recherche

Portada del sitio > Imperio y Resistencia > Bloques regionales > UNASUR > Unasur el proyecto que va más allá de superar la crisis externa

13 de agosto de 2011

Unasur el proyecto que va más allá de superar la crisis externa

por Tomás Lukin

 

La cumbre de ministros de Economía y banqueros de la Unasur finalizó con acuerdos para impulsar un fondo latinoamericano de reservas, que permitirá a la región defenderse de ataques especulativos, apurar la creación del Banco del Sur y aumentar el comercio.

Un proyecto que va más allá de superar la crisis externa

La Unión de Naciones Suramericanas dio un nuevo paso para garantizar la independencia económica regional y enfrentar en forma conjunta la crisis financiera internacional. Los ministros de Economía y banqueros centrales del bloque constituyeron ayer el Consejo Suramericano de Economía y Finanzas. En una extensa reunión celebrada en Buenos Aires los países del bloque superaron sus diferencias en política económica y acordaron un conjunto de medidas. El brazo económico de la Unasur decidió impulsar un fondo latinoamericano de reservas, apuntalar el uso de monedas de la región para desdolarizar el intercambio entre los miembros, incentivar el comercio intrarregional, fortalecer la Corporación Andina de Fomento (CAF), una suerte de banca de desarrollo latinoamericana, y acelerar el lanzamiento del Banco del Sur. Las distintas herramientas serán analizadas durante sesenta días para llegar con propuestas concretas a la próxima cumbre de presidentes en Paraguay a fines de octubre (ver aparte). El objetivo de esas iniciativas es reducir la vulnerabilidad externa de la región y dinamizar los procesos de desarrollo en medio de una crisis que se profundiza.

« En un continente acostumbrado a las divisiones y los recelos, la creación del Consejo Suramericano de Economía y Finanzas tiene un sentido político histórico. Más allá de la diversidad de posturas, existe una fuerte impronta para crear un camino común. América del Sur puede convertirse en uno de los motores principales de la economía internacional », sostuvo el ministro de Economía, Amado Boudou, cuando finalizó el encuentro. Por su parte, el canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, señaló a Página/12 que « es la primera vez en 200 años de historia que Suramérica se reúne para hablar de economía. Es un hecho histórico. En otra época el FMI ya hubiera llegado con sus programas de ajuste. Estamos rompiendo las amarras con el neoliberalismo ».

Aunque el Grupo de Trabajo de Integración Financiera ya se había reunido once veces desde 2007, y pese a que el jueves los equipos técnicos trabajaron más de diez horas en la elaboración del comunicado, los ministros y banqueros realizaron una lectura minuciosa –algo fuera de lo común en esa instancia de negociación– que demoró la aprobación final. « ¿Para qué se juntaron ayer? », ironizó Boudou durante el extenso y tedioso tramo final de la reunión.

Para consensuar la primera declaración del Consejo Suramericano de Economía y Finanzas fue necesario zanjar las diferencias en el enfoque de la política económica que existen entre los distintos países. Aunque las delegaciones ya se habían reunido la semana pasada en Lima y contaban con un firme mandato de los presidentes, las sorpresas no tardaron en aparecer. « El área económica es una de las más difíciles para construir consensos en la Unasur, por la diversidad ideológica. Pero estamos frente a un proceso irreversible de integración suramericana », explicó a este diario la secretaria general del bloque, María Emma Mejía. En ese sentido, el viceministro de Economía, Roberto Felletti, apuntó que « muchos de los países que añoraban el neoliberalismo hoy revisan sus posiciones y apuestan al bloque regional como lo hacemos Argentina y Brasil ». Al mismo tiempo, otras delegaciones como la ecuatoriana y la venezolana reclamaban posturas « más profundas y audaces ».

El presidente del Banco Central de Ecuador, Diego Borja, dijo que « no se puede dejar un desafío tan grande como es reformar la arquitectura financiera a las viejas instituciones. Un fondo común de reservas es algo distinto pero es necesario manejar esas reservas de forma distinta, dejar de colocarlas en bancos internacionales para financiar crisis internacionales ».

Uno de los momentos más tensos de la reunión sucedió por la tarde cuando los representantes del Banco Central de Colombia objetaron el punto del comunicado referido a la creación de un fondo de reservas de la Unasur, argumentando que por ley no podría participar. La aparente negativa fue la máxima expresión del diseño neoliberal que rige el funcionamiento de muchos bancos centrales y consagra su independencia/aislamiento. La postura del Banco Central colombiano contradecía la posición del Ministerio de Finanzas de ese país que contaba con el visto bueno de su presidente, Juan Manuel Santos. Luego de un intenso intercambio de opiniones, encabezado por Venezuela, fue posible avanzar en el impulso de ese fondo de reservas. Por su parte, la titular del Banco Central argentino, Mercedes Marcó del Pont, enfatizó « la importancia de la articulación entre los bancos centrales y Economía ».

Por la mañana, el ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, cuestionó el rol del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en América latina. El funcionario, quien tuvo que regresar a su país antes de lo previsto luego de recibir un llamado de la presidenta Dilma Rousseff, advirtió que la entidad diseñada en primera instancia para financiar a la región no cumplió con su función y remarcó que, si bien el titular es el colombiano Luis Alberto Moreno, el control efectivo de los recursos no está en manos de Latinoamérica. Brasil propuso que el comunicado mencione la necesidad de reformar las cuotas y el sistema de votos del BID. Los países del bloque consideraron pertinente la iniciativa pero entendieron que ese reclamo tendrá más fuerza si es realizado en la asamblea anual del BID.

La Unasur logró poner en marcha su brazo económico para hacerse cargo de desafíos crecientes. Los equipos técnicos deberán trabajar ahora a toda marcha para diseñar los mecanismos de defensa a los coletazos de la crisis internacional.

Negociaciones para coordinar el uso de reservas

Un Fondo que no es el de Washington

El Consejo Suramericano de Economía y Finanzas de la Unasur acordó avanzar sobre tres ejes: la creación de un fondo de reservas del bloque, el aumento del intercambio regional y la desdolarización en el comercio. Las propuestas de medidas concretas que se discutirán en tres grupos de trabajo coordinados por distintos países apuntan a hacer frente a los movimientos de capitales especulativos, limitar la exposición a los vaivenes del dólar y consolidar la integración productiva. Los países además se comprometieron a fortalecer la Corporación Andina de Fomento y apurar el lanzamiento del Banco del Sur para garantizar la soberanía económica y financiera. Los resultados se conocerán en dos meses, cuando los presidentes del bloque se reúnan en Paraguay.

« La crisis financiera iniciada en los países desarrollados continúa sin resolverse. Durante esa crisis las economías de la Unasur fueron capaces de mantener importantes tasas de crecimiento de la producción y el empleo », señala la declaración que difundieron ayer los ministros de Economía y banqueros centrales. « Los países deben continuar adoptando las medidas necesarias para fortalecer su desempeño macroeconómico, financiero, social y productivo », afirma el documento que buscó marcar una clara diferencia con el abordaje recesivo que realizan los países de la Eurozona y Estados Unidos.

El comunicado de la Unasur recomienda « impulsar la posibilidad de expansión del Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR) y de su adaptación al nuevo contexto, para potenciarlo como instrumento de toda la región », aunque no descarta la posibilidad de poner en marcha otros instrumentos que permitan coordinar la movilización de esos activos en forma preventiva. El FLAR no posee más de mil millones de dólares y ni Brasil ni Argentina participan. Según pudo saber este diario, ambos países, que poseen 350 mil millones de dólares y 51 millones de dólares de reservas respectivamente, están dispuestos a ingresar. De todas formas, países como Venezuela y Ecuador advierten que es necesario modificar el funcionamiento y las condicionalidades asociadas al uso de esos instrumentos.

« Cuando hablamos de un fondo regional de reservas para hacer frente a crisis de balanza de pagos hay que ser cuidadosos porque muchas instituciones vienen con la lógica de otra época. Los bancos centrales tienen que estar mucho más interiorizados, es necesaria la coordinación », explicó a Página/12 la titular de la autoridad monetaria, Mercedes Marcó del Pont. La funcionaria enfatizó además la necesidad de comenzar a discutir dentro del bloque « las herramientas de controles de capitales de corto plazo y la viabilidad de una moneda de reserva regional ».

Compromiso por el Banco del Sur

Acelerar el trámite

La Cámara de Diputados comenzará a analizar la próxima semana el proyecto de ley que contempla la adhesión de Argentina a la creación del Banco del Sur, que ya cuenta con media sanción del Senado. La iniciativa será debatida el miércoles en la Comisión de Relaciones Exteriores, que preside el duhaldista Alfredo Atanasoff y luego será tratada en las Comisiones de Finanzas y Presupuesto. El proyecto, promovido por el Gobierno, cuenta con altas chances de ser aprobado antes de las elecciones del 23 de octubre. Los ministros de los siete países que integran la entidad acordaron ayer « acelerar el lanzamiento » del Banco, « conscientes de la necesidad de contar con instrumentos de financiación de largo plazo ».

Para que eso ocurra, el convenio constitutivo que se firmó el 9 de diciembre de 2007, un día antes de la asunción de Cristina Fernández de Kirchner como presidenta argentina, debe ser ratificado por los Parlamentos de los países miembro. Hasta el momento lo hicieron sólo Ecuador y Venezuela. Argentina sería el próximo, aunque se le podría adelantar Uruguay, cuyo gobierno también está intentado conseguir la sanción.

Bolivia inició recientemente los trámites de ratificación legislativa, mientras que en Brasil y Paraguay los procesos vienen más lentos. « Si llegara a aprobarse la legislación en Buenos Aires y luego en un país como Uruguay, se cumplirá el requisito de mayoría y el Banco del Sur quedará formalmente constituido », indicó a la agencia Télam una fuente de la cartera económica.

Mientras se termina de completar la aprobación, una comisión técnica con más de treinta participantes de los siete países trabaja en el diseño operativo del futuro banco. El acta constitutiva dice que « tendrá por función financiar proyectos de desarrollo en sectores claves de la economía, orientados a mejorar la competitividad y el desarrollo científico y tecnológico ».

Página 12. Buenos Aires, 13 de agosto de 2011

Retour en haut de la page

Objetivo

|

Trigo limpio

|

Mapa del sitio