recherche

Accueil > Les Cousins > Bolivie > Bolivia vive el colapso de su sistema político tan comprometido con el FMI

23 septembre 2003

Bolivia vive el colapso de su sistema político tan comprometido con el FMI

 

Por ECONOTICIAS

La masacre de campesinos y el convulsivo clima social que se ha desatado en el país es solo un reflejo del total colapso del sistema político boliviano, aseguró la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia.

’Vivimos una crisis económica terminal, una profunda crisis estructural y asistimos al colapso del sistema político’, dijo el vicepresidente de le Asamblea, Sacha Llorenti, al evaluar las consecuencias del agravamiento de la crisis social.

’En Bolivia la gente sale a las calles a protestar para lograr la atención de sus necesidades básicas, pero la respuesta del gobierno es la violencia. Hay una lógica permanente de resolver los conflictos y esa lógica es la violencia’, lamentó el activista, tras los sucesos del pasado sábado en la localidad de Warisata, en las cercanías de Achacachi, reducto fuerte del ’Mallku’ Felipe Quispe, uno de los dos ejecutivos de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB).

Este sábado, fuerzas combinadas del Ejército y la policía abrieron fuego contra los campesinos, estudiantes y maestros de la Normal rural de Warisata, que estaban bloqueando los caminos del Altiplano, reclamando la libertad de un dirigente campesino y en oposición a un millonario proyecto de exportación de gas a Estados Unidos, que dejará ingentes ganancias a las transnacionales del petróleo pero solo migajas para el Estado.

Los últimos informes oficiales establecen que en la ’masacre del Altiplano’ cayeron acribillados cinco civiles (entre ellos una niña de ocho años) y dos militares, así como una treintena de heridos a bala, la mayor parte de ellos campesinos y estudiantes.

Una práctica que se ha vuelto común en Bolivia : desde 1985, año que se instaura en el país el modelo de libre mercado, se han producido 190 muertes en conflictos sociales, más de seis mil heridos y más de 10 mil personas detenidas indebidamente, según el recuento del organismo defensor de los derechos humanos.

Más tensión

En la zona de la última masacre, este lunes se vivía un clima tenso, según reportó el corresponsal de la católica Radio FIDES. ’Los militares están apostados en los cerros aledaños a Achacachi, evitando los bloqueos. Los campesinos se han declarado en duelo y han decretado un estado de sitio contra militares y policías, que no pueden circular por la zona’.

En las primeras horas de este lunes, los campesinos de Achacachi, una región tradicionalmente respetada por la ser la cuna de valerosos guerreros aymaras, lanzó un manifiesto a la nación en la que da cuenta de la organización del alto mando de la resistencia civil, algunos de los cuales estarían precariamente armados con viejos fusiles Mauser y otros de bajo calibre.

En apoyo de los campesinos, dirigentes de la Central Obrera Boliviana (COB) anunciaron la adopción de medidas de defensa y la realización de un ampliado de emergencia. ’No vamos a permitir que se masacre impunemente a nuestros hermanos campesinos’, aseguró el principal dirigente de la COB, Jaime Solares.

En el mismo tono, el diputado y jefe del Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, demandó la inmediata renuncia del ministro de Defensa, Carlos Sánchez Berzaín, acusado de ser el principal responsable para que los militares hubiesen abierto fuego contra los civiles.

Sin embargo, Sánchez Berzaín fue inmediatamente respaldado por el presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, quien asumió la responsabilidad de todos los sucesos del sábado. ’Las tropas no se mueven ni actúan sin la orden del Capital general de las Fuerzas Armadas’, dijo ante las cámaras de televisión.

Como justificativo de la violenta actuación militar, Sánchez de Lozada aseguró que las tropas habían sido emboscadas y atacadas por grupos irregulares de campesinos armados. Esta versión fue ampliamente difundida por las autoridades. ’Hay grupos civiles con armas y con una estrategia militar definida, lo que nos hace pensar que hay una estructura militar organizada de grueso calibre entre los sindicatos campesinos dirigidos por Felipe Quispe’, acusó el ministro de Salud, Javier Tórrez.

Esta acusación fue rechazada, sin embargo, por el propio ’Mallku’, un acucioso estudioso de la historia nacional y ex guerrillero indigenista en los años 80. ’Si hubiésemos estado armados como dice el gobierno, no hubiesen masacrado a nuestros hermanos’, dijo al convocar a los campesinos del occidente a seguir bloqueando los caminos, pero cuidando con no ser masacrados por los militares.

La convocatoria del ’Mallku’ tuvo parcial eco en los caminos del Altiplano, especialmente en las primeras horas de este lunes en la zona del Lago Titicaca, Achacachi y en la carretera a Oruro y Cochabamba, la principal de Bolivia.

En estas regiones se vive una tensa calma, tras los enfrentamientos y la amenaza lanzada el domingo en la noche por el presidente Sánchez de Lozada de no permitir nuevos bloqueos de caminos. ’Las Fuerzas Armadas van a actuar’, sentenció el gobernante que ostenta el triste récord de tener la mayor cantidad de muertos entre los presidentes bolivianos elegidos a través de la vía electoral.

Retour en haut de la page

El Correo

|

Patte blanche

|

Plan du site