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Pepe Escobar: Cómo se conecta un misil en Kabul con la Presidenta de la Congreso de EEUU en Taipei
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La demostración de fuerza de Washington, que eliminó a Al-Zawahiri de Al-Qaeda, no será devuelta por Pekín debido a la provocadora visita de Pelosi a Taiwán. Sin embargo, pone fin de forma permanente a la era de cooperación entre EE.UU. y China, que ha durado décadas.
Así es como termina la « Guerra Global contra el Terror » (GWOT), una y otra vez: no con una explosión, sino con un gemido.
Dos misiles Hellfire R9-X lanzados desde un dron MQ9 Reaper sobre el balcón de una casa en Kabul. El objetivo era Ayman Al-Zawahiri, por cuya cabeza se ofrecía una recompensa de 25 millones de dólares. El otrora líder invisible de la « histórica » Al Qaeda desde 2011 es finalmente eliminado.
Todos los que pasamos años de nuestras vidas, especialmente en la década de 2000, escribiendo sobre Al-Zawahiri y siguiéndole la pista, sabemos cómo la inteligencia estadounidense utilizó todos los trucos del manual para encontrarlo. Bueno,seguro que nunca se expuso en el balcón de una casa, y mucho menos en Kabul.
Otro activo disponible
¿Por qué ahora? Simple. Ya no es útil - su fecha de caducidad ha pasado y con creces. Su destino se ha sellado como una « victoria » de la política exterior de mal gusto - el « momento Osama bin Laden » re-mixado por Obama, que ni siquiera se registrará en la mayor parte del sur mundial. Al fin y al cabo, uno tiene la impresión de que la GWOT de George W. Bush hace tiempo que ha hecho metástasis en el orden internacional « basado en normas », de hecho « basado en sanciones económicas ».
48 horas después, cientos de miles de personas en Occidente estaban pegadas a la pantalla de Flighradar24.com (hasta que el sitio fue hackeado) para seguir al « SPAR19 » -el avión de la Fuerza Aérea de EEUU que transportaba a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi- mientras cruzaba lentamente Kalimantan de este a oeste, el mar de Sulawesi, se dirigía al norte en paralelo al este de Filipinas, y luego hacía un giro brusco hacia el oeste en dirección a Taiwán, en un espectacular derroche de combustible para evitar el mar de China Meridional.
Ningún « momento Pearl Harbor »
Ahora compare eso con cientos de millones de chinos que no están en Twitter sino en Weibo, y con un liderazgo en Pekín que es impermeable a la histeria prebélica y posmoderna fabricada por Occidente.
Cualquiera que entienda la cultura china sabía que nunca habría un momento de « misil en un balcón de Kabul » sobre el espacio aéreo taiwanés. Nunca se repetiría el eterno sueño húmedo de los neoconservadores: un « momento Pearl Harbor ». Simplemente, esa no es la forma de actuar de los chinos.
Al día siguiente, mientras la narcisista presidenta, tan orgullosa de su logro, recibía la Orden de la Nube y el Estandarte por su promoción de las relaciones bilaterales entre EEUU y Taiwán, el ministro de Asuntos Exteriores de China hizo el aleccionador comentario de que la reunificación de Taiwán con el continente es una inevitabilidad histórica.
Así es como se enfoca, estratégicamente, en el juego a largo plazo.
Lo que ocurrió a continuación ya se había anunciado, algo oculto en un informe del Global Times . Estos son los dos puntos clave:
Punto 1: « China verá esto como una acción provocadora autorizada por la administración Biden y no como una decisión personal de Pelosi.
Esto es exactamente lo que el Presidente Xi Jinping le dijo personalmente al lector de teleprónter de la Casa Blanca en una tensa llamada telefónica la semana pasada. Y se trata de la última línea roja.
Xi llega ahora a la misma conclusión que el presidente ruso Vladimir Putin a principios de este año: los Estados Unidos son « capaces de no llegar a un acuerdo » y no tiene sentido esperar que respeten la diplomacia y/o el Estado de Derecho en las relaciones internacionales.
El punto 2: se refiere a las consecuencias, reflejando un consenso entre los analistas chinos de alto nivel que refleja el consenso en el Politburó: « La crisis entre Rusia y Ucrania acaba de mostrar al mundo las consecuencias de poner a una gran potencia en la cuerda floja... China acelerará constantemente su proceso de reunificación y declarará el fin de la dominación estadounidense del orden mundial.
Ajedrez, no damas
La matriz sinofóbica [US] desestimó, como era de esperar, la respuesta de Xi a los hechos sobre el terreno -y en el cielo- en Taiwán, con una retórica que denunciaba la « provocación de los reaccionarios estadounidenses » y la « campaña incivil de los imperialistas ».
Se puede considerar que Xi desempeña el papel del Presidente Mao. Puede que tenga razón, pero la retórica es pro forma. El hecho crucial es que Xi ha sido humillado personalmente por Washington, al igual que el Partido Comunista Chino (PCC), lo que supone un gran desprestigio, imperdonable en la cultura china. Y todo esto se sumó a una victoria táctica de los Estados Unidos.
La respuesta será, por lo tanto, inevitable, y será la clásica respuesta de Sun Tzu: calculada, precisa, dura, a largo plazo y estratégica, no táctica. Llevará tiempo, porque Pekín aún no está preparada en toda una serie de ámbitos, principalmente tecnológicos. Putin tuvo que esperar años para que Rusia actuara con decisión. Ya llegará el momento de China.
Por el momento, lo que está claro es que, al igual con lo que ocurrió con las relaciones ruso-estadounidenses el pasado mes de febrero, se ha cruzado el Rubicón en el ámbito chino-estadounidense.
Pour l’heure, ce qui est clair, c’est que, tout comme pour les relations russo-US en février dernier, le Rubicon a été franchi dans la sphère sino-Us.
El precio de los daños colaterales
El Banco Central de Afganistán se embolsó la friolera de 40 millones de dólares en efectivo en concepto de « ayuda humanitaria » poco después de que el misil explotara en un balcón de Kabul.
Este es el precio de la operación de Al-Zawahiri, llevada a cabo por la agencia de inteligencia de Pakistán, actualmente alineada con Estados Unidos, la Inter-Services Intelligence (ISI). Tan barato.
El dron MQ-9 Reaper que transportaba los dos Hellfire R9X que mataron a Al-Zawahiri debió sobrevolar el espacio aéreo pakistaní, despegar de una base estadounidense en el Golfo Pérsico, cruzar el Mar Arábigo y sobrevolar Baluchistán para entrar en Afganistán desde el sur. Los estadounidenses también pueden haber obtenido inteligencia humana como un extra.
Un acuerdo de 2003, según el cual Islamabad facilita corredores aéreos para los vuelos militares estadounidenses, puede haber caducado con la debacle de la retirada de EEUU el pasado agosto, pero siempre puede ser reactivado.
Nadie debería esperar una investigación exhaustiva de lo que el ISI -históricamente muy cercano a los talibanes- ha ofrecido en bandeja de plata a Washington.
Transacciones cuestionables
La semana pasada tuvo lugar una intrigante llamada telefónica entre el todopoderoso Jefe del Estado Mayor del Ejército de Pakistán, el general Qamar Javed Bajwa, y la Subsecretaria de Estado Wendy Sherman. Bajwa estaba presionando al Fondo Monetario Internacional (FMI) para que liberara un préstamo crucial lo antes posible, pues de lo contrario Pakistán no podría pagar su deuda externa.
Si el ex primer ministro depuesto Imran Khan estuviera todavía en el poder, nunca habría permitido esta llamada telefónica.
La trama se complica, ya que la casa de Al-Zawahiri en Kabul, en un barrio de lujo, pertenece a un asesor cercano de Sirajuddin Haqqani, líder de la red « terrorista » (según la definición de Estados Unidos) Haqqani y actual ministro del Interior de los talibanes. No hace falta decir que la red Haqqani siempre ha estado muy cerca de los ISI.
Y entonces, hace tres meses, el jefe de los ISI, el teniente general Nadeem Anjum, se reunió con el asesor de seguridad nacional de Biden, Jake Sullivan, en Washington, aparentemente para volver a poner en marcha su antigua maquinaria antiterrorista conjunta y secreta.
De nuevo, la única cuestión son las condiciones de la « oferta que no se puede rechazar », que puede estar vinculada a la ayuda del FMI. En estas circunstancias, Al-Zawahiri fue un mero daño colateral irrisorio.
Sun Tzu despliega sus seis espadas
Después de la maniobra de la presidenta Pelosi en Taiwán, los daños colaterales se multiplicarán como las aspas de un misil R9-X.
En primer lugar, el Ejército Popular de Liberación (EPL) ya ha realizado ejercicios con fuego real, con bombardeos masivos hacia el estrecho de Taiwán desde la provincia de Fujian.
Las primeras sanciones se impusieron también a dos fondos taiwaneses. Se prohíbe la exportación de sable a Taiwán; la marta es un producto clave para la industria electrónica; esto presionará a los sectores de alta tecnología de la economía mundial.
La empresa china CATL, el mayor fabricante del mundo de pilas de combustible y baterías de iones de litio, pospone indefinidamente la construcción de una enorme fábrica de 10 000 empleados y 5 000 millones de dólares que fabricaría baterías para vehículos eléctricos en América del Norte [entonces, bienvenida en América del Sur. ndlt], suministrando a Tesla y Ford, entre otros.
Por lo tanto, las próximas maniobras de Sun Tzu se centrarán principalmente en un bloqueo económico gradual de Taiwán, la imposición de una zona de exclusión aérea parcial, severas restricciones al tráfico marítimo, la guerra cibernética y el gran premio mayor : dañar la economía estadounidense.
La guerra contra Eurasia
Para Pekín, jugar a largo plazo significa acelerar el proceso que implica a un conjunto de naciones de toda Eurasia y más allá, que comercian con productos básicos y manufacturados en sus propias monedas. Probarán gradualmente un nuevo sistema que verá el advenimiento de una cesta de monedas BRICS+/SCO/Unión Económica Euroasiática (EAEU) y, en un futuro próximo, una nueva moneda de reserva.
La escapada del Presidente coincidió con el entierro final del ciclo de la « guerra contra el terror » y su metástasis en la era de la « guerra contra Eurasia ».
Es posible que, sin saberlo, haya proporcionado el último engranaje que faltaba en la compleja maquinaria de la asociación estratégica entre Rusia y China. Eso es todo lo que hay que saber sobre la capacidad « estratégica » de la clase política dirigente estadounidense. Y esta vez, ningún misil en cualquier balcón puede borrar esta nueva era.
Pepe Escobar* para The Cradle
Original : « How a missile in Kabul connects to a Speaker in Taipei »
The Cradle, 3 de agosto de 2022.
es también autor de : « Globalistan: How the Globalized World is Dissolving into Liquid War » (Nimble Books, 2007); « Red Zone Blues: a snapshot of Baghdad during the surge »; « Obama does Globalistan » (Nimble Books, 2009), Empire of Chaos (Nimble Books, 2014) y 2030 en formato KINDI. Se lo puede seguir también en inglés por Facebook - @RealPepeEscobarTraducido del inglés para El Correo de la Diaspora por : Carlos Debiasi
El Correo de la Diaspora. París, 4 de agosto de 2022
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