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29 septembre 2003

"Hay que construir y desarrollar la autodeterminacion popular como herramienta revolucionaria" : Luis Zamora

 

Por Emilio J. Corbière

El diputado socialista autogestionario, Luis Zamora, logró para el movimiento Autodeterminación y Libertad, constituirlo como la tercera fuerza en la ciudad de Buenos Aires. Autogestión, autodeterminación, revolución, son principios básicos de este movimiento y Zamora, junto a sus compañeros, mantienen una línea de principios contraria al posibilismo, a la política del mal menor, y construye para lo nuevo de una izquierda, de un socialismo, basado en concepciones que apuntan al nuevo siglo, cuya agenda fue puesta por el Mayo Francés de 1968, en el mismo sentido que la Comuna de París de 1871 puso los términos de la agenda de la revolución proletaria en el siglo XX. A continuación la entrevista al diputado Zamora.

Hablemos sobre los hechos sociopolíticos abiertos los días 19 y 20 de diciembre de 2001. ¿Cuál es su significado ? ¿Cuáles son sus enseñanzas ?
 En diciembre de 2001 se abrió un proceso riquísimo porque, a través de una pueblada, salió a la superficie un descontento que se venía acumulando desde hacía décadas contra contra el modelo económico y contra el régimen político. Un aspecto destacable es que este descontento no salió como expresión electoral, sino a partir de una movilización espontánea tan fuerte que tiró abajo a un gobierno al que le faltaban más de dos años de mandato y que, encima, había sido votado por sectores que hicieron punta en la protesta.

Esos días se combatió en las calles, demostrándose que la movilización podía organizarse desde lo espontáneo...
 Los acontecimientos del 19 y 20 han sido y son hoy inéditos, cuesta encontrar ejemplos similares porque no fueron convocados ni dirigidos por ninguna organización ni dirigente. No fue sólo una movilización de descontento sino que hubo que poner el cuerpo, fue de combate callejero y costó la vida de 30 personas cuando De la Rúa decidió recurrir a las fuerzas de represión y asesinar, con tal de mantenerse unas horas más y poder negociar con el PJ que había avalado el Estado de Sitio.

¿Qué otras consecuencias políticas y sociales tuvieron aquellas jornadas ?
 Otro de los aspectos ricos fue que dio lugar al surgimiento de procesos asamblearios, de autogestión, de ocupación por parte de los trabajadores de las fábricas abandonadas por sus patrones. Se abrió todo un proceso de construcción de poder desde abajo. Se combinaron algunos procesos que venían de antes, como el de los trabajadores desocupados, con otros nuevos como las asambleas, las ocupaciones, los comedores comunitarios etcétera. Algunos más significativos que otros, como la administración de los trabajadores de algunas empresas cuestionando directamente la propiedad. Hay otros procesos, también importantes, pero con rasgos menos profundos en el cuestionamiento al régimen político y al sistema capitalista, como son los comedores comunitarios.

Podría decirse que aquellas jornadas abrieron un cauce, una conciencia. ¿Tienen hoy vigencia política ?
 A mi modo de ver hoy sigue habiendo un proceso muy rico en la cabeza de muchísima gente. Un proceso que continúa más allá de los lógicos avances y retrocesos que puedan haber en las acciones. Sigue abierto un proceso revolucionario en la cabeza de millones, algo hermoso, que es lo más apasionante que se está dando en la Argentina de hoy. Opino que hay una búsqueda, que hay un pueblo que está reflexionando sobre todo, que está repensando todo. El rechazo a todas las instituciones, el escepticismo hacia los partidos tradicionales y formas institucionales. Aunque hoy esté en un momento de reflexión y no de acción. Por otra parte cierta expectativa popular, que nosotros no compartimos, en lo que pueda hacer el actual presidente de alguna forma influye, aunque transitoriamente, en los ritmos de un proceso exploratorio de construir poder desde abajo.

Un movimiento de las masas alternativo

Esto configura un proceso cultural latente en grandes sectores de la sociedad, especialmente los trabajadores, desocupados, sectores medios pauperizados por la crisis...
 Hay un rechazo a todas las instituciones (al parlamento, el Poder Judicial, a la Policía, a la Iglesia, a los sindicatos...) aquellos hechos y nuevas luchas han generado una búsqueda de alternativas, aunque esto sea por ahora muy embrionariamente. Y repito mediado por ciertas expectativas en el presidente que éste todavía no logra trasformar en expectativas en el Congreso o en la Justicia. Las recientes elecciones con un sorprendente voto en blanco o no voto en números muy por arriba de los promedios históricos expresan lo profundo del proceso que salió a la superficie el 19 y 20.

No llegó a configurar un doble poder...
 Es un proceso de búsqueda y de construcción alternativa que es, como suele ocurrir, mucho más lento de lo que uno quisiera.

Pero es muy importante porque avanza hacia una nueva cultura de rebeldía, que no se conforma con las elecciones formales de la democracia. Además se está produciendo en otros países, Bolivia, Perú, Ecuador, Brasil...
 Es que la situación de la Argentina es parte de un proceso latinoamericano y de un movimiento de resistencia a las consecuencias de la globalización capitalista. Es parte de un proceso de ebullición en América latina, que se está expresando en algunos procesos movilizadores como el de Paraguay o Perú y en otros electorales como en Brasil, Bolivia y Ecuador. Lo más grande fue ver al pueblo pobre de Venezuela bajando de los cerros para enfrentar el intento de golpe impulsado por los yanquis. Esto es algo apasionante, muy estimulante...

Lenin decía que el proceso revolucionario significaba unir la imaginación con la vida. No parece muy ortodoxo, eso no estuvo en los manuales del Diamat, pero era verdadero... Lo mismo aquello que sostenía Illich al afirmar que ’no hay nada más revolucionario que la verdad’.
 Es que hay todo un continente en rebeldía y me parece que todo el proceso argentino, con sus propias características, con sus riquezas y obstáculos, es parte de un fenómeno regional. Además se está combinando con marcado y creciente sentimiento antinorteamericano, vinculado al repudio al FMI y a Bush. Especialmente por el formidable movimiento mundial contra la agresión yanqui a Irak y el rechazo a las exigencias a los planes de ajuste del FMI. No sé si esto es conscientemente antiimperialista, pero se ha retomado este sentimiento que estaba adormecido, sobre todo en Argentina durante toda la década del menemismo.

Construcción política y revolución

 Lo de Autodeterminación y Libertad choca con viejos hábitos, clisés, lo de la centralización, el vanguardismo y la dictadura. No es fácil exponer y desarrollar la democracia consejista, participativa, autodeterminada, autogestionaria...
 La tarea la vemos respondiendo al desarrollo de construcción y desarrollo de los procesos de autodeterminación, de autoorganización que se dan por abajo, porque creo que ésta es la herramienta revolucionaria más poderosa. En AyL cada vez reafirmamos más esta idea de un pueblo tomando en sus manos las respuestas, en la acción y en la teoría, sobre cómo derrotar a la barbarie que es el capitalismo y a la colonización imperialista en curso.

Es necesaria la participación de los sectores oprimidos, ganar la sociedad, como decía Antonio Gramsci. No es cuestión de vanguardismos.. son luchas por mecanismos de democracia directa...
 Este combate no se gana si no es el pueblo trabajador el que dé las respuestas, y sin unirse a los procesos latinoamericanos que señalé antes. Sin una coordinación latinoamericana no será posible la derrota del imperialismo. Máxime en momentos en los que Bush ha pegado un salto en su política guerrerista y bárbara a escala mundial. Está, por ejemplo, e ALCA y la penetración militar para sustentarlo.

Las nuevas tareas

¿Cuáles son las tareas para la construcción de la fuerza revolucionaria ?
 Nosotros buscamos estimular, extender, y hasta defender donde se dan, estos procesos de autoorganización y también hay que escuchar, como dicen los zapatistas. Un revolucionario, alguien que se plantea derrotar al capitalismo y toda su barbarie, para poder aportar, debe escuchar y aprender de lo que los pueblos hacen. Más que nunca hay que huir de dogmatismos y del pensamiento único, no solo de la clase dominante. La consigna que aprendimos de la voz del pueblo, el ’Que se vayan todos, que no quede ni uno solo’, para mí sintetiza el fundamental objetivo de hoy. Vendría a ser algo así como ’Abajo la dictadura’, es decir, ’Abajo este régimen político, esta democracia capitalista’. ’Que se vayan todos’ es entendido de muchas formas pero tiene, en el fondo, esta riqueza de decir : ’¡Basta !’ Váyase y no vengan otros a hacer lo mismo. No queremos más este régimen político, estas instituciones’. Podrá tener otra forma de expresión pero reclamará y luchará por lo mismo.

¿Los principios que movilizaron a las masas los días 19 y 20 de diciembre de 2001 mantienen su vigencia ?
 Para mí esta campaña continúa. Nos parece útil llevarla y traerla de los lugares en donde hay procesos sociales que estén peleando. Al mismo tiempo hay que responder al desafío de extenderla porque hoy son sectores minoritarios los que se movilizan por esta lucha. Igualmente, tienen la simpatía de toda la población y abre una brecha que hay que ayudar a extender. Todos los sectores sociales que estamos levantando esta consigna debemos pelear por llevarla al resto de la población, porque existe el riesgo de la marginalidad y del sectarismo. Tenemos que preguntarnos cómo dialogar con millones que hoy no se están movilizando, porque la gran pelea es articularnos nacionalmente y con los procesos de América Latina todos los que promovemos caminos de autoorganización para enfrentar al imperio. Los viejos partidos ganan las elecciones sólo con el 25 % del padrón, como Solá en Buenos Aires, y festejan y hablan que ’arrasaron’. Se están viniendo abajo. La abstención y el voto en blanco (32% y 13% en Buenos Aires) tan numerosos muestran un gran vacío. Los procesos anticapitalistas con formas distintas de hacer política incluso a la que practican los partidos tradicionales de izquierda tienen posibilidades de avanzar. Son tiempos de rebeldías y de autodeterminación.

Articular los procesos de lucha

¿Es parte de la lucha de clases de la que hablaron Marx y Engels ?
 Sigo viendo combatividad aunque estemos en un momento distinto. La huelga de los trabajadores de subterráneos o la lucha telefónica lo demuestran. Es posible que empiecen más reclamos salariales. Quizás hoy se tenga alguna expectativa en el presidente pero encuestas ya demuestran que casi la mitad de la población no negociaría con el FMI. Esas expectativas van bajando en cuanto hechos como lo acordado con el FMI, con la felicitación norteamericana, no muestran en el gobierno cambios de fondo con los anteriores. O la aprobación de la ley de patentes o la presencia yanqui en operativos militares en Argentina a pedido de Bush. O el ALCA. El gran desafío como pueblos es como construir algo distinto, sin que venga otro y haga algo parecido a los últimos gobiernos del sistema. Por eso el reclamo, en el fondo nadie se autocritica de haberlo sentido y gritado.’Que se vayan todos’. Aunque el momento sea distinto la etapa no se cerró. El gran desafío es articular los procesos que se siguen dando aunque en menor cantidad y participación con otros que, por ahí, no se están dando todavía, pero que existen potencialmente y gradualmente o sorpresivamente pueden salir a la superficie.

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