Accueil > Empire et Résistance > Capitalisme sénile > El real PBI de EEUU es un 30% menor que el de las cifras oficiales.
par
Toutes les versions de cet article : [Español] [français]
El comienzo de Estados Unidos en la fase de austeridad ha empezado por lo menos hace dos años. De hecho, la crisis y sus consecuencias en materia de desmoronamiento de las ganancias, el capital y la restricción drástica del crédito al consumo son sólo un paso en el proceso de empobrecimiento de la clase media estadounidense que empezó hace treinta años. A lo largo de este período, el frenesí del crédito fácil ha sido la intención de ocultar la pobreza supliendo la falta de ingresos mediante una deuda sin fin. La crisis ha puesto de repente el final a este proceso, Washington (Gobierno, Congreso junto a la FED) ha tratado paliar su desaparición por medio de un endeudamiento público gigantesco. Pero, como constatamos día a día, mirando el desarrollo económico y social del país, este intento fracasó por las razones expuestas anteriormente en este número del GEAB.
El intento, sin embargo, impactó directamente en el PBI de Estados Unidos, cosa que la mayoría de los economistas y expertos se niegan a reconocer, ya que implicaría una violenta conmoción para la estabilidad financiera y económica mundial que la llamada « crisis griega » parecería un simple entrenamiento. Si la mentira de las autoridades griegas sobre el importe de la deuda del país, por lo tanto sobre la relación entre la deuda y el PBI fue capaz de generar el pánico en todo el mundo, imaginemos por un instante que produciría (para nuestro equipo, la realidad va a ganar en 2011) que se descubra que el PBI de Estados Unidos es en realidad un 30% inferior a las cifras oficiales y por lo tanto ¡la relación deuda pública/PIB de este país fue del 113% en 2009 y ¡ no del 83% [1] ! La diferencia estriba simplemente en el hecho que entre 2007 y 2009, Estados Unidos se endeudó en más de 4.000 millones de USD suplementarios para obtener que una ganancia adicional de 200 mil millones de dólar en tres años [2].
Pero no nos engañemos, esta enorme deuda pública adicional es un intento de sustituir un PBI que « desapareció » a causa de la crisis y del final del endeudamiento de los consumidores. Podríamos, por otra parte, defender la idea que hace ya por lo menos una o dos décadas que este 30% no es más que una ficción del PBI. Pero nuestro problema no es lo que sucedió hace veinte años, sino lo que sucederá en el futuro. Y es allí dónde la entrada a la fase de austeridad de la crisis sistémica aporta un elemento fundamentalmente nuevo, el caso es que crea un contexto general que favorece la revelación de esta realidad : el PBI de EEUU no es más que una sombra de el mismo [3] y el valor utilizado en las estadísticas económicas y financieras está fuertemente sobrevalorado.
Con tal sobrevaloración, prácticamente todos los indicadores son falsos en importantes proporciones. La tasa de endeudamiento del país, su participación en la economía mundial, los ratios monetarios, el valor del USD (que está apoyado en el valor su economía), todas estas cifras son considerablemente erróneas. Esto puede, por otra parte, explica la razón (incluso para la dupla « inflación/deflación ») por la cual las políticas económicas y monetarias implementadas en Estados Unidos han fracasado tan lamentablemente. Sin el conocimiento exacto del terreno, ninguna estrategia puede conducir al éxito, y en este caso, la visión que obtenemos del mapa (indicadores) del terreno es cada vez más desformada [4].
GEAB N°47 del 17 de septiembre de 2010.
[1] En este contexto, no es sorprendente que la pregunta mundial sea si la demanda del oro continuará creciendo muy rápidamente, el 36% al segundo semestre 2010. Fuente : MarketWatch, 25/08/2010
[2] Fuente : US Government spendings.
[3] Otro ejemplo muy expresivo : las transacciones de inmuebles comerciales han caído el 90% entre 2007 y 2009 pasando de 522 a 52 millardos de USD. Fuente : MyBudget360, 02/08/2010
[4] Para tener una idea de lo que puede parecer el famoso « double-dip » actual, es interesante leer este artículo de Douglas McIntye en 24/7WallSt del 13/08/2010