Accueil > Empire et Résistance > Israël > Palestina es una herida abierta en el corazón de los pueblos
Tópico insostenible : la problemática derivada del terrorismo sionista en Palestina, es compleja. Tópico evidente : la problemática derivada de la resistencia palestina contra la ocupación sionista, es simple.
El primer tópico se propone acabar, indignamente, con la llamada « cuestión palestina ». El segundo lucha, dignamente, contra la doctrina fascista que usurpa los valores y principios de la cultura judía : el sionismo.
Por eso hoy nos encontramos acá, para recordar la fecha en que la Asamblea General de Naciones Unidas (AG-ONU) aprobó la partición de Palestina (resolución 181-II, 1947), y el pedido de 30 años después, cuando la AG dispuso observar el Día Internacional de Solidaridad con el pueblo palestino (resolución 32/40 B, 1977).
¿Qué justifica la solidaridad con Palestina ? En homenaje al tiempo y a un pueblo harto de palabras, sólo cabe trazar con grandes líneas el martirio, sufrimiento y « limpieza étnica » que los gobernantes de Tel Aviv causaron y continúan causando al pueblo palestino.
Con base en las investigaciones de Ilan Pappé (historiador judío-israelí) y documentos registrados de la Cruz Roja Internacional y la ONU, pasaremos revista a lo acontecido en los territorios ocupados durante 65 años, fuera de las 10 masacres perpetradas por los sionistas durante el tramo final años del mandato británico en Palestina (1936-47), la explosión de un coche bomba en Jaifa (1938) y la voladura del hotel King David de Jerusalén (1946).
Luego de los « ablandes » que le fueron dando forma a la furia homicida de los futuros « héroes » del Ejército israelí, Naciones Unidas se pronunció en favor de la partición de Palestina. Y a partir de allí, en « cámara lenta », empezó el primer genocidio televisado de la humanidad, con los ríos de sangre de niños, mujeres, ancianos, mártires y héroes del pueblo palestino.
Las incesantes ordalías de sangre y terrorismo contra los palestinos fueron ejecutadas por los fundadores y primeros ministros de la entidad neocolonial creada en 1948 : David Ben Gurion, Moshe Sharett, Levi Eskhol, Yigal Alon, Golda Meir, Isaac Shamir, Isaac Rabin, Shimon Peres, Menahem Beguin.
Hasta ahí, los « guerreros históricos » del sionismo, siendo el actual presidente Peres el único que los sobrevive. Y a partir de 1996, personajes aún más fundamentalistas y corruptos se apoderaron del Estado neocolonial : Benjamin Netanyahu, Ehud Barak, Ariel Sharon, Ehud Olmert, incluyendo recién llegados, como el nazisionista Avigdor Lieberman, quien antes de emigrar a Israel, trabajaba de matón en una discoteca de Moldavia (1979).
En consecuencia, se entiende por qué a los políticos de Tel Aviv (apoyados en estos días por 84 por ciento de la sociedad israelí) se hallan poco y nada interesados en la creación de un Estado palestino libre y soberano que, para empezar, los haría desfilar frente a la justicia por crímenes que Abraham, su Dios, no se atrevería a perdonar.
La Jornada. México, 28 de noviembre de 2012.