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14 novembre 2014

Somalia : A la sombra del olvido

par Guadi Calvo *

 

Según el diario El País de España, un nuevo paraíso parece estar surgiendo en el Cuerno de África y se llama Somalia, un reciente artículo del cinco de noviembre firmado por Antonio Pampliega, nos cuenta que Somalia emblema de lo que Noam Chomsky dio a llamar Estados Fallidos emerge, no sin dificultades, de su postración tras veinte años de guerras civiles que han tenido diferentes contendores.

Nos dice Pampliega : « Lejos quedan aquellas imágenes de la ciudad partida en dos (Mogadiscio), como botín de diferentes clanes en los noventa ; o de los enfrentamientos con las tropas estadounidenses, o de los islamistas luchando contra los soldados de la Unión Africana en esas mismas calles ; o las ejecuciones públicas por parte de la filial de al-Qaeda. La vida vuelve a fluir » y prosigue dando una serie de datos donde nos informa de que el puerto se encuentra rebosantes de naves que van a descargar sus mercancías al interesante mercado que se ha abierto en la ciudad capital.

La reconstrucción de edificio, la construcción de rascacielos en Mogadiscio, parece ser el último grito de la moda. Pampliega nos recuerda que en Somalia en los últimos 20 años murieron 800 000 personas violentamente ; en 2013 la cifra se redujo a menos de 1 000 víctimas, a pesar de la sombra del islamismo es decir el grupo al-Shaabab, grupo adscripto a al-Qaeda global.

Ahora bueno, por fin parece estar todo bien y en el ex estado fallido, los drones y las incursiones de los comandos de la SEALS, (United States Navy Sea, Air and Land) han dado el resultado deseado, como lo dijo Barack Obama unas semanas atrás.

« Habrá que quitarse de la cabeza la idea preconcebida que tienen de que la capital somalí se desvanece. No se oyen combates. La gente camina sin miedo y la presencia de los radicales islámicos se circunscribe a atentados puntuales contra el Gobierno o las tropas de la Unión Africana. Somalia renace de sus cenizas como el ave Fénix ». Mientras, Nicholas Kay, enviado especial de la ONU en Somalia afirma « La oportunidad es inmejorable para salir del agujero en que se halla el país desde 1991 ».

Es sabido que hace tiempo el diario El País ha dejado de ser un referente de la prensa en español, para convertirse en un House Organ del Departamento de Estado y de quien ocupe la Zarzuela, pero llama la atención que este artículo tan extemporáneo, casi una nota de color que podría muy bien insertarse en el suplemento turístico de cualquier diario, surja de la nada con información sino falsa, mínimamente tendenciosa.

Durante años, Somalia fue considerado el país más peligroso del mundo, claro occidente ha hecho mucho por superar la marca, para ellos construyó a las actuales Libia, Irak, Siria, Nigeria, Gaza, Eritrea, Afganistán, sin olvidar México, Guatemala, Honduras y El Salvador que aportan lo suyo a la hora de sumar muertos. Y de la nada hoy parece que la violencia y las hambrunas hubieran pasado siglos atrás.

A pesar, de ser cierto, que « los índices de violencia han descendido de -manera vertiginosa en los últimos tiempos » Somalia está muy lejos de ser el país que intenta reflejar El País con la encendida pluma del señor Pamplinas quien se extremese con la gran noticia de que « Vienen hombres de negocios todas las semanas a Mogadiscio. Empresarios de Dubái, Turquía, Qatar y Reino Unido vienen aquí a invertir. El dinero fluye ; abren pequeñas tiendas… se ve un crecimiento imparable  ».

Aunque como para bañarse en salud el Departamento de Estado ha decidido que la presencia de las tropas internacionales de la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM) Uganda Kenia y Burundi, en su mayoría, se extenderán por lo menos al año 2020.

Mogadiscio sur y después…

Como al pasar, sin mucha intensión de alejar a los inversionistas que llegan en carradas al ex Estado Fallido, el artículo menciona que al-Shaabab, el ala más radical de la Unión de Cortes Islámicas, casi conquistó todo el país en 2006 y finalmente fueron vencidos por facciones rivales y tropas etíopes con el obvio y desequilibrante apoyo de Estados Unidos.

Desde entonces, al-Shaabab, el mismo grupo que en septiembre del 2013, tomó el centro comercial Westgate en Nairobi, Kenia, produciendo la muerte de cerca de setenta personas o que durante el último mundial, exactamente el 15 de junio, cerca de cincuenta de sus milicianos tomaran la localidad de Mpeketoni, (Kenia) a unos treinta kilómetros, del paradisíaco centro turístico de Lamu, patrimonio mundial de la UNESCO, sorprendiendo a turistas que miraban un partido de fútbol, de los que fueron ejecutados más de cincuenta y que antes de escapar incendiaran varios hoteles, restaurantes, bancos y oficinas gubernamentales.

La entusiasta nota del País, olvida consignar que apenas un mes atrás, exactamente el 11 de octubre, el actual presidente somalí Hassan Sheij Mohamud, en una gira por el sur del país para visitar algunas regiones recientemente « liberadas » de los milicianos de al-Shaabab, sufrió un atentado del que se libró por muy poco cuando el avión presidencial fue atacado con fuego de mortero, mientras intentaba aterrizar en la ciudad costera de Barawe. Aunque los disparos no dieron en el blanco alcanzó para comprender que las milicias yihadistas están operativas y se sabe que todavía dominan amplias zona del sur y centro del país. Más allá de los esfuerzo de Barack Obama y el señor Antonio Pampliega, al-Qaeda está muy lejos de perder presencia en Somalia.

Es cierto que los islamitas habían sido recientemente expulsados de Barawe, lo que significó un duro golpe a su economía, ya que ese puerto era una de sus más importantes fuentes de financiación de los islamistas, aportándole cerca de unos treinta y cinco millones de dólares al año por la exportación de carbón vegetal.

La nota del diario español también festeja que las acciones de piratería han disminuído ostensiblemente. Los piratas somalíes, que no son otra cosa que viejos pescadores que han debido reconvertirse en saqueadores marinos, gracias a que el flujo permanente de grandes petroleros surcando el estrecho de Bab el-Mandeb (La puerta de las lamentaciones) rumbo al canal de Suez, han exterminado los grandes bancos de pesca.

La piratería está siendo reprimida por la marina de Estados Unidos que se puso a la cabeza de la Operación Naval Atalanta, junto a naves de la Unión Europea, por eso se la conoce también como Fuerza Naval de la Unión Europea por Somalia (EU NAVFOR-Atalanta). A esta noble lucha contra la piratería hay que sumar al Departamento de Marina de la empresa de mercenarios Blackwater o el nombre que hoy lleven, ya que la empresa permanentemente debe cambiar su denominación para evadir las acciones judiciales que tiene abierta en diferentes tribunales del mundo. Blackwater, se especializa en hacer el trabajo sucio que por razones burocráticas no pueden hacer las fuerzas oficiales de los Estados Unidos, como la de asesinar a cualquiera que con cara de pirata ande navegando por ahí.

Solo en lo que va del mes de noviembre las acciones de al-Shaabab dejan claro que la situación en Somalia no se reduce a cantar y bordar.

El último sábado nueve, la estratégica isla de Kudhaa, en el sur de Somalia, que controla la desembocadura del río Juba en el océano Índico, fue nuevamente conquistada por los yihadistas.

En los combates con milicias de la Administración Provisional de Juba apoyados por las Fuerzas Armadas keniata, los miembros de al-Shaabab han asesinado a más de cincuenta soldados somalíes.

Según testigos, los bombardeos de las Fuerzas Armadas de Kenia no pudieron detener el ataque de al-Shaabab mientras que los milicianos del gobierno debieron escapar a la selva.

En un comunicado los yihadistas anunciaron la ejecución de todos los efectivos que quedaron en la isla.

La isla de Kudhaa, había sido recuperada por los milicianos de Juba, con ayuda del ejército de Kenia en el mes de septiembre, lo que fue considerado, en el momento, un golpe definitivo a al-Shaabab en la región.

El sábado primero de noviembre un coche bomba estalló en el barrio de Hodon dejando por lo menos un muerto y varios heridos. Las autoridades se negaron a especificar más datos ya que la campaña mediática afirma que al-Shaabab ya no tiene infraestructura para operar en la ciudad capital. Aunque el 15 de octubre último, el portavoz de las operaciones militares de al-Shaabab, Abdulaziz Abu Musab, adjudicó a la organización los atentados con coches bomba de los días 11 y 15 de octubre, en Mogadiscio, en los que murieron al menos 12 personas.

En Mombasa, la segunda ciudad de Kenia, donde reside mayoritariamente la comunidad musulmana, y que se ha convertido en escenario de atentados del grupo terrorista al-Shaabab, fue asesinado el sheikh Salim Bakari Mwarangi. El sheikh llevaba una larga lucha filosófica contra el extremismo y el radicalismo islámico.

El país africano, que en los últimos 20 años ha pasado por catorce procesos de paz y ha tenido quince gobiernos interinos que nada pudieron hacer por mejorar su realidad.

Quizás ahora alentados como medios como el País y el señor Pamplinas, prueben con la mentira o el olvido.

Guadi Calvo para Hamartia

Hamartia. Buenos Aires, 10 Noviembre de 2014.

*Guadi Calvo es escritor y periodista argentino. Analista internacional especializado en África, Medio Oriente y Asia Central. Colabora con diferentes medios escritos y radiales de América Latina. Dirige en Facebook : « Línea Internacional », « Revista Hamartia » y « Jornada Latinoamericanas », « Revista Archipielago » (México), « Caratula » (Nicaragua), « A Plena Voz » (Venezuela), Radio Madre (AM. 530) y Radio Grafica (FM 89.3)). Colabora con « Rebelión » y « El Correo de la Diáspora argentina »

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