Accueil > Argentine > Économie > Dette externe > Dura réplica oficial argentina a la presión del FMI y de los países ricos
En un comunicado difundido en Washington, el Gobierno reiteró ayer que no se reabrirá el canje. Esto fue luego de fuertes críticas por parte del G7, la Unión Europea y del Comité Financiero del Fondo.
Por Jorge Luis Velázquez
Enviado especial de Clarín
Washington, 17 de abril del 2005
jvelazquez@clarin.com
El Gobierno salió a responder ayer con dureza a la nueva andanada de presiones que recibió en Washington para que la Argentina ofrezca una solución a los bonistas que no entraron al canje de la deuda en default. El país "ratifica plenamente que no será reabierto el canje", afirmó un comunicado difundido en esta ciudad, firmado por Roberto Lavagna, pero que fue consensuado con la Casa Rosada. En el documento rechazan "tratos discriminatorios" y "exigencias inusuales" (ver El texto màs abajo ...).
Horas antes, Kirchner había sido duro con el FMI. El comunicado se conoció después de los fuertes pronunciamientos del Grupo de los Siete países ricos, los representantes de la Unión Europea y el Comité Financiero del FMI. Y horas antes de que Lavagna se siente con Rodrigo Rato para discutir la relación entre el organismo multilateral y la Argentina. Fue en el marco de la asamblea de primavera del FMI y el Banco Mundial que se hace aquí en Washington. Si bien todas esas entidades exigieron alguna solución para el 24% de acreedores que siguen en default, el tono que utilizaron no fue exactamente el mismo.
Tanto el G7 como el Comité Financiero del FMI, fueron más conciliadores en la formulación de sus exigencias. Por ejemplo, el comunicado final del primero exhortó a la Argentina a "hacer frente a la deuda en default que quedó pendiente, en línea con la política del FMI para los países que tienen atrasos en sus pagos". Este párrafo hace referencia al reglamento del Fondo que le impide dar préstamos a los países en mora, a menos que demuestren que están negociando "de buena fe" con sus acreedores. Como eso no ocurre actualmente, estaría vedado un acuerdo con el FMI.
Pero luego el secretario del Tesoro de EE.UU., John Snow, trató de moderar el impacto del documento. "Yo no lo tomaría como una crítica sino como lo que el G7 opina que debe hacerse", comentó. La gestión de Snow -quien lleva adelante una estrategia de su gobierno para facilitar un arreglo entre la Argentina y el FMI, tal como reveló ayer Clarín- fue clave para evitar que ese pronunciamiento fuera más duro aún con el país.
En el Comité Financiero, el ministro brasileño Antonio Palocci jugó un rol similar al de Snow. "Argentina ha dado un importante paso con el canje de su deuda", sostuvo. En cambio, la posición más severa fue la de la Unión Europea, donde italianos e ingleses pesaron. El presidente de turno de la UE, el primer ministro de Luxemburgo, Jean-Claude Juncker, dijo que el programa de Argentina con el FMI deberá incluir "fuertes condiciones, en particular respecto de los objetivos fiscales primarios y reformas estructurales, y una clara estrategia de salida para la deuda que no fue reestructurada".
Este fue el marco en el cual Lavagna inició ayer sus actividades en Washington. Hasta anoche casi no había desarrollado exposición pública y pasó la mayor parte del tiempo en el Hotel Watergate, donde se hospeda. El comunicado que firmó llamó la atención por la dureza de su lenguaje. Hasta entonces, la posición del ministro se había caracterizado por ser más diplomática. En el documento oficial que la delegación argentina presentó ayer a la mañana ante el Comité del FMI, Lavagna repitió el criterio que había anticipado en Japón : Argentina tiene una estrategia realista que le permitirá al país atender "en el debido momento" el reclamo de los bonistas que no aceptaron la oferta de canje. Pero ayer los modos se radicalizaron, y se puso más a tono con el tipo de discurso de Kirchner de los últimos días. El texto fue consensuado en consultas telefónicas que Lavagna hizo con el jefe de Gabinete, Alberto Fernandez.
El texto del comunicado
El comunicado escrito del ministro Roberto Lavagna dice textualmente :
– 1) El Gobierno de la República Argentina ratifica plenamente que no será reabierto el canje de deuda pública que terminó exitosamente el pasado 25 de febrero.
– 2) El esfuerzo del Gobierno argentino está dedicado a atender con carácter prioritario al 86% de la deuda que se encuentra normalizada y a los derechos de los tenedores de dicha deuda.
– 3) La República Argentina no acepta tratos discriminatorios y, por ende, exigencias inusuales respecto de otras reestructuraciones soberanas.