recherche

Accueil > Notre Amérique > IV Cumbre de las Américas Hubo nerviosas negociaciones y cerró dividida en dos

6 novembre 2005

IV Cumbre de las Américas
Hubo nerviosas negociaciones y cerró dividida en dos

par Fernando Cibeira

 

Finalmente, se incluyó una mención a favor del ALCA padrinada por Estados Unidos, y otra, crítica, del Mercosur y Venezuela. El gobierno rgentino lo evaluó como un logro. El de EE.UU. dijo que había sido "fructífero". Las negociaciones entre los presidentes duraron nueve horas y terminaron con un quiebre inédito.

IV Cumbre de las Américas
Mar del PLata 2005

"Estoy un poco sorprendido. Acá pasó algo que no tenía previsto", le dijo George W. Bush a Néstor Kirchner a manera de despedida. Lo que había sucedido era que Estados Unidos no pudo imponer una mención de reapertura del ALCA en el documento final de la IV Cumbre de las Américas que cerró ayer en Mar del Plata. Luego de horas de nerviosas negociaciones entre los presidentes, no hubo consenso y salió una declaración que en verdad son dos : incluye una mención a favor de la reapertura del ALCA presentada por Panamá y apadrinada por Estados Unidos, y otra del Mercosur y Venezuela, en la que destacan las asimetrías existentes entre las economías del continente que dificultan la puesta en marcha de un área de libre comercio. "La cumbre funcionó muy bien. El Mercosur y Venezuela han obtenido una acción muy importante que han tenido que reconocer las naciones más importantes", evaluó por la noche Kirchner, cansado luego de pilotear las sesiones, que consumieron unas nueve horas.

Pese a lo anunciado, el virtual quiebre con el que culminó el encuentro continental no deja de ser llamativo y, en cierta medida, inédito. Dada la indefinición, se convino que los 34 países participantes del encuentro esperarán lo que suceda en diciembre en Hong Kong, en la reunión de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Si allí Estados Unidos acepta una reducción en sus subsidios agrícolas, entonces Colombia organizará una nueva cumbre -sería en 2006- donde se discutiría la suerte del ALCA.

Las Cumbres de las Américas nacieron al compás del ALCA y ya en su primera edición, en 1994, hubo un acuerdo para lanzar el área de libre comercio en enero de 1995. Pero dadas las mentadas "asimetrías", "una de las palabras más escuchadas ayer de boca de los funcionarios argentinos", el tratado promovido por Estados Unidos fue ganando cada vez más enemigos hasta quedar paralizada hace 20 meses.

Desde la primera reunión de negociadores por esta cumbre, Estados Unidos y sus aliados volvieron a la carga por imponer una reapertura del ALCA. Pasaron las rondas de negociadores a los cancilleres, de los cancilleres a los presidentes y la presión continuó, pero sin el resultado buscado. Kirchner calificó lo de ayer como "histórico", aunque es probable que otros presidentes que participaron del debate no coincidan con la apreciación.

Las sesiones en el reacondicionado salón Versalles del Hermitage habían sido convocadas con todas las formalidades del caso. En la de las 9 se hablaría de "Crear trabajo para enfrentar la pobreza" y en la de las 10.45 de "Crear trabajo para fortalecer la gobernabilidad democrática". Pero esos lemas duraron poco en pie. Exactamente hasta que al presidente de México, Vicente Fox, le tocó hablar y pidió que se trate el tema del ALCA. Kirchner lo cortó. "No es tema de esta cumbre", dijo y le dio la palabra al próximo orador. Enseguida, Bush se paró y fue darle la mano a Fox en señal de agradecimiento.

Pero también habló el primer ministro de Canadá, Paul Martin, y a partir de allí el ALCA se convirtió en el tema de la reunión, trastrocando todos los horarios previstos. El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, no participó. Se fue temprano porque debía preparar la visita de Bush que pocas horas más tarde saldría para Brasilia. Antes, dio una conferencia de prensa en la que confirmó la postura común con Argentina y su visión de que si antes no se discuten los subsidios agrícolas norteamericanos no tiene sentido entrar en deliberaciones por el ALCA.
Pero se deliberó. La extensa Declaración de Mar del Plata consta de 76 artículos pero el debate estaba centrado en el fatídico 19. Panamá presentó una postura supuestamente de consenso, que enseguida se notó era el párrafo que Estados Unidos estaba dispuesto a conceder y que fue el quefinalmente quedó por la posición mayoritaria. Era, obviamente, pro ALCA pero añadía un toque crítico, reconociendo las dificultades que había evidenciado la puesta en marcha del área de libre comercio. Admitía las asimetrías pero, al decir de un funcionario argentino, "estaba lleno de conceptos valorativos". Por ejemplo, expresaba el "compromiso" de alcanzar un acuerdo (ver aparte). "No queremos ningún compromiso. Primero que Estados Unidos baje los subsidios", explicó un negociador argentino. Los panameños no aceptaron el rechazo.

 Acá hay 29 países que piensan una cosa y sólo cinco que están en contra -dijeron.
 Estoy asombrado por un planteo de esta naturaleza, no es cuestión de votos sino de consenso. No creo que quieran enemistarse con el 75 por ciento del PBI de América del Sur -respondió Kirchner.

A la posición panameña se sumó Bush y el resto de los pro ALCA. Hubo cuarto intermedio y negociación. El colombiano Alvaro Uribe y el chileno Ricardo Lagos se mostraron como los más interesados por llegar a un consenso. "El texto es muy parecido al del Mercosur, ¿por qué no lo aceptan ?", medió Uribe. "Si es muy parecido porque ustedes no votan el nuestro ?", le respondieron.

Poco después Bush tuvo que irse. A las 16 estaba prevista la salida del Air Force 1 hacia Brasil. Kirchner buscó mostrarse contemporizador. Anunció a los presidentes que Bush se iba, pero porque ya estaba así estipulado, que no tenía nada que ver con el cariz que había tomado la sesión. Tuvieron un breve diálogo de despedida. Kirchner le dijo que a pesar de las diferencias que pudieran tener había sido agradable tenerlo de visita en el país. Bush le agradeció y prometió volver para ir a andar en bicicleta por las montañas o a pescar al sur. Y dejó como despedida ese desconcierto por la suerte del planteo que había llevado al encuentro.

Las deliberaciones siguieron, con una discusión que se volvía cada vez más puntillosa. En el protocolo inicial, cada presidente expondría, se haría un break para un almuerzo de gala y más tarde se seguirían con las conclusiones, que serían expuestas en una conferencia de prensa. Todo se fue al diablo. Los presidentes salían para picar algo y volvían al salón en inusual actividad para un encuentro de este nivel al que, por lo general, se llega con todo resuelto. Una conferencia de prensa del canciller Rafael Bielsa anunciada a las 13, se hizo seis horas más tarde.

Luego de que se barajara la posibilidad de cerrar el largo debate sin documento, los representantes de Estados Unidos vieron como un mal menor que saliera una declaración con las dos posturas. Pero querían que apareciera los nombres de los países que las avalaban, para dejar constancia que eran 29 contra 5. El Mercosur tampoco aceptó y arregló el impreciso "algunos miembros" y "otros miembros". El texto definitivo preparado por Alberto Fernández, Roberto Lavagna y Bielsa tuvo la aprobación de los socios del Mercosur. Afuera ya atardecía y Mar del Plata, de a poco, comenzaba a recuperar su vida cotidiana.

El párrafo del conflicto
Así quedaron reflejadas las posturas sobre el ALCA :

1- Reconociendo la contribución que la integración económica puede efectuar al logro de los objetivos de la Cumbre de crear trabajo para enfrentar la pobreza y fortalecer la gobernabilidad democrática :

a- Algunos miembros sostienen :
Tenemos en cuenta las dificultades que ha tenido el proceso de negociaciones del ALCA y reconocemos la contribución significativa que los procesos de integración económica y liberalización del comercio en las Américas puede y deben aportar a los objetivos de la Cumbre (...) Mantenemos nuestro compromiso con el logro de un acuerdo equilibrado y comprensivo dirigido a la expansión de los flujos comerciales y, en el nivel global, un comercio libre de subsidios y de prácticas que los distorsionen, con beneficios concretos y sustantivos para todos teniendo en cuenta las diferencias en el tamaño y nivel de desarrollo de las economías participantes (...).

b- Otros miembros sostienen que todavía no están dadas las condiciones necesarias para lograr un acuerdo de libre comercio hemisférico y equitativo con acceso efectivo a los mercados, libre de subsidios y prácticas de comercio distorsivas y que tome en cuenta las necesidades y sensibilidades de todos los socios así como las diferencias en los niveles de desarrollo y tamaño de las economías.

Punto 2. Hemos coincidido en explorar ambas posiciones (...).

La cena de presidentes

En la cena de gala con la que el Presidente argentino homenajeó a sus pares del continente, Néstor Kirchner y su esposa Cristina sentaron a su mesa a George Bush y su esposa Laura. Cada plato del menú estuvo acompañado por un vino distinto. En el caso del presidente norteamericano, que es ex alcohólico y no puede beber una gota, le fueron sirviendo jugos del mismo color que los vinos que iban recibiendo los demás.

El ex presidente Raúl Alfonsín y el vicepresidente Daniel Scioli compartieron la mesa, en la que se brindó por el cumpleaños de Laura Bush. Kirch-ner pidió un aplauso para ella. "Feliz cumpleaños", le dijo, "aunque no le voy a preguntar cuántos".

La entrada consistió en una ensalada de centolla fueguina con un Malbec Catena Zapata. Como segundo plato, los comensales optaron entre el cordero patagónico y un ojo de bife pampeano al infiernillo. De postre, crocante de milhojas y helado, con una copa de un semillón Saint Felicien. Un show de tango amenizó la velada con clásicos como Sur y Malena.

BALANCE ARGENTINO DE LA DISCUSION DEL DOCUMENTO FINAL
Cómo sentirse ganadores

"El resultado final es a favor nuestro", decía anoche un funcionario argentino que participó activamente de las negociaciones por la elaboración del documento. El análisis se basaba en que el bloque Mercosur-Venezuela había logrado negociar de igual a igual con la principal potencia del mundo y sus aliados en el continente sin que pudieran torcerle el brazo. La incógnita que quedaba abierta era si esa beligerante dureza no afectará en el futuro la relación de Argentina con Estados Unidos. Y si lo hiciera, en qué medida podría modificar la actual situación del país.

"A ellos les gusta que les hables frontalmente", sostenía el funcionario, muy cercano al Presidente. En la visión, bastante optimista por cierto, George W. Bush se fue satisfecho de la Argentina porque pudo escuchar de primera mano las diferencias que tiene con Néstor Kirchner. Y que esas diferencias fueron las mismas cuando conversaron en privado durante la reunión bilateral y cuando el argentino las expuso en público en su duro discurso de apertura de la Cumbre.

Una pregunta que anoche se hacían en la comitiva argentina era qué cálculos había hecho Estados Unidos al apostar tan fuerte a un apoyo continental al ALCA sin tener en cuenta los potenciales rechazos, y mencionaban una gestión de último momento del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, ante el subsecretario de Asuntos Hemisféricos, Thomas Shannon para anoticiarlo de que la postura del Mercosur no era negociable. Shannon sostuvo el argumento de la mayoría de 29 a 5 que refrendaba la postura de Washington. "Con su planteo van directo al choque", los advirtió. Shannon movió la cabeza como si no entendiera de qué le hablaba.

Shannon participó de las negociaciones hasta último momento y fue el único funcionario de la Casa Blanca que salió a hacer una evaluación luego de distribuido el documento con las dos posiciones y aseguró que el resultado había sido "exitoso y fructífero" : "Las diferencias con el Mercosur respecto del ALCA giran en torno a cuándo debe avanzar con el tratado de libre comercio y no si se debe o no implementar", intentó relativizar. Pero enseguida mostró que no quedó tan conforme por la resolución. Dijo que ante la muerte del ALCA proclamada por el venezolano Hugo Chávez, el trato "resucitará y andará" como Lázaro.

En la comitiva argentina evaluaban que más allá del enojo Estados Unidos necesita mantener una buena relación con Argentina. Para Washington, Argentina significa un nexo con el venezolano Hugo Chávez. Y marcaban que durante el encuentro del viernes, Bush le preguntó a Kirchner por la situación de Bolivia, otro de los temores de la Casa Blanca.

Página 12, Mar del Plata, 5 de noviembre de 2005

Retour en haut de la page

El Correo

|

Patte blanche

|

Plan du site