Petroperú, Petroespaña, Petroargentina, etc

El miércoles, el nuevo director de ’Correo’, decidió retomar la campaña que inició como subdirector de ’Expreso’ : privatizar ahora lo que queda de Petroperú.

Por Raúl Wiener
La Paz, 10 de marzo del 2005

Para la cual no ha dudado en mentir respecto a los estados financieros de la empresa, la política de contrataciones y el manejo corrupto de sus administradores.

En su última entrega, el gracioso Aldo reclama la urgencia de entregar ’Petropeor’ a los inversionistas privados.

E imagino que al decir esto es plenamente consiente que lo que está diciendo es que lo peor de la empresa petrolera es que signa siendo del Perú. Petroespaña o Petroargentina, tal vez estaría mejor. Ya lo hemos visto en electricidad, teléfonos, aviación y tal vez -si no lo impedimos-,muy pronto, en agua y puertos.

Pero ocurre que Petroperú ya fue privatizada al 70%, quitándosele los pozos del zócalo, Talara y la selva, y su principal refinería. A más de la empresa del gas, los barcos, depósitos, grifos, etc. Y las empresas que las han reemplazado en las actividades principales no han demostrado ser mejores que lo que era y aún lo que es la empresa pública.

Las reservas petroleras del país han venido cayendo desde la privatización, aumentando la dependencia de compras externas. Esto es así porque no hay exploración de las privadas y Petroperú está prohibido de hacerla, con sus propios medios financieros y técnicos. Tampoco se han modernizado y conservado operativos los pozos de selva por parte de la supercontaminante Pluspetrol de Argentina, ni los de Talara también por otra Argentina (Pérez Compac) que transfirió sus instalaciones a Petrobrass de Brasil (empresa estatal).

Entonces, si se vendían los pozos para interesar en un negocio petrolero privado que aumentara la autonomía energética del país, se fracasó de medio a medio. Pero esto era historia repetida. Porque todos los contratos posteriores a la creación de Petroperú, facilitaban a los privados explorar e invertir en explotación. Pero más del 80% de las reservas de crudo que se lograron desde comienzos de los 70, lo fueron por la empresa estatal, y casi todos los privados (excepto Oxi), fracasaron olímpicamente.

En el caso de la refinería, es claro que La Pampilla, vendida a Repsol de España, tiene una capacidad instalada superior en un 30% a Talara, que es la actual refinería base de Petroperú. Pero la empresa estatal mantiene abastecido el 54% del mercado nacional y genera utilidades muy superiores a su competidora. Prohibida de invertir, Petroperú gana la batalla. Debiendo poner de la suya, Repsol, para ganar liderazgo y dominar el mercado, por lo menos el de Lima, no lo ha hecho, porque más fácil es quedarse sentado y manejar lo que ya había para sacarle lo que se pueda.

Entonces, si lo quisiera Mariátegui fuese inversión exploratoria, mayor número de pozos produciendo volúmenes creciente de petróleo, refinería más eficiente, tarifas mejores para el público, no insistiría en el error de entregar lo que es del Perú a los extranjeros para que se la lleven fácil, sino tal vez simplemente permitir que la empresa estatal compita de igual a igual con las trasnacionales que quieran entrar en cualquiera de las fases del negocio.

Pero yo estoy seguro que esto es lo de menos para Aldo Mariátegui. Lo demuestra en su columna del día 9 de marzo donde lo que hace es recordar la juerga toledista de los funcionarios de Petroperú en el 2001 (¡), pretendiendo que la borrachera y el puterío de esa vez era consecuencia de que la empresa siga siendo pública y no de la naturaleza del grupo que ahora está en el gobierno que ha hecho lo mismo en todos los sectores del Estado.

Si desde 2003 hay un saneamiento de Petroperú y una recuperación de sus indicadores técnicos, económicos y financieros, eso que le importa al nuevo director de ’Correo’. Lo peor es que el petróleo lleve la marca Perú. Como dice alguno de sus comentaristas, por este país que no merece que lloren por él ni por su gente. Que se lo lleven los extranjeros.