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19 septembre 2007

A un año de su desaparición

Denuncian encubrimiento en la desaparición de Julio López en Argentina

 

Esta vez, las críticas a los distintos estamentos gubernamentales y judiciales son por trabar la investigación y nunca investigar pistas firmes. Para los manifestantes, "las últimas acciones fueron sólo golpes de efecto".

Por Eduardo Andrés Aller
APM
. La Plata. Argentina, 19 de septiembre 2007.

A un año de la desaparición de Jorge Julio López, más de diez mil personas marcharon ayer por las calles de la ciudad de La Plata -capital de la provincia de Buenos Aires- hasta el edificio de la gobernación. Esta vez, la consigna de la movilización fue denunciar el "encubrimiento" político y judicial que estaría impidiendo encontrar al albañil de 77 años que fue visto por última vez después de declarar en el juicio que determinó la prisión del ex comisario de la Policía Bonaerense Miguel Etchecolatz, quién actuó en la última dictadura argentina (1976-1983).

"Desde un primer momento, el Gobierno nacional y provincial quisieron imponer la idea de que López estaba perdido o escondido y el poder judicial se negó a reconocer que era un secuestro. Esto es encubrimiento", leyó Carlos Zaidman, quien junto a Nilda Eloy fueron los encargados de trasmitir a la concurrencia, desde el palco y bajo la lluvia, el documento consensuado por los organizadores.

"Desde un primer momento se han hecho allanamientos guiados por las más alocadas denuncias, malgastando fuerzas y desperdiciando recursos, recursos que nunca fueron usados para investigar pistas firmes como la aportada por una agencia alemana de noticias que dice saber que Julio fue asesinado el día de su secuestro", amplió Zaidman.

En el mismo sentido, Eloy agregó que "las últimas acciones tomadas en la investigación fueron sólo golpes de efecto Esto no es sólo encubrimiento, es complicidad. Tantas irregularidades no pueden pasar por inoperancia sino que son un claro encubrimiento del caso, empezando por la policía que tendría que ser la primera investigada pero aún sigue investigando".

Además, Eloy criticó que efectivos policiales que "actuaron durante la dictadura son lo que hoy investigan la desaparición de López" y advirtió que el juez, "con posibilidades de investigar a genocidas implicados sólo se encargó de distraer".

Si bien los manifestantes apuntaron sus críticas hacia el amplio espectro gubernamental, los únicos nombres propios que se escucharon fueron los de Néstor Kirchner (Presidente), Alberto Fernández (Jefe de Gabinete presidencial), Felipe Solá (gobernador de la provincia de Buenos Aires) y León Arslanian (ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires).

Se trata de la primera reunión pública donde el Gobierno es acusado de actuar deliberadamente para que todo siga igual cuando, hasta el momento, sólo había sido reprochado por no tener la suficiente voluntad política para esclarecer el caso López.

Tanto Zaidman como Eloy, ambos secuestrados y torturados durante el gobierno de facto por su militancia política, se han convertido en los referentes del reclamo por la aparición de López. Eloy también declaró contra Etchecolatz.

De la movilización, que fue la más populosa de los últimos doce meses y estuvo convocada por la Multisectorial de La Plata, Berisso y Ensenada, participaron organizaciones por los Derechos Humanos, los centros de estudiantes de casi todas las facultades de la ciudad, movimientos territoriales, gremiales y artísticos, partidos de izquierda, agrupaciones estudiantiles, sindicatos, y aquellas personas que se denominan autoconvocados.

"El secuestro de Jorge Julio López fue una maniobra para amedrentar a todo el pueblo y garantizar la impunidad de los genocidas", comenzó Zaidman frente a una caravana de las más diversas pancartas que desbordaba la Plaza San Martín, donde habían sido ubicado los micrófonos.

Por último, desde el escenario se destacó que pese a las incertidumbres sobre el paradero de López, "la lucha popular puso en el banquillo de los acusados a un nuevo genocida, al ex capellán policial Christian Von Wernich", quién está compareciendo ante un tribunal federal por desapariciones, torturas y privaciones ilegitimas de la libertad.

Ya concluida la alocución, Zaidman, manifestó que pese a sospechar de todos los estamentos oficiales encargados de impartir justicia, desde el espacio que integra - la Multisectorial- seguirán confiando en que "la voz del pueblo se haga oír".

"Esta marcha, la más grande que ha habido por la aparición con vida de López, demuestra el interés que tiene la gente en que esto llegue a su fin, de que se esclarezca y que se enjuicie y castigue a los culpables", completó.

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