Accueil > Empire et Résistance > Ingérences, abus et pillages > Argentina : "Una operación de inteligencia de alcance nacional."
Preocupado por lo que se encontró en la principal base naval de su provincia, Mario Das Neves se transformará hoy en parte de la causa penal. Cuenta que se enteró por el jefe policial que iba a realizar el allanamiento al centro de espionaje ilegal.
Por Raúl Kollmann
Pàgina 12. Buenos Aires, 20 de marzo de 2006
"Los primeros datos que surgen de la documentación que se encontró, y de la que surgió del allanamiento a la base naval, muestran una operación de espionaje muy grave", dice el gobernador de Chubut, Mario Das Neves, en cuyo territorio se asienta la Base Aeronaval Almirante Zar, allanada el viernes por la Justicia por una denuncia de espionaje ilegal del CELS (ver aparte). "Hay incluso fotos tomadas en la puerta del cine donde daban la película Trelew, sobre los fusilamientos en la base en agosto de 1972. Estamos ante una operación de espionaje que existe a nivel nacional, porque aparentemente hay órdenes firmadas por el tercer hombre de la Armada, el comandante de Operaciones Navales, Eduardo Avilés. Estoy convencido de que esto no es exclusivo de Chubut : seguro que en Puerto Belgrano, el lugar de origen de Avilés, también hay operaciones ilegales de la misma índole."
Das Neves personalmente se presentará hoy a las 10 ante el juez federal de Rawson, Jorge Pfleger, para que la provincia sea tenida como querellante en la causa. El expediente se inició a raíz de una denuncia del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), que encabeza Horacio Verbitsky, y además de un marino joven, que se negó a hacer trabajos de inteligencia y aportó elementos decisivos ; existe gran expectativa por los resultados de peritaje que se realiza sobre la computadora secuestrada en la base naval. "Como gobernador de Chubut -cuenta Das Neves-, me enteré del caso de espionaje a raíz del allanamiento que se hizo en la Base Aeronaval Almirante Zar. Me lo informó el jefe de policía de nuestra provincia, que participó de esa diligencia junto con las autoridades judiciales. Quienes estuvieron allí están asombrados por la ilegalidad del espionaje, explícitamente prohibido por la ley, y hasta por los datos groseros que se encontraron. Análisis sobre los hijos de los funcionarios, elementos sobre la vida privada, incluso sobre supuestas adicciones a la bebida o relaciones personales. Es muy grave.
¿Por qué cree que le hicieron espionaje a su gobierno ?
Bueno, parece que, para los parámetros de ellos, yo soy considerado de izquierda. Cuando estuve en el municipio de Trelew, cambié el nombre de la calle Estados Unidos por el de Soberanía Nacional e impulsé que el acceso a la ciudad se denomine Salvador Allende. En mi actual gestión puse en marcha la Subsecretaría de Derechos Humanos y puse al frente a Elisa Martínez, una mujer de 70 años que estuvo presa a raíz de los hechos de 1972. En total, en mi gobierno hay nueve personas que estuvieron presas. Parece que eso me llevó a ser sospechoso no sé de qué, y en la base naval se encontraron fotos de mis funcionarios y fotos de actos a los que yo concurrí. Se ve que decidieron hacerme un seguimiento.
¿Es cierto que existe tensión por la reactivación del juicio sobre los fusilamientos de Trelew ?
Mire, lo concreto es que hay un seguimiento muy fuerte al abogado Eduardo Hualpa. El patrocina a familiares de las víctimas y en la documentación aparecen detalles de reuniones en las que él participó. Le aclaro que, por otro lado, estamos en negociaciones con el titular de la Aeronáutica, Eduardo Schiaffino, para que nos cedan el edificio del viejo aeropuerto, para que allí hagamos una especie de museo de la memoria. De manera que todo este trabajo de inteligencia de la Armada nos sorprendió.
Hay fotos de sus funcionarios cuando emprendieron un viaje a Washington.
Sí, es inaudito. Nosotros tenemos el caso de la desaparición del joven Iván Torre, un muchacho que, supuestamente, estaba en el mundo de la droga, con cobertura policial. Desde el 2003, cuando fue detenido, Torre está desaparecido y nosotros impulsamos el juicio político del juez que actuó en la causa, el doctor Herrera, que fue destituido por el Consejo de la Magistratura. El caso es tratado actualmente por la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) y por ello viajaron a Washington, a una audiencia en la CIDH, el fiscal de Estado, Jorge Miquelarena, y el fiscal Anticorrupción, Alejandro Panizzi. Hay fotos de su partida hacia la capital norteamericana.
Según reveló el CELS en una conferencia de prensa realizada el viernes, en la causa judicial se secuestraron fotos de un mueble archivero con carpetas que dicen "movimiento indigenista", otra que dice "gremios" y otra "religión". Respecto de las fotos de la función donde en Chubut se exhibió el documental Trelew, hay un informe escrito en el que se resume el contenido de la película : "Un grupo de delincuentes subversivos que intentaba fugarse de la U-6 resultaron muertos en la BAAZ (Base Aérea Almirante Zar), denominada como Masacre de Trelew".
"Por la documentación que apareció, estamos ante una operación de inteligencia que tiene envergadura nacional -redondea Das Neves-. No creo que eso que vemos sea un hecho aislado, propio de algún grupo de oficiales de Chubut. No, eso no encaja. Según parece, hay órdenes del número tres de la fuerza, Avilés, y doy por seguro que debe haber la misma operación de inteligencia en otras bases, entre ellas la de Puerto Belgrano, la sede de Avilés. Tampoco veo que sea un hecho reciente. A primera vista diría que esto lleva dos o tres años. Por otra parte, algunas de las características de ese trabajo de inteligencia son verdaderamente despreciables. Comentarios escritos sobre la supuesta adicción a la bebida de un ex intendente, del que dicen se va a morir de cirrosis, datos sobre la vida personal de otros funcionarios. Es tan grave, que personalmente concurriré a las 10 de este lunes al juzgado para que mi gobierno sea admitido como querellante en la causa."
COMO FUE EL ALLANAMIENTO EN LA BASE NAVAL
Los pasos que dio el juez
El centro de espionaje de la Base Almirante Zar funciona en una casita de dos cuartos, cocina y baño, acondicionado como oficina. La edificación se encuentra exactamente en la zona de ingreso al predio de la base, pero no está conectada físicamente con nada. Esas eran las referencias detalladas en la denuncia que disparó el allanamiento en la sede de la base de Chubut y eso fue exactamente lo que encontró en el lugar Jorge Pfleger, titular del Juzgado Federal de Rawson. Durante la inspección, el juez encontró "muchos y muchos documentos", incluso de carácter "confidencial y secreto", indicó una fuente judicial ante la consulta de este diario. Por ese motivo, el juzgado secuestró parte del material, clausuró y selló el sitio donde habrían quedado unas computadoras. Durante todo el fin de semana, el juez y sus colaboradores diseñaron una especie de plan de abordaje para analizar ese material. De acuerdo con la información recogida por Página/12, esta misma semana el juzgado pondrá personal técnico especializado para analizarlo. La provincia de Chubut se presentará como querellante en la causa (ver nota principal).
La causa por espionaje de la Armada llegó al despacho del juez Jorge Pfleger el viernes pasado, a las 11 de la mañana. Luego de una breve comunicación, recibió en su despacho un informe sobre actividades de espionaje ilegal desarrolladas por la Armada y denunciado personalmente por integrantes del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). Con la denuncia, el CELS presentó parte de la prueba documental, difundida en los últimos días. Entre otras, estaban reportes de inteligencia recientes como una ficha de información sobre la ministra de Defensa, Nilda Garré, con una foto, y del ex secretario de asuntos militares durante la gestión de José Pampuro, Jorge Garreta.
La denuncia del CELS incluía una descripción de "mucha precisión" de la ubicación de la "casita", el lugar desde donde personal de la Armada supuestamente llevaba adelante los trabajados de espionaje. Ese mismo viernes, a las 12 del mediodía, el juez Pfleger cumplimentó el trámite formal y mandó la denuncia con el inicio de la causa a la fiscalía federal de Rawson. Una hora y media después, entre las 13.30 y 13.45, ingresaba a la Base Almirante Zar con un oficio en busca de "un recinto" donde teóricamente "existía documentación" que le interesaba a la Justicia.
Parte de los efectos de la orden de allanamiento de Pfleger se conocieron entre este viernes y el sábado. El Ministerio de Defensa anunció los relevos del tercer hombre de la Armada, el comandante de Operaciones Navales Eduardo Avilés, y del director de Inteligencia Naval, Pablo Rossi, por la escalada de informes ilegales ordenados por la fuerza como en las viejas épocas. Pero los relevamientos no fueron todos los efectos de aquella inspección ocular que les permitió tanto al juzgado como a la fiscalía constatar en un primer y aun mínimo abordaje la existencia de material denunciado.
Según pudo saber este diario, el juzgado consideró dicha inspección como una "aproximación" en el que se secuestró "material paradigmático o lo más relevante, pero como no contaban con el personal técnico necesario para tomar las medidas de inspección, el juez clausuró el sitio que será peritado por especialistas esta próxima semana". Fuera del material que no pudo ver por cuestiones técnicas, el juez analizó rápidamente el contenido de las carpetas en papel localizadas en el lugar. En ese repaso veloz, encontró "causas suficientes para seguir avanzando con la investigación", dijo, con cautela, una fuente con acceso directo a la causa. Entre ellos, el juez encontró papeles de diverso carácter. "Muchos, muchos documentos, muchos papeles -indicó la fuente-, algunos de ellos catalogados como confidenciales y secretos."
Aunque hasta el momento el juzgado no ha hecho trascender el contenido de esos papeles secuestrados, el hallazgo no pasó inadvertido para los hombres de la Justicia ni para la Armada. El juez, que hasta ese momento no había tenido ningún tipo de trabas o condicionamientos para su inspección de parte de las autoridades de la base, tuvo que dejar sentado que el secuestro del material "confidencial" y "secreto" eximía de "responsabilidades de tipo administrativo" a los responsables del lugar. Según las fuentes, nadie le impidió llevarse el material, pero sí se sorprendieron cuando intentaba hacerlo : "¡Esto es material confidencial y secreto !", le advirtieron al juez, como si no hubiese notado el detalle.
El juzgado analizará el contenido del material a medida que avance en la investigación ; aun así, se supone que se encontrarán con parte de los papeles aportados en la denuncia original por el CELS. Entre los informes, parte de los cuales fueron difundidos por Página/12 en su edición de ayer, se hallan relevamientos minuciosos sobre las organizaciones sociales, militantes políticos y familiares que llevaron adelante la celebración del último aniversario de la masacre de Trelew de agosto del año pasado. En junio de ese mismo año, otro parte catalogado "secreto y confidencial" daba cuenta de una serie de actividades asignadas a los espías. En el primer punto, entre los informes semanales, se indica que "los días miércoles se elevará un informe semanal de asuntos institucionales, relación con la comunidad y hechos que afecten al prestigio social".
Aunque la provincia consideró el tema de los archivos como un tema nacional (ver nota aparte), entre las segundas líneas hay quienes creen que la actividad de los espías está relacionada con la apertura o reapertura de la investigación de la masacre de Trelew del 22 de agosto de 1972, ordenada por el juez Pfleger hace poco más de dos meses. "No es que a uno se le ocurra relacionarlo, es que es inevitable que todo está relacionado", razonaba anoche ante una consulta de este diario un funcionario del área de Derechos Humanos. Quienes sostienen esa posibilidad, creen que existe "cierto grado de temor" entre los marinos por la investigación. La hipótesis pierde sentido frente a un análisis global del contenido del material que llegó a manos del CELS por la denuncia de uno de los integrantes del arma. Allí no sólo hay relevamientos sobre las novedades o celebraciones o hechos vinculados con Trelew sino informes de carácter reservado que alcanzaron a funcionarios del gabinete nacional.