Portada del sitio > Imperio y Resistencia > Organismos y ONGs de dominación > Naciones Unidas: Hegemonía a cinco bandas
Por Jorge Gómez Barata
22 de Octubre de 2006.
Matices aparte, Estados Unidos ha logrado el control del Consejo de Seguridad al neutralizar el contrapeso que en el pasado podía provenir de Rusia y China, cuyas políticas y objetivos estratégicos, sin dejar de ser independientes, marchan paralelos a los norteamericanos, razón por la que no colisionan.
Lo que puede haber ocurrido es que tras un paréntesis de más de cuarenta años, la ONU es hoy el instrumento de concertación y dominación mundial que sus fundadores querían que fuera y no el pugilato en que fue convertida por la Guerra Fría. Lo hoy ocurre en la ONU, no es una deformación, sino un retorno a los orígenes.
La ONU no fue concebida como espacio neutral donde los adversarios se encontraban para dialogar, sino como entidad en la que interlocutores reconocidos mutuamente, con intereses afines se asocian para trabajar juntos en la regulación del sistema político y la administrar las relaciones internacionales.
Roosevelt no podía saber que moriría antes de la victoria ni que Harry Truman abandonaría sus políticas. Ningún presidente norteamericano tuvo tareas tan difíciles y ninguno fue tan duramente castigado por la elite política que lo acusó de debilidad y tolerancia frente a Stalin, culpándolo por permitir el fortalecimiento de la Unión Soviética y la expansión del comunismo que dio lugar al campo socialista.
La comprensión critica del proceso que había conducido a la alianza entre Estados Unidos y Gran Bretaña con la Unión Soviética, alimentó la llamada "Doctrina Truman", presentada en sociedad el 5 de marzo de 1946 cuando en Fulton, Winston Churchill, dio a conocer el manifiesto de la Guerra Fría:
"Desde Stettin, en el Báltico, a Trieste, en el Adriático -dijo- ha caído sobre el continente un telón de acero…Por cuento he visto de nuestros amigos los rusos…nada admiran más que la fuerza y nada respetan menos que la debilidad… es preciso que los pueblos de habla inglesa se unan con urgencia…"
Ocho días después, el 13 de marzo de 1946, Stalin respondió:
"Churchill está tomando en camino de los belicistas, y en éste, Churchill no está sólo. El tiene amigos no sólo en Gran Bretaña sino también en Estados Unidos…"
La guerra Fría había comenzado y el clima de avenencia entre las grandes potencias en el que se suponía funcionaria la ONU se desplomó. Desde entonces y hasta el colapso de la Unión Soviética la organización internacional no pudo cumplir su cometido original.
Una de las más significativas consecuencias de la unipolaridad a que condujo la derrota de la Unión Soviética, ha sido la homologación política que si bien admite la existencia de contradicciones menores y no antagónicas entre las grandes potencias, las administra evitando que pasen a mayores. Esa concertación tacita, convierte al Consejo de Seguridad en una "Entente Cordial".
Eso explica el rechazo a la elección de Venezuela que con su sola presencia alteraría el bucólico clima reinante en el Consejo, rompería la unanimidad y provocaría estrés en el sistema político internacional administrado por el Big Five .