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Un ídolo para la derecha en Brasil
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El presidente conservador de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso propuso "un voto de aplauso" para Juan Carlos I, en medio de las negociaciones por el Mercosur.
¡Que viva el rey de España ! El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado brasileño, Heráclito Fortes, propondrá a sus pares "un voto de aplauso" en honor de Juan Carlos I de Borbón y repudio al mandatario venezolano Hugo Chávez, a raíz del entuerto que éstos protagonizaron en la Cumbre Iberoamericana de Santiago de Chile. Fortes, del conservador Partido Demócrata, anticipó que llevará su iniciativa a la Cámara alta esta semana, cuando en la Comisión de Constitución y Justicia de Diputados sea analizada la incorporación venezolana al Mercosur, proyecto enviado por el Poder Ejecutivo ocho meses atrás.
La adhesión de Venezuela al bloque sudamericano promete dar lugar a un duelo ideológico entre el gobierno y la oposición este martes. Según trascendió la posición del Palacio del Planalto (presidencia) será defendida en Diputados por el vicecanciller Samuel Pinheiro Guimaraes, uno de los cuadros más reputados del servicio exterior, teórico de la integración latinoamericana y dado de baja en el gobierno del ex presidente Fernando Henrique Cardoso por haber cuestionado el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
Pero el ardor antichavista de la derecha es, antes que nada, una réplica a las declaraciones en las que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva respaldó al gobierno de Caracas : "Pueden criticar a Chávez por cualquier otra cosa, inventen lo que quieran para criticar, ahora por falta de democracia en Venezuela no", opinó.
Las de Lula no fueron afirmaciones intempestivas, hechas al calor de la batahola originada por el "te callas", proferido por el monarca español al presidente venezolano hace 8 días. El líder brasileño recién entró al ruedo el miércoles pasado, poco después de que se anunciara su próximo viaje a Cuba, en fecha a confirmar, país que no visita desde 2003. Al pronunciarse a favor de Chávez, Lula coincidió públicamente con Fidel Castro, con quien mantuvo una elegante polémica meses atrás respecto de la expansión en el Tercer Mundo de los cultivos dedicados a producir biocombustibles.
Casi como al pasar, el brasileño también refrendó los dichos de Chávez, quien había acusado en Santiago de Chile al ex presidente del gobierno español José María Aznar de complicidad con el golpe de estado venezolano del 11 de abril de 2002.
Para que no restaran dudas sobre la posición del mandatario, Valter Pomar, secretario de Relaciones Internacionales del oficialista Partido de los Trabajadores, definió a Aznar como un "reaccionario asumido que dedica gran parte de su tiempo a viajar por el mundo en campaña contra la izquierda". El dirigente petista también deslizó cuestionamientos al rey y sus relaciones con el franquismo.
Con todo la movida de Lula no será suficiente para saldar sus discrepancias con Chávez en temas sensibles, como la integración energética. La semana pasada, poco después de anunciar el descubrimiento de un gigantesco campo petrolero en la cuenca de Santos, la estatal brasileña Petrobras desistió de tomar parte de un proyecto en Venezuela junto a Pdvsa, lo que puede afectar las negociaciones sobre la construcción del Gasoducto del Sur. Que el gobierno brasileño haya hecho causa común con Caracas no debe ser leído apenas como un gesto simbólico.
Pragmático, Lula da Silva apuesta a que en los 3 años de mandato que le restan el Mercosur se expanda y consolide, objetivo que también explica su apoyo a la candidatura de Cristina Fernández con quien se reunirá mañana.
Un bloque sudamericano robusto fortalecerá la proyección de Brasil como potencia emergente cuando están en puerta las negociaciones con la Unión Europea para la creación de un área de libre comercio y ante el casi cierto fracaso de la Ronda de Doha de la Organización Mundial de Comercio.
El rey tuvo buena prensa
Para los medios españoles esta semana el tema fue uno solo : Hugo Chávez. Desde que el mandatario venezolano se cruzó con el rey Juan Carlos en la Cumbre Iberoamericana en Chile hace dos sábados, todos los días los principales diarios de Madrid han reservado sus primeras planas para la "actitud" del líder latinoamericano, a quien hace años que venían cuestionando por sus supuestos valores antidemocráticos. Con más o menos sutilileza, los matutinos El País, El Mundo y ABC, sostienen que Chávez causó el incidente. "’El rey debe reconocer que se extralimitó’, Chávez insiste en que el Gobierno español fue el que ’falló’ y que él no hizo ’nada inadecuado’", tituló El País el viernes pasado. En el mejor de los casos, en los artículos cuestionan al presidente José Luis Rodríguez Zapatero por seguirle la corriente al mandatario venezolano y entrar en una discusión en medio de una reunión diplomática.
Aznar se despega
El ex presidente español José María Aznar intentó desligarse del enfrentamiento que desde hace una semana enfrenta al gobierno venezolano y al de Madrid. "No voy a dar alimento a aquellos que quieren hacer escándalo", le dijo a la prensa el ex mandatario, durante su visita a Guatemala. Es la primera vez que Aznar se refiere al cruce entre Hugo Chávez y su par español José Luis Rodríguez Zapatero y el rey Juan Carlos. "Más allá de ese episodio, sobresale una realidad en la que hay que trabajar : fortalecer la unidad iberoamericana", agregó, con un aire de desinteresado, a pesar de que el incidente puso su nombre en la tapa de todos diarios del mundo en los últimos días.
Aznar se encuentra en Centroamérica promocionando un informe sobre América latina. En el documento, el ex mandatario ataca directamente a la ideología de Chávez. "La región corre el riesgo de caer en las ideas caducas del socialismo del siglo XXI", sentenció. En su trabajo titulado América Latina, una agenda para la libertad propone, en cambio, promover el comercio y la democracia.
Página 12. Desde Brasilia, 18 de Noviembre de 2007