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Por Marzha Navarro
Paraguay, 25 de febrero de 2006
Observando la mayoría de los Gobiernos de toda América, a través de foros ciudadanos en internet, encontré, un nuevo sistema de gobierno imperante, al parecer no se trata de coincidencias, pues de tan parecidos y la simultaneidad, da para sospechar de una receta internacional más.
El objetivo es con toda seguridad eliminar el Estado o achicarlo al máximo posible. Meta de los grandes evasores de impuestos internacionales.
Las coincidencias son Estados debilitados, instituciones fallidas, gobiernos desacreditados, corrupción al grado sumo y libre en su propia
inercia, efecto dominó planeado y esperado. Rumores, intrigas, elite desintegrada, degradada, de analistas racionales pasan a ser adivinos o detectives, ocupados en entender quienes o que esta por de tras de todo. No hay lógica.
La oposición dividida y perdida, débil y comprometida. Los pensantes denuncian pero no tienen eco.
Los presidentes siempre con mucho contacto de cuerpo con la masa, abrazos, promesas y consultas populares, pero utilizados sin escrúpulos.
Muchos discursos con palabras mentirosas, sin proporción, siempre depositadas en lo social. Limosnas-prebendas paliativas que compran y pudren, corrompen, estimulan la anti- institucionalidad, lo superficial, lo inestable, esporádico y oportunista. Menos Estado y más acciones estériles, cuando debería ser al revés.
Otra coincidencia, generalizada, con pocas excepciones en toda América, es el personalismo del presidente, autoritario, mediocre y populachero; Presidentes agresivos, firmes guardianes para que ninguna institución funcione, o, que funcione como ellos desean, mientras hacen giras como artistas, showman.
Conclusión, ¿La democracia es una utopía?; estamos viviendo un proceso inteligente planeado para reventar a las masas con sufrimientos, retóricas, crisis económicas, hambre y mucha confusión, violencia y nerviosismo para que se llegue a un despertar, a un basta y entonces el electorado cambiará definitivamente su actitud en el momento de votar, y comprenderá su alta responsabilidad.