Accueil > Les Cousins > Venezuela > La Revolucion Bolivariana Venezolana VS el poder de las Transnacionales
Por Luciano Sepede
Maracaibo, Venezuela, octubre del 2003
La palabra revolución tiene insignificantes conceptos para lo grandes analistas y entendidos del estudio de las ciencias políticas, de la filosofía, sociología, entre otras, pero en forma cierta la revolución es transformación de algo que no funciona, que no funcionó, o simplemente que nunca sirvió, es decir, es una catarsis, una metamorfosis de algo que anteriormente era nefasto o se fue consumiendo con el tiempo y en épocas modernas tiene que transformarse, la crisis dependiendo de cualquier ámbito de la vida de una sociedad se caracteriza por algo que esta muriendo, dando paso a algo que esta naciendo nuevo.
Precisamente en Venezuela vivimos algo que esta naciendo, un proceso de cambio, que por cierto es acelerado, la palabra revolución es sinónimo de romper todos los paradigmas existentes en una sociedad que venia arrastrando el tradicionalismo de pueblo dormido, sin pensamiento y opinión publica de expresar de manera colectiva sus inquietudes anormales, de un país gobernado por una Olirgaquía extremadamente antinacionalista, donde el pobre o la clase media trabajadora siempre debe de ser un pueblo pasivo, esclavo, que nunca debe de gozar de beneficios sociales, económicos, de política de igualdad, salvo que sea parte del poder económico para entrar y asociarse a su status o modus operandi de su forma de vida social, económica, política, por cierto que todo Oligarca tiene antecedentes de dinero de procedencia dudosa para con sus objetivos particulares.
La Revolución Bolivariana Venezolana definitivamente va en contra de muchos intereses tanto de factores internos como externos, pero tales factores están asociados a los intereses de las transnacionales petroleras extranjeras que junto con el poder imperialista de George Bush se quieren apoderar de todas las fuentes energética que es el petróleo existente en cualquier lugar del planeta, a el poder económico capitalista del imperio del norte le molesta cuando un país tercer mundista o bien sea primer mundista, pero más acentuado al primero mencionado, ejecuta políticas nacionalista en pro y favor de una sociedad, recordemos fiel ejemplo de lo que sucedió en Chile con salvador Allende un presidente socialista elegido democráticamente por un pueblo, donde no satisfacía los intereses de las transnacionales Norte Americanas, si no que ejecutó una política de transformación nacionalista al pueblo de Chile.
El caso Venezolano es muy pero muy similar, los Estados Unidos no acepta que los presidentes con ideas sociales a favor de los intereses de un pueblo sean gobernantes, si no que tienen que satisfacer al poder económico capitalista, entonces nos preguntamos, la democracia participativa del poder de las transnacionales apoyada por el capitalismo norte americano es el ejemplo a seguir en la humanidad ?, pues fíjense que ese es el ejemplo que ha venido siguiendo la humanidad desde la caída del muro de Berlín y cual ha sido el resultado, pobreza y miseria en toda la humanidad y se han enriquecido solo una milésima de la población terrestre que son los poderosos que manejan a su antojo la política del mundo, el poder de las transnacionales petroleras extranjeras infiltradas en el mundo, si tomamos otro ejemplo, la invasión a Irak, bombardeen ante de comprar, le vendemos la guerra pero las transnacionales lo reconstruyen todo, cash así de fácil.
La revolución las destruyen los imperialistas de un sistema político que someten a otro para que se transformen en subordinados de su sistema, algo muy idéntico a la Roma imperial, pero es que el Norte y sus transnacionales se memorizaron el libreto fiel copia exacta del imperio Romano y lo ejecutan en el siglo XXI, el poder imperial sigue en nuestras mentes es como un ciclo, un boomerang que va y viene en cada década, en cada siglo desde que nació la humanidad, es la lucha por la supervivencia humana de los que vivimos hoy en nuestras sociedades acosado por el neoliberalismo salvaje del capitalismo imperialista.
Hoy en día el mundo se encuentra como la época de la revolución industrial, la explotación del proletariado sometido por el poder de los capitales, el capitalista dueño y señor de su poder económico somete sin escrúpulos a la clase obrera trabajadora, pensante o no pensante de cualquier status social que lo identifique, sin que se pueda contrarrestar, porque de lo contrario todo aquel que quiere ser igual o superior al capitalista, este con su poder somete a cualquiera de sus subordinados como si se tratare de una actitud revolucionaria, rebelde, terrorista, delincuente, violento, ejemplo es hoy de lo que vivimos en el siglo XXI, el que se oponga al capitalismo es tildado de socialista comunista, fascista, dictador, terrorista y muchos términos más, apoyado por el cuarto poder los medios de comunicación social, o como menciona Heinz Dieterich en algunos de sus escritos, los medios de adoctrinamiento.
La CIA norteamericana y el imperio del Norte en cuanto a política internacional, esta se basa como si se tratara de los cincos principios administrativos heredados de Fáyol y Taylor los padres de la revolución administrativa del mundo de las organizaciones, Planificar, organizar, ejecutar, coordinar y controlar, la CIA maneja también estos términos en política, cuando en cualquier país se esta en contra de los intereses de sus transnacionales, diseña la guerra mediática apoyado por los medios de comunicación social, planifica detalladamente como debe infiltrarse en una sociedad para desestabilizar a un gobierno revolucionario que esta a favor de un pueblo con sentido nacionalista, organiza, ejecuta, coordina con sus adeptos, en este caso la oposición que esta en contra de un gobierno elegido democráticamente, y al cumplir sus objetivos con el derrocamiento de un gobierno que no le satisfacía sus intereses, controla la política de ese país, a tal punto que el presidente elegido es un títere desde Washington y de ahí controlar toda política en pro y a favor de las transnacionales y del imperio del Norte.
Sin lugar a duda que las revoluciones a favor de una sociedad sea cual sea sus sistema político que permita el desarrollo y progreso colectivo es una utopía para aquellos que gobiernan la humanidad, el mundo creen ellos que es de los poderosos, pues el dinero es poder, y el dinero es la sangre de un sistema para alimentar la economía, pero de que manera y como la distribuyen en el mundo ?, así piensa el capitalismo neoliberalista salvaje hoy en día, el poder de los capitales debe de gobernar a toda la humanidad, si, el dinero es la sangre de un sistema señores del capitalismo, pero si un Estado de un País se basa con ideas sociales, entonces para ustedes eso es totalmente terrorífico con la guerra mediática antes mencionada, estamos como dije anteriormente como en la época de la revolución industrial o mejor dicho en la época del capitalismo materialista que esta carcomiendo al mundo, es por eso que necesitamos contrarrestar al poder capitalista globalizado que tanto daño le esta haciendo a la humanidad, en ese siglo XVIII apareció Karls Marx con sus ideas socialistas revolucionarias y de ahí surgió el régimen comunista que floreció 70 años y luego se consumió y murió y dio paso a la perestroika de Mihail Gorbachov proceso de transformación y apertura.
Para el siglo XXI el mundo reclama una transformación total de la humanidad, el capitalismo esta solo nadie lo contrarresta, ha ejercido su poder de imperio, es que en realidad el mundo necesita una revolución pacifica, de nuevos conceptos sociales, de formas políticas, de igualdad de derechos, de igualdad de justicia y paz, para muchos observadores la revolución Bolivariana es algo serio, es en este momento el único planteamiento que existe en el mundo de afrontar seriamente al capitalismo neoliberalista salvaje, de democracia participativa en pro del desarrollo colectivo y no del poder económico, de una sociedad justa, de igualdad en la forma de vivir, pensar, actuar, algunos analistas lo llaman la pluritocracia, que según a su entender es lo que debe de seguir de aquí en adelante la verdadera democracia participativa para contrarrestar todo poder de imperio.
Pero claro siempre cuando exista una revolución no importa que país sea, que sistema político tenga, siempre las transnacionales, el poder imperialista del norte con su globalización y apoyado por la CIA, estarán desestabilizando todo país, sociedad, cuando no le satisfagan sus intereses particulares. Hoy en Venezuela todavía sigue el proceso conspirativo para destruir el proceso de cambio que tanta obsesión les molesta a los poderosos del capitalismo globalizado, financiando la guerra mediática conjuntamente con los medios de comunicación, inventando atentados, terrorismo, desestabilizaciones sociales, violaciones de los derechos humanos y de libertad, algo parecido al famoso plan en contra de salvador Allende en Chile, Manuel Antonio Noriega en Panamá, recordemos que las técnica de la CIA son obsoletas y anticuadas en el siglo XXI, son las mismas aplicadas en los antecedentes políticos de la América Latina, es historia repetitiva de crónica de paginas anunciadas.
La revolución Bolivariana Venezolana es sinónimo de cambio no solo en Venezuela, si no que es un ejemplo a seguir por otros países sometidos por su oligarquía y el poder de imperio, intolerables que se niegan a morir y aceptar los cambios que las sociedades modernas reclaman a favor de la igualdad de derechos, desarrollo, justicia y paz.