Accueil > Notre Amérique > Gira del canciller de Irán para consolida las relaciones bilaterales con (…)
La intención de la gira es reforzar los vínculos bilaterales con Cuba, Nicaragua y Venezuela. Esos países defendieron el derecho iraní de llevar adelante su desarrollo nuclear.
Por la Redacción de APM
La Plata. Ergentina, 24 de abril de 2007.
La gira del canciller iraní, Manouchehr Mottaki, por Cuba, Nicaragua y Venezuela, tuvo como fin fortalecer las relaciones bilaterales entre las naciones y defender el derecho del pueblo iraní ha desarrollar su programa de uso pacífico de la energía nuclear.
Cuba fue el último escalón de la visita oficial por Centroamérica y el Caribe. En la reunión que mantuvo con su par Felipe Pérez Roque, se destacaron la coincidencia de posiciones entre Teherán y La Habana sobre "múltiples asuntos de la agenda internacional", así como la "creciente colaboración" económica y científico-técnica.
Motakki indicó que su visita tuvo como objetivo la continuación de las asesorías y consultas entre los dos países, y la realización de consultas políticas sobre acontecimientos en América Latina Asia y el Cercano Oriente.
Con Venezuela, evaluó la posibilidad de crear empresas eléctricas para producir los insumos de ese sector. "Más que de sustitución se trata de fabricar en nuestro país esos productos, y que desde acá podamos venderles a precios solidarios a otros pueblos hermanos como Ecuador, Bolivia, Argentina, Nicaragua y Uruguay", explicó el ministro de Industrias Básicas y Minería de Venezuela, José Khan.
En tanto, con el presidente Daniel Ortega en Nicaragua reafirmó la voluntad de consolidar las relaciones bilaterales acordadas en enero pasado durante la visita del mandatario iraní Mahmud Ahmadinejad, que incluyen acuerdos agroindustriales, mineros y de energía.
Nicaragua busca lograr con Irán un acuerdo para obtener hidrocarburos en condiciones preferenciales, similar a un convenio que ya tiene con Venezuela. Ese acuerdo abrió la posibilidad a Nicaragua de adquirir hasta 10 millones de barriles al año y pagar el 60 por ciento en 90 días y el restante 40 por ciento a 25 años con un 1 por ciento de interés.
Eduardo Rappaccioli, ministro nicaragüense de Energía y Minas, precisó que ambos países discutirán entre mayo y junio la propuesta en una comisión mixta, que se decidió instalar luego de la visita del iraní. Asimismo, Motakki aseguró que su país está interesado en importar carnes, lácteos y maíz procedentes de la nación centroamericana. En ese contexto, en los próximos días se abrirán embajadas en Teherán y Managua.
Por otro lado, Mottaki defendió el derecho iraní de desarrollar la energía nuclear con fines pacíficos ; el ciclo completo del combustible nuclear es prueba de ello. Además, cuestionó las presiones y la autoridad moral de Estados Unidos ya que "los que han utilizado bombas atómicas contra otros pueblos, como en el caso de Hiroshima y Nagasaki, no tienen mucho derecho de quitar ese derecho a otros pueblos".
Así, reiteró que su país no necesita permiso de ningún otro estado para llevar adelante su proyecto. Irán no acepta el traspaso del caso nuclear de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) al Consejo de Seguridad de la ONU. De acuerdo con Mottaki esa instancia de las Naciones Unidas, no tiene ningún derecho a oponerse a que los pueblos desarrollen este tipo de energía. Y se preguntó "Si la energía nuclear es algo malo, ¿por qué gozan ellos y no los demás ? ¿Si es algo positivo y bueno, por que no lo gozamos ?".
En ese contexto, el primer vicepresidente del Parlamento Ruso, Sergei Babúrin, tildó de "hipócrita" la posición estadounidense hacia el programa nuclear de Irán, y respaldó la decisión del gobierno de Nicaragua de tener relaciones diplomáticas con el país islámico conforme al derecho internacional.
En medio de una reunión con el presidente del Poder Legislativo nicaraguense, René Núñez Téllez, el parlamentario ruso insistió en que el programa nuclear iraní es "puramente con fines energéticos".
Para Babúrin esas críticas y sanciones -llevadas a cabo por la ONU bajo presiones de Washington y sus aliados- son hipócritas debido a que fueron los gobiernos de Alemania, Francia y Estados Unidos, quienes apoyaron el programa nuclear de Irán durante el mandato de Mohammad Reza Pahlevi, (El Sha de Irán), derrotado en 1979 por la Revolución Islámica.
"Es una hipocresía, porque si en el proyecto participaron antes los gobiernos de Francia, Alemania y Estados Unidos, era permitido (el programa nuclear de Irán) y ahora que ya no participan, ya no es permitido", dijo.