La impostura de los medios

Por Jaime Richart
ARGENPRESS.info, 10 de septiembre de 2006.

Cinco años después de la invasión infame de dos países asiáticos, parapetada en una sarta de excusas y mentiras y ejecutada por los ejércitos y compañías de seguridad privadas enviados por dos gobiernos canallas, los medios del mundo, quizá siguiendo las consignas de las centrales de inteligencia de esos dos gobiernos, para noticiar las incidencias bélicas en dichos países siguen empleando el mismo lenguaje que si el castigo fuese procedente.

¿A quién creen que engañan cuando nos siguen presentando como conflicto, como terrorismo talibán o terrorismo a secas frente a antiterrorismo occidental, la ocupación ? ¿Creen los medios que los ciudadanos del mundo tienen una tolerancia inagotable para la mentira, la manipulación y la impostura ?

Afganistán e Irak son dos países víctimas de la codicia de unos cuantos canallas, como todo el mundo sabe ya. Pero políticos y medios no cejan. Unos y otros siguen hablando cada día de terroristas monstruosos. Sepan de una vez que los que no tenemos intereses inconfesables no vemos allí terroristas, es decir gigantes, sino molinos de viento, es decir, patriotas decididos a expulsar con uñas y dientes de su país al invasor filibustero y ladrón...

Un mínimo de decencia conceptual es lo menos que se puede esperar de los medios que se enseñorean de nuestras conciencias como antes los predicadores desde el púlpito, pues se supone que no tienen compromiso ideológico con los que protagonizan la ignominia ; máxime cuando hay periodistas españoles, como Couso, muerto por los esbirros del imperio y dentro de esa misma mentira sideral que aún colea aunque esos medios no se hayan dado cuenta.

Que se vayan de Oriente Medio las tropas regulares y los miles de miembros de esas abyectas compañias de seguridad que imitan a las SS nazis y hacen de las suyas más impunemente todavía por ser personal civil, y verán cómo se acaba la sangría. Si el abandono de aquellas tierras se torna en guerra civil, es algo que sólo incumbe a los contendientes y nada más que a ellos. Pero no a quienes ni somos afganos ni iraquíes, ni siquiera asiáticos.

Convénzase de una vez los medios y empleen el lenguaje apropiado en consecuencia : Estados Unidos y la Gran Bretaña han arrastrado al mundo a una lucha de civilizaciones que sólo a sus gobiernos interesa ; una contienda semicontinental que puede convertirse en total mientras no se vayan de allí quienes han allanado y arrasado miserablemente aquella porción de Asia.