recherche

Accueil > Les Cousins > Uruguay > Uruguay : A un año del triunfo... algunas preguntas

4 novembre 2005

Uruguay : A un año del triunfo... algunas preguntas

 

Por Esteban Valenti (*)
Bitàcora
. Uruguay, 3 de noviembre de 2005

Este lunes se cumplió el primer aniversario del triunfo del progresismo en las elecciones nacionales. Los balances son permanentes y semana a semana. Hemos agregado elementos para la reflexión desde las páginas de Bitácora. Hoy queremos dedicarnos a algo más incómodo : las preguntas que creemos que el progresismo debería formularse. Las preguntas más exigentes debemos formularlas nosotros, porque ése es también un gran cambio. De poderes y gobiernos que viven auto justificándose ya hemos tenido dosis abundantes.

Y pecando de atrevido, creo que hay preguntas para todos. Para los niveles más altos del gobierno, para los altos funcionarios de la administración, de los entes y también de las intendencias, y para todos nosotros. Naturalmente, con responsabilidades y posibilidades diferentes. Porque la distribución genérica de las responsabilidades, es una forma de que no haya responsabilidades.

Las buenas y oportunas preguntas son un instrumento fundamental del avance de un gobierno y sobre todo de un gobierno y una fuerza política que impulsa cambios. Cambios profundos y serios.

¿Un año después, y en ocho meses de ejercer el gobierno, en qué hemos mejorado la vida de la gente ? En concreto. Ocho meses son pocos, pero esa pregunta es obligatoria, y permanente, porque el mayor peligro es atraparnos en una telaraña de explicaciones institucionales y políticas y no respetar el principal mandato de la gente : el cambio era para y con la gente. ¿Cuánto y con qué profundidad estamos avanzando ?

Y no toda la gente estaba y está en la misma situación. Por lo tanto, ¿qué estamos haciendo para los más débiles, los más desfavorecidos y a partir de allí para reparar injusticias históricas ? El plan de emergencia está en marcha, y en medio de debates y polémicas, un dato es seguro : debe haber logrado la mejor proporción entre plata que le llega directamente a la gente, y costo de las estructuras y las instituciones. ¿Y después, cuando pasen los dos años, qué haremos ?, ¿qué estamos pensando ? ¿Qué hará el Estado y cuánto habrá cambiado la sensibilidad de toda la sociedad uruguaya ?

¿Qué hemos cambiado y qué hemos conservado ? ¿Por qué ? Prometer cambiar todo es asegurarse de que no cambiará nada. Pero retocar, no es cambiar. Por eso, las preguntas deben ser muy exigentes y precisas. ¿Los cambios afectaron o están afectando las formas injustas y estructurales del fracaso nacional, de la fractura social muy profunda que emergió de la crisis, y de la distribución de la renta y riqueza nacional ? ¿Cuáles son los tiempos que manejamos ?. Sin determinismos ni automatismos pero con una visión de perspectiva.

¿Cuánto hemos avanzado en el proyecto de desarrollo nacional ?, ¿con qué fuerzas y enfrentando qué tensiones ? Que nadie se haga ilusiones, aquí hemos vivido al golpe de balde durante muchas décadas y construir una visión estratégica y mantener el timón firme, no será indoloro. Porque un proyecto nacional de desarrollo sostenible y con justicia será apoyado por la gran mayoría de la sociedad, pero enfrentará poderosos intereses.

¿Dónde están las principales resistencias al cambio ? ¿Sólo en los que perdieron el poder después de tantos años ? O a ello hay que sumar la tenacidad de aparatos burocráticos que no quieren cambiar en absoluto ? ¿No corremos el riesgo de que esa resistencia nos paralice todos los días un poquito y nos hagamos especialistas en explicar las dificultades, más que en vencerlas ?

¿Estamos avanzando en una auténtica reforma del Estado, para hacerlo más efectivo, más al servicio de la gente y no de sí mismo, más transparente y más funcional al proyecto de desarrollo ? Con un estado envejecido, desvencijado, tapado de juicios no hay posibilidades de avanzar hacia un proyecto de desarrollo.

Mejoramos, sin duda, el perfil de la deuda asfixiante que nos dejaron. Manejamos muy bien las variables económicas, pero... ¿cuándo esos instrumentos - porque de eso se trata, solamente de instrumentos - se completarán con nuevos impulsos al crecimiento, al empleo, al país productivo ? Administrar no es gobernar.

¿En ocho meses, además de crear un marco adecuado a las inversiones, de lograr credibilidad y confianza, además de colocar nuevamente y con éxito el país en el escenario internacional, no deberíamos haber resuelto estructuras más ágiles, más funcionales, más adecuadas al objetivo de lograr inversiones por 4000 millones dentro de 4 años ? El tiempo pasa y la competencia por las inversiones es implacable.

Sin inversión nacional y sin crédito no alcanzaremos los objetivos productivos y de crecimiento. ¿Qué estamos haciendo en estos frentes vitales ?

Nos jugamos muy bien jugados, no por dos plantas de producción de celulosa sino por un modelo integral de utilización plena de la capacidad forestal del país como parte de una cadena de valor, con un alto potencial de desarrollo. ¿Estamos acompañando este proceso con una planificación del uso equilibrado del territorio ?

¿Las políticas macroeconómicas no deberían complementarse con enérgicas políticas sectoriales en todos los sectores prioritarios : la energía, la agropecuaria, la industria, el turismo, la ciencia y la tecnología ? ¿Cuál es el balance en la elaboración de estas políticas sectoriales ?

Se votó la ley de humanización de cárceles para atender una emergencia, ¿cuáles son las políticas de fondo, para atacar las causas y los efectos del delito creciente en la sociedad ? ¿Más educación, más recursos y medios para la policía, más y mejores cárceles ? ¿Qué más ? Porque la sensación de inseguridad crece y no es por culpa de la sensibilidad de la prensa. La seguridad es un valor de convivencia, pero además económico y social muy importante. Si le dejamos a la derecha el tema de la seguridad lo pagaremos muy caro. La izquierda debe tener una política integral ¿Cuál es ?

Se han cambiado cosas fundamentales sobre el terrorismo de Estado durante la dictadura, la correcta aplicación de la ley de caducidad y en cuanto a la inserción plena de las Fuerzas Armadas en la sociedad y en la democracia. Falta mucho. Esto, ¿cómo sigue ? Ya hay indicios claros y muy correctos de parte del gobierno y de nuestros parlamentarios.

¿Cuándo y quiénes comenzarán un debate nacional sobre una auténtica política nacional de defensa, sobre la misión en ese marco de cada una de las fuerzas, sobre la modernización y actualización de las leyes orgánicas militares y sobre los programas de formación en los institutos armados ? Incluyendo el debate de fondo sobre la UNITAS.

¿Junto al proyecto nacional de desarrollo, sustentable y con justicia, debemos o no avanzar en una política exterior de Estado, debatida no sólo por todas las fuerzas políticas y las instituciones involucradas sino por toda la sociedad ? Y esto, sin dejar de tener en cuenta los éxitos notorios de la proyección del país en el mundo.

Y entremos en algunas zonas picantes y dolorosas. Las auditorias están en curso. ¿Cuándo sabremos de ellas, de todas ellas ? ¿En el parlamento estamos avanzando con nuevas leyes para hacer más transparente la gestión de todo el Estado, para regular en serio la financiación de los partidos políticos y para darle potestades a la junta anti corrupción ? ¿Qué otras leyes impulsarán nuestros parlamentarios para recuperar tantos años perdidos en diversas materias ?

Se aseguró un aumento de casi el 50% en el presupuesto a la educación, por primera vez en muchas décadas, y se la definió como la prioridad absoluta en el cambio. ¿Serán sólo más recursos o habrá cambios a todos los niveles integrados a esa visión laica y moderna de la educación permanente ? ¿Cuándo comenzaremos a discutirlos ?

¿Qué pasará con la cultura ? Porque no es un lujo o una sector donde la izquierda tiene instalado un coto cerrado, es también un sector postergado y fundamental del proyecto de desarrollo y más aún del renacimiento espiritual, del sentido nacional y de la plena recuperación en la confianza y la identidad nacional. Asumiendo el reto de la globalización.

Se hará un llamado público y abierto para la concesión de un nuevo canal abierto de televisión para el área metropolitana. ¡Que descubrimiento : hay una frecuencia disponible, debe haber caído del cielo ! No, es una prueba más del contubernio entre el poder político tradicional y cierto sistema de medios. ¿ Que otros pasos se darán para asegurar todos los derechos a la información, también la de los ciudadanos a disponer de una información plural, abierta y de alto nivel profesional ? ¿Qué papel tienen los medios público ? Porque la competencia ayuda ¿O no ?

¿Cuál será el alcance de la descentralización ? Las intendencias participan y son protagonistas junto al gobierno nacional del nuevo impulso. ¿Cuáles son los objetivos de este proceso auspicioso e imprescindible ?

Cuando se designa a alguien para ocupar un cargo de confianza en el gobierno, en cualquiera de sus niveles, o en las intendencias, ¿es por los cinco años, garantizados ? Excluyamos que si alguien mete la mano en la lata sale de un ala, pero ésa no puede ser la única razón ¿El que no alcanza los niveles y las capacidades necesarias- por las razones que sea - se queda de cualquier manera, como sucedía antes o el cambio también lo veremos en eso ? Con respeto, con delicadeza, pero sabiendo que la primera de las delicadezas es con la gente. Nadie puede creer que todas las designaciones han sido un acierto. ¿O sí ?

¿El funcionamiento, la capacidad de iniciativa, la elaboración política, las nuevas formas de participación y de relacionamiento con la sociedad, las formas de comunicación del Frente Amplio, con todos sus nombres y agregados, es el que necesitamos en esta nueva etapa ? Y dentro de cinco años, ¿qué ? ¿Saldremos con un programa de ocasión y una disputa entre candidatos, o realmente estamos pensando el cambio no sólo para estos primeros cinco años ? ¿ la fuerza política está a la altura de las nuevas exigencias ?

Y nosotros, ¿en qué hemos cambiado ?, ¿qué hemos hecho personalmente para impulsar el cambio ? Porque esta sociedad está soldada en muchos aspectos a una visión de que los cambios deben afectar a todo, menos a nosotros, y de lo que se trata es de pedir y exigir.

A un año de aquel formidable e inolvidable 31 de octubre, de los 8 meses de gobierno, el crédito del progresismo se mantiene intacto en la opinión pública. Pero debemos recordar que - afortunadamente para la democracia y para los ciudadanos - no hay garantías de perpetuidad y que la única vacuna disponible es tener siempre presente la máxima latina : Cave ne cadas.

(*) Periodista. Coordinador de Bitácora.

Retour en haut de la page

El Correo

|

Patte blanche

|

Plan du site