Accueil > Les Cousins > Bolivie > Un aniversario en Bolivia con rumores de golpe de Estado y alta conflictividad.
A 24 años del retorno a la democracia, algunos funcionarios hablaron de una "conspiración", aunque se desmintió. Los transportistas, maestros y mineros se movilizaron.
Télam. Buenos Aires, 11 de octubre de 2006.
Bolivia celebró el martes 24 años del retorno al sistema democrático entre rumores de un supuesto "golpe de Estado" contra el presidente Evo Morales y una alta conflictividad que parece marcar el tenor de la expectativa que despertó el gobierno.
Fue el 10 de octubre de 1982 cuando Hernán Siles Zuazo, que había ganado las elecciones de 1979, se hizo cargo del Ejecutivo y terminó un largo período de dictaduras.
Desde esa asunción, fueron 10 los presidentes que pasaron por la Casa de Gobierno, incluyendo la serie de mandatarios que llevaron adelante la transición que terminó con Evo Morales en el poder, después de lograr un inédito 53 por ciento de votos en las urnas.
El aniversario llega en medio de dos problemas para el Ejecutivo : por un lado, la alta conflictividad generada por sectores sindicales ; por el otro, los rumores de que se prepara un golpe de Estado, supuestamente para mañana.
Aunque algunos meses atrás, algunos funcionarios hablaron de una "conspiración" contra el gobierno de Morales y hasta hoy mismo atribuyeron a algunos reclamos sectoriales un propósito de perjudicar al presidente, ahora desmintieron las versiones de golpe.
"Lo que se ha generado sobre todo fuera de nuestras fronteras, es una ola de rumores porque no creemos que se pueda anunciar el día y la hora, por ejemplo, de un golpe de Estado", evaluó el vocero gubernamental, Alex Contreras, en un intento por aplacar la tensión.
A su turno, el vicepresidente, Alvaro García Linera, no descartó los riesgos que pueda enfrentar este sistema, tras considerar que "hay gente a la que la democracia con igualdad les resulta perjudicial", según un cable de la agencia alemana DPA.
A los rumores se sumaron las movilizaciones de los sindicatos de transportistas, maestros y mineros, cuyas bases servían de apoyo a Morales cuando el ahora presidente era dirigente de las federaciones de cultivadores de hoja de coca.
La situación con los mineros aparece quizás como el mayor revés que sufre la gestión, tras el choque entre cooperativistas y asalariados por la explotación de la mina de estaño de Huanuni, la más grande del país.
La relación con los mineros, cuya presencia en las movilizaciones obligó en octubre de 2003 a la salida del poder del ex mandatario Gonzalo Sánchez de Lozada, terminó afectada por los enfrentamientos y la posterior destitución del ministro del sector, Walter Villarroel.
Otro foco de conflicto pasa por la Asamblea Constituyente, que todavía no pasó de definir apenas algunas cuestiones administrativas pero que ya generó el disgusto de los departamentos ricos de Beni, Tarija, Pando y Santa Cruz, y amenazas de no acatar la nueva Carta Magna.
La Agencia Boliviana de Información (ABI), en tanto, celebró el aniversario con un texto en el que advirtió que la democracia "había sido capturada por sectores conservadores de la política boliviana que terminaron instalando un modelo económico y político que continuó excluyendo a los indígenas y campesinos y generando mayor pobreza".
"Hoy, la democracia, como en otras facetas de la historia boliviana reciente, festeja esta fecha enlutada por la muerte de compatriotas en Huanuni, bajo la sombra de la conspiración de sectores políticos conservadores que se oponen al cambio", señaló el texto.