Accueil > Argentine > Sciences et Technologies > Espectacular presión de Monsanto a la Argentina con su simulacro de abandono (…)
La multinacional agrícola Monsanto decidió dejar de vendarle semillas de soya a Argentina. La empresa explicó que se trata de una decisión comercial debido al crecimiento del mercado negro de semillas en ese país.
Por Carlos Debiasi
El Correo, 21 de enero del 2004
"Monsanto volverá si la situación cambia a su gusto". Esta es la conclusión del chantaje efectuado por la mundialmente discutida multinacional.
Argentina es el tercer productor mundial de soya después de Brasil y Estados Unidos. Las últimas cosechas han sido tan generosas que los "expertos" no dudan al atribuirle a las exportaciones de soya parte de la recuperación económica que experimenta el país. En Argentina la empresa comercializa una variedad genéticamente modificada que reduce la necesidad de insecticidas y herbicidas, lo cual reduce significativamente los costos de producción. Por eso hay tanta demanda de copias de esta semilla en el mercado negro. Al punto de que, según cálculos de la empresa, alrededor de la mitad de las semillas de soya se venden ilegalmente.
Desgraciadamente el grano transgénico se ha hecho tan popular que las milanesas de soya comparten el espacio con el bife y el churrasco en los supermercados y en las mesas de los argentinos. El monocultivo de soja y el hambre del pueblo argentino aparecieron casi al mismo tiempo.
El comunicado de "Monsanto Argentina" tiene como objetivo presionar al gobierno. El año pasado, Monsanto tuvo problemas similares en Brasil, pero logró un acuerdo con las autoridades para el pago de regalías por su producto. La multinacional negó que la decisión de retirarse de Argentina en el mejor momento de la producción de soya en este país sea un intento de presionar al gobierno para que tome medidas contra el mercado negro de semillas, aunque es eso lo que busca con esta declaración Argentina. Como prueba no olvido de admitir que volverá a vender soya si se logra reducir el comercio de semillas clonadas.
En realidad aparte el efecto de anuncio este comunicado no significa nada para la Argentina. Luego de este primer apriete, Monsanto ya esta apostando a otros cultivos de su monopolio, dado que quieren simplemente corregir el tiro porque se les fue de las manos su propia estrategia de inundar la Argentina con su soja, dándola barata desde un principio.
Hay que tener en cuenta que esta presión corresponde a que quieren que se les garantice el monopolio del girasol y del trigo también. Monsanto no se ira de la Argentina mientras la tenga en sus manos. Y la tiene más que a ningún otro país. Además Monsanto junto con NIDERA y Don Mario que comercialización de la soja RR, desde hace rato, no son los únicos responsable del riesgo de desertificación de nuestras pampas, como lo tenemos en estos momentos gracias al monocultivo con fuerte carga de agroquímicos que contaminan las napas de agua, porque la estupidez y la avaricia no es su monopolio y lo comparten con los productores, los científicos y los políticos de nuestro país, todos colaboradores responsables involucrados en el negocio.