Accueil > Empire et Résistance > « Gringoland » (USA) > El terrorismo cristiano de la derecha religiosa.
Por el Padre Luis Barrios *
El Diario La Prensa, sin fecha.
En todo el embeleco propagandístico llevado a cabo por el gobierno de Estados Unidos con lo que ellos llaman "guerra contra el terrorismo" no podemos negar que el objetivo de demonizar y criminalizar a la religión Islámica en particular y a otras religiones en general, ha tenido muy buen éxito. Permítanme aclarar que yo no tengo la menor duda que todas las religiones tienden a tener unos grupos fundamentalistas que se distinguen por su fanatismo y dogmatismo, dos maneras antidemocráticas que justifican el sacrificar la igualdad y la diversidad entre los seres humanos.
En todo este meollo al Presidente Bush no le gusta a hablar de su fundamentalismo cristiano -ese que se promueve a través de la derecha religiosa- uno que se caracteriza por justificar el terrorismo religioso. De aquí el que tenga que reconocer que la religión cristiana en nuestros medios la mayor parte de las veces funciona no solo como un vehículo ideológico sino también como un organismo que motiva y a la misma vez establece una serie de estructuras organizativas para llevar a cabo acciones terroristas religiosas.
En el plano de la teología bushista, si observamos detalladamente el contenido de los discursos del presidente Bush, siempre existe una manera de criticar dizque lo que está mal en otras personas señalándolo como herejía, o sea, "error en materia de fe sostenido con pertinacia". Luego de decir lo que supuestamente está mal, esta teología bushista, ofrece una especie de indulgencia lo cual es lo mismo que proveerle a la persona culpable con una "remisión que hace la Iglesia de las penas debidas por los pecados". Es por esto que muchas personas en la derecha religiosa aquí en Estados Unidos -al igual que lo sucedido con Adolfo Hitler en Alemania- ven a Bush como un Mesías.
Por supuesto, la gente mala son aquellas que dentro del cristianismo no están en la derecha religiosa. Como esta gente promueve un cristo-centrismo, también son malas aquellas personas que están fuera del cristianismo. Es por esto que dentro de su fanatismo a Bush y a su gente no les gusta rescatar la memoria histórica de cómo en el plano internacional se promueve un cristianismo terrorista que justifica, o pretende ocultar, las atrocidades que se han cometido como lo son la invasión y colonización al Continente Americano en donde mas de 80 millones de personas indígenas -comunidades originarias- y mas de 40 millones de personas negras fueron asesinadas durante el proceso de la mal llamada cristianización. A esto también hay que sumarle los crímenes contra la humanidad llevados a cabo por la Inquisición de la Iglesia.
Ese cristianismo terrorista estadounidense fuera del territorio de Estados Unidos tiene también una historia sucia, pecaminosa y criminal, como lo es la realidad de lo ocurrido en Hiroshima y Nagasaki, o la realidad de lo ocurrido en Vietnam. Y por supuesto la realidad de lo que sigue ocurriendo en Afganistán e Irak. En todos estos lugares el cristianismo terrorista estadounidense invadió, colonizó, masacró, exterminó y pulverizó a millones de seres humanos, no sin antes elevar sus oraciones al Dios del cristianismo terrorista -una imagen falsa de Dios- que ellos promueven.
También, ese cristianismo terrorista dentro del territorio estadounidense es el que el gobierno protege y promueve mientras a través de su fundamentalismo religioso esta gente son quienes han puesto y siguen poniendo explosivos, en las clínicas de interrupción del embarazo, juegos Olímpicos de Atlanta y el edificio federal en la ciudad de Oklahoma. Estas organizaciones de terrorismo cristiano son protegidas por la derecha religiosa.
Este terrorismo cristiano del gobierno de Bush se distingue por uno que se empeña en construir la alianza entre lo "secular" con lo "religioso", pero este último subordinado al primero. Esto se sigue demostrando a través de una dicotomía neurótica entre las llamada seguridad nacional y la libertades de las personas, con la irracionalidad de que la única manera de mantener esta seguridad nacional es sacrificando las libertades personales. Todo esto es mentira. Por lo tanto, sigamos denunciando y destruyendo todo este aparato de la derecha religiosa que no es otra cosa que una modalidad de terrorismo cristiano.
* P. Luis Barrios
Iglesia San Romero de Las Américas
New York, New York