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Por Bolpress
La Paz, 12 de septiembre de 2005
La falta de abastecimiento de Gas Licuado de Petróleo (GLP) y de Gas Natural (GN) , el reciente fin de semana agudizó la crisis energética que afecta hace dos semanas al altiplano y valle central del territorio boliviano. Los perjuicios repercuten en usuarios domésticos e industriales, según lo observado en La Paz, El Alto, Oruro, Potosí y Sucre.
No se descarta que la especulación para sacar beneficios económicos, sea otra de las causas que agravan esa crisis en las regiones mencionadas. La falta de GLP y sucesivos cortes de energía en La Paz, además del racionamiento en la provisión de GN que mueve la industria instalada en la región occidental del país, describen ese cuadro de situación.
El GLP, un energético de uso doméstico y consumo masivo, durante el reciente fin de semana llegó a desaparecer en La Paz. Simultáneamente entre horas 11:30 y 16:00 se produjeron cortes de energía eléctrica en distintos barrios de la ciudad. Ambos hechos provocaron desesperación y malestar en la población afectada.
La crisis energética que perjudica al occidente del país, se manifiesta desde hace dos semanas. La falta de inversión de la transnacional Tranredes, para la ampliación o construcción de nuevos oleoductos, poliductos y gasoductos para el ’bombeo’ de suficiente gas natural al altiplano boliviano y, la sequía que provoca una baja en el caudal de las aguas que usan las plantas hidroeléctricas , son otras de las causas que agudizan el problema.
En horas de la mañana del sábado 10 de septiembre, decenas de amas de casa, con sus garrafas vacías bloquearon calles y avenidas de La Paz, para exigir la llegada de los camiones distribuidores de ese importante energético de consumo popular.
Esta presión social fue observada a la altura del puente instalado sobre la avenida Pasoskanki que permite el acceso a los barrios populares de Villa Armonía, San Isidro, Villa San Antonio, Villa Copacabana, Valle Hermoso y Pampahasi, todos ubicados en la parte Este de la sede de gobierno.
Por el mismo motivo, vecinos de la zona Norte de la ciudad, también con garrafas vacías bloqueaban las avenidas Armentia y Sucre. En los lugares señalados, fue evidente el caos vehicular y consiguiente contaminación ambiental por la combustión concentrada de motores y los ruidosos bocinazos.
Vecinos de Villa Fátima comprueban el ocultamiento de garrafas de GLP. En las tiendas convertidas en agencias intermediarias entre las empresas comercializadoras y los usuarios, no existe dicho energético para su acostumbrada reventa en busca de mínimas o exageradas ganancias económicas.
Cortes de luz
Entre horas 10:00 y 16:00 del sábado 10 de septiembre, en algunas zonas como Tambladerani, Cotahuma, Chijini, Gran Poder, San Sebastián, Villa Fátima y el casco central de la ciudad, se produjeron al menos dos cortes de energía eléctrica.
No fue posible verificar los daños técnicos ocasionados a televisores, heladeras, computadoras y otros electrodomésticos de enorme utilidad para los hogares y familias. Lo cierto es que la falta GLP y energía eléctrica perjudican en cualquier circunstancia.
Visión oficial
Las autoridades de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Ministerio de Hidrocarburos Superintendencia de Hidrocarburos y Superintendencia de Electricidad, a su turno no dejan de repetir las mismas explicaciones.
En el sector de hidrocarburos, se señala que después del conflicto laboral suscitado entre el 6 y 7 de septiembre, el transporte, engarrafado y distribución de GLP, ’es normal’.
En materia de provisión de suficiente GN, aún no toman ninguna decisión definitiva para obligar a Transredes ampliar y mejorar la infraestructura de transporte de ese energético.
El dirigente sindical de los trabajadores petroleros de La Paz, Milton López Pardo explica que el paro de 24 horas contra el Estatuto del Funcionario Público con el cual se pretendía conculcar derechos laborales, no puede generar efectos que se prolonguen indefinidamente.
Si bien admite desfases por esa suspensión de actividades, aclara que al margen de la engarrafadora de YPFB, ubicada en Senkata, El Alto, funciona otra de propiedad de Pluspetrol (Española y transnacional). ’Algo raro está pasando’, sospecha.
Esta sospecha y las declaraciones oficiales de autoridades que señalan ’el transporte, engarrafado y distribución de GLP es normal en La Paz’, confirma que la especulación es la causa para la desaparición de ese energético volátil.
La Superintendencia de Electricidad, sobre los intempestivos cortes de luz en varias ciudades del occidente de Bolivia, informó que éstos se originan en el abastecimiento de GN a las plantas hidroeléctricas que generan esa fuerza motriz y también a fallas técnicas en el sistema de transmisión de la energía eléctrica.