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Por el Consejo Nacional Campesino, Bogotá
ALAI-AMLATINA, 2/10/02.-  Una vez culminada la movilización agraria y popular iniciada en el 16 de septiembre, el Consejo Nacional Campesino y las organizaciones que la convocaron, podemos afirmar que su mayor éxito ha sido que ella misma demostró que era correcto llamar a esta protesta, que por iniciativa 
del campesinado adquirió dimensiones populares nacionales. Es el resultado de haber previsto que el programa y las medidas del nuevo gobierno profundizan la política neoliberal, que sumergió a toda América Latina en la crisis y al pueblo trabajador en la pobreza, y que ello exige una respuesta inmediata para congregar y 
acrecentar la resistencia popular.
El 30 de mayo cuando nos reunimos a convocar esta movilización no todos eran concientes del alto nivel de represión que mediante las más diversas y sucias formas ejercería el Gobierno contra los campesinos. La reunión nacional del 18 de agosto para preparar la movilización, permitió una apreciación más certera del momento : 
por una parte se desechó caracterizar como paro el conjunto de la protesta agraria, dada la represión militar y paramilitar que violó el derecho a la protesta pacífica. Decidimos además no utilizar el nombre de jornada, porque a pesar de la represión era necesario 
que los sectores  más organizados trataran de mantener la protesta varios días, como en efecto sucedió, pues de lo contrario la movilización campesina hubiera pasado desapercibida por el habitual silencio de los medios de comunicación.
El 18 de agosto constatamos además que la movilización propuesta por nosotros se estaba convirtiendo y se convertiría en una protesta popular con amplia participación de las masas urbanas, dejando de ser simplemente campesina o agraria. Esto significó 
desde luego la comprobación de la justeza de su convocatoria, ya que el actual gobierno no necesitó muchos días para comenzar a demostrar su esencia antipopular. El movimiento estudiantil y sectores sindicales como los petroleros y los trabajadores de la 
salud agrupados en Anthoc ya llegaban también a la misma 
conclusión nuestra.
El conjunto de medidas y proyectos del gobierno durante su primer mes afectaron ya gravemente a amplios sectores, especialmente a los asalariados, creando además los instrumentos de represión, como son las medidas de la conmoción interior, los proyectos 
contra la acción de tutela, contra los organismos de control y las minorías políticas, así como la continuidad de la larga campaña de extermino de los líderes sindicales y populares. Es así como el 
movimiento sindical en bloque participó en la protesta del 16 y varios sectores : salud, petroleros, aeropuertos, poder judicial, SENA, Distrito Capital, y otros trabajadores del estado pararon por 
24 horas. Más de cien mil personas marcharon en Bogotá y hubo también importantes manifestaciones en Cali, Barranquilla, Pereira, 
Pasto, Barrancabermeja y otras ciudades.
Fracasó entonces la política oficial de tratar de aislar con la 
calumnia y la desinformación a las organizaciones campesinas más 
dispuestas a protestar. Mientras el Gobierno en la trastienda se 
dedicaba a tratar de desbaratar la movilización con mentiras y 
lisonjas, su propia política neoliberal y represiva terminó por volver 
masiva la protesta, como lo habíamos previsto y como sucederá 
con mayor fuerza en los meses por venir.
Los campesinos que se movilizaron, más de cien mil en 15 
departamentos, debieron superar lo obstáculos más sucios e 
ilegales interpuestos por el Gobierno, las fuerzas armadas y los 
paramilitares, comenzando por la propaganda y la coacción casa a 
casa ejercida por el ejército y encabezada por las declaraciones de 
la ministra de Defensa, siguiendo el 14 y 15 de septiembre con el 
asesinato de cuatro dirigentes veredales en San Pedro (Sucre) y 
con los retenes y amenazas de muerte de los paramilitares y 
culminando con el decomiso y quema de víveres por paramilitares, 
militares y policías, que además detuvieron campesinos, allanaron 
casas buscando comida, suprimieron el abastecimiento de agua 
potable violando los más elementales derechos humanos y el 
derecho internacional humanitario y desaparecieron a tres de los 
detenidos y llegaron hasta colocar toda la noche a altos volúmenes 
rock pesado para no dejar dormir a los campesinos que <
Toda la represión ejercida no pudo impedir que el país y el mundo 
vieran la voluntad y el esfuerzo de miles de campesinos para 
protestar contra el gobierno, la política neoliberal, el ALCA y la 
represión y para expresar su lucha por la soberanía alimentaria, la 
reforma agraria, la defensa del patrimonio genético y la 
biodiversidad y por los derechos a la vida, la organización, la 
protesta y la participación decisoria.
Desde luego la participación de las organizaciones campesinas fue 
diferente según sus características. Hay que destacar la 
organización y valor de Fensuagro en Cauca y Tolima, varias 
organizaciones locales del Cauca, de la Asociación Agropecuaria 
del Huila y la Asociación de Cabildos Indígenas del Tolima, que 
mantuvieron por varios días su presencia y su movilización. 
Igualmente la presencia de Afrodes en Quibdó, tal y como se había 
propuesto esta organización de desplazados afrocolombianos. 
Valoramos la forma como Fensuagro se dedicó intensamente a la 
preparación de la movilización, así como la forma decidida como 
Anuc-Ur, Fenacoa, Acbra, Anmucic, la Coordinadora de 
Desplazados y Fanal Boyacá mantuvieron su decisión de 
movilizarse en la reunión del 18 de agosto. Muy importante fue la 
presencia de Acción Campesina Colombiana en la defensa pública 
de toda la movilización. Consideramos muy positivo que la 
Asociación Nacional para<
Debemos decir además, que un factor clave para el éxito de esta 
protesta campesina fue la solidaridad internacional de Vía 
Campesina, los sindicatos belgas y suizos, Sodepaz de Asturias, 
Ospaaal, Fian y de algunos cooperantes que residen en Colombia. 
Vía Campesina no es una ONG sino una organización campesina 
internacional, cuya misión cumplió una excelente labor de 
observación y solidaridad con la movilización. Tanto Vía Campesina 
como los sindicatos y ONGs que conformaron la misión de 
solidaridad atendieron nuestro llamado. No estuvieron en Colombia 
"agitando a los campesinos" como dice el gobierno, sino atendiendo 
a nuestra solicitud.
La deportación de los dos cooperantes asturianos y la expulsión del 
delegado de Ospaal, pusieron en evidencia ante el mundo el 
carácter del Gobierno, que desea invisibilizar la protesta, la 
represión y las violaciones de derechos humanos cuando estas 
involucran a agentes del Estado. La no aceptación de observadores 
internacionales es una característica de toda dictadura. El odio a 
los observadores que vienen del movimiento campesino y sindical 
caracteriza a los gobiernos de las transnacionales, que como la 
Chevron hacen presencia en la misma región desde la que fueron 
deportados nuestros amigos.
La delegación internacional fue de alta calidad y esperamos seguir 
contando con la presencia y la voz solidaria de nuestros amigos y 
compañeros en Norteamérica, Europa, Australia, América Latina, 
Asia y Africa, así como brindar a ellos nuestra solidaridad, hasta 
globalizar nuestra lucha.
Debemos agradecer el apoyo claro dado por las tres centrales 
obreras a nuestra movilización. Toda una experiencia ejemplar de 
solidaridad sindical ha sido la participación de Sintradin en el 
Consejo Nacional Campesino y en la preparación y realización de la 
movilización en toda Colombia.
Agradecemos también el apoyo del movimiento estudiantil y juvenil, 
en especial de los participantes en la marcha que se quiso iniciar en 
Tunja y se realizó en Bogotá hostigada por la carga policial el 16 de 
septiembre, así como la activa solidaridad de los estudiantes 
universitarios de Cali y Neiva y de los de secundaria de Popayán.
Aunque como siempre en los grandes medios de comunicación se 
hizo eco a la desinformación que salía del ministerio de Defensa y 
algunas otras dependencias contra la movilización, debemos 
también agradecer a muchos periodistas que informaron 
honestamente y en la semana del 16 al 23 lograron darle al país 
una imagen de la protesta campesina y de sus más sentidas 
reivindicaciones e inclusive denunciar la represión contra la misión 
internacional y contra las concentraciones en Cauca, Tolima y Huila.
Por otra parte debemos declarar que el nivel de movilización 
logrado es aun insuficiente para lograr derrotar la política 
neoliberal, los acuerdos de "libre" comercio y conseguir proteger la 
producción nacional, nuestro patrimonio genético y la biodiversidad, 
así como para conquistar los derechos inalienables a la tierra, la 
vida, la organización, la protesta y la participación decisoria del 
campesinado en la política y la economía nacional.
El balance de la movilización nos exige seguir trabajando duramente 
en las bases para fortalecer las organizaciones y su disponibilidad a 
la movilización e incorporar a otros departamentos y zonas a ella.
Necesitamos hacer  un gran esfuerzo para unir a los dirigentes 
nacionales con sus bases, superando el inmovilismo, el 
acomodamiento a las relaciones con el Estado, el burocratismo y 
las visiones meramente locales o regionales, para alcanzar un 
poderoso movimiento nacional campesino, con fuertes bases 
locales que participen directamente en la orientación nacional y 
tengan una visión nacional e internacional de su propia lucha. 
Solamente así lograremos derrotar una política internacional 
cuidadosamente planificada por los centros transnacionales y una 
represión nacionalmente centralizada, las cuales se aprovechan de 
la dispersión de las organizaciones populares.
Esta movilización nos deja grandes experiencias. Nos permite 
valorar el importante aporte y la originalidad de varias 
organizaciones locales y departamentales, así como estimar la 
riqueza de las peculiaridades de cada organización nacional, pero 
nos exige aun más la organización nacional y la unidad, superando 
el sectarismo local, regional y nacionalmente, y fortaleciendo los 
niveles de unidad alcanzados, así como la solidaridad internacional.
Agencia Latinoamericana de Informacion 
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