Accueil > Empire et Résistance > « Gringoland » (USA) > La caída de la Casa Bush y su Imperio
El célebre jefe de la Reserva Federal de Estados Unidos, Alan Greenspan, no respaldó el plan económico de Bush : "yo soy uno de los que no está del todo convencido de la política económica que intenta aplicar Bush".
Por Carlos Debiasi*
Paris, 13 febrero 2003
El presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos, Alan Greenspan, dijo por primera vez, públicamente ante el Senado, lo que piensa de la administración Bush. Agregó que el principal factor que está perjudicando a la economía de USA, es la eventual guerra contra Saddam Hussein y Bin Laden, no los impuestos.
En resumen la ideología del Imperio.
Greenspan es hombre de pocas y cautelosas palabras y todo el mundo lo sabe. Más aún, si se trata de un momento como el actual, de tanta fragilidad económica, política e ideológica en el que la guerra entre su país y el Irak está por estallar porque sus reservas nacionales de petróleo, sin recurrir a las importaciones, es de solamente 4 años. A esto se le suman la inestabilidad de los mercados y la necesidad los ingresos que proporciona la deuda del tercer mundo para pagar un billón de dólares diarios de su déficit comercial, porque consumen más de lo que producen, los escándalos financieros, la gigantesca deuda financiera que tiene el Estado, las incierta guerras de Afganistán y de Colombia, el desastre de la "Pax Americana" en Israel, los fracasos contra Chávez y Lula con los que América Latina entra en resistencia, el que los aliados de siempre no le obedezcan, el que la ONU, la OTAN, el Banco Mundial, el FMI, el OMC y el BID, todas organizaciones internacionales bajo control estadounidense, estén en crisis.
De allí que si Alan Greenspan instala el debate sobre los gastos del gobierno y la manera de financiarlos y que lo habló esta vez ante el Senado, sabiendo que sus dichos causarían estragos entre los republicanos, es que el peligro a bordo es evidente.
Ese peligro se llama "el monto de la deuda publica de los Estados Unidos". El monto legara el 20 de febrero 2003 a los exorbitantes 6400 billones de dólares, cuando se pondrá en vigencia un programa a corto medio plazo de 42 billones de dólares.
Si esta fue la primera vez que el funcionario de USA habla en público sobre la iniciativa de la administración Bush, es porque el poderoso barco neoliberal esta ideológicamente a la deriva y con él los Estados Unidos.
Aunque la prensa norteamericana apoye furiosamente al gobierno, nadie cree en las declaraciones de Colin Powell sobre el supuesto peligro letal del Irak, ni al director de la CIA, George J. Tenet, sobre la relación que existe entre Al Quaeda y el régimen de Saddam.
Aunque los matutinos expliquen con vigor que "El video en el que supuestamente, Osama Bin Laden le pide a los musulmanes que se defiendan del ataque de USA, causó estragos." En consecuencia, Washington asegura que Al Quaeda es socia de Bagdad y que hay que tomar medidas preventivas para evitar futuros desastres... bla, bla, bla ... el mundo entero sonríe. Porque desde nuestra infancia Hollywood nos ha mostrado el poder de manipulación de la maquina publicitaria de los Estados Unidos. Hoy tres generaciones más tarde el gobierno de Bush se encuentra obligado a prohibir una manifestación de 500.000 personas en New York para frenar toda expresión de toma de conciencia de su propio pueblo. Esa misma toma de conciencia que el mundo entero les reclama sobre todos los grandes temas actuales de la humanidad.
Tampoco la OTAN -que tambalea grogui- puede frenar la caída de la casa Bush tras los enfrentamientos que existen sobre la cuestión de Irak. Colin Powell aseguró que la alianza cada vez está en peores condiciones, porque existen choques y enfrentamientos en cuanto a si se debe o no defender a Turquía en caso de que Irak la ataque, pero lo que no dijo es que se trata de una maniobra para arrastrar Europa a la conquista del petróleo iraquí. Tampoco dijo que si fracasó fue porque la actual e infantil ideología económica que pretende relanzar la economía por medio de una guerra, abrió un bulevar a la ambiciones también Imperialistas, pero mucho más presentables, de Francia-Alemania a quienes hábilmente se les han pegado Rusia y China.
La OTAN ya estaba grogui antes de la guerra de los Balcanes pero en esa época Estados Unidos supo dar vuelta la tortilla dándole una utilidad momentánea pero conveniente para Europa. Sin embargo hace tiempo que Francia requiere las riendas y Estados Unidos se las niega porque no quiere relegar el mando de la OTAN y ahora Chirac ha encontrado como ser solo el patrón de la vereda.
Pero cuidado que un tren puede esconder a otro tren. Los vacíos nunca son buenos, y sobre todo si se llenan con lo mismo. Chirac y Putin son políticos muy hábiles y oportunistas con una fuerte tradición nacional de Imperio frente al océano de torpeza de la Casa Bush.
La "Inteligencia" del pueblo norteamericano debe unirse con la del resto del mundo que pide que "otro mundo sea creado" para terminar con las reglas y maneras de gobernar, ya totalmente caducas, con millones de muertos y varios siglos de retraso. Ahora los cerebros del mundo ya están conectados en Red y la Democracia Representativa ya es Historia Vieja. Solamente la "Democracia Participativa" puede sacarnos de la referencias de esta post-edad media que es el modernismo. La época por venir ya ha nacido pero todavía no tiene nombre. Todos juntos debemos crear un mundo mejor. La caída de la Casa Bush y de su Imperio sería el primer paso.
*Carlos Debiasi, ex Reportero Cameraman
y
Presidente de la Asociación :
El Correo de la Diáspora Argentine
www.elcorreo.eu.org/esp