Accueil > Les Cousins > Bolivie > Acuerdo entre Argentina y Bolivia : Avanza el Gasoducto del Noreste.
La inversión sumará 1.300 millones de dólares para abastecer de gas a seis provincias argentinas. Enérgica respuesta a los saboteadores de la integración
Por la Redacción de APM
La Plata. Argentina, 7 demarzo de 2007.
Ayer, en Buenos Aires, los ministros de Planificación de Argentina, Julio De Vido, y su par de Bolivia, Carlos Villegas Quiroga, firmaron la carta de entendimiento que pone en marcha la construcción del Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA), que prevé una inversión de 1.300 millones de dólares para importar 20 millones de metros cúbicos de gas del Altiplano al país del sur.
El acto se vivió como el arribo a un final feliz luego de un desarrollo plagado de obstáculos. El ministro argentino, al respecto afirmó "que nadie pretenda especular, a un lado o al otro de la frontera, si van a estar o no los volúmenes de gas, las empresas que tienen la obligación de invertir en Bolivia saben que en la Argentina los gasoductos tienen financiamiento", mientras que su par boliviano subrayó que "ambos países tomamos la decisión de conformar una comisión técnica para cumplir con las obligaciones que hemos asumido".
El tendido del ducto es una obra necesaria para las provincias argentinas de Corrientes, Misiones, Entre Ríos, Salta, Formosa y Chaco, que no tienen acceso a este insumo. Para ello, se va a realizar una inversión de 1.300 millones de dólares, para extraer el gas natural de Tarija y enviarlo a Argentina, en un volumen de 20 millones de metros cúbicos por día acordados en junio de 2006.
El discurso estuvo de De Vido estuvo cargado de referencias a la seriedad y factibilidad del proyecto de ingeniería. Es que cualquier iniciativa que incluya tratos con el gobierno de Evo Morales, así como con la Venezuela del presidente Hugo Chávez es sistemáticamente saboteada por la derecha mediática.
Así, el jefe de la cartera de Planificación advirtió que el gobierno argentino está "dispuesto a superar todas las barreras especulativas para cumplir con la voluntad de ambos presidentes (Néstor Kirchner y Evo Morales)".
"No necesitamos ningún tipo de apoyo externo, los dos (países) estamos en condiciones de llevar adelante estas obras, que forman parte de un proyecto estratégico", recalcó De Vido en un acto llevado a cabo ayer en el edificio del Correo Central, ante más de 200 integrantes de sus equipos de trabajo.
El ministro Villegas, resaltó el "amplio espíritu de integración energética" que existe entre su país y Argentina. "Ambos países hemos expresado nuestro amplio espíritu de integración energética, de complementariedad como países, en consecuencia hemos tomado la decisión de conformar una comisión técnica para trabajar en la implementación de los compromisos y obligaciones que hemos asumido", subrayó el funcionario paceño.
Participaron del acto, además de los ministros mencionados, el embajador de Bolivia en Buenos Aires, Roger Ortiz Mercado, y los secretarios de Energía, Daniel Cameron ; de Transporte, Ricardo Jaime ; de Obras Públicas, José López ; y de Comunicación, Lisandro Salas.
"Lo que acabamos de firmar significa poner punto final al acuerdo de los presidentes (Kirchner y Morales) en Santa Cruz de la Sierra, y en el corto plazo ambos mandatarios van a estar ratificando esta carta de entendimiento", explicó De Vido.
El ministro añadió que "el próximo 26 de marzo, en mi visita a Santa Cruz de la Sierra, definiremos el cronograma de licitaciones de la planta separadora en Bolivia, de las plantas compresoras en ambos países, y fundamentalmente la licitación pública binacional para el desarrollo de las obras".
El acuerdo alcanzado con La Paz establece que las obras de ingeniería deben realizarlas sólo empresas de ambos países, preferentemente asociadas. Además, una condición establece que el acuerdo la operatoria es entre Estados, por lo cual los "dueños" del GNEA son la boliviana YPFB y la argentina Enarsa.
De Vido advirtió que el país dispone de más de 35.000 millones de dólares de reservas, ante los ataques sobre la "inviabilidad" de la obra, destacó lo importante de la operatoria comercial pero agregó que es muy importante también la transferencia de tecnología hacia Bolivia. "Advertimos a quienes tienen la obligación de invertir en Bolivia, en el marco de las renegociaciones contractuales que se hicieron oportunamente, que estamos dispuestos a realizar la certificación de las obras y la exploración y explotación en conjunto con nuestros hermanos", cerró el ministro, a modo de advertencia hacia las compañías que ya iniciaron una maniobra de lobby contra la nacionalización de los recursos naturales bolivianos.