recherche

Accueil > Empire et Résistance > La lógica imperial de la defensa propia

7 février 2006

La lógica imperial de la defensa propia

 

Como lo han demostrado los ejemplos contrarios de Irak y Corea del Norte, la única manera de evitar un ataque norteamericano es tener bombas atómicas.

Por Antonio Caballero
Semana
, Bogotá, 16 de enero de 2006

En defensa propia

Anuncian los iraníes su intención de seguir desarrollando su industria nuclear para fines pacíficos (o militares, claro), y hay que ver la que se arma. La Unión Europea lleva el asunto ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para proponer severas sanciones contra Irán. El gobierno norteamericano advierte que ante la amenaza iraní "ninguna respuesta" queda excluida : sanciones, bloqueo, bombardeo, invasión, etc. Israel pone el grito en el cielo : no se puede permitir que tenga armas atómicas un país cuyo nuevo presidente, Mahmoud Amhadinejad, ha propuesto "borrar a Israel del mapa" (como ya lo había hecho hace 25 años el ayatola Jomeini, padre de la Revolución Islámica iraní. Hasta Rusia protesta. Y la prensa universal se rasga las vestiduras : Irán es un peligro.

Claro que sí. Pero también son un peligro todos los demás países que disponen de armas atómicas, empezando por los ya mencionados : dos de la Unión Europea (el Reino Unido y Francia) ; los Estados Unidos (que son el único que las ha utilizado) ; Israel (que se empeña en no reconocer que las tiene), y Rusia. Y, además, China, India y Pakistán : o sea, todos los vecinos de Irán, y sus posibles enemigos. Y aunque Mahmoud Ahmadinejad es sin duda un insensato, no lo son menos todos los demás : cualquier israelí que suceda a Sharon -¿qué tal Netanyahu, por ejemplo ?- ; el general Musharraf de Pakistán ; Putin de Rusia. O George Bush de los Estados Unidos, que suspendió las conversaciones con Rusia para la mutua reducción de cabezas nucleares para cohetes, anunció el retorno al proyecto "Guerra de las Galaxias" de Ronald Reagan y la puesta en órbita de bombas en el espacio, y llevó a su país a la guerra de Irak a base de mentiras.

Ahmadinejad es un peligro. Pero ninguno de todos los demás es un modelo de responsabilidad.

Por otra parte, todos los países que hoy son potencias nucleares desarrollaron sus armas respectivas con el argumento de la defensa propia. Con razón, sin duda. Pero la misma razón tiene Irán para hacerlo, si se tiene en cuenta que desde hace años, y de manera constante, figura en la lista de países considerados por los Estados Unidos miembros del "Eje del Mal" y protectores de terroristas. Como lo han demostrado de sobra en los últimos tiempos los dos ejemplos paralelos y contrarios de Irak y Corea del Norte, la única manera de evitar un ataque preventivo norteamericano que tiene un país acusado por los Estados Unidos de formar parte del Eje del Mal es proveerse de armas atómicas : Irak fue bombardeado e invadido porque no las tenía, y en cambio Corea del Norte no lo ha sido porque sí las tiene.

Tampoco sobra recordar por qué llegó al poder en Irán alguien como Mahmoud Ahmadinejad : es decir, un enemigo, no sólo de Israel, sino en primer lugar de los Estados Unidos. De "El Gran Satán", como llamaba a ese país hace 25 años el ayatola Ruhola Jomeini. La Revolución Islámica de los ayatolas iraníes, primera manisfestación en el poder de un Islam antioccidental, se hizo y triunfó porque no había ninguna ventaja, ni práctica ni ética, que la inmensa mayoría de los iraníes les debiera a los decenios de gobierno del Sha, que era el hombre designado por los Estados Unidos para servir de policía en toda esa zona. Ahmadinejad es un hijo de la Revolución Islámica ; y no fue por simple bravata, sino por convicción, que hace unos meses declaró que ésta no había tenido nunca el objetivo de lograr en Irán una democracia a gusto de Occidente, sino exactamente lo contrario.

Después vinieron, y por las mismas razones de justificado odio a la intervención occidental, otros movimientos del mismo corte : los talibanes en Afganistán, por ejemplo, o bien organizaciones a la vez terroristas y religiosas como Hamás o Hezbollá. Y si algún día llegara a ser aplicado en serio -que no lo será- el ambicioso proyecto de "democratización" de todo el gran Oriente Medio que dice tener el gobierno de Bush, sus resultados inmediatos serán contrarios a Occidente : en todas partes, de Argelia a Indonesia, ganarían los fundamentalistas islámicos. Y su primera decisión sería la de empezar a desarrollar armas atómicas. En defensa propia.

Finalmente, piensen ustedes en el escándalo que se puede armar si mañana o pasado el coronel Hugo Chávez anuncia que también él está interesado en fabricar uranio enriquecido.

Retour en haut de la page

El Correo

|

Patte blanche

|

Plan du site