se han alineado, repitiendo obedientemente las infundadas afirmaciones de que Irán tiene un "programa de armas nucleares", que está amenazando al mundo y especialmente a Israel con su "programa de armas nucleares" y que no se le debe permitir completar su "programa de armas nucleares". Todos aquellos que, nerviosamente, señalan que se carecen realmente de evidencias sobre un "programa de armas nucleares" iraní son considerados como ingenuos y cobardes.
Peor aún, la administración Busch ha traído a las Naciones Unidas este muñeco de nieve, forzando al Consejo de Seguridad a aprobar una resolución (SC 1696) exigiendo que Irán cese el enriquecimiento de uranio el 31 de agosto y amenazando con sanciones si no lo hace. Combinado con su desastroso desempeño en relación con la invasión israelí al Líbano, el Consejo de Seguridad se ha desmoronado en una humillante y obsequiosa incompetencia también en este caso.
Como todos los fantasmas, la acusación sobre las armas nucleares es difícil de combatir porque no se pueden probar los hechos negativos. Quizás algunos científicos iraníes, en alguna remota instalación subterránea, están trabajando en tecnología para armas nucleares. Quizás algunas antenas en Norcorea han explorado las posibilidades de obtener componentes extras. Quizás una nave espacial alienígena una vez cayó en el desierto de Nevada.
Normalmente, que algo no pueda ser probado no hace que sea cierto.
Pero en el mundo neocon, las posibilidades son realidades, y una prensa cobarde está allí para claquear sus tacos y escribir sus alarmistas titulares. No se necesita mucho, en la eterna repetición del término "posible programa de armas nucleares", para que la palabra "posible" vaya desapareciendo.
La evidencia es, de cualquier forma, un mero detalle para la administración Bush, para la cual el deseo de armas nucleares es causa suficiente para un ataque preventivo. En los debates norteamericanos previos a la invasión a Iraq, había gente que insistía que se carecía completamente de evidencias sobre las armas de destrucción masiva. La Casa Blanca insistiría, entonces, en que, debido a que Saddam Hussein "quería" esas armas, estaba en condiciones de tenerlas en algún momento en el futuro. Desde entonces los delitos de pensamiento, incluso los imaginarios delitos de pensamiento, son ahora punibles con una invasión militar.
Los EE.UU. ¿quieren realmente atacar a Irán ? Los generales norteamericanos están seriamente preocupados por el hecho de que un bombardeo a las instalaciones nucleares de Irán produciría ataques sin precedentes sobre las fuerzas norteamericanas de ocupación en Iraq, así como en las bases norteamericanas en el Golfo. Irán podría, incluso, bloquear el Estrecho de Hormuz, por el que pasa el 40 % del petróleo mundial.
La militancia terrorista derivada del ataque podría disponer de cohetes espaciales. El daño potencial a la seguridad internacional y a la economía mundial sería inconcebiblemente peligroso. Los neocons de la administración de Bush parecen capaces de cualquier locura, de modo que nada de esto les preocupa. Pero incluso los neocons deben haberse tomado una pausa después que Israel fracasó en dejar a Hezbollah fuera de combate, usando el mismo ataque aéreo que se planea para Irán.
Pero Israel puede atacar a Irán, y este sería el plan. Actuando en conjunto, los dos países podrían compensarse por sus recíprocas limitaciones estratégicas. Los EE.UU. han estado contribuyendo con la influencia de su superpotencia en el Consejo de Seguridad, estableciendo las etapas para las sanciones, sabiendo que Irán no va a ceder en su programa de enriquecimiento. Habiendo cultivado una (errónea) creencia internacional en que Irán está amenazando con un ataque directo a Israel, el gobierno israelí podría entonces argüir su derecho a la autodefensa lanzando acciones unilaterales preventivas para destruir la capacidad nuclear de un estado declarado en infracción por la conducción de la ONU.
Un contraataque directo de Irán contra Israel es imposible porque Israel es una potencia nuclear (e Irán no) y porque el paraguas de seguridad de los EE.UU. protege a Israel. Una reacción regional contra los objetivos norteamericanos podría ser recortada por la (escasa) confusión sobre la indirecta complicidad de los EE.UU.
En ese caso, lo que estamos viendo ahora es que los EE.UU. están creando un contexto internacional de seguridad para un ataque unilateral de Israel y preparando la cobertura de Israel en el período posterior.
¿Es éste realmente el plan ? Algunas evidencias sugieren que está sobre la mesa. En años recientes Israel ha adquirido nuevos misiles antibunker, una flota de F-16 y tres submarinos alemanes Dolphin de última generación (y ha ordenado dos más), esto es, el armamento apropiado para atacar las instalaciones nucleares iraníes. En marzo del 2005 el Times de Londres informó que Israel había construido en el desierto una maqueta de las instalaciones iraníes en Natanz, y estaba realizando prácticas de bombardeo. En meses recientes, funcionarios israelíes han afirmado abiertamente que si la ONU fracasa en actuar, Israel bombardeará Irán.
Pero Hezbollah, el aliado de Irán, amenaza el costado de Israel. Por esta razón el ataque a Hezbollah fue más que un "demo" de un ataque a Irán, como Seymour Hersh informó ; era necesario para atacar a Irán. Israel fracasó en destruir a Hezbollah, pero el resultado puede ser mejor para Israel ahora que la Resolución del Consejo de Seguridad 1701 ha hecho a la comunidad internacional responsable del desarme de Hezbollah. Si la 1701, alentada por los EE.UU., tiene éxito, el ataque a Irán será un hecho.
Como Israel y los EE.UU. tratan de hacer que este profundamente defectuoso plan funcione, continuaremos sin duda leyendo en cada foro que el presidente de Irán, un hostil, irracional islamo-fascista, negador del Holocauso y enemigo jurado de los judíos que amenaza con "borrar a Israel del mapa", es lo suficientemente irracional como para cometer un suicidio nacional lanzando una (inexistente) arma nuclear contra el poderoso arsenal nuclear de Israel. El mensaje está siendo martillado en casa : contra este mito creado por los medios, Israel debe verdaderamente "autodefenderse".
Traducción de : Julio Fernández Baraibar.
* Virginia Tilley es una profesora de Ciencias Políticas, ciudadana norteamericana y trabaja en Suráfrica. Es autora de "La Solución Un Solo Estado : un Paso Adelante en la Paz en el Punto Muerto Palestino-israelí". (University of Michigan Press and Manchester University Press, 2005).
PUTTING WORDS IN AHMADINEJAD’S MOUTH.
Is Iran’s President Really a Jew-hating, Holocaust-denying Islamo-fascist who has threatened to "wipe Israel off the map" ?
By Virginia Tilley *
Counterpunch. Johannesburg, South Africa. August 28, 2006.
In this frightening mess in the Middle East, let’s get one thing straight. Iran is not threatening Israel with destruction. Iran’s president has not threatened any action against Israel. Over and over, we hear that Iran is clearly "committed to annihilating Israel" because the "mad" or "reckless" or "hard-line" President Ahmadinejad has repeatedly threatened to destroy Israel But every supposed quote, every supposed instance of his doing so, is wrong.
The most infamous quote, "Israel must be wiped off the map", is the most glaringly wrong. In his October 2005 speech, Mr. Ahmadinejad never used the word "map" or the term "wiped off". According to Farsi-language experts like Juan Cole and even right-wing services like MEMRI, what he actually said was "this regime that is occupying Jerusalem must vanish from the page of time."
What did he mean ? In this speech to an annual anti-Zionist conference, Mr. Ahmadinejad was being prophetic, not threatening. He was citing Imam Khomeini, who said this line in the 1980s (a period when Israel was actually selling arms to Iran, so apparently it was not viewed as so ghastly then). Mr. Ahmadinejad had just reminded his audience that the Shah’s regime, the Soviet Union, and Saddam Hussein had all seemed enormously powerful and immovable, yet the first two had vanished almost beyond recall and the third now languished in prison. So, too, the "occupying regime" in Jerusalem would someday be gone. His message was, in essence, "This too shall pass."
But what about his other "threats" against Israel ? The blathersphere made great hay from his supposed comment later in the same speech, "There is no doubt : the new wave of assaults in Palestine will erase the stigma in [the] countenance of the Islamic world." "Stigma" was interpreted as "Israel" and "wave of assaults" was ominous. But what he actually said was, "I have no doubt that the new movement taking place in our dear Palestine is a wave of morality which is spanning the entire Islamic world and which will soon remove this stain of disgrace from the Islamic world." "Wave of morality" is not "wave of assaults." The preceding sentence had made clear that the "stain of disgrace" was the Muslim world’s failure to eliminate the "occupying regime".
For months, scholars like Cole and journalists like the London Guardian’s Jonathan Steele have been pointing out these mistranslations while more and more appear : for example, Mr. Ahmadinejad’s comments at the Organization of Islamic Countries meeting on August 3, 2006. Radio Free Europe reported that he said "that the ’main cure’ for crisis in the Middle East is the elimination of Israel." "Elimination of Israel" implies physical destruction : bombs, strafing, terror, throwing Jews into the sea. Tony Blair denounced the translated statement as ""quite shocking". But Mr. Ahmadinejad never said this. According to al-Jazeera, what he actually said was "The real cure for the conflict is the elimination of the Zionist regime, but there should be an immediate ceasefire first."
Nefarious agendas are evident in consistently translating "eliminating the occupation regime" as "destruction of Israel". "Regime" refers to governance, not populations or cities. "Zionist regime" is the government of Israel and its system of laws, which have annexed Palestinian land and hold millions of Palestinians under military occupation. Many mainstream human rights activists believe that Israel’s "regime" must indeed be transformed, although they disagree how. Some hope that Israel can be redeemed by a change of philosophy and government (regime) that would allow a two-state solution. Others believe that Jewish statehood itself is inherently unjust, as it embeds racist principles into state governance, and call for its transformation into a secular democracy (change of regime). None of these ideas about regime change signifies the expulsion of Jews into the sea or the ravaging of their towns and cities. All signify profound political change, necessary to creating a just peace.
Mr. Ahmadinejad made other statements at the Organization of Islamic Countries that clearly indicated his understanding that Israel must be treated within the framework of international law. For instance, he recognized the reality of present borders when he said that "any aggressor should go back to the Lebanese international border". He recognized the authority of Israel and the role of diplomacy in observing, "The circumstances should be prepared for the return of the refugees and displaced people, and prisoners should be exchanged." He also called for a boycott : "We also propose that the Islamic nations immediately cut all their overt and covert political and economic relations with the Zionist regime." A double bushel of major Jewish peace groups, US church groups, and hordes of human rights organizations have said the same things.
A final word is due about Mr. Ahmadinejad’s "Holocaust denial". Holocaust denial is a very sensitive issue in the West, where it notoriously serves anti-Semitism. Elsewhere in the world, however, fogginess about the Holocaust traces more to a sheer lack of information. One might think there is plenty of information about the Holocaust worldwide, but this is a mistake. (Lest we be snooty, Americans show the same startling insularity from general knowledge when, for example, they live to late adulthood still not grasping that US forces killed at least two million Vietnamese and believing that anyone who says so is anti-American. Most French people have not yet accepted that their army slaughtered a million Arabs in Algeria.)
Skepticism about the Holocaust narrative has started to take hold in the Middle East not because people hate Jews but because that narrative is deployed to argue that Israel has a right to "defend itself" by attacking every country in its vicinity. Middle East publics are so used to western canards legitimizing colonial or imperial takeovers that some wonder if the six-million-dead argument is just another myth or exaggerated tale. It is dismal that Mr. Ahmadinejad seems to belong to this sector.
Still, Mr. Ahmadinejad did not say what the US Subcommittee on Intelligence Policy reported that he said : "They have invented a myth that Jews were massacred and place this above God, religions and the prophets." He actually said, "In the name of the Holocaust they have created a myth and regard it to be worthier than God, religion and the prophets." This language targets the myth of the Holocaust, not the Holocaust itself - i.e., "myth" as "mystique", or what has been done with the Holocaust. Other writers, including important Jewish theologians, have criticized the "cult" or "ghost" of the Holocaust without denying that it happened. In any case, Mr. Ahmadinejad’s main message has been that, if the Holocaust happened as Europe says it did, then Europe, and not the Muslim world, is responsible for it.
Why is Mr. Ahmadinejad being so systematically misquoted and demonized ? Need we ask ? If the world believes that Iran is preparing to attack Israel, then the US or Israel can claim justification in attacking Iran first. On that agenda, the disinformation campaign about Mr. Ahmadinejad’s statements has been bonded at the hip to a second set of lies : promoting Iran’s (nonexistent) nuclear weapon programme.
The current fuss about Iran’s nuclear enrichment program is playing out so identically to US canards about Iraq’s WMD that we must wonder why it is not meeting only roaring international derision. With multiple agendas regarding Iran — oil, US hegemony, Israel, neocon fantasies of a "new Middle East" — the Bush administration has raised a great international scare about Iran’s nuclear enrichment program. (See Ray Close, Why Bush Will Choose War Against Iran.) But, plowing through Iran’s facilities and records, International Atomic Energy Agency inspectors have found no evidence of a weapons program. The US intelligence community hasn’t found anything, either.
All experts concur that, even if Iran has such a program, it is five to ten years away from having the enriched uranium necessary for an actual weapon, so pre-emptive military action now is hardly necessary. Even the recent report by the Republican-dominated Subcommittee on Intelligence Policy, which pointed out that the US government lacks the intelligence on Iran’s weapons program necessary to thwart it, effectively confirms that the supposed "intelligence" is patchy and inadequate.
The Bush administration’s casual neglect of North Korea’s nuclear program indicates that nuclear weapons are not, in fact, the issue here. The neocons are intent on changing the regime in Iran and so have deployed their propagandists to promote the "nuclear weapons" scare just they promoted the Iraqi WMD scare. Republican rhetoric and right-wing news commentators have fallen into line, obediently repeating baseless assertions that Iran has a "nuclear weapons program," is threatening the world and especially Israel with its "nuclear weapons program," and must not be allowed to complete its "nuclear weapons program." Those who nervously point out that hard evidence is actually lacking about any Iranian "nuclear weapons program" are derided as naïve and spineless patsies.
Worse, the Bush administration has brought this snow-job to the UN, wrangling the Security Council into passing a resolution (SC 1696) demanding that Iran cease nuclear enrichment by August 31 and warning of sanctions if it doesn’t. Combined with its abysmal performance regarding Israel’s assault on Lebanon, the Security Council has crumbled into humiliating obsequious incompetence on this one.
Like all phantasms, the nuclear-weapons charge is hard to defeat because it cannot be entirely disproved. Maybe some Iranian scientists, in some remote undergroundfacility,are working on nuclear weapons technology. Maybe feelersto North Korea have explored the possibilities of getting extra components. Maybe an alien spaceship once crashed in the Nevada desert. Normally, just because something can’t be disproved does not make it true. But in the neocon world, possibilities are realities, and a craven press is there to click its heels and trumpet the scaremongering headlines. It doesn’t take much, through endless repetition of the term "possible nuclear weapons program," for the word "possible" to drop quietly away.
Evidence is, in any case, a mere detail to the Bush administration, for which the desire for nuclear weapons is sufficient cause for a pre-emptive attack. In US debates prior to invading Iraq, people sometimes insisted that any real evidence of WMD was sorely lacking. The White House would then insist that, because Saddam Hussein "wanted" such weapons, he was likely to have them sometime in the future. Hence thought crimes, even imaginary thought crimes, are now punishable by military invasion.
Will the US really attack Iran ? US generals are rightly alarmed that bombing Iran’s nuclear facilities would unleash unprecedented attacks on US occupation forces in Iraq, as well as US bases in the Gulf. Iran could even block the Straits of Hormuz, which carries 40 percent of the world’s oil. Spin-off terrorist militancy would skyrocket. The potential damage to international security and the world economy would be unfathomably dangerous. The Bush administration’s necons seems capable of any insanity, so none of this may matter to them. But even the neocons must be taking pause since Israel failed to knock out Hizbullah using the same onslaught from the air planned for Iran.
But Israel can attack Iran, and this may be the plan. Teaming up, the two countries could compensate for each other’s strategic limitations. The US has been contributing its superpower clout in the Security Council, setting the stage for sanctions, knowing Iran will not yield on its enrichment program. Having cultivated a (mistaken) international belief that Iran is threatening a direct attack on Israel, the Israeli government could then claim the right of self-defense in taking unilateral pre-emptive action to destroy the nuclear capacity of a state declared in breach of UN directives. Direct retaliation by Iran against Israel is impossible because Israel is a nuclear power (and Iran is not) and because the US security umbrella would protect Israel. Regional reaction against US targets might be curtailed by the (scant) confusion about indirect US complicity.
In that case, what we are seeing now is the US creating the international security context for Israel’s unilateral strike and preparing to cover Israel’s back in the aftermath.
Is this really the plan ? Some evidence suggests that it is on the table. In recent years, Israel has purchased new "bunker-busting" missiles, a fleet of F-16 jets, and three latest-technology German Dolphin submarines (and ordered two more)- i.e., the appropriate weaponry for striking Iran’s nuclear installations. In March 2005, the Times of London reported that Israel had constructed a mock-up of Iran’s Natanz facility in the desert and was conducting practice bombing runs. In recent months, Israeli officials have openly stated that if the UN fails to take action, Israel will bomb Iran.
But Hizbullah, Iran’s ally, still threatens Israel’s flank. Hence attacking Hizbullah was more than a "demo" for attacking Iran, as Seymour Hersh reported ; it was necessary to attacking Iran. Israel failed to crush Hizbullah, but the outcome may be better for Israel now that Security Council Resolution 1701 has made the entire international community responsible for disarming Hizbullah. If the US-sponsored 1701 effort succeeds, the attack on Iran is a go.
As Israel and the US try to make that deeply flawed plan work, we will doubtless continue to read in every forum that Iran’s president - a hostile, irrational, Jew-hating, Holocaust-denying Islamo-fascist who has threatened to "wipe Israel off the map" — is demonstrably irrational enough to commit national suicide by launching a (nonexistent) nuclear weapon against Israel’s mighty nuclear arsenal. The message is being hammered home : against this media-created myth, Israel must truly "defend itself."
* Virginia Tilley is a professor of political science, a US citizen working in South Africa, and author of The One-State Solution : A Breakthrough for Peace in the Israeli-Palestinian Deadlock (University of Michigan Press and Manchester University Press, 2005). She can be reached at tilley@hws.edu.