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17 janvier 2008

Perpectivas para la Economía de América Latina y el Caribe según el imperial Banco Mundial.

 

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Crecimiento y defios en América Latine y Caribe. El PIB de la Región América Latina et Caribe a seguido creciendo en el 2007, pero cuales serian serian los efectos de los graves problemas económicos de los États-Unis y su contagio a Europa y Asia según el imperial analisis de la Banque Mondiale ?

Banco Mundial. Washington, 9 de enero de 2008.

En América Latina y el Caribe, el PIB [1] avanzó un 5,1% en 2007, cuarto año consecutivo de crecimiento sostenido. La tasa promedio de aumento de la producción durante el período 2005-07 fue del 5,3%, dos veces el 2,7% registrado durante los 15 años anteriores.

Asimismo, el crecimiento reciente ha sido generalizado y los resultados positivos se han distribuido entre las subregiones : América del Sur, América Central y el Caribe.
Una situación externa favorable, sumada a una mejor gestión macroeconómica, ayudó a mejorar las variables fundamentales de la economía, reducir la inestabilidad de los indicadores económicos y mantener el crecimiento.

El PIB de la región aumentó hasta situarse en el 5,9% en el primer semestre de 2007, impulsado por la vigorosa actividad registrada en la Argentina, Brasil, Chile y la República Bolivariana de Venezuela. Además, la conmoción que sacudió al mercado crediticio de los Estados Unidos a mediados de 2007 parece haber producido efectos limitados en América Latina y el Caribe hasta el momento. Hasta cierto punto, la reciente recuperación del crecimiento servirá como amortiguación.

Aun cuando un estancamiento de los Estados Unidos afectará, tarde o temprano, las perspectivas regionales, los países parecen estar mejor preparados para hacer frente a las crisis exógenas que en anteriores episodios de perturbaciones de los mercados financieros.

A diferencia de lo que ocurrió en etapas de expansión en otras ocasiones -y, a decir verdad, en crisis anteriores-, América Latina y el Caribe tiene actualmente un fuerte superávit en cuenta corriente y está acumulando grandes montos de reservas internacionales. Las mejoras de los últimos años podrían, efectivamente, ser suficientes para prevenir algunas de las derivaciones perjudiciales de los acontecimientos producidos en los Estados Unidos.

Por ejemplo, en la época de la crisis rusa de 1998, la región presentaba un déficit en cuenta corriente cercano a los US$89.000 millones, es decir, el 4,4% del PIB.
En 2003, el déficit se convirtió en superávit y, en 2006, la región tenía un superávit de más de US$46.000 millones, equivalente al 1,6% del PIB. La liberalización comercial y la flexibilización de los tipos de cambio se mencionan a menudo entre las políticas que facilitaron esas mejoras de los saldos exteriores.

Tras el fuerte crecimiento de 2007, se prevé que el aumento del PIB regional será más lento, del orden del 4,5% en 2008 y 4,3% en 2009. Tal desaceleración regional sería resultado del crecimiento sostenido de Brasil y la recuperación mexicana después de un flojo 2007, al tiempo que el crecimiento de otros países -especialmente la Argentina y la República Bolivariana de Venezuela- tiene miras de aminorarse.

Excluidos estos dos últimos países, el avance del PIB se moderó ligeramente, del 4,7% en 2006 al 4,4% en 2007 y, después de una disminución prevista al 4,2% en 2008 por la atenuación de la demanda de importaciones de los Estados Unidos, se recuperará, según se prevé, hasta llegar al 4,3% para 2009. Si estos resultados se hacen realidad, representarían el período más prolongado de crecimiento positivo para América Latina y el Caribe desde los años sesenta.

A pesar del empeoramiento gradual de las posiciones en cuenta corriente, debido a la estabilización del precio de los productos básicos y al aumento más lento de la demanda mundial, es probable que se mantenga un fuerte crecimiento, respaldado por la expansión constante del consumo y la inversión, y propiciado por un ambiente de baja inflación (salvo en la Argentina y la República Bolivariana de Venezuela), mejores políticas fiscales (particularmente en México) y afluencia constante y sostenida de capitales (especialmente hacia Brasil).

Nota :

Notes

[1Stiglitz : PIB es instrumento inadecuado que no mide el bienestar social : Los instrumentos de medida del crecimiento económico "sólo compensan a los gobiernos que aumentan la producción material" y no reflejan el bienestar social, lamentó el economista estadounidense y premio Nobel Joseph Stiglitz, a quien el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, encargó este martes una reflexión sobre este tema.

"Hace mucho tiempo que existe entre los economistas un fuerte sentimiento de que el producto interno bruto (PIB) no es un buen instrumento de medida", explicó.

Explicó que "el PIB no mide adecuadamente los cambios que afectan el bienestar, ni permite comparar correctamente el bienestar" de los pueblos en los diferentes países. Inclusive, a la inversa, un crecimiento del PIB puede disimular una degradación violenta del bienestar de la población.

"Esto es particularmente verdadero en Estados Unidos, donde el PIB ha aumentado más, pero en realidad, un gran número de individuos, no tienen la impresión de vivir mejor, sino por el contrario, sufren una caída de sus ingresos.

Stiglitz, que es profesor en la Universidad de Columbia, en Nueva York, confirmó que, a pedido Sarkozy, presidirá una comisión para estudiar los instrumentos de medida del crecimiento, para lo cual contará con el apoyo de otro Nobel, el economista indio Amartya Sena.

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