Accueil > Empire et Résistance > « Gringoland » (USA) > René Passet : "El post-Manhattan comenzó mal"
Por René Passet*
Septiembre 2002
No se podrá erradicar el terrorismo a menos que se erradique la miseria y la humillación que son su caldo de cultivo. A pesar del electroshock del 11 de setiembre, las instituciones internacionales y los gobiernos continúan ignorando las profundas contradicciones del sistema mundial. La lucha contra la economía criminal, el blanqueo de dinero y los paraísos fiscales se detiene en donde comienzan los intereses de los poderosos.
" Bin Laden vivo o muerto !" ¿qué importa ? Al vincular el éxito de su intervención con su captura los dirigentes estadounidenses han afrontado el riesgo de terminar en una rueca, aunque los resultados del frontal choque en el terreno les pareciera indudable. Sin embargo
la destrucción de un régimen oscurantista y retrógrado, la pulverización de las sedes de entrenamiento para fanáticos ávidos de explosiones que les permitan merecer las 70 vírgenes que les esperan en el paraíso, no es nada. Pero ¿ acaso es todo ?. Ha llegado el momento de retroceder un poco y hacer un primer balance.
Una guerra se gana cuando se logra hacer desaparecer los motivos por los que se declaró. El terrorismo es bien sabido tiene por caldo de cultivo la miseria y la humillación de los pueblos desheredados del mundo. Obtiene su financiación de la economía criminal, del blanqueo de dinero y de los paraísos fiscales que no cesamos de combatir. Se nutre de otra clase de terrorismo que no lo justifica pero que necesitamos saber que existe y que también debe ser erradicado.
Los niños iraquíes muertos por las sanciones económicas impuestas a su país : los campesinos y los trabajadores de Africa o de América Latina
culpables solo de defender sus escasos medios de subsistencia, masacrados por las milicias privadas y las fuerzas armadas de los países bajo regímenes dictatoriales sostenidos por nuestras grandes
democracias : " Los millones de muertos de Yugoslavia, Somalia, Haïtí.
Chile, Nicaragua, El Salvador, la república Dominicana, o Panamá, tanto países gobernados por terroristas, dictadores, genocidas que armó, financió y apoyó el gobierno estadounidense" (1) terrorismo oficial aquel directamente ejercido por el sistema y en tales
condiciones perfectamente tolerado, sin duda honorable puesto que lo imponen los poderosos y lo sufren los débiles.
Solo cuando todo esto haya acabado se habrá vencido al terrorismo ¿Iniciamos el camino ?
De golpe parecieron haberse desvanecido gobiernos e instituciones internacionales. Involuntario homenaje a sus opositores, el G7, el gobierno estadounidense, la Comisión europea decretaron intempestivamente lo contrario de lo que preconizaban la vispera.
" Ahora son todos keynesianos" subrayaba el 5 de octubre el Financial Times. Las empresas mismas pedían la intervención pública, ya que serían las primeras beneficiarias. Las compañías de seguros se quejaban con elocuencia "la existencia de un nuevo tipo de riesgo cuya
cobertura le correspondería lógicamente a los estados" Los países europeos autorizaban reacomodos aplicando el pacto de estabilidad : el Gobierno de los EEUU ponía en marcha un plan de reactivación de 120 mil millones de dólares, 15 de los cuales a favor de las compañías
aéreas.
" Keynesianismo" talvez pero muy bien dirigido. A pesar del esfuerzo hecho por los demócratas el maná no llegaba a los 100.000 despedidos luego del acontecimiento, ni a los desocupados, ni a los "beneficiarios" de una renta mínima : la reactivación bajaría los costos, se decía, mientras que el estímulo de la demanda podría generar riesgos inflacionarios tan nefastos para el valor de los
ingresos.
La lucha contra el dinero sucio se limita al gel de las sucursales vinculadas a la financiación del terrorismo. Los ministros de finanzas del G20, reunidos el 16 de noviembre, adoptan un actitud tendiente a " impedir a los terroristas y a sus cómplices el acceso o la
recurrencia a nuestros sistemas financieros y a poner fin al uso abusivo de las redes bancarias informales", la existencia misma de dichas redes lejos de ser denunciada se encuentra en cambio implícitamente legitimada puesto que solo se condena su "uso abusivo".
Los bancos están siendo invitados a develar y congelar las cuentas sospechosas, bajo pena de prohibírseles todo tipo de actividad en el mercado estadounidense ; eso no está mal pero la verdadera cuestión es la existencia misma de los paraísos fiscales, las zonas off-shore y
los mecanismos de blanqueo. El dinero del crimen debe ser atacado en sus raíces. Sabemos que es lo que se debe hacer : imponer transparencia a las transacciones eliminando el secreto bancario ; asegurar el control público internacional de los fondos que transitan a través de las cámaras de compensación que como lo denunciaran Ernest Backes y Dennis Robert en su libro Revelation$ ponen de relieve que constituyen los lugares de paso obligado de la casi totalidad de los movimientos
internacionales de capital ; rechazar todo reconocimiento jurídico a las sociedades establecidas en zonas "sin obligaciones legales" y a las transacciones que en ellas se llevan a cabo. Todo esto se sabe pero no se pone en práctica. Es cierto que muchas empresas insertas en
la economía legal, especialmente transnacionales encuentran en ellas ventajas legales y posibilidades de explotación de la mano de obra sobre las que asientan su competitividad. Se pone buen cuidado en no tocar a Arabia Saudita símbolo del oscurantismo y principal sede
financiera de actividades terroristas, pero imbatible potencia petrolera.
La lucha contra la miseria del mundo solo se limita a recompensar a los bienaventurados conversos de última hora. "Habrá sin duda en el cielo más alegría por un pecador que se arrepienta que por novecientos noventa y nueve justos que perseveran" (San Lucas, XV,7) Pero la
bienvenida del arrepentido no asegura la felicidad de los novecientos noventa y nueve olvidados de la fortuna. Perdón, de la deuda entonces, para Pakistán al que se compensa así por su realineamiento pero ninguna instancia recuerda anular la deuda en general. Los planes de ajuste estructural continúan aplicándose con la misma rigurosidad : especialmente en la Argentina aún que esté al borde de una quiebra total. En ninguna parte se encara alguna forma de potenciar la ayuda pública internacional indispensable al despegue de los países menos favorecidos. Salvo, claro está, para Pakistán al que se le ha ofrecido una ayuda de 6 mil millones de dólares.
En todas partes se percibe una mayor propensión a reducir las libertades antes que a prestar atención al poder financiero. Sería demagógico no reconocer que puedan ser necesarias ciertas restricciones en períodos de inseguridad. Pero con relación a los Estados Unidos está surgiendo cierta inquietud en Europa, sobre todo
en lo relativo a la forma y amplitud de los controles, la naturaleza de los actos susceptibles de caer bajo ciertas medidas destinadas al terrorismo o la posibilidad de abusar de prolongadas detenciones
provisorias. Cuarenta parlamentarios estadounidenses - no todos pertenecientes al partido demócrata - han denunciado la creación por decreto presidencial de tribunales militares especiales " que permiten
arrestos secretos, acusaciones secretas, procesos secretos y hasta ejecuciones secretas"(2)
Las "revisiones desgarradoras" se detienen solo en el umbral de los intereses establecidos que habría que poner en tela de juicio y el sistema continúa deslizándose por la pendiente fatal. Al margen de las
armas, el mundo occidental está en camino de perder la verdadera guerra que debería enfrentar : la lucha contra las raíces del terrorismo y de la violencia. No se podrá erradicar al terrorismo sino se destruye el caldo de cultivo que lo nutre.
El enfrentamiento entre el microbio y el elefante
La solución no sería exclusivamente militar : ¿cuántas guerras ganadas siguieron a la paz perdida ? Por otra parte ¿ha sido realmente una guerra ganada o solamente el choque de dos potencias desiguales ? El enfrentamiento entre un microbio y un elefante. Pero frente al elefante la estrategia del microbio se apoya en dos naipes que sigue conservando en su poder.
La imperceptibillidad : en momentos en que EEUU solo sueña con poner en órbita un escudo antinuclear destinado a protegerlo definitivamente de las armas de destrucción masiva, algunos fanáticos se preparan en
las sombras y armados de simples "cutters" logran superar, sin ser detectados, todas las defensas. Los más sofisticados medios de observación - aún los satélites - tienen sus limitaciones.
La diseminación : Bin Laden, el mullah Omar, se dice que dos mil combatientes habrían desaparecido en la naturaleza. Comprobarlo no es regocijarse. Es indudable que la destrucción de sus bases y de sus fuentes de financiamiento reducen considerablemente su capacidad de
acción a nivel mundial. Pero Noam Chomsky(3) plantea la probabilidad de una estrategia muy conocida llamada "resistencia sin dirigentes" apoyada en pequeños grupos autónomos donde todos se conocen, difíciles
por lo tanto de infiltrar , que se ignoran entre sí y que gozan de una gran libertad en materia de iniciativas. El bioterrorismo se corresponde exactamente con esta imagen de dispersión en el seno de un
organismo que se quiere penetrar. Una situación de esta naturaleza requiere como efectivamente lo reclama el presidente de los EEUU, la cooperación de todos los países especialmente en el plano de la información y un acoso permanente a las organizaciones criminales de
cada país. Pero esto no sería suficiente : en la medida en que no se eliminen las causas profundas que engendran el terrorismo, por cada cabeza cortada, esta hydra de Lerna, engendrará otras dos.
A la estrategia del microbio hay que oponerle el antibiótico que obstaculiza su desarrollo. Mencionemos solo las prioridades. En primer término y urgentemente combatir la miseria mundial por medios que produzcan rápidos resultados : desarmar el nudo que estrangula a las
naciones más pobres mediante la anulación de la deuda, mediante la supresión de los planes de ajuste estructural en los países obligados a sacrificar las verdaderas bases de su desarrollo limitándose a lograr equilibrios presupuestarios de corto plazo ; proporcionarles oxígeno a través de la ayuda pública internacional ; reducir las presiones de competitividad de que son objeto, proclamando el derecho de los pueblos a satisfacer por sí mismos sus derechos fundamentales ;
combatir directamente los mecanismos de lavado de dinero y no solo aquellas filiales que financian el terrorismo, puesto que el desarrollo es un resultado y no una causa. Sin olvidar ciertamente las reformas institucionales a largo plazo mencionadas a menudo y que no reiteraremos. Lograr, mediante la cooperación entre los Estados, el
poder de control político a nivel internacional de las fuerzas económicas que aquellos deben regular : el post-Manhattan ha demostrado que si se quiere verdaderamente, se puede ¿ Pero se quiere realmente ?
Las explosivas contradicciones del sistema mundial
Poco tiempo después de la tragedia, algunos creían que el mundo había cambiado de rumbo. El sociólogo alemán Ulrich Beck la asimilaba a "un Tchernobyl de la economía mundial : como se enterraron allí las ventajas de la energía nuclear se entierran aquí las promesas del
neoliberalismo" (4) Un editorial de "Échos" anunciaba que "los EEUU habían tomado conciencia de sus responsabilidades en relación al establecimiento de un nuevo orden mundial y que reconocía la necesidad
de un gobierno mundial" (5) Pero apenas un mes y medio más tarde, el 23 de noviembre en Ginebra. En ocasión de la Conferencia sobre armas biológicas, los EEUU en desacuerdo con los demás 143 países se oponía una vez más al fortalecimiento de los controles : "El protocolo ha muerto" define su representante atacando duramente a los países acusados de haber violado el convenio y abandonando el lugar sin dignarse a escuchar sus respuestas. Extraña concepción de la cooperación internacional.
Ya la OCDE había reprendido a países como Francia por haberse tomado ciertas libertades en lo que atañe al exigido equilibrio presupuestario y el informe anual de la Comisión europea apela al respeto imperativo del pacto de estabilidad. La OMC en Doha retoma su tradicional postura como si de nada se tratara. Y el 5 de diciembre la mezquina lógica de los 24 administradores del FMI niega a la exangüe Argentina cualquier desbloqueo suplementario de fondos hasta tanto no haya logrado el déficit presupuestario cero. Los éxitos militares que embriagan a las almas débiles y el paso del tiempo parecen precipitar rápidamente en el olvido las resoluciones iniciales. La luz verde al
gobierno de Sharon, en la prueba de fuerza planteada en Medio Oriente, hace temer que cada vez más se cree en las virtudes de la fuerza para resolver los conflictos.
Limitada visión, puesto que la fuerza solo siembra el odio que generación tras generación alimenta al terrorismo.
Sin embargo si bien nada ha cambiado en cuanto al rechazo del sistema a ser puesto en tela de juicio, en la realidad todo ha cambiado. Ha quedado demostrado que los vaivenes críticos anteriores al 11 de setiembre han quedado definidos : los EEUU saben hoy día que no son
invulnerables, se multiplican los signos visibles de las
contradicciones del sistema : la explosión en Toulouse de una fábrica de alto riesgo, la catástrofe del túnel de San Gotardo entre Suiza e Italia, la caída de un nuevo avión en un barrio de Nueva York el 12 de
noviembre : nada de todo esto viene de afuera, sino que es el resultado de una lógica interior que sacrifica las inversiones en seguridad de las personas a la rentabilidad de las inversiones.
Nos queda pues esperar que la presión de la realidad terminará por imponer progresivamente las reconversiones que actualmente se rechazan. Si no es así las mismas causas seguirán produciendo los mismos efectos
y se puede estar seguro - no sabemos cuando, ni cómo, ni con qué - se producirán nuevas tragedias.
En muchos sitios se están produciendo ya las reacciones de los trabajadores cesanteados en sus empleos que suelen desembocar en acciones violentas ; se amenaza aquí con volcar residuos tóxicos en el ambiente, se incendia allá un taller o se amenaza con hacer estallar una usina. Pueden los poderosos del mundo, tan predispuestos a "sembrar vientos" empezar a ponerse en guardia contra " la cosecha de tempestades" (6) que se preparen si perseveran en su rechazo a llegar a la raíz de los verdaderos problemas
*René Passet es economista. Contacto cs@attac.org
Referencias
– 1 Arundhaty Roy, « Ben Laden, secret de famille de l’Amérique », Le Monde, 14-15/10/2001
– 2 Le Monde, 29/11/2001.
– 3 Noam Chomsky, « La nueva guerra contra el terror », extenso y edificante artículo de 6 páginas de la edición española de Le Monde Diplomatique, noviembre 2001
– 4 Ulrich Beck, « La fin du néolibéralisme », Le Monde, 10/11/2001.
– 5 Erik Israelevitch, Les Échos, 4/10/2001.
– 6 « Sembraron vientos y recogerán tempestades" Libro del Profeta Oseas (VIII,7)
Articulo publicado en Transversales Science Culture n°1
Traducción : Susana Merino