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21 septembre 2010

Batalla por el Presupuesto 2011 en Argentina

par Emilio Marín*

 

Cumpliendo los plazos legales, el 15 de septiembre ingresó en Diputados el proyecto de presupuesto 2011. Obvio, la oposición querrá votarlo en contra. Pronóstico : una durísima batalla.

Desde 1992 que el proyecto de presupuesto nacional ingresa a tiempo en la Cámara Baja y este año no fue la excepción. La única vez que la costumbre se alteró fue en 2002, en medio de los remezones de la crisis fenomenal de fines de 2001.

Le tocó a Amado Boudou hacer la síntesis del extenso documento y sus anexos el miércoles 15, ante la Comisión de Presupuesto cuyo titular es el kirchnerista Gustavo Marconetto. El ministro estuvo acompañado por Roberto Feletti, viceministro, y Juan Carlos Pezoa, secretario de Hacienda. El miércoles próximo, con el agregado de Hernán Lorenzino, secretario de Finanzas, irá de nuevo para abrir el debate propiamente dicho.

Las discusiones en esa cámara de inicio duran un mes y, con muchas polémicas y desencuentros a mediados de octubre suele haber una votación. Después empieza el otro "parto", el del Senado, que también insume unos treinta días. ¿Qué pasará este año ?
Teniendo en cuenta las primeras declaraciones de oficialismo y oposición ("Grupo A" más Proyecto Sur), se puede deducir que habrá ásperas discusiones.

Antes que Boudou se sentara en la Comisión a dar los números gruesos del proyecto, ya hubo críticas de los legisladores Adrián Pérez, de la Coalición Cívica, y Claudio Lozano, de Proyecto Sur. Estos afirmaron que se estaban frente a cuyos números "dibujados" y en particular apuntaron contra una subestimación de la recaudación en la que incurre supuestamente el PEN para a la postre disponer de un mayor gasto sin tantos controles.

Como el 2011 es clave por el desenlace electoral presidencial, aquellas suspicacias del "Grupo A" están a la orden del día.
Boudou le dijo a Página/12 este domingo que tales objeciones sobre el "dibujo" demuestran la inconsistencia opositora, puesto que se lanzaron a hacer trizas la iniciativa antes de conocerla.
El trazo grueso de lo ingresado a Diputados plantea para el año próximo un presupuesto equilibrado, con un superávit fiscal primario del 3 por ciento, un crecimiento del Producto Bruto estimado en 4,3 por ciento, una inflación entre el 8 y 9 por ciento y un dólar a $4.10.
El viceministro Feletti ensalzó el costado positivo de la iniciativa, asegurando que "pone énfasis en las preocupaciones sociales y la inversión pública". La prueba sería el destinar 55.000 millones de pesos a la obra pública. Aunque no lo expresó públicamente, eso sería negativo según la óptica de la oposición porque supondrá inyectar más dinero a la cartera de Julio De Vido. Y como dice la Lilly Sullos de la Coalición Cívica : "es una mafia ; De Vido es Kirchner".

Dos miradas enfrentadas.

La mirada optimista sobre el proyecto subraya lo beneficioso que será para la población la mayor inversión en transporte, donde se afectarán 11.458 millones de pesos, y en agua potable, beneficiada con 3.839 millones. El ministro reivindicó la continuidad de la Asignación Universal por Hijo, que se llevará 10.083 millones de pesos. Como se sabe, y no ha sido refutada por la oposición conservadora, esa AUH ha repercutido en una mayor matrícula escolar, aumentada 25 por ciento.

Educación y Cultura, que tiene prevista una asignación de 6.296 millones, es uno de los rubros donde más hincapié hacen los "padres de la criatura" presupuestaria. Afirman que allí habrá una suba del 173 por ciento respecto al año pasado. Por ejemplo, para las 38 Universidades Públicas Nacionales habrá una partida de 13.257 millones de pesos. Esto será muy alabado por los rectores de las universidades nucleados en el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), pero es posible que no logre aplacar las medidas de fuerza de los docentes e investigadores. Al menos es lo que ocurrió en la mayor parte del año en curso.

Hasta aquí algunas de las ponderaciones que el oficialismo hace de su libreto para gastos y recursos del año entrante. Hay otro argumento, más político, en el sentido que se procura mantener al dólar en poco más de 4 pesos. El gobierno nacional desaira así las demandas devaluacionistas que unieron durante 2010 a dos segmentos del núcleo de las clases dominantes. Tanto la Mesa de Enlace Rural, en especial Hugo Biolcati y Eduardo Buzzi, como la Unión Industrial Argentina, por medio de su titular Héctor Méndez, habían exigido una devaluación que llevara el billete estadounidense a algo más de 5 pesos.

Si se les hubiera llevado el apunte habrían ganado más dinero los exportadores agrarios e industriales, y habría perdido valor adquisitivo el salario ante el empinamiento de precios internos de los productos transables, comenzando por los cereales y carnes.
La oposición, por su parte, se siente relativamente más cómoda que el año pasado para la crucial votación del presupuesto. En esa ocasión perdió por 42 a 25 en el Senado. Luego del recambio legislativo de diciembre de 2009 el kirchnerismo y sus aliados perdieron la mayoría en ambas cámaras, aunque en el Senado la correlación de fuerzas es un poco más pareja.

Sin embargo, esos números más favorables a la oposición no predeterminan una victoria fácil. Tendrá que dar una durísima lucha política y exponer argumentos convincentes, que por ahora no se ven, fuera de la crítica fácil de que son números "dibujados". Sobre el particular deberán dilucidar quién tiene el copyright, si Lozano, el Grupo A o el monopolio Clarín, que el 17/9 tituló : "Presupuesto para 2011 : un dibujo igual a los de Moreno en el INDEC".

Críticas opositoras.

El diputado Pérez, de la CC, y otros exponentes del "Grupo A", han cuestionado que el presupuesto 2011 subestime el crecimiento del PBI. Dicen que la previsión del aumento del 4,3 por ciento estará muy por debajo del real, pues el producto viene creciendo ahora a una tasa anual del 9 por ciento.

A propósito, mucha autoridad moral y técnica no tienen para hacer esas afirmaciones, teniendo en cuenta que la jefa Carrió y el economista "en jefe", Alfonso Prat Gay, proponían en 2008 y 2009 "enfriar" la economía y crecer menos en virtud de la crisis internacional.
Esos legisladores, más Lozano (Proyecto Sur) y otros denuncian que detrás de esa subestimación K del PBI y la recaudación está la intención de disponer del excedente. En esto se apoyan en economistas neoliberales como Ricardo Delgado, jefe de los equipos de asesores de Francisco de Narváez, quien aseguró que la suma a disponer sería de 70.000 millones de pesos. La otra fuente, coincidente y neoliberal, es Nadín Argañaraz, ex titular del IEERAL de la Fundación Mediterránea cavallo-menemista y actual dueño de otra fundación privada, IARAF, quien calculó el sobregasto en 63.000 millones.

Aún cuando tales cálculos fueran certeros. En primer lugar, los opositores tendrían que demostrar que el gobierno ha invertido mal esos recursos. Y en segundo término, tendrían que hacer una autocrítica porque muchos de esos opositores tuvieron responsabilidad en el desastre del menemismo -caso de Felipe Solá- y otros en el gobierno de la Alianza -Carrió, Bullrich y Aguad-.
Otras objeciones giran en torno a la inflación real, pues consideran que la pauta oficial del 8-9 por ciento es un "dibujo". Clarín fue más hiriente en la nota citada : "es otro engaño redomado".

Efectivamente, la inflación ha sido en estos años superior al 9 por ciento, sobre todo en los alimentos, adonde va la mayor parte de los ingresos de los sectores menos pudientes. Pero tampoco es la híper inflación que pintan esos legisladores aliados al establishment, que en el caso del senador gagá de La Rioja lo llevó a afirmar en un programa de TV que la tasa inflacionaria era del "20 por ciento mensual".
Tiene razón Boudou en que las subas de precios de alimentos y combustibles, que afectan al consumo popular, fueron sofrenadas por el gobierno. El odiado Guillermo Moreno lo hizo. Economía también golpeó en un flanco débil al "Grupo A" : destapó que se niega a individualizar a los empresarios y comerciantes como los responsables de la suba de precios. De ese saqueo a los bolsillos de la gente no son responsables Moreno ni INDEC sino los popes de la UIA, AEA y Copal.

Uno de los puntos verdaderamente cuestionables del Presupuesto 2011, en cambio, no tiene tanta prensa en contra por parte de la oposición y el monopolio mediático. El proyecto destina 7.509 millones de dólares al pago de deuda externa con divisas del Banco Central. Es el mayor defecto de la propuesta, pero el "Grupo A" no dice ni mu.

La Arena . Santa Rosa, La Pampa, Argentina, 21 de septiembre de 2010.

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