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18 octobre 2011

Hay que impedir a tiempo en Uruguay

 

Hace 120 años, el 30 de enero de 1891 el Apóstol cubano José Martí, publicaba en « El Partido Liberal » de México, su famoso ensayo « Nuestra América », el cual comienza diciendo lo siguiente.

« Cree el aldeano vanidoso que el mundo entero es su aldea, y con tal que él quede de alcalde, o le mortifiquen al rival que le quitó la novia, o le crezcan en la alcancía los ahorros, ya da por bueno el orden universal, sin saber de los gigantes que llevan siete leguas en las botas y le pueden poner la bota encima, (...) Lo que quede de aldea en América ha de despertar. Estos tiempos no son para acostarse con el pañuelo en la cabeza, sino con las armas de almohada, como los varones de Juan de Castellanos : las armas del juicio, que vencen a las otras. Trincheras de ideas valen más que trincheras de piedras. »

El ex presidente de Uruguay, el empresario médico Dr. Tabaré Vázquez, sorprendió a todo el mundo al revelar que, en ocasión del conflicto fronterizo entre Uruguay y Argentina, causado por la instalación de una mega fábrica de celulosa (de capitales finlandeses), en la costa uruguaya del Río Uruguay, consideró la posibilidad de un enfrentamiento bélico, por lo cual, tras consultar a los jefes de las Fuerzas Armadas, decidió pedirle ayuda al presidente norteamericano George Bush, por intermedio de la entonces canciller Condoleezza Rice.

Tanto en Uruguay como en Argentina, la revelación cayó como una bomba que, al estallar, desató una interminable serie de opiniones condenatorias, las cuales empujaron al ex presidente, a anunciar su retiro de la « política pública ».

Inmediatamente los medios de prensa salieron a « cazar » comentarios. Las calificaciones de « inoportunas », respecto a las declaraciones de Vázquez fueron absolutamente unánimes. Algunos pocos, como el parlamentario Luis Alberto Hebert, o Juan Raúl Ferreira, ambos pertenecientes al Partido Nacional, de histórica posición antiimperialista, hablaron justamente de eso. Cómo justificar de parte de alguien perteneciente a un partido político de izquierda, un pedido de apoyo nada más y nada menos que al gobierno norteamericano, contra una nación hermana, con la que se comparte toda una historia.

Preguntado a bocajarro, el ex Ministro de Agricultura y Pesca Ernesto Agazi, que ha sido uno de los más cercanos colaboradores del actual presidente Mujica, de la misma manera se refirió a Bush, concretamente como un criminal que mintió para justificar la invasión a Irak y provocar la destrucción de ese país. La esposa del presidente Mujica, la senadora Lucía Topolansky dijo no poder explicarse las razones de las sonadas declaraciones de Váquez. « Creo que fueron palabras infelices que provocaron un revuelo no deseado » dijo, agregando que « a nosotros nos descolocó totalmente esta declaración ; no sabíamos que la situación se había manejado de esa manera ».

De todas maneras y principalmente por parte de los dirigentes de la coalición de izquierdas, la atención se puso en el carácter "« inoportuno » de las declaraciones, para luego tratar de revertir la posición de « renuncia » de Vázquez como "lider natural" del Frente Amplio y seguro ganador de las elecciones del 2014.

El diario Página 12, se refirió a esto último el día 14/10, bajo el título de « Mambrú se fue a la casa » : (...) la mesa política del FA resolvió ayer pedirle a Vázquez que revea su postura. « A todos nos sorprendió la decisión de Tabaré Vázquez. Él es uno de los principales referentes políticos. No podemos darnos el lujo de que se quede en su casa. Vamos a insistir para que a la brevedad vuelva a la política. Su actitud fue noble : reconoció y pidió disculpas al advertir que sus declaraciones fueron inoportunas. Eso demuestra su estatura política. »

El mismo día 14/10, la organización Amnesti Internacional lanzó una convocatoria a nivel mundial para la recolección de firmas, con el fin de exigirle al gobierno de Canadá que procediera a la detención de George Bush (con intenciones de viajar a ese país), para poder juzgarlo -ya que no han querido hacerlo en su país-, por diversos crímenes de los cuales se ha hecho responsable.

Las preguntas que surgen inmediata y lógicamente son las siguientes :

1) ¿Cuándo puede resultar « oportuno » revelar que se ha hecho una solicitud de amistad a quien -entre muchos otros-, el Premio Nobel Adolfo Pérez Esquivel, ha bien calificado como genocida ?
2) ¿Después de reconocer que pidió amistad y ayuda a un genocida, Vázquez sigue siendo noble ?
3) ¿La estatura política se demuestra con una traición ideológica ?

Nadie tiene una explicación de porqué, el ex mandatario uruguayo, cometió un « gafe » tan grande. Y tal vez, la explicación no llegue jamás. La revelación fue hecha en una charla sobre « El arte de gobernar », que dió el ex mandatario en un colegio privado de Montevideo. Los mismos « socios » y « amigos » del Departamento de Estado seguramente se vieron tan sorprendidos como disgustados : Váquez "quemó" todo.

Tal vez el ex presidente uruguayo fue desbordado por su propia y conocida arrogancia, o quizá por la estupidez. Según Einstein, ésta es lo único seguramente infinito pues el genio, tenía dudas respecto a lo infinito del universo. O tal vez a Vázquez, a quien le gusta coquetear con respecto a su aproximación al Marxismo (frente a los militantes de base), se vio traicionado por el subconciente, exponiendo a Maquiavelo.

Sea como sea, es menester poner las cosas en su lugar. Es muchísimo lo que está en juego como para que el « gafe » del ex presidente, quede como una anecdótica declaración infeliz, inoportuna, descuidada o estúpida. Y la responsabilidad que tenemos en esto, en particular los uruguayos, es muy importante.

El prontuario de Vazquez, uno de los principales líderes del llamado Progresismo, corriente política iniciada entre otros por el británico Toni Blair, es extenso. Entre lo más notorio o grueso, y lejos de que la lista sea completa, se destacan gestiones y gestos que, alejan bastante la posibilidad de « la burrada » (o estupidez), para reafirmar la esencia de sus convicciones ideológicas. Al margen de la cronología se pueden destacar : el nombramiento de un socialdemócrata de derecha (Astori) para el cargo de Ministro de Economía (curiosamente hecho antes de las elecciones que lo llevarían a presidente y estando de visita en los Estados Unidos) ; la no asistencia a la asunción de Evo Morales en Bolivia, el primer indígena presidente surgido en elecciones en toda la triste historia de los indígenas del continente ; la entrega de la Salud Pública de Uruguay, -ignorando el Juramento Hipocrático-, para fortalecer con dineros del Estado, a las empresas privadas de salud ; el veto (de Yo el supremo), a la despenalización del aborto ; la aproximación a la Iglesia Católica, habiendo sido Uruguay pionero en el continente respecto a la laicidad del Estado y la Educación ; la reunión privada (junto con su ministro de Economía Astori), con George Bush en ocasión de la Cumbre de Mar del Plata, después de que Pérez Esquivel denominara a Bush como genocida y mientras que Evo Morales y Hugo Chávez entre otros se reunían en la Cumbre paralela de los pueblos ; la posterior invitación a Bush para que visitara el Uruguay y su invitación personal a Bush para ir de pesca ; la negativa a la anulación la ley de Impunidad (es el principal responsable, junto al ex guerrillero y hoy Ministro de Defensa Eleuterio Fernández Huidobro, de la derrota del pleviscito para la anulación de la oprobiosa ley en el 2009) ; el ascenso a General, pese a las protestas de los Familiares de Desaparecidos y otras organizaciones de defensa de los Derechos Humanos a Miguel Dalmao (hoy procesado), responsable de crímenes cometidos en la dictadura ; la ignorancia, en muchas oportunidades, de actos ilegales o de insubordinación, por parte de altos mandos de las Fuerzas Armadas, como el homenaje que le hicieron a un criminal de la dictadura fallecido (sept. 2006, al Cnel. Juan Antonio Rodríguez Buratti), o desconocer la descarada mentira del Jefe del Ejército Angel Bertolotti a Macarena Gelman, respecto al lugar donde yacía su madre desaparecida ; dejó en su cargo al frente de la Fuerza Aérea ¡después de su confesión de haber participado como piloto en uno de los « vuelos de la muerte » ! al Gral. Enrique Bonelli ; contraviniendo la opinión (histórica) del Frente amplio, ordenó a la marina uruguaya participar, junto a la marina de los EUA en la operación UNITAS ; aceptó mandar un contingente militar a la República de Haití, para integrar la MINUSTAH (Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití), contingente que, contra la opinión histórica de los adherentes al Frente Amplio, no hace otra cosa que colaborar con la ocupación norteamericana en ese país arrasado por la pobreza y un devastador terremoto.

¿Cuánto hubo de idea suya y cuánto de los generales de las Fuerzas Armadas -formados ideológicamente por el Imperio y que él evidentemente consultó y protegió,- o del propio Departamento de Estado, respecto a la crisis con Argentina, luego de que el gobierno de la nación hermana le hubiera dado un apoyo fundamental como fue la facilitación del viaje a Uruguay para la votación a decenas de miles de uruguayos, que posibilitó que él, Vázquez, ganara las elecciones en el 2004 (en primera vuelta, por nueve mil votos) ?.

La sumatoria de todos estos gestos y gestiones, alejan notoriamente a Vázquez, pese a quien pese, le duela a quien le duela, de la más mínima concepción de la ideología de izquierda. Los que pretendan lo contrario lo hacen por una enfermiza obsecuencia o, más simplemente, por haber llegado y no querer desprenderse del calorcito de los cargos en la administración.

¿Por qué es mucho lo que está en juego y por qué los uruguayos tenemos una gran responsabilidad ? Directamente están en juego las riquezas de Uruguay, como son los recientemente publicitados yacimientos de hierro y los yacimientos de gas y posiblemente petróleo (que seguramente el Departamento de Estado norteamericano haya sido el primero en conocer), pero por sobre todas las cosas, está la integridad de la región y del propio continente sudamericano.

Cuando se trata de intereses tan grandes, no hay lugar a la ingenuidad y menos a la estupidez. El imperio tiene una larguísima historia de crímenes cometidos y guerras de saqueo en « defensa de sus intereses ». No puede haber, no cabe, ninguna duda en cuanto a la « deuda » que Vázquez contrajo con sus « amigos » imperiales a cambio del « respaldo ». Que si Vázquez, por estupidez, no lo hubiera entendido, los imperialistas yankis sí lo deben haber entendido. Uruguay parece estar en camino a convertirse otra vez, como hace 200 años, en la puerta de entrada para un imperio (antes fue el inglés), como una cuña clavada en el flanco del continente.

¿Cuál es el compromiso que deben asumir los uruguayos ? El de impedir que Vázquez reaparezca, renuncie a su « renuncia » y se postule para ganar las elecciones del 2014. Según como están las cosas ó, mejor dicho, según va la profunda desideologización de los uruguayos, y según una encuesta realizada (Cifra) al otro día de las revelaciones de Vazquez, respecto a sus temerarias ideas de conflicto bélico con Argentina, el, 76 % de frentistas, un 41 % de blancos y un 50 % de colorados (ambos partidos de derecha), aprueban su gestión y esto último es, (increíblemente), uno de los argumentos que presentan los dirigentes ("iquierdistas"), del FA para defenderlo. Según el diario oficialista La República "El carisma del ex presidente desborda pues los moldes partidarios."

¿Estupidez otra vez ? La República denomina « carisma » a las facilidades que se han dado para establecer zonas francas (a esta altura un país paralelo), la facilidad para la entrada de capitales extranjeros y la extranjerización de la tierra (record a nivel mundial), la protección, el apoyo que se ha dado a las empresas que comercian con la salud y la educación pública, el respaldo en general, a las empresas privadas, y no menos, la existencia de un « pacto de no agresión » hacia las Fuerzas Armadas, todas cosas muy amadas por los votantes y en particular por los dirigentes de la derecha. Los « amigos del norte », los banqueros y otros empresarios capitalistas internacionales deben de pensar : « con esas izquierdas, para qué queremos derechas »

Pocos días antes del « escándalo », Vázquez había propuesto comenzar con una « ayournamiento » de la izquierda. « Ese « ayournamiento » -bastante adelantado por otra parte-, no es otra cosa que intentar que la gente deje definitivamente de lado aquello de imperialismo, lucha de clases, la nacionalización de la banca y de la tierra y sus recursos, la militancia de base, etc. todas ideas al parecer, pasadas de moda. Los que dieron sus vidas en defensa de esas ideas, los muertos, los torturados, los desaparecidos, los miles de exiliados en una interminable diáspora, son sólo una cosa apenas mencionable, un capítulo, no más, de la historia y « hay que mirar hacia el futuro ». Pero recordemos otra vez a Martí.

En su carta inconclusa a su amigo mexicano Manuel Mercado, escrita el 18 de mayo de 1895 en el campamento de Dos Ríos, al oriente de Cuba, y en vísperas de su caída en combate, decía Martí :

« (...) Ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país y por mi deber (...) de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América. Cuanto hice hasta hoy, y haré, es para eso. »

Los uruguayos tenemos el deber histórico de levantar « trincheras de ideas », de impedir a tiempo que se instale en Uruguay un gobierno presidido por ese aldeano vanidoso, quien sin ninguna duda, le posibilitará al Imperio el camino para que éste se lance « con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América ».

Carlos Medina Viglielm
Argenpress. Buenos Aires, 18 de octubre de 2011.

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