Portada del sitio > Imperio y Resistencia > Africa y Mundo Arabo-Musulmán > Crisis siria: Ginebra no cree en lágrimas
Un definitivo sabor a fracaso se ha instalado en la tan esperada reunión de Ginebra II, el nombre mediático con que se conocen las conversaciones por la paz en Siria, que desde el 22 de enero se viene llevando en la ciudad suiza, entre los representantes del gobierno oficial del país encabezado por Bashar al-Assad y un grupo heterogéneo de bandas opositoras, que cada vez se encuentran más distantes una de las otras, englobadas en la Coalición Nacional Siria (CNS).
Frente al eminente fracaso de las facciones opositoras, para llevarse de allí un mínimo de respeto internacional, han puesto la vara demasiado alta como para poder decir « nosotros lo intentamos ».
Básicamente lo que pretende la CNS, es que a cualquier tipo de acuerdo al que se arribe quede excluido el presidente al-Assad, y por ende la ingerencia de Irán, país que ha acompañado al pueblo sirio en esto tres años de encarnizada guerra que los mismos miembros de la CNS han iniciado y son fundamentalmente responsables del genocidio al que someten a su propio pueblo.
Aunque en esta páginas lo hemos señalado hasta el hartazgo los diremos una vez más: Estados Unidos, la Unión Europea, las atrabiliarias monarquías petroleras del golfo, Israel y Turquía, sumados a al-Qaeda, no han dejado un solo día de echar combustible a lo hoguera que ellos encendieron. Y más que estar sentados en una mesa de negociación deberían estar sentados en un tribunal internacional, para hacerse cargo de los crímenes cometidos, no solo en Siria sino también en Libia.
La burocracia internacional junto a la gran prensa pretende dejar en claro que si Bashar al-Assad no da un paso al costado no habrá paz. Tanto que ya obligó al mediador de las Naciones Unidas, el argelino Lakhdar Brahimi, a declarar: « En Ginebra no cabe esperar ningún milagro ».
Los convidados de piedra.
Aunque todos lo saben nadie lo dice, la guerra hoy, y desde hace ya varios meses no es entre Damasco y el CNS, sino entre el Ejercito Árabe Sirio, el ejercito legal del país, y las bandas subsidiarias de al-Qaeda, tengan el nombre que tengan: Frente al-Nusra, Estado Islámico de Irak y el Levante, Ahram al-Sham (Movimiento Islámico de los Hombres Libres de Levante) o Jaish al-Islam (Ejército del Islam).
Todas con más o menos afinidad son tributarias de al-Qaeda, esto lo ha dejado bien claro en sus últimas declaraciones del 23 de enero, el jefe máximo de la organización, Ayman al- Zawahiri, desde la desaparición de su fundador el ex agente de la CIA Osama bin Laden. Al-Zawahiri ordenó en un mensaje emitido por internet a los yihadistas sirios que pongan fin « inmediatamente » a los combates entre las facciones takfiristas.
Según el sitio Debkafile, de muy aceitadas relaciones con las fuerzas armadas y la inteligencia israelí, con suma preocupación, en una conferencia para corresponsales extranjeros el último viernes, un oficial de inteligencia israelí, del que no se reveló su nombre, reconoció que estiman en 30000 los combatientes de al-Qaeda, que combaten en Siria.
Es gigantesco el crecimiento de estas fuerzas si se tiene en cuenta que en 2012 el número de efectivos era de 2000. Muchos de estos yihadistas, se ubican en el sur de Siria junto a las fronteras del norte israelí.
Está situación obliga a Tel-aviv a repensar su situación en la guerra siria. Desde los años setenta Israel sabe, que significa convivir con el « régimen de los al-Assad ». Es difícil creer que los sagaces analistas judíos hayan considerado que puede ser más beneficioso para su integridad convivir frontera mediante con un califato yihadistas, al mejor estilo Afganistán, post retirada de las fuerzas soviéticas en los años ochenta. Además de que estos grupos ya han declarado que después de derrocar al-Assad se volverán contra Israel.
El mismo funcionario informó que también han detectado 1200 combatientes de al-Qaeda en la Franja de Gaza gobernada por Hamas, una versión atenuada de yihadistas palestinos, el grupo salafista que opera allí se llamada Ansar Beit al-Maqdis (Frente de Jerusalén) y serían los responsables de los últimos atentado en El Cairo este último viernes, que dejaron 6 muertos y unos 60 heridos. En los que han demostrando, por primera vez, una alta coordinación y entrenamiento en comparación con atentados anteriores en capital egipcia.
Volviendo al tema central de este artículo, Ginebra II, quedan solo algunas preguntas por hacer ¿quien de los participantes que no sea el actual gobierno sirio, esta en condiciones reales de enfrentar este monumental ejercito yihadistas? ¿Qué estratega a punto de vencer en una guerra tan devastadora como la siria, abandonaría su puesto de mando como es el caso del presidente al-Assad? ¿Qué pasaría con los millones de ciudadanos y miles de soldados y oficiales que hasta hoy se han brindado por entero a su líder? Y la última ¿La dureza del CNS para negociar, no será parte de una estrategia que lleve a Ginebra II a un fracaso que la prensa internacional le achacara a el presidente sirio?
Las respuestas son sencillas de contestar. Tanto que seguramente algún iluso ya este soñando con una Ginebra III.
Guadi Calvo para Hamartia
Hamartia. Buenos Aires 28 Enero 2014