Portada del sitio > Imperio y Resistencia > Israel > Israel y su peligrosa presencia en América Latina
Durante los años de la « guerra caliente » en América Latina la presencia de Israel en nuestros países era letalmente notoria, con el envío de mercenarios, asesores en materia de inteligencia, instructores de tortura y otros métodos salvajes de interrogatorio, asesinatos selectivos y decenas de miles de toneladas de pertrechos bélicos.
En Guatemala, por ejemplo, de las casi 200 mil víctimas del conflicto armado, unas dos terceras partes perecieron bajo el fuego de fusiles Galil o metralletas Uzi, cuando no fueron bombardeados desde aviones Araba o Pilatus. El sistema de comunicaciones del ejército fue estructurado por técnicos del Estado hebreo, quienes también trasladaron la tecnología para la fabricación del Kusuco, vehículo semi blindado para transporte de tropas.
Con menor contundencia, el cuadro fue similar en Centroamérica y en el sur del continente. Dondequiera que las fuerzas de la extrema derecha y las cúpulas militares emprendieron el exterminio de lo mejor de su pueblo en nombre del anticomunismo, hubo una extensión del largo brazo sionista.
Terminada esta dolorosa etapa del conflicto, la presencia y la influencia israelí se cubrieron con otros mantos, en ocasiones hasta convertirse en uno de los secretos mejor guardados, aunque no siempre es fácil ocultar todas las huellas.
Muchos países de la región continúan siendo un gran mercado para la industria militar de Tel Aviv, mientras que por todos lados proliferan empresas particulares de seguridad cuyas raíces están fuertemente asentadas en territorio del agresivo Estado sionista.
Muchos botones existen para muestra, de los cuales mencionaremos algunos: La empresa Global CST, que es parte del Grupo Mikal, considerada la segunda compañía privada productora de armas en Israel, firmó un contrato por 10 millones de dólares con el gobierno de Perú para entrenar a su ejército. Anteriormente le había vendido aparatos de visión nocturna. Global CST es la misma firma a la que se atribuye la operación de rescate en Colombia de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt.
La entidad está dirigida por el general retirado Israel Ziv, ex jefe de operaciones del ejercito sionista y miembro activo de las fascistas organizaciones Fuerza de Tarea sobre Terrorismo Futuro y Lucha contra el Terrorismo Internacional. En 2008, fue contratado como asesor por el entonces ministro colombiano de Defensa y hoy presidente electo, Juan Manuel Santos, tras la compra de 24 cazabombarderos F-21 Kfir para, supuestamente, combatir el narcotráfico y la insurgencia.
En anterior comentario señalamos que estos aparatos pueden estar en minutos sobre cualquiera de los países vecinos, como Venezuela, Bolivia, Ecuador y aún Nicaragua.
Singular es el caso de la SIA israelí. No confundir con la Agencia Central de Inteligencia estadounidense, aunque en el fondo tienen mucho más en común de lo que uno se puede imaginar. Hablamos de la Security and Intelligence Advising, o Asesoría en Seguridad e Inteligencia, en español, fundada, según indica su propia página en internét, « por un equipo de expertos oficiales retirados de diversos Servicios de Seguridad e Inteligencia y de varias unidades de elite del Ejército de Defensa de Israel ».
Esta firma ofrece servicios de espionaje, intervención y escucha de teléfonos y otras minucias a gobiernos en todo el mundo, pero también organiza cursos, talleres y seminarios sobre seguridad, antiterrorismo y métodos de inteligencia para empresas privadas. Su presencia en América Latina está ampliamente documentada, así como algunos de los escándalos en que ha estado involucrada.
Pero ahora Israel ya no sólo quiere tener policías y militares en nuestra región. Al calor de la crisis global capitalista ha volteado los ojos a nuestros mercados, como lo reveló la gira en 2009 del ministro de Relaciones Exteriores, Avigdor Lieberman, por varios países, aunque esto, prometemos, será tema de futuros comentarios.
Radio La Habana, Cuba, 12 de Julio de 2010.
Fuentes: RHC, AIN, GRANMA, TRABAJADORES, JUVENTUD REBELDE, PL, REUTER, EFE, IPS, ANSA, AFP, XINHUA, TASS, DPA, AP.