Accueil > Empire et Résistance > Union Européenne > Espagne > Pandillas latinoamericanas asustan en España
Aún no se les considera organizaciones criminales, pero ya inquietan a la policía. El asesinato del colombiano Ronny Tapias dio la primera alarma, y el problema está creciendo en los barrios de inmigrantes de Madrid y Barcelona.
Por Victor Manuel Vargas
El Tiempo. Madrid, 16 de Mayo 16 de 2005
Los Latin Kings y los Ñetas son los más numerosos. Pero también están los Vatos Locos o la Mara Salvatruchas. El fenómeno de las pandillas latinoamericanas se ha instalado en los barrios de inmigrantes de Madrid y Barcelona, y tanto la policía como la ciudadanía española están alarmadas porque en las peleas de estos grupos por un territorio, por ’imponer respeto’ o por rivalidades heredadas y transportadas desde Estados Unidos y Latinoamérica, está empezando a haber muertos.
El grueso de la sociedad española se enteró de la existencia de estas pandillas en octubre de 2003, con el caso de joven colombiano Ronny Tapias (17 años), muerto en una calle de Barcelona tras recibir una puñalada en el pecho cuando salía de una fotocopiadora ubicada en frente de su colegio. Tapias, un estudiante ejemplar que soñaba con ser abogado, murió porque un grupo de Ñetas lo confundió con un Latin King con el que habían tenido una riña en una discoteca.
El tema ha vuelto a cobrar vigencia porque en las últimas dos semanas, dos jóvenes -uno ecuatoriano, de 20 años, y otro español, de 17- perdieron la vida en Madrid a manos de adolescentes latinoamericanos armados con navajas. Ninguno de los dos casos ha sido oficialmente atribuido a pandillas organizadas, pero la alarma cunde.
Y no sin razón, en noviembre pasado un grupo de al menos diez Ñetas asesinó a un Latin King ecuatoriano en el distrito madrileño de Carabanchel. Y ya empieza a haber indicios de dominios territoriales importantes, pues en algunos barrios de Madrid, los muchachos que quieren jugar en las canchas de baloncesto o microfutbol deben pagarle un peaje a la pandilla del lugar, que marca sus territorio con graffitis : una corona invertida, para el caso de los Latin Kings ; una eñe con un corazón, en el caso de los Ñetas.
Muy jóvenes, muy solos
El director general de la Policía española, Víctor García Hidalgo, manifestó recientemente en el Congreso su "profunda" preocupación por el fenómeno revelando que la Policía de Madrid ha creado una unidad especial para combatir este fenómeno y ha identificado a 407 jóvenes que hacen parte de estas bandas. Mientras que los Mossos D’Esquadra, la Policía Autonómica de Cataluña, dice que en las calles de Barcelona habría hasta quinientas.
Lluis Paradell, Jefe del Área Central se Análisis Estratégico de los Mossos D’Esquadra y el policía que mejor conoce este fenómeno en Barcelona, explicó a EL TIEMPO que los integrantes de estas bandas son "fundamentalmente ecuatorianos y dominicanos", aunque también "hay colombianos, peruanos, venezolanos y chilenos", pero "de forma más residual". El 60 por ciento es menor de edad, y el abanico de edades va desde los 14 y los 23 años.
"Se trata de jóvenes cuyos padres están trabajando todo el día, a veces hasta en dos empleos. Así que nadie los controla, tienen vacíos emocionales fuertes -intensificados por el desarraigo- y lo único que tienen es la calle, donde encuentran a estos grupos, que entran a llenar esos vacíos y se vuelven sus familias", dice Paradell.
Carles Feixa, antropólogo de la universidad catalana de Lleida y uno de los investigadores que más ha estudiado este tema dijo a EL TIEMPO : "hablamos de jóvenes que llegan a un nuevo país en un momento muy difícil de sus vidas, que es la adolescencia, y con el agravante de que ni sus familias ni las sociedades a las cuales llegan, están preparados para recibirlos. Los padres, por falta de tiempo ; y el entorno, por falta de preparación, pero también por la discriminación".
El discurso de algunos de esto grupos ayuda : "Nosotros somos una nación fuerte, que se hace respetar. Prometemos ayudar a nuestros hermanos latinos contra la opresión", dicen los Latin Kings, donde predominan los ecuatorianos.
Por todo esto, el sentimiento de pertenencia que desarrollan con sus bandas es muy fuerte. Y este sentimiento se refuerza con unos rituales de iniciación en los que el candidato tiene que despejar todas las dudas sobre su incondicionalidad con el grupo en pruebas que van desde pelear en solitario contra varios miembros de su pandilla, en una paliza de iniciación donde tiene que mostrar su ’hombría’, hasta realizar un robo.
Su meta no es el delito, aún...
No obstante, Paradell explica que a diferencia de ’las Maras’ en El Salvador, y "al menos por el momento", a las pandillas juveniles latinoamericanas en España "no se les puede considerar como organizaciones criminales", porque "sus acciones violentas o delincuenciales no son el objetivo principal del grupo".
Según cifras de la Policía, en Madrid estas bandas suelen protagonizar una media de entre el 2 y el 5 por ciento de los hechos delictivos que se producen los fines de semana. Y el 80 por ciento de esos delitos son riñas con bandas rivales. El resto son robos menores (móviles, cadenas, ropa, etc), porque no utilizan el robo como forma de sustento. Y aunque la mayoría consume drogas, no hay constancia de que trafiquen con ellas.
El problema, anota el comisario catalán, son las armas blancas que llevan y que insertadas dentro de "ese sentimiento de pertenencia tan fuerte y esa concepción épica de rivalidad con otras bandas" hace que un incidente menor pueda terminar en una tragedia.
Feixa coincide : "hasta ahora esa agresividad juvenil se saldaba a puñetazos en un parque, pero la introducción de navajas, sumada al hecho de que muchos de estos jóvenes inmigrantes vienen marcados por procesos de violencia muy fuertes en sus sociedades de origen, aumenta considerablemente las posibilidades de saldo trágico en caso de enfrentamiento".
En fase embrionaria
Todas las fuentes consultadas coinciden en que el problema se encuentra aún en una "fase embrionaria". Aunque Paradell reconoce que ha habido "un crecimiento del mismo en estos últimos dos años". Y al punto de que ya empieza a verse a españoles en estos grupos.
En todo caso, Feixa subraya que puede haber dos caminos de evolución : "si evoluciona mal, puede llegar a un proceso de güetización de los jóvenes latinoamericanos ; a un aumento del uso de armas (incluso de fuego) o a la introducción de mafias criminales en estas dinámicas ; pero también está la posibilidad de la transformación de este fenómeno en organizaciones juveniles con reconocimiento legal, con espacios para reunirse con posibilidades de recreación y crecimiento, y esto cambiaría las cosas
A lo que Paradell y otros comisarios de la policía española añaden que para las autoridades está claro que "que este problema no se va a solucionar policialmente, sino desde una intervención sobre las múltiples causas sociales que lo generan".
Cuatro vertientes
Carles Feixa explica que la génesis de este fenómeno en España se debe a cuatro vertientes : "la tradición de las ’gang norteamericanas’, las pandillas formadas por inmigrantes de distintos orígenes en las ciudades estadounidenses ; las pandillas de las urbes latinoamericanas ; la tradición europea de las tribus urbanas, estilos juveniles transnacionales basados en una música y una estética, en este caso, todo el mundo del Rap y el Hip-Hop ; y finalmente una tradición virtual que se difunde y se alimenta vía Internet".
Así son y así se distinguen
Sus miembros son en su mayoría menores de edad que comparten una gran pasión por la ropa de tallas XXL, el hip-hop y el reggaeton, además de provenir de familias desestructuradas. Pero de ahí en adelante, todo son diferencias. Una mirada a las principales pandillas latinas que operan en España : bandas que nacieron, casi en su totalidad, de la inmigración latinoamericana a las grandes ciudades de Estados Unidos.
LATIN KINGS
Nacieron en Chicago, donde al final de la II Guerra Mundial confluyen diversas gangs de puertorriqueños, dominicanos, cubanos, etc. Pero su apogeo ocurre a finales de los ochenta en Nueva York. En 1998, se desarrolló contra ellos la "Operación Corona", la mayor redada policial de la historia de Estados Unidos tras la ley seca. Su capítulo estadounidense ha derivado de pandilla callejera a organización socio-política de reivindicación de la identidad latina. Pero en países como Ecuador, siguen en una etapa de mucha violencia, como mercenarios. Tienen un texto base que se llama la Biblia LK y una rama femenina : las Latin Queens, que ya empezó a aflorar en España. Son la banda más organizada desde el punto de vista de estructura y normas. Cada Latin paga semanalmente unos tres o cinco euros para financiar fiestas, pintadas y compra de armas blancas. Profesan el kingism, una suerte de religión muy elemental en el que se mezclan oraciones y rap. En su vestuario priman los colores negro y dorado, o amarillo. Al igual que las cadenas de oro, símbolo de poder. Los Latin Kings se saludan mostrando tres dedos en forma de corona (su símbolo).
ASOCIACION ÑETA
Este grupo nació en el Penal de Oso Blanco, en Río Piedros, Puerto Rico, en 1979, para defender a los internos. Fue fundado por Carlos Torres Iriarte, alias ’La Sombra’, un nacionalista independentista, caudillo de la lucha nacionalista de la región. Uno de sus lemas reza : "No abusamos ni aceptamos abusos y viviremos con el amor de hermanos". Sus colores son el rojo, el blanco, y el azul, los colores de la bandera de Puerto Rico.
Su saludo : se realiza con los dedos anular e índice entrelazados y estirados.
Su símbolo : un corazón con una letra ñ.
MARA SALVATRUCHA
Fue creada en la década de los 80 en California por inmigrantes salvadoreños. Su nombre proviene de una combinación de palabras : Mara, que significa alborotador ; Salva, por salvadoreños, y trucha, que significa avispado. El número 13 es el símbolo del grupo y marcan sus zonas con él. Están empezando a llegar a España y se trata de un grupo con un alto contenido anárquico, donde no se registra una jerarquía clara. Sus células compiten incluso entre ellas por el control de determinadas zonas. Son muy violentos.
LOS VATOS LOCOS
Esta pandilla tiene sus orígenes en México, su presencia empieza a notarse en L’Hospitalet de Llobregat, cerca de Barcelona. Pintan los muros con las letras V y L, a veces acompañadas por la palabra "mato", para marcar su territorio.