Accueil > Empire et Résistance > « Gringoland » (USA) > Estados Unidos y sus tratados bilaterales
Por Ariel Collazo *
La República. Uruguay, 5 de junio del 2005
George Bush padre lanzó la idea del ALCA y su hijo trató de ponerla en práctica, hasta que se convenció de que no era posible, porque los países de América Latina quieren su unidad y ya firmaron la fundación de la Comunidad Sudamericana de Naciones en diciembre de 2004, un paso previo a su ampliación en Comunidad Latinoamericana.
Ante esta dificultad, Bush decidió acelerar la aprobación de tratados de carácter bilateral con el mayor número posible de países y comenzó con los centroamericanos, Chile, etc. En Uruguay, Jorge Batlle lo firmó en noviembre de 2004, en lugar de dejar un tema tan importante para el gobierno ya electo del Frente Amplio. Para eso tenía aquí al embajador Silverstein, que ahora presiona para que se apruebe cuanto antes el Tratado de Inversiones.
Y hoy aprovecha su intervención militar en la Colombia de Uribe para ver si puede firmar también otros tratados similares con Perú y Ecuador. Lo que es más asombroso es que el ex presidente Sanguinetti apoya también eso, según ha declarado, con lo cual se liquidaría la unión de la Comuniad Andina con nuestro Mercosur y por tanto la Comunidad Sudamericana de Naciones.
El Tratado de Inversiones contiene cuatro cláusulas que son inadmisibles :
– 1.- Establece un Tribunal de Arbitraje que tendrá su sede en Nueva York, y allí se resolvería todo en contra de nuestros intereses, esa es la experiencia.
– 2.- Las "preinversiones" son acuerdos que no se han firmado, como las inversiones, y pueden dar lugar a todo tipo de demandas contra el Estado uruguayo, que se resolverían en EEUU y no acá.
– 3.- La cláusula de Nación más Favorecida haría que todos los beneficios que se concedieran en el Mercosur entre sus miembros, favorecerían también a EEUU.
– 4.- Y el artículo 17 es la guinda de todo esto, porque como quien no quiere la cosa, estaríamos también nosotros apoyando el bloqueo a Cuba, al excluir de los beneficios del Tratados a los países que estén en conflicto o no mantengan relaciones diplomáticas con EEUU.
El senador Korzeniak afirma que se puede renegociar esta parte del Tratado, aceptando en cambio el resto, y que la práctica parlamentaria reciente prevé la devolución al Ejecutivo de aquellos intrumentos internacionales que se han aprobado durante las transiciones por los gobiernos salientes, para que las nuevas autoridades lo puedan renegociar, sin que esto pueda ser visto como una desconsideración hacia la contraparte.
Pero el embajador Silverstein amenazó con que si no se firmaba como está, no habría churrascos uruguayos en EEUU, o sea que dejarían de comprar carne a Uruguay : el imperio vuelve a mostrar su faz más odiosa.
Es un asunto de dignidad que me recuerda a aquel campesino español que no aceptaba las órdenes de su amo y éste le dijo : "Si no me obedeces, vas a pasar hambre" ; y aquel hombre humilde le dijo : "En mi hambre mando yo".
* Ex legislador