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17 de julio de 2003

"Desnutrición infantil en las aulas argentinas"

 

Por Silvia Andrea Vallasciani
Prof. En Ciencias de la Educación
AELAC - Rosario-Argentina

Para pensar la pedagogía en la adversidad.

Resumen

La educación y la salud de los argentinos están en el centro de la crisis en que
actualmente se debate nuestro país. Más de 6.000.000 de analfabetos, un altísimo número de niños carenciados, 300.000 niños vagabundos y 18.000.000 de personas bajo la línea de pobreza, son cifras tan alarmantes como elocuentes. Pero el problema no queda aquí, nos invade la desesperanza y los niños que no comen durante días y días, hasta caerse desmayados en las aulas, llegando a la muerte por desnutrición extrema.
El docente habituado a aceptar y cumplir mecánicamente las órdenes que deben cumplimentarse, se angustian frente a su nueva realidad, refugiándose muchas veces en actitudes defensivas y negativistas esgrimiendo viejos mitos que nos enquistan en un funcionamiento paralizante y empobrecedor. Y aquí queda entrampada la salud de alumnos y docentes, la salud de una sociedad en crisis que se debate entre las telarañas del pasado y los cuestionamientos de un presente difícil. Y cuando hablamos de educación también hablamos de salud porque una y otra se comprometen en el desnutrido, en el hambriento, en el enfermo, pero también en el niño marginado, expulsado o apaleado por sus problemas, y en todos aquellos que, soportan la incorporación de los conocimientos como algo acabado y desconectado de sus vínculos prácticos con la realidad. Aquellos que tomados como objetos deben aceptar un "supuesto saber" para que no se los considere desadaptados, rebeldes o incapaces.
El niño hambriento no puede atender a su maestro, y el niño o el adulto "cosificado" no aprende a pensar, ni a ser respetado en su derecho de desarrollarse armónicamente como sujeto productor de conocimientos. De este modo el aprendizaje queda anulado pero se reasegura que el discurso del "adulto" dominante no sea cuestionado. Educación y poder se entrelazan y nadie queda afuera.

¿Cuál es el papel de los docentes ante esta problemática? En primer lugar salir del refugio, o del discurso de poder que nos dice que no hay nada por hacer.
"Hay que aprovechar el clima histórico- decía Freire- y develar el papel mitificante de la educación asociada al poder, hay que llenar este espacio para poder ampliarlo."

Hoy tenemos 6 millones de personas en situación de indigencia, esto es que en promedio disponen de menos de 79 $ por mes para todos los gastos de alimentación. Existen problemas de sobre vida alimentaria calórica, son aquellos ciudadanos que acceden a ingresos que no le permiten satisfacer sus demandas calóricas para realizar movimientos moderados, así se define la línea de indigencia.
Seis millones de indigentes de los cuales dos millones y medio son menores de 14 años y la mitad tiene problemas de desnutrición.
El presente trabajo surge por la necesidad de superar, o de soportar la cruda realidad que vive la Argentina 2002. Trabajo que intenta encontrar respuestas, haciendo innumerables preguntas, trabajo que no se acaba cuando se terminan de escribir palabras. Todo intento de escribir algo que se convierte en denuncia, que denuncia y dispone de alguna manera "superar".
La crisis económica, política y social ha impactado de lleno sobre los sectores más desprotegidos. En las calles de Rosario hay pibes que tratan de escaparse por un rato descargando el gas de los encendedores en sus narices, o alcanzan a comprarse un "papel" que, desafiando cualquier regla económica, ha bajado de precio. El secreto de este pequeño milagro económico es la estirada de la cocaína, que termina siendo más nociva que ayer.
"El consumo de sustancias es promovido por el mismo sistema como una forma de control social, porque aquel que tiene afectado su sistema nervioso y distorsionada su percepción y su motricidad, tiene embotada su capacidad de acción."

El objetivo central de este trabajo es hacer una denuncia de lo que nos está pasando con respecto a la desnutrición infantil. El panorama político, económico y social actual, y como incide en los problemas de aprendizaje. Pensar cual es el futuro posible para la educación Argentina y Latinoamericana, cómo enfrentará la docencia este fenómeno que invade las aulas y para el cual no fuimos preparados. ¿Cuál será nuestra capacidad de reacción? Salir de la mirada mediática. Y poder entender desde los aportes de diferentes ciencias la perspectiva de contribuir a la constitución de sujetos con derechos a la vida y al aprender.

Hay diferentes corrientes o posturas con respecto a los problemas de aprendizaje, diversas miradas y diferentes disciplinas que lo abordan, como también son múltiples las causas que producen tal problemática, lo que hace a su estudio un espacio de complejidad.
En este trabajo intento articular lo referido al discurso médico, más específicamente la mirada de la neuropsicología, al discurso psicoanalítico y al discurso pedagógico.
Consta de las siguientes partes, a las que me pareció oportuno llamar Miradas:

Económica, política y social de la Argentina en Crisis.
Desde artículos periodísticos que reflejan las situaciones más recientes.
Desde la articulación necesaria entre Educación y Salud.
Desde la medicina y la neuropsicología
Desde el psicoanálisis y la pedagogía
Niño mediático.
Reflexiones.

Prof. Silvia Vallasciani.
Prof. En Nivel Primario.- Prof. Universitaria en Ciencias de la Educación.
Integrante de AELAC. Cap. Argentina- Rosario.
Correo: silvyva@hotmail.com
tel: 0341-4816156

INTRODUCCIÓN

"En América Latina, los niños y los adolescentes suman casi la mitad de la población total. La mitad de esa mitad vive en la miseria. Sobrevivientes: en América Latina mueren cien niños, cada hora, por hambre o enfermedades curables, pero hay cada vez más niños pobres en las calles y en los campos de esta región que fabrica pobres y prohibe la pobreza. Niños son, en su mayoría, los rehenes del sistema, ellos son los que peor la pasan. La sociedad los exprime, los vigila, los castiga, a veces los mata: casi nunca los escucha, jamás los comprende." Eduardo Galeano "Patas arriba".

El presente trabajo surge por la necesidad de superar, o de soportar la cruda realidad que vive la Argentina 2002. Trabajo que intenta encontrar respuestas, haciendo innumerables preguntas, trabajo que no se acaba cuando se terminan de escribir palabras. Todo intento de escribir algo que se convierte en denuncia, que denuncia y dispone de alguna manera "superar".

El panorama político, económico y social actual incide en los problemas de aprendizaje. Por ello es necesario pensar cual es el futuro posible para la educación Argentina y Latinoamericana, cómo enfrentará la docencia este fenómeno que invade las aulas y para el cual no fuimos preparados. ¿Cuál será nuestra capacidad de reacción? Salir de la mirada mediática. Y poder entender desde los aportes de diferentes ciencias la perspectiva de contribuir a la constitución de sujetos con derechos a la vida y al aprender.

En verdad, me encontré pensando un verdadero dilema. Si el problema es estructural, es de decisiones políticas, de acuerdos internacionales, de Banco Mundial, de FMI, de globalización, etc. etc. ¿Qué lugar ocupamos nosotros los educadores pensando semejante realidad determinada?.

Hay diferentes corrientes o posturas con respecto a los problemas de aprendizaje, diversas miradas y diferentes disciplinas que lo abordan, como también son múltiples las causas que producen tal problemática, lo que hace a su estudio un espacio de complejidad.
Intento articular lo referido al discurso médico, más específicamente la mirada de la neuropsicología, al discurso psicoanalítico y al discurso pedagógico.
Consta de las siguientes partes, a las que me pareció oportuno llamar Miradas:

Económica, política y social de la Argentina en Crisis.
Desde artículos periodísticos que reflejan las situaciones más recientes.
Desde la articulación necesaria entre Educación y Salud.
Desde la medicina y la neuropsicología
Desde el psicoanálisis y la pedagogía
Niño mediático.

Pensar que sucede en un aula donde se encuentran niños desnutridos, es plantear un problema sin demasiadas esperanzas de encontrar brillantes soluciones, pero sí con la posibilidad de que estas palabras como la de tantos otros circule por el mundo y denuncie, sí denuncie que el hambre y la pobreza no es natural, no nace como las plantas en primavera, ni cae como las hojas en otoño. No, hombres del mundo, no se crean que porque siempre existió debemos pensar que es de nuestra naturaleza, debemos reclamarles a quienes la producen, debemos abrir los ojos, y parar. Recuerden no somos hijos de nadie.

Una mirada económica, política y social de la Argentina en crisis


LA FÁBRICA DE POBRES

Hoy en la Argentina tenemos un ritmo de aproximadamente 120.000 pobres más por mes, solo en la Prov. de Bs. As. lo que se denomina el conurbano. Y 300.000 en todo el país......
Existen hoy TRES ( 3 ) mecanismos de degradación de la sociedad ,DOS se iniciaron fuertemente durante la década NEOLIBERAL, de los ’90, y todavía están presentes, el desempleo y la caída del salario o el ingreso. Hoy tenemos una tasa del desempleo de más del 24% , hoy la mitad de los trabajadores gana 390 $ o menos, y solo el 8% recibe 1.000 $ o más por mes. A esta situación se debe agregar un tercer mecanismo de degradación: el incremento de los precios.
El efecto de empobrecimiento que logró la HIPERINFLACIÓN del 89/90, llegó en Bs. As., de 25 puntos a 47 puntos, este nivel de pobreza fue alcanzado con un índice de inflación de menos del 40% ANUAL. Recordemos que hoy ya tenemos en lo que va del año más del 40% de inflación.

¿ CÓMO SE ESTIPULA QUE UNO ES POBRE?

HOY SOMOS 36.024.000 DE HABITANTES. De estos más de 6 millones están bajo la línea de indigencia a nivel nacional, bajo la línea de pobreza está el 49% de la población, esto es 18 millones de personas bajo la línea de pobreza, incluída la indigencia.

Otras 12 millones de personas, son pobres pero no indigente, tenemos a la mitad de la sociedad en estas condiciones, 18 millones entre pobres e indigentes, ahora hay otro 10% casi 3,600,000 que no son pobres pero por muy poco, o sea están superando la línea de pobreza por apenas el 25% de su valor, allí tenemos un total de 21 millones de personas en riesgo social.

El millón y medio de pobres que se generó en los últimos 5 meses, fueron de clase media baja, que son los que más han transferido ingresos durante la década de los noventa. En toda la sociedad argentina, salvo el 10% mas rico de los perceptores de ingresos que residen en hogares donde habitan 2,5 millones de personas, los 34 millones restantes transfirieron ingresos de una manera muy notable durante el menemismo.

Para tener una idea de esto, la pérdida de participación que hubo en la riqueza de la sociedad durante los años 70, y si se compara en los 2000, (después de las transformaciones de la dictadura y la apertura de los 90), teniendo como base del P.B.I. de ayer y de hoy en lo que en dinero efectivo significa, SE TRANSFIRIERON 24.700.millones de u$s por AÑO, es decir ½ CORRALITO POR AÑO. Eso fue el resultado de la apertura de los 90, aún cuando Argentina creció en la década pasada casi 50% el P.B.I, la brecha de ingresos se deterioró como nunca antes, y por ende la gran diferencia entre ricos y pobres. Es decir, el país creció cuando los ricos se hicieron más ricos y los pobres más pobres.
"La Argentina no solo multiplicó la pobreza, sino que profundizó la pobreza entre los pobres", por ejemplo el gobierno de la ALIANZA duplicó los niveles de indigencia, obviamente no hay antecedentes, solamente en el gran Bs. As. Tenía la línea de indigencia en Octubre del 2000 de 7 puntos, y cuando se fue el gobierno de DE LARUA era de 14 puntos.

¿CÓMO SE MIDE LA INDIGENCIA?

Hoy tenemos 6 millones de personas en situación de indigencia, esto es que en promedio disponen de menos de 79 $ por mes para todos los gastos de alimentación. Existen problemas de sobre vida alimentaria calórica, son aquellos ciudadanos que acceden a ingresos que no le permiten satisfacer sus demandas calóricas para realizar movimientos moderados, así se define la línea de indigencia.

Seis millones de indigentes de los cuales dos millones y medio son menores de 14 años y la mitad tiene problemas de desnutrición Tenemos a la mitad de la población en situación de pobres e indigentes, pero existe un 10% de Argentinos que no son pobres, casi 3.600.000 que por muy poco no entran en la categoría de pobres, es decir, si se provoca una salida inflacionaria superior al 50% podemos terminar a fin de este año con una línea de pobreza del 57%, en consecuencia de cada 10 Argentino casi 6 serán pobres, 4.300.000 más que en Diciembre del 2001.-

LA SITUACIÓN SALARIAL

El 75% de población económicamente activa esta asalariada, esta bajo relación de dependencia, de este 75%, solo el 50 % se encuentra "informalizada" es decir sin aportes jubilatorios, obra social, incluyendo en estos porcentajes los autónomos, el 6% de la gente que trabaja en relación de dependencia gana menos de 100$ por mes, casi el 50% gana entre 100$ y 400$ y el 40% cobra entre 400$ y 1.000$ por mes y solo el 8% de los Argentinos que tienen patrón cobran mensualmente mas de 1.000$ por mes.

¿QUE CAPITALISMO SE PUEDE CONSTRUIR CON ESTAS CIFRAS?

El problema de la Argentina es que ha dejado a la mitad de la población en condiciones de consumo de SOBRE VIDA, no hay ninguna reactivación técnicamente posible con una economía como la de Argentina cuyo nivel de empleo y crecimiento depende tanto del mercado interno con esta estructura de distribución del ingreso, porque para hablar de la pobreza, hay que hablar de la distribución del ingreso, como puede ser que un país salga de la situación de recesión con la mitad de la población pobre y donde el 55% de la riqueza se la apropie el 20% más rico.-

Recordemos que MENEM le saco 4 ceros (0) al Austral, es decir de 10.000 Australes lo convirtió en un peso, aumentó el combustible un 700% y más un 100% en su gestión
HOY YA NO SE BUSCA UN TRABAJO, NI SIQUIERA UN PATRON, SE intenta al menos SER EXPLOTADO
Fuente: Programa de radio "Marca de radio"
Artemio López, director de la Consultora Equis.

RADIOGRAFÍA DE LA
DESNUTRICIÓN INFANTIL EN ARGENTINA

Tres de cada diez niños argentinos viven bajo el nivel de indigencia: no reciben las calorías necesarias para realizar "movimientos moderados". La situación descripta es mucho más grave en las provincias de Chaco, Corrientes, Formosa y Salta, en las que los chicos menores de 15 años que viven bajo el nivel de indigencia son más del 40 por ciento. Ese es el caso de un niño chaqueño de 12 años que suele dormirse del hambre en las veredas del pueblo de San Bernardo: no regresa a su casa porque, según cuenta, si lo hace sin haber conseguido pan para sus diez hermanos, sus padres lo golpean. Es el caso de la niña, hija de una familia igualmente numerosa que a los tres años pesa varios kilos bajo el peso normal, y como consecuencia de la desnutrición que padece, no camina: se arrastra. Tampoco habla. Son más de dos millones setecientos mil niños los que integran esa enorme franja de carencia extrema. "De no recibir ayuda externa, su supervivencia biológica elemental está comprometida.

No es sólo la pobreza la que ha arrasado el país, llegando a sumergir en la miseria a la mitad de la población. Los hogares pobres son aquellos que sus ingresos son insuficientes para adquirir la canasta básica de alimentos más algunos gastos del hogar, transporte y vestimenta. Los hogares en situación de "indigencia" son los que no ganan ni siquiera para pagar una canasta básica de alimentos "necesarios para satisfacer los requerimientos mínimos de los miembros del hogar, que le suministren las calorías necesarias para realizar los movimientos moderados", según el concepto de la OMS. Queda claro entonces, que teniendo en cuenta que el 27,7 por ciento de los niños menores de 15 años integra el universo de indigencia, el hambre arrasa.

Si uno de cada tres chicos no come lo mínimo para poder vivir - según los especialistas llegan a comer cada tres días- los pobres suman en total el 58,1 por ciento de los diez millones de chicos que hay en el país. De ellos, casi seis millones (5.727.806) son pobres. Y de estos casi tres millones (2.734.071) sobreviven bajo la línea de indigencia.

La Organización Mundial de la Salud en un reciente informe de su Programa de Nutrición explica que el retraso en el crecimiento de los niños afectados por la indigencia, y la "mal nutrición proteico-energética"- es simplemente una manifestación más de un síndrome de afectación general del desarrollo físico y mental. El retardo en el crecimiento se produce en los primeros tres años de vida y permanece la vida entera. "Estos niños tienen afectado su desarrollo cognoscitivo, con trastornos del lenguaje y del desarrollo motor, de la coordinación, bajo rendimiento escolar", sostiene la OMS.

Los más afectados por el hambre terminan padeciendo lo que los especialistas llaman el "marasmo", un cuadro caracterizado por "la pérdida de grasa subcutánea, intensa atrofia muscular y de otros órganos. Tienen la cara triste y arrugada, como la de una persona mayor".

El 27 por ciento de niños indigentes resulta de promediar los índices de las provincias más ricas y las más pobres, las del norte y las del sur. En la Patagonia, por ejemplo, el 14 por ciento de los niños no llegan a recibir la alimentación diaria mínima. En Santa Cruz la cifra del horror baja al 7,1. En Tierra del Fuego al 7,5. En la ciudad de Buenos Aires, padecen la indigencia el 8,1 por ciento de los pibes. Pero en el otro extremo las provincias más pobres sufren el impacto del quiebre económico hasta límites nunca antes registrados en el país. Así el 45,7 por ciento de los chicos del Chaco, el 44,9 de los correntinos, el 40,4 de los salteños, el 39,1 de los entrerrianos están privados de un crecimiento normal.

"De ninguna manera debe pensarse que este fenómeno se reduce a las orillas geográficas. Es un fenómeno enclavado en el centro del principal aglomerado urbano del Gran Buenos Aires, el Gran Córdoba, el Gran Resistencia y agregamos del Gran Rosario. Son fenómenos urbanos muy fuertes" sostiene Artemio López responsable del presente informe realizado por el equipo de investigación social de la consultora Equis que él mismo dirige. El estudio de Equis fue realizado en base a la última Encuesta Permanente de Hogares aplicada el aumento del costo de la canasta de alimentos, rearmando de esa manera el valor de la línea de indigencia del mes de abril del 2002. El impacto de la crisis en los centros urbanos está claro en el cuarto cordón del conurbano, donde el 70 por ciento de los pibes viven en la pobreza y el 34 en la línea de indigencia.

El record en toda la Argentina se lo lleva la ciudad de Concordia donde el 53 por ciento de los menores de 15 años viven sin las calorías mínimas.
Fuente: Investigación realizada por la Consutora Equis
Diario Página 12. Viernes 24 de mayo de 2002.

Tres niños pobres mueren a diario en el país
Tres niños argentinos mueren por día a causa de enfermedades relacionadas con la pobreza, según reveló un estudio realizado por la organización privada dedicada al estudio y la generación de políticas públicas.

"También comprobamos que el 67 por ciento de nuestros niños y adolescentes está por debajo de la línea de pobreza, superando al 26 por ciento de Bolivia. Esto significa 8,6 millones de menores pobres, la mitad de los cuales son directamente indigentes", afirmó la directora ejecutiva del Fundación Grupo Sophia, María Eugenia Vida

Artículos periodísticos que reflejan situaciones de degradación social de la Argentina 2002.

DE MISERIA Y OTRAS YERBAS

Un chiste más bien triste de Jaimito:
La maestra le pregunta a los alumnos que comieron anoche. Bifes con papas fritas, dice uno. Ravioles con tuco, pollo al horno, dicen otros. Cuando le llega el turno a Jaimito, dice una taza de mate cocido y todos se ríen. Esa noche se lo cuenta a su madre y ella le dice que diga que comió milanesas con puré. Eso es lo que repite Jaimito al día siguiente. Entonces la maestra le pregunta cuántas. Dos tazas, contesta Jaimito.

La crisis económica, política y social ha impactado de lleno sobre los sectores más desprotegidos. En las calles de Rosario hay pibes que tratan de escaparse por un rato descargando el gas de los encendedores en sus narices, o alcanzan a comprarse un "papel" que, desafiando cualquier regla económica, ha bajado de precio. El secreto de este pequeño milagro económico es la estirada de la cocaína, que termina siendo más nociva que ayer. El relato de Horacio Tabarez, psicólogo y responsable del Centro Comunitario de Salud Mental Vínculos, agrega que los sectores más castigados ven erosionarse también los lazos familiares. Y se está produciendo un fenómeno de devastación sobre la niñez y la juventud, teniendo en cuenta los efectos de consumo de sustancias en personas malnutridas o desnutridas. En muchos casos esto es letal. La conclusión es por demás de dura: escenas de violencia inéditas en las escuelas, como respuesta a la sumatoria de frustraciones en un entorno familiar que echa mano al consumo de alguna sustancia para soportar las condiciones de miseria inéditas. En este contexto hay chicos que comienzan a tomar contacto con el alcohol desde los seis años.

"La agudización de la crisis económica, social y política ha continuado con el espiral ascendente de consumo de sustancias psicoactivas legales e ilegales en el conjunto de la población afectando a aquellos sectores más desprotegidos como niños y adolescentes." La afirmación de Tabarez comienza a describir lo recogido a diario por los quince equipos de operadores comunitarios de Vínculos en muchos barrios de la ciudad. Y aclara que "esto no quiere decir que el consumo no siga aumentando en jóvenes y adultos".

Como señala la Organización Panamericana de la Salud (OPS), " los contextos sociales-económicos altamente conflictivos, como aumento de la pobreza, desocupación, marginalidad y miseria, forman la base objetiva por el cual el conjunto importante de la población vive en situación de dolor, de angustia y de sufrimiento. Estos son los escenarios sobre el cual aparecen alternativas fallidas de sustancias psicoactivas por el efecto que producen".
Los equipos de operadores comunitarios han detectado en los últimos tiempos no sólo un aumento de sustancias psicoactivas, sino un incremento de las situaciones de violencia, de hechos delictivos, de prostitución y con ellos también la situación de riesgo social, como la del contagio del sida. Tabarez asegura que "sigue bajando la edad de ingreso al consumo. Hay zonas de Rosario donde los chicos comienzan a consumir inhalantes a los 6 o 7 años, a la misma edad en que entran en contacto con el alcohol".

El psicólogo aclara que "el consumo de la pobreza son los inhalantes, el alcohol y los psicofármacos: tres sustancias legales y que están al alcance de la mano". Sin embargo existe un mercado negro de psicofármacos que provee la "pasta" (pastillas) que se consumen acompañadas en general por un "tetrabrik" (vino).
Los inhalantes son de todo tipo, como el gas butano, el pegamento y la nafta. Todo lo que tenga volatilidad, es decir, que contenga un solvente. "El gas butano de los encendedores impacta en el sistema nervioso central, produciendo una depresión y un efecto de embriaguez. Pero es altamente peligroso porque no solo deteriora el sistema nervioso sino el aparato cardiovascular y respiratorio".

El uso de estos recursos que son baratos ha aumentado mucho en los últimos tiempos de la mano de la crisis. La misma crisis ha hecho descender el precio de sustancias como la cocaína y la marihuana. Un "papel" que estaba a 10 pesos hoy se consigue a 7 u 8 pesos. Esta rebaja está directamente relacionada con la calidad de la sustancia, que es rebajada y estirada. Estas cargas que se usan para abaratar son peligrosas: desde bicarbonato hasta raticidas.

Otro rasgo distintivo de esta crisis es el "aumento a límites intolerables del sufrimiento de la gente - dice Tabarez- :el que se ve obligado a tomar por asalto un basural para comer, necesita ingerir algo porque de lo contrario le resultaría imposible vivir. Ese algo es el alcohol acompañado por alguna pastilla. El tetrabrik o el porrón con algún Rohypnol termina siendo el sustento para soportar tanto sufrimiento. Vivir hoy en algunas zonas de Rosario es francamente inhumano. Hemos visto lugares en donde ni los animales podrían vivir."

"La adicción, sin embargo, no es una característica de la pobreza", aclara. Pero viviendo en esas situaciones extremas se incrementan las condiciones para que la gente consuma. Tabarez se pregunta retóricamente " cuantos de nosotros consumiríamos si nos obligaran a vivir en esas condiciones".

EL CONSUMO COMO CONTROL SOCIAL

"El consumo de sustancias es promovido por el mismo sistema como una forma de control social, porque aquel que tiene afectado su sistema nervioso y distorsionada su percepción y su motricidad, tiene embotada su capacidad de acción."

Tabarez explica que "las sustancias terminan rompiendo la relación dialéctica del sujeto con su medio, es decir de registrarlo y de elaborar estrategias para modificarlos. De algún modo el consumo inhabilita al sujeto para las transformaciones sociales."
" Si una población en condiciones de pobreza es impregnada por sustancias psicoactivas, terminará con una parte de sus jóvenes y adolescentes que resignen el campo de la lucha. Y no hablamos de sustancias ilegales sino también legales como el alcohol." El correlato con la realidad nos dice que hoy esta crisis ha afectado a una gran franja de la población y especialmente a la más pobre. " Por lo tanto hay gente que no puede proyectarse, que no tiene expectativas. Esto erosiona los lazos familiares y repercute sobre los chicos. Los pibes sufren alteraciones de la capacidad de producción simbólica, que se expresa en la escuela, en los problemas que tienen en el aprendizaje y la elaboración simbólica de la violencia. Por eso vemos las expresiones de violencia física en las escuelas, en algo que llamamos "el pasaje al acto". Para Tabarez esto explica un fenómeno repetido pero irresoluto: la violencia escolar. En esto hay dos problemas fundamentales: por un lado la violencia es una respuesta a la frustración de las necesidades básicas. La otra son las condiciones del contexto que erosiona a las tramas familiares, la crisis desarma la familia, alterando el único lugar de contención. Dentro de las familias están amenazados los sistemas de producción simbólica, por lo que cualquier diferencia se expresa en acto. " La expresión simbólica es la posibilidad de que pueda manifestar mi diferencia, mi enojo o mi necesidad. Al estar alterado esto, un chico pasa directamente a la acción ".

Fuente: Diario "Rosario 12", fecha Domingo 19 de mayo de 2002

CONSECUENCIAS DE LA DESNUTRICIÓN

TODA LA VIDA AFECTADA

"Un chico que no está bien alimentado no sólo está impedido de enfrentar su educación en condiciones normales, sino que tiene afectada cualquier actividad vinculada con la vida. Si debe estar pendiente de si tendrá comida o no, el efecto sobre su subjetividad es desastroso", expresó Raúl Ageno, psicólogo especializado en niños.

La consecuencia inmediata de esa inseguridad es bien palpable: una angustia permanente que les impide concentrarse en sus actividades escolares y condiciona el desarrollo de su vida cotidiana.

Para Ageno, "el chico es cuerpo y psiquismo, y esos dos aspectos se influyen mutuamente. Un cuerpo sin alimentación adecuada afecta el desarrollo psíquico y subjetivo de un niño".

Y aclaró que el efecto es más nocivo cuanto más pequeño. "En el caso delos niños en pleno desarrollo, las lesiones que provoca la desnutrición pueden ser permanentes porque pueden afectar su desarrollo orgánico, agregó.
Para hablar del efecto sobre la subjetividad, Ageno ejemplifica que "la vida intelectual y emocional de los niños sufren efectos permanentes, que pueden traducirse en depresión, falta de interés o de concentración, y decaimiento tanto psíquico como orgánico".

Sin entrar en el aprendizaje de lengua o matemática, para un chico que no tiene qué comer, la afección es general. "No es sólo orgánica, es psíquica. Toda su subjetividad queda afectada, porque una persona que no alcanza a cubrir las necesidades mínimas para su subsistencia mal puede desarrollar su vida en forma normal", consideró Ageno.

La carencia genera "una angustia permanente", provocada por la incertidumbre. "No saber que va a pasar al día siguiente, si va a tener algo para comer o no, puede dar lugar a la violencia, lo vemos en la sociedad, aunque la relación no es directa. Puede dar lugar a cualquier tipo de actividad para encontrar ese sustento, hasta el robo en los adultos", opinó Ageno, quien alertó: " Cuando el límite entre la muerte y la vida ha desaparecido, qué importa morir de hambre o delinquiendo"

¿CÓMO SERÁN NUESTROS NIÑOS EN EL FUTURO?

Además de traer enfermedades, la mala alimentación afectará el peso y la talla de las nuevas generaciones

En los últimos meses los especialistas de los servicios de pediatría de los diferentes hospitales públicos están observando un incremento de consultas con respecto a patologías vinculadas a la mala alimentación. Si bien los profesionales reconocen la imposibilidad de prever el nivel del impacto sanitario que acarreará el traspaso hacia la línea de pobreza de 5.700 personas por día, coinciden en un concepto: si continúa el nivel de deterioro nutricional y desde el Estado no se profundizan políticas para aminorar esas carencias, las nuevas generaciones de argentinos modificarán su fenotipo con marcadas tendencias hacia la obesidad y baja estatura. A modo de pronóstico también se admiten que el déficit proteico en los niños influirá en la aparición de más patologías, tanto físicas como intelectuales, advierten también que habrá que prestar atención sobre la denominada "desnutrición oculta", una manifestación menos evidente de la enfermedad.

"Entre tres o cuatro generaciones se podrán ver argentinos más petisos y gorditos", explicó el director del equipo de Nutrición del Hospital Vilela, Jorge Perochena. Aunque en ese centro sólo se asisten a niños que padecen patologías donde la desnutrición se muestra como un aspecto asociado, el profesional analiza como "muy graves" las consecuencias que arrastrará la mala alimentación en las próximas décadas que estarán signadas por una modificación del fenotipo.

De todas formas, al abordar el tema Perochena prefiere hablar de "malnutrición", cuadro que incluye la falta de hierro, calcio, vitaminas, mientras se registra un aumento del consumo de grasas. "Esto implicará también una proliferación de obesos para los tiempos que vienen, algo que parece una contradicción pero es consecuencia directa de los malos hábitos alimentarios", afirmó. El último censo de talla realizado por la Municipalidad de Rosario data de 1997 y en esa instancia ya había arrojado que el 15,7 de la población infantil contaba con estaturas más bajas de lo normal.

En esa misma línea se ubica el director del servicio de Pediatría del Hospital Provincial, Juan José Calvín, quien además es docente de la Facultad de ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario. El especialista también admite que el impacto de la privación nutricional afectará al actual fenotipo -conjunto de caracteres observables que se producen mediante la interacción entre el genotipo al que corresponde y el ambiente- que caracteriza a la población local.

La razón de esa transformación - que influye directamente en el peso y la talla- se debe a que ante la falta de comida el metabolismo prepara al organismo para frenar el crecimiento, en una especie de ahorro de energía que debe derivarse para sobrevivir. Al mismo tiempo, Calvín incorpora el concepto de "desnutrición oculta"que se manifiesta a partir de la ausencia de carne vacuna, pollo y pescado en las dietas de los niños.

Esa carencia repercute en forma directa en el desarrollo de algunas anemias que no siempre se detectan en los análisis habituales de laboratorio. "El hierro permite que se formen los glóbulos rojos que oxigenan las células y los chicos que tengan estos cuadros en un futuro cercano padecerán déficit de memoria, atención y falta de desarrollo psicomotriz", advirtió el profesional, para luego aclarar que esa situación también incluye a chicos mayores de dos años.

René Claeys está a cargo del servicio de extensión de Pediatría del Hospital Provincial y es jefa del servicio de Alergia e Inmunología del Hospital Centenario. A tono con su experiencia médica que alterna como docente e investigadora de la UNR, advirtió que aunque aún no se puede detectar un aumento cuantitativo de la desnutrición, "el fenómeno de la insuficiencia alimentaria comienza a observarse, en primer lugar, en el cambio de hábitos de la población". En ese sentido enumeró a la polenta, los fideos y el arroz como sustitutivos de otros alimentos, como la carne, que están desapareciendo de la dieta de los sectores medios que inician un proceso de pauperización.

"Los pedidos de leche en polvo se hacen cada vez más frecuentes y algo que es atípico es que las mamás la soliciten para niños de tres años", explicó, para luego advertir que esa franja estaría -la ubicada entre los dos y los cuatro años- es muy sensible a sufrir las secuelas a raíz de la falta de nutrientes porque no está comprendida en los planes materno infantiles.

Otra de las cuestiones a la que se refirió la profesional se relacionan con el incremento de niños que consumen alimentos que sus padres recolectan a través del "cirujeo", actividad en la que inscriben una selección alimentaria. Según su opinión, esa tendencia se manifestará en el aumento de enfermedades provocadas por gérmenes.

" De todas formas, aunque todavía no hay registros, ya comienzan a observarse algunos síntomas que hay que mirar con atención como es la aparición de niños con cabellos finos y quebradizos, procesos de perinoxis (inflamación alrededor de las uñas), problema metabólicos en el hígado a raíz del aumento de grasas, disminución de proteínas séricas en sangre y anemias", afirmó la profesional, quien aclaró que esos cuadros corresponden a los primeros niveles de desnutrición, una consecuencia del cambio de dieta protéico calórica.

Una enfermedad que traerá consecuencias desde el punto de vista clínico e intelectual

Todos los agentes de salud coinciden en que la peor marca que deja la desnutrición es cuando afecta a las mujeres embarazadas - porque arriesga su desarrollo fetal- y a menores de dos años. En esos casos se produce un detenimiento en el crecimiento neurológico que es irreversible. Sin embargo, cuando la edad de los chicos es mayor, los efectos de la falta de alimentación también son desbastadores. Entre las consecuencias más críticas se incluye el déficit de peso y talla - que con el paso del tiempo es irrecuperable-, la atrofia muscular, el retardo en la pubertad, la piel seca con tendencia a descamarse, el pelo quebradizo y pajizo, la posibilidad de sufrir úlceras de córnea, anorexia, crecimiento del hígado y alteraciones fecales, taquicardia, continuas infecciones respiratorias, debilidad muscular y afecciones por gérmenes como sarampión, herpes, hepatitis, tuberculosis y hongos.

Pero el cuadro no sólo alcanza a los aspectos clínicos. También se advierte que quienes estén expuestos a la carencia alimentaria verán disminuidas sus posibilidades y capacidades para enfrentar la vida. La falta de hierro, por ejemplo, disminuye la capacidad del niño para aprender y asimilar conocimientos porque perjudica la maduración de su sistema nervioso. También lo ubica en una posición de desventaja para construir sus relaciones sociales. Si bien en Rosario aún no se observan cuadros críticos en forma masiva, se espera que en los próximos años se incrementen casos que aunque no son agudos tendrán una repercusión en la salud física y social de la población infantil.

Lunes 1º de julio de 2002 Mariela Mulhall Diario "El ciudadano"

Este es el diagnóstico sobre la pobreza y la desnutrición en Argentina, son datos de nuestra realidad 2002, estamos ante una postal de principio de milenio que retorna a imágenes de un pasado de posguerra mundial, con las diferencias que aquí no existió ninguna guerra, y la pregunta es qué hacer ante este panorama, que haremos los educadores con esta realidad avasalladora, huiremos de las aulas?, cerraremos los ojos?, trataremos de no ver a quienes estamos educando, seguimos con esa visión difusa?, y hacemos el como sí enseñamos, para que los alumnos hagan el como sí aprenden. ¿hasta cuando?, seguimos diciendo que los pobrecitos no aprenden porque no les da la cabeza, porque tiene problemas familiares, porque viven en la villa, porque sus padres se separaron, etc. etc.

¿Qué haremos cuando todos los niños estén sumergidos en situación de inhibición cognitiva porque ya no le queden recursos biológicos para aprender? Es necesario comenzar a pensar la realidad que nos depara, aquellos que no quieran irse del aula, los que no puedan huir desesperadamente porque se encuentran igualmente atrapados en esta red perversa de sueldos miserables y de situaciones diarias miserables, debemos construir un nuevo futuro con alternativas posibles, desde la clase, desde todos los días en las pequeñas transformaciones áulicas, esas son las que nos darán las respuestas.

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