Accueil > Empire et Résistance > Afrique et Monde Arabo-Musulman > ¿Quién se acuerda de una guerra en Siria ?
Si uno siguiera los grandes medios noticiosos occidentales podría creer que tras el tira y afloje de los presidentes Obama y Putin, con la posterior y monumental reculada de Washington, frente al episodio de las armas toxicas, en Siria ya esta todo solucionado y solo resta destruir las armas almacenadas por Damasco y reconstruir el país. « No habrá guerra », dijo alguien, como si lo que asola a Siria desde marzo de 2011, fuera una competencia intercolegial de canasta al cesto.
La guerra en Siria continua y quizás más violenta que nunca. Las bandas armadas por los Estados Unidos, la Unión Europea, las petromonarquias sunníes del golfo, Israel y Turquía atacan con más desesperación, ya que saben que la derrota es inminente y a la hora de la venganza todos los ejércitos son iguales.
Los miles de mercenarios que al-Qaeda con la fachada del frente al-Nusra y la nueva organización El Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS) arrastró militantes desde todos los confines del mundo árabe a hacer su yihad contra Bashar al-Asad, con el detalle de que las armas son usamericanas e israelíes, las mismas que masacran hermanos palestinos en las tierras usurpadas por Israel, las mismas que han destruido Irak, Libia y Afganistán.
Por la descomposición de las bandas mercenarias, que ya actúan sin ningún control de occidente se teme, desde hace semanas, que con el armamento químico del que dispongan intenten un nuevo atentado en Damasco como el que perpetraron en al-Ghouta el 23 de agosto pasado, y que tanto movilizó a las buenas conciencias de occidente, o peor quizás, por las implicancias que podría acarrear, que pretendieran realizar un gran atentado en Israel, para provocar la esperable brutal reacción sionista y ellos conseguir entonces más atención y que el abastecimiento armamentístico y logístico siga fluyendo.
Por otro lado la banda más laica y pro-occidental que combate contra Damasco el autodenominado « Ejercito Libre Sirio », compuesto en primera instancia con desertores del verdadero ejercito de la republica siria, el Ejercito Árabe Sirio (EAS), fue bien abastecido también con mercenarios que habían combatido en Libia contra el coronel Gaddafi y provisto, también, de muchas de las armas que fueron robadas de los arsenales libios.
Desde hace ya meses las dos facciones es decir, al-Qaeda, con el nombre de fantasía que se bauticen y el autodenominado Ejercito Libre Sirio, no solo combate contra las fuerzas leales al presidente constitucional Bashar al.-Assad, sino que lo hacen entre ellos.
Los bandos subversivos, vienen sosteniendo estos enfrentamientos desde hace ya varios meses, los combates en un principio eran por los dólares y euros que llegaban vía Qatar, ahora por recursos vitales para mantenerse mínimamente de pie frente a las fuertes arremetidas del Ejercito Árabe Sirio.
Jefes se buscan.
Si desde hace ya varios meses tanto los hombres de al-Qaeda y del Ejercito Libre Sirio no le proveen de buenas noticias a sus empleadores estas semanas han sido particularmente duras.
Damasco ha anunciado que el jueves 26 de septiembre, en la provincia de Latakia, fue eliminado nada menos que el fundador y jefe de la organización terrorista Ejército Libre Sirio (ELS), Riyad al-Asaad, en el marco de importantes operaciones del Ejercito Árabe Sirio (EAS) en las que también fueron abatidos un número indeterminado de mercenarios. Junto a al-Asaad murieron otros importantes dirigentes del ELS, sorprendidos en una reunión de altos jefes terroristas en el pueblo de al-Rawda, en los alrededores de la provincia de Latakia.
Riyad al-Asaad, había desertado del EAS el 4 de julio de 2011 y había sido fundador de la organización terrorista Ejército Libre de Siria el 29 de julio de 2011.
La semana anterior también las tropas leales a Damasco, recuperaron la ciudad de Janaser en la provincia de Alepo, según lo informado por el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). La ciudad de Janaser, es parte de la ruta de suministros que vincula a Alepo con el centro del país, enlace vital para los mercenarios.
La muerte del coronel Riyad al-Asaad, no solo les priva de un líder y organizador sino que abre una carrera hacia la cima de la organización que como en todos los grupos seudo mafiosos dejará muertos, contusos y resentidos.
También el líder del grupo alquadeano Estado Islámico de Iraq y Siria (EIIS), Abu Ayman al Iraqi, de nacionalidad iraquí, y su segundo, Abu Hamza al Saudi, de nacionalidad saudí, fueron eliminados en la provincia de Latakia.
Una unidad del Ejército Árabe Sirio realizó el operativo en la zona rural de Latakia, donde tras algunos combates en la localidad de Raudeh, mató a 32 salafistas e hirió a otros 14 además de capturar gran cantidad de armamentos. Los jefes Abu Ayman al Iraqi y Abu Hamza al Saudi fueron identificados entre los muertos. Tres mercenarios jordanos Uzman al-Dahman, Aref al-Ma’ayteh y Asaad al-Dheimi, fueron también reconocidos, como una prueba evidente de que en Siria participan yidahistas de muchos países. Al mismo tiempo en la localidad de Jan al Yuz, nueve vehículos cargados con armas y municiones islamistas fueron destruidos por las tropas del presidente al-Assad.
Más allá de los avances del Ejercito Árabe Sirio y la contundencia de sus acciones, la paz está muy lejos de Siria. Estas bandas mercenarias con vasta experiencia en Irak, conocen muy bien las maneras de seguir atacando por medio de atentados, coches bombas y suicidas, lo practican a diario en el vecino Irak. Para armar a estos fanáticos, se sabe, solo se necesitó muchos dólares, pero nadie sabe que se necesitará para desarmarlos.
Hamartia. Buenos Aires, el 6 Octubre de 2013