El presidente Rafael Correa de Ecuador reduce el costo de las tarifas eléctricas.

Ecuador, 15 de junio de 2007

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció hoy que firmará un decreto ejecutivo el 21 de junio para reducir el costo en el servicio de la tarifa eléctrica, de ocho a cuatro centavos el valor del kilovatio/hora.

La llamada ’tarifa de la dignidad’ se aplicará en la Sierra y Costa y beneficiará a 70 por ciento de la población nacional, en especial a aquellos usuarios que con un consumo eléctrico menor a 100 kilovatios al mes en la Sierra y 130 kilovatios en la Costa, informó el Ministerio de Energía en un comunicado.

El subsidio de las tarifas eléctricas le significa al fisco un desembolso anual de 55 millones de dólares y en lo que resta del año, cerca de 28 millones de dólares.

Con la reducción del costo del servicio eléctrico, el gobierno ecuatoriano pretende que se aumente la recaudación en los sectores rurales y subir la tarifa a los sectores más altos.

El mandatario pidió al Consejo Nacional de Electricidad (Conelec) la presentación de dos planillas diferenciadas, una por el pago de servicio de luz eléctrica y otra por las tasas e impuestos que recaudan los Municipios de cada ciudad.

De esta forma, señaló, ’si hay que protestar por el alto costo del servicio eléctrico, que se reclame a los municipios y no al gobierno’, en alusión a que los gobiernos seccionales cargan en las planillas (recibos) de luz tasas de alumbrado público y seguros contra incendios.

Correa hizo un llamamiento a la ciudadanía para el ahorro de energía. ’Dependerá de los ecuatorianos el pagar menos luz, si reducen el consumo de energía eléctrica tendrán el beneficio de la tarifa de la dignidad’, comentó.

También anunció la condonación de las deudas que mantienen los usuarios del servicio eléctrico de Guayaquil, la ciudad más poblada del país, quienes consumen hasta 130 kilowatios hora por mes.

Correa dijo que esta decisión que permite aliviar parcialmente la ’injusta carga social que pesa sobre nuestro pueblo, como producto de la larga noche neoliberal’.

’Basta ya de los frecuentes asaltos. El pueblo de Guayaquil necesita de un ente público que administre de manera, técnica, eficiente, honesta y transparente el servicio eléctrico en la ciudad y garantice un suministro continuo, confiable y de calidad que tanto se merece’, subrayó.