Accueil > Empire et Résistance > Afrique et Monde Arabo-Musulman > Túnez : El juego de la oca.
Cuando el 17 de diciembre de 2010, Mohamed Bouazizi, un joven tunecino decidió inmolarse a lo bonzo, después que la policía de Sidi Bouzid, un pequeño pueblo cercano a la capital, le quitara el carro en el que vendía verduras por las calles, y las autoridades se negaran a escuchar sus protestas, seguramente, no pudo imaginar que con el fósforo que encendía su chilaba, empapada de la pintura que había derramado sobre ella, también pegaba fuego a todo el mundo árabe, y ponía a todo el planeta en estado de alerta, por el fenómeno que se conoció como la Primavera Árabe.
Tras la muerte del joven verdulero, se iniciarían las primeras protestas en Túnez, que se excedería por toda la ribera del Mediterráneo sur hasta alcanzar el mar Rojo, protesta que en algunos países trocaron en revoluciones y guerras que cambiaran el perfil político de toda la región.
Revoluciones como en el propio Túnez que hizo caer al dictador Zine El Abidine Ben Alí, que gobernó el país por veintitrés años ; en Egipto donde demolió la dictadura de Hosni Mubarak, después de tres décadas en el poder ; e hizo caer también al yemení Ali Abdullah Saleh, quien se sostuvo en el poder desde 1990 a 2012. En Libia se iniciaría una guerra que tras siete meses de combates las bandas armadas yidahistas y la aviación de la OTAN, consiguieron doblegar al gobierno de Muamar Gaddafi y que a casi dos años de el fin de la guerra, el país esta al borde de la somalización, Y finalmente una segunda guerra esta vez en Siria que tras dos años y medio de combates los mercenarios financiados esencialmente por los Estados Unidos y sobrepasando los cien mil muertos, no consiguieron derroca al presidente Bashar al-Assad.
Si bien esta Primavera tuvo mucho de invernadero artificial ya que fue todo un movimiento alentado por el Departamento de Estado y el Gobierno de Israel, apuntado a derribar esencialmente a al-Assad y Gaddafi, el resto de los cambios no fue más que maquillaje gatopardista.
En Egipto la junta militar que derrocó a Mubarak llamaría a elecciones de las que saldría electo, Mohamed Morsi, vinculado a los Hermanos Musulmanes, una oscura organización que se la ha sospechado desde su fundación en 1928, de defender interés occidentales, a tal punto que apenas un año después, Morsi, ha debido ser removido de su cargo tras su fracaso en el ejecutivo, ahondando la crisis económica y por promover un estado salafista.
En Túnez, las cosas no fueron diferentes, al dictador Ben-Alí lo remplazó Moncef Marzouki, casualmente con profunda vinculaciones con occidente y los Hermanos Musulmanes. Desde su asunción en diciembre de 2011, nada a podido hacer en mejora de su país, por ello desde hace meses la situación política y social de Túnez se ha complejizado, al punto de esperase la caída de Morzouki de un momento a otro.
El juego de la oca
Como en el viejo juego, parece que Túnez esta a punto de ser castigado y enviado muchos casilleros atrás. Otra vez, las calles de las ciudades y pueblos, del país más pequeño del Magreb, están llenas de manifestaciones pidiendo un cambio de dirección o peor directamente un cambio de gobierno. La crisis económica obligó al Ministro de Asuntos Sociales, Khalil Zaouia, a solicitar préstamos al FMI, lo que obliga a recortes en los subsidios alimenticios y serias reformas al sistema de pensiones. Es decir la vieja receta neoliberal que ha llevado al desastre a infiniad de países en el mundo y hoy esta quebrando las economías de toda Europa.
El partido gobernante Al-Nahda, acusado de inacción política y de estar cediendo frente a las pretensiones islamitas, convocó a una constituyente que se ha debido suspender después de las protestas por los asesinatos de dos importantes referente de la izquierda : Chokri Belaid, el líder del Frente Popular y el diputado Mohamed Brahmi, ambos fueron ejecutados del mismo, una moto los sorprendió a la salida de su respectivas casas. El primero, Belaid, fue asesinado en el mes de febrero y Brahmi en julio último, en los dos casos se utilizó la misma pistola, una automática de nueve milímetros. Las investigaciones si bien no han dado con los responsables implican al grupo salafista Ansar al Sharia y responsabilizan de las ejecuciones a Bubaker Hakim, un salafista implicado en el contrabando de armas procedentes de Libia.
Como si todo fuera poco desde diciembre pasado se conoce que en la frontera con Argelia, exactamente, en la sierra de Chaambi se encuentra operando una brigada de al-Qaeda. Miembros de la banda fundada por el agente de la CIA Osama Bin Laden en 1980, emboscó el lunes cinco, a una patrulla del ejército tunecino dejando a ocho soldados de élite decapitados en el terreno, casi una manera de firma de la organización terrorista.
Más allá de los mercenarios que han llegado desde Siria, escapando de la batida que el Ejercito Árabe Sirio, leal al presidenta al-Assad, viene practicando en los últimos reservorios de las bandas terrorista, la inteligencia tunecina ha detectado miembros de al-Qaeda que han tenido reciente acciones en Mali, contra el ejercito Francés y en el sur de Argelia, donde tomaron una importante destilería petrolera. Todos estos hombres de Abu Zeid, ejecutado en Mali, por el ejército francés.
No es extraña la incursión del fantasmal al-Qaeda en Túnez, ya que ha estado en escena, desde 2011 prestando ingentes esfuerzos a la hora de combatir como lo hizo en Libia y Siria, con los resultados ya conocidos.
Al- Qaeda sustentada por los Estados Unidos, la Unión Europea y las petromonarquías sunitas del golfo. Se ha convertido en un Frankenstein, que creado por los Estados Unidos, a veces actúa en su contra, quizás más como estrategia que por vocación. Algo parecido ya vivió los Estados Unidos cuando décadas atrás, alentaron a la creación del Khmer Rouge de Pol Pot, intentando generar una fuerza de contención a la guerrilla vietnamita que penetraba en Camboya, para reorganizarse y volver al ataque.
Nuevamente el Departamento de Estado ha puesto en marcha a su monstruo teledirigido y como ayer al-Qaeda combatió contra Gaddafi, el « perro loco » según Reegan, y que hoy bajo el nombre de fantasía de Al-Nusra, libran los últimos combates en Siria contra el presidente Bashar al-Assad, aliado clave de Irán.
Tras la irreversible derrota en Siria, al-Qaeda, busca otros mercados y ya se encuentra derivando hombres y armamentos a Túnez, intentado cerrar la posibilidad que un gobierno de izquierda y laico se instale en Túnez. Las calles llenas de manifestantes piden por eso.
La Primavera Árabe, vuelve a su lugar de origen quizás ahora si empiece a tomar el camino cierto.
Guadi Calvo para Hamartia
Hamartia. 10 Agosto dAmerica/Buenos_Aires 2013
*Guadi Calvo es escritor y periodista argentino. Analista internacional especializado en África, Medio Oriente y Asia Central. Colabora con diferentes medios escritos y radiales de América Latina. Dirige en Facebook : « Línea Internacional », « Revista Hamartia » y « Jornada Latinoamericanas », « Revista Archipielago » (México), « Caratula » (Nicaragua), « A Plena Voz » (Venezuela), Radio Madre (AM. 530) y Radio Grafica (FM 89.3) |