La gran derrota es del diario La Nación, los banqueros mafiosos, las empresas privatizadas, y varias encuestadoras que inflaron el globo de Ricardo López Murphy, un globo que se pinchó. Triunfó la opción inducida por el duhaldismo. Al cierre de la edición, todo indicaba que habrá ballotage entre Carlos Menem y Néstor Kirchner. Las instituciones del viejo régimen están debilitadas y la Argentina avanza hacia una crisis social, económica y política.
Por Emilio J. Corbière
La sociedad argentina fue llevada e inducida por el aparato duhaldista y mediante una elección amañada, en donde "se quedan todos", al resultado de los comicios del domingo.
El sistema de doble vuelta creado por la dictadura de Napoleón III en 1853, fue rescatado por la democracia plebiscitaria de Benito Mussolini, luego por la V República de Charles De Gaulle y la dictadura militar de Alejandro Agustín Lanusse. En la polarización artificial producida ahora y la que tendrá lugar el 18 de mayo lo más probable es que triunfe la fórmula de Néstor Kirchner y Daniel Scioli.
Fracaso de López Murphy
La sonrisa habitual del Ingeniero Manuel Solanet se desdibujo al conocerse el resultado de las elecciones.
Este funcionario de la dictadura militar como el ex intendente rosarino del Proceso, Alberto Di Natale, balbuceaban en un primer momento sobre un presunto fraude. El partido de López Murphy había sido inflado por el diario "La Nación" y contaron con el apoyo de los banqueros mafiosos y las empresas privatizadas que pusieron los huevos en dos canastas, una en la de Menem y otra en la de López Murphy.
Querían llegar sin sobresaltos con los amanuenses del FMI y del capital concentrado. Es probable que Solanet no devuelva al país los 362.000 dólares que envió al extranjero poco antes del "corralito financiero" que impuso Domingo Cavallo. Solanet como López Murphy fueron afines a la dictadura militar, el ingeniero se desempeñó como secretario de Hacienda del gobierno de Galtieri como parte del ministerio de Economía que regenteaba Roberto Alemann. Solanet fue el ideólogo del duro ajuste que pretendió imponer Fernando de la Rúa, gobierno que terminó echado a las patadas como también López Murphy en su momento.
Pequeña burguesía decadente
Fracasaron también los epígonos intelectuales de López Murphy, como el vocero de George W. Bush en Buenos Aires, Marcos Aguinis, el atrabiliario intelectual Juan José Pérez Sebrelli, ayer trotkizante, luego populista y evitista, después antiperonista, más acá alfonsinista contra el peronismo decadente, partidario del menemismo por ser tránsfuga del nacionalismo burgués y ahora furgón de cola de las mafias del capital concentrado. Entre ellos se destaca también Hugo Gambini y muchos otros aterrados por un justicialismo degradado, dividido, autocrático que nada tiene que ver con sus orígenes de los años ’40 y ’50.
Fracasó el discurso neopopulista de Adolfo Rodríguez Sáa pero tuvieron un premio reuniendo muchos votos y, en San Luis, donde Alberto Rodríguez Sáa, hermano de Adolfo, se imponía como gobernador aplastando a un obispo troglodita, preconciliar, que no leyó los discursos sobre la Constitución Nacional y la libertad de culto del insigne Fray Mamerto Esquiú.
Lilita Carrió a pesar de su zigzagueo político, obtuvo una buena performance relativa en cuanto a votos. Su triunfo en Rosario, cuyo intendente es Hermes Binner, demostró que los herederos de Guillermo Estévez Boero lo dejaron al profesor Alfredo Bravo, colgado del pincel.
Otro dato complementario es que el cordobés José Manuel de la Sota, otro agente de la embajada norteamericana como Menem y López Murphy, jaqueó como traidorzuelo envidioso, a su correligionario Kirchner.
El régimen institucional débil y en crisis
De todas maneras los comicios lo que demuestran es la crisis de la vieja política argentina, que se hace insostenible. Habría que haber llamado a una Constituyente para que los argentinos eligieran realmente su futuro. Menem, Duhalde y demás no quisieron irse, apoyados por el establishment y el capital financiero, recibiendo el apoyo de no pocos operadores comunicacionales y periodistas y empresas monopólicas de la información que cobran en todas las ventanillas que pueden.
A primera hora llegan los representantes del FMI. Hay que prepararse para las campañas de "La Nación", Ambito Financiero’, "Infobae", "Radio Diez", pidiendo una pretendida "racionalidad". Kirchner debe cuidarse mucho porque si su pretendido neokeynesianismo lo abandona, a la fragmentación política se sumará una deslegitimidad en el ballotage, y su final político.
Entre los blef del día estuvo la columna en "La Nación" de Mariano Grondona quien pretendió dar cátedra de "democracia" cuando fue apoyo de las dictaduras militares, del lopezrreguismo, del mafioso Trozzo que quebró el BID, la familia Somoza, como director de las revistas "Confirmado" y "Visión".
Lo viejo no termina de morir, y lo nuevo no se ha articulado todavía. Esos son los términos de la crisis. La vieja izquierda tiene mucha responsabilidad en la cuestión. Rossana Rossanda, directora de "Il Manifesto" la denominó "prehistórica". Pero en la Argentina hay nuevas fuerzas sociales "piqueteros", "caceroleros", nuevos movimientos sociales y la autodefensa de un visceral antimenemismo que no es la única basura política pero se iguala con la que representa López Murphy, entre otros.
Lo nuevo habrá que crearlo en medio de la crisis y la lucha. Mañana analizaremos los resultados finales.
Argenpress.info