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El Plan Colombia ha sembrado Colombia de más de 55.000 víctimas. No podemos seguir ’cambiando’ vidas humanas por ’triunfos’ que sólo muestran la aberración demencial de los gobernantes y la oligarquía.
Por Allende La Paz.
ANNCOL . Colombia, 8 de noviembre de 2008
El Plan Colombia -lo hemos dicho hasta la saciedad- ha sido un total fracaso. Sus "realizaciones" así lo demuestran y se espera que el nuevo presidente de Estados Unidos conduzca a su país cuando se posesione -como ha prometido- por la senda de las buenas relaciones con los pueblos latinoamericanos, lo cual llevará indefectiblemente a la ’muerte’ del mencionado Plan. No puede haber otra solución.
Futuro incierto
Un nuevo plan militar que fracasa ante la guerrilla más experimentada -las FARC- y cuyo sustento se basa precisamente en las mismas causas que la originaron en 1964. Exclusión política, persecución y asesinato de los líderes políticos de la izquierda realmente opositora al régimen, persecución y asesinatos de los líderes sindicales y populares; exclusión social manifestada en la exclusión de importantes sectores de la sociedad colombiana de disfrutar los mínimos desarrollos sociales, como agua potable (20.000 niños mueren cada año por ingerir agua no adecuada), servicos públicos, educación, salud, etc; y la exclusión económica ya que el estado colombiano solamente legisla en favor de los potentados, los ricos, y utiliza sus corrompidas fuerzas militares-narcoparamilitares para imponerles a los pobres, el pueblo, sus nefastas y hambreadoras políticas económicas.
Por ello creemos que el futuro del Plan Colombia no es el mejor -que conste que no dije ’negro’-, por cuanto si el presidente electo de Estados Unidos enrumba a su país a una época de paz y prosperidad y no de guerra, el Plan Colombia recibirá una merecida sepultura. Porque nadie entendería que se pretenda seguir con la política de cambiar vidas humanas por ’triunfos’ -falsos- contra una guerrilla que nació precisamente porque los detentadores del poder -oligarquía e imperio- desataron una guerra contra 48 campesinos y contra el conjunto del pueblo colombiano.
Los gastos del Plan Colombia
Los Estados Unidos comienzan el Plan Colombia en el 2.000 -con Andrés Pastrana en la Casa de Nariño-, y han gastado o malgastado en ocho años más 5.000 millones de dólares. Con seguridad el gobierno de Estados Unidos sabe cuánto ha gastado realmente en el Plan Colombia, pero nos circunscribiremos a las cifras publicadas y éstas son apenas del orden de menos de 7% del total de lo presupuestado cada año para el Plan y cada día se reduce más y más si tenemos en cuenta que en el año 2003 recibió algo más de 694 millones de dólares, 661 en 2004, 674 en 2005, y hoy en el 2008 se habla que Colombia ha recibido 543 millones de dólares para el Plan.
Por su parte los gobiernos de Colombia -Andrés Pastrana y Álvaro Uribe Vélez- han respondido por más del 90% de los recursos gastados en el Plan Colombia. Por ejemplo, de esta manera Álvaro Uribe Vélez ha gastado en la guerra en Colombia 13,15 millones de dólares diarios en 2003, 15 millones de dólares diarios en 2004, 17,53 millones de dólares diarios en 2005, 18,9 millones de dólares diarios en 2006 (Datos de su primer período presidencial).
Tan demencial Plan militar y militarista ha resentido los bolsillos de los colombianos y hace mirar con ojos de desagrado la política adelantada por el régimen. Ello es demostrable con la participación del sector defensa como % del PIB que representaron en el 2000 el 4,4%, en 2001 el 4,8%, en 2002 el 5,1%, en 2003 el 5,2%, en 2004 el 5,1%, en 2005 el 5,1%, en 2006 el 5,1%, en 2007 el 5,3%, en 2008 el 6,2% y según estimativos para el 2009 del 6,7%.
Los resultados del Plan Colombia
A pesar de la enorme cantidad de dólares gastados -malgastados- en el Plan Colombia sus resultados no pueden ser más pírricos. Cada año hay discusiones y cifras encontradas entre las autoridades estadounidenses y colombianas. El balance final, publicitado esta semana, nos dice que "Desde el 2000 al 2006, los cultivos de amapola y la producción de heroína se redujeron un 50%, mientras que los cultivos de coca y los niveles de producción de cocaína se incrementaron un 15% y 4% respectivamente", dice el informe de la Oficina General de Contabilidad del Congreso (GAO por sus siglas en inglés). [Fuente BBC Mundo]
Lo que nos muestra que el Plan Colombia fracasó en el objetivo de lograr la reducción de cultivos ilícitos por cuanto es la producción de cocaína la principal droga en Colombia. Es más, informaciones de prensa dan cuenta que los narcotraficantes colombianos ganan más por la misma o menor cantidad de cocaína ’exportada’ hacia países como México, país desde el cual los carteles de la droga la reenvían a USA y Europa.
Si a ello le sumamos los efectos desastrosos contra el ecosistema producida por las más de 863.503 hectáreas -alrededor de 3.45 veces la Sierra Nevada de Santa Marta- asperjadas con glifosato enriquecido desde 2002-2007, pues ya de por si es un rotundo fracaso para los colombianos. [Fuente: Informe 2008 Ministerio de Defensa]
De otro lado, las cifras entregadas por el Ministerio de Defensa en relación con los guerrilleros caídos en combate y capturados dejan mucho que desear por su inverosimilitud y muestran su más estruendoso fracaso. Según el Informe del Ministerio de Defensa 2008, desde el 2002 hasta el 2007 han sido dados de baja 11.673 guerrilleros y 30.428 han sido capaturados, lo que nos daría un total de guerrilleros fuera de circulación de 42.101 unidades.
Si la guerrilla -FARC, ELN y otras- tenían en el 2002 casi 32.775 combatientes (su número más alto de combatientes según el Ministerio de Defensa) y ese año fueron capturados y dados de baja 5.453 guerrilleros, las organizaciones guerrilleras debían tener en el año 2003 algo así como 27.322 unidades (Porque se supone que las organizaciones guerrilleras tienen más difícil el acceso de nuevo combatientes como la tiene, por ejemplo, la Fuerza Pública que basta con hacer una redada en todo el territorio nacional y repone todas las unidades ’fuera de circulación’).
Pero no. Las organizaciones guerrilleras tenían según el Informe del MinDefensa 30.728 unidades en 2003. Para que la guerrilla llegara a tener este número de unidades tendría que tener una capacidad de reposición de por lo menos 3.406 guerrilleros nuevos. Y si según el Informe de MinDefensa en el 2003 la guerrilla tenía en conjunto 30.728 unidades y fueron capturados y dados de baja 8.866 guerrilleros, la guerrilla quedaría con apenas 21.862 unidades. Pero según MinDefensa la guerrilla para el 2004 tenía 27.086 unidades, cifra que no concuerda por el número de bajas y capturados revelados en el Informe MinDefensa, máxime cuando el año 2004 según MinDefensa la guerrilla perdió 8.228 unidades.
En total, entre los años 2002 y 2004 la guerrilla habría perdido 22.547 unidades entre capturados y asesinados o dados de baja según el Informe MinDefensa. Y si la guerrilla, según el mismo Informe, se ha mantenido estos años entre 32.000 y 27.000 unidades respectivamente, surgen muchos interrogantes: ¿Son ciertas éstas cifras? ¿Es tan acelerada la reposición de unidades perdidas por parte de la guerrilla? Si esta capacidad de recuperación por parte de la guerrilla es cierta, ¿por qué se da? Y si la capacidad de recuperación de la guerrilla es cierta, ¿no estamos ante un problema estructural cuya solución no parece ser posible alcanzarla con los planes hasta ahora aplicados?
Si creyéramos las cifras del MinDefensa por cuenta de la guerra entre 2002 y 2007 habrían sido ’dados de baja’ 11.673 guerrillerros y si le sumamos los ’caidos en combate’ de la Fuerza Pública que son 3.656, lo cual nos daría un total de 15.329 colombianos muertos por la guerra fratricida desatada por la oligarquía colombiana y el imperio estadounidense. Si sumáramos los más de 11.282 civiles asesinados ’fuera de combate’ por las fuerzas militares-narcoparamilitares, tendríamos un total de 26.611 colombianos muertos durante la administración Uribe Vélez, en el desangre desatado por el Plan Colombia (sin contar las víctimas durante la administración Pastrana).
Ahora bien, los golpes propinados a las FARC por diversas circunstancias y ’actores’ en sí no ha resquebrajado lo más mínimo la estructura de la guerrilla. Se da una renovación de cuadros de la guerrilla y ella de por sí entra en una nueva etapa, que se produce normalmente en cualquier organización cuando a sus posiciones cimeras llegan nuevas caras pero en general podemos decir que las FARC continuarán con su guerra de guerrillas prolongada, desgastando a las fuerzas militares oficiales, y avanzando en la organización de las bases populares (PCCC, Movimiento Bolivariano, Milicias populares, etc).
El Plan Colombia ha servido nada más que para foguear a una guerrilla que aprende cada día de la forma de operar de su enemigo de clase y nada más para continuar ensangrentando el territorio nacional y llenándolo de ’fosas comunes’, masacres, desaparecidos y desplazados. Es el colombiano común y corriente la víctima de un plan militar diseñado en los centros de poder imperiales -Washington-, como lo demuestra por enésima vez la ejecución extrajudicial y la desaparición de los jóvenes de Soacha y de cientos más y ejecutado por una oligarquía asesina y unos militares imbuídos de la Doctrina de Seguridad Nacional que los ve como ’enemigos internos’.
Violaciones derechos humanos por administraciones
1986-2006
BARCO 1986... | GAVIRIA 1990 | SAMPER 1994 | PASTRANA 1998 | URIBE ...2006 | TOTAL | |
---|---|---|---|---|---|---|
Masacres | 264 | SD | 825 | 2.137 | 500 | 3.724 |
Desaparición | 500 | 674 | 1.093 | 4.123 | 1.613 | 8.003 |
Ejecuciones extrajudicial |
SD | 7.865 | 1.386 | 13.839 | 5.155 | 28.245 |
Desplazados | 360.000 | 297.000 | 835.000 | 1.360.000 | 1.025.155 | 3.940.088 |
Las cifras incompletas de violaciones de los derechos humanos de los colombianos está al escrutinio de todos. La sumatoria que realizamos adolece de incompletitud y también de credibilidad, pero es necesaria hacerla para mostrar el descomunal y criminal despropósito adelantado con el Plan Colombia. Si durante al administración Pastana fueron asesinados 28.408 víctimas realizadas mediante la modalidad de desapariciones, masacres y ejecuciones extrajudiciales -sin contar los ’caídos en combate’ directamente-, y si durante la administración Uribe Vélez fueron asesinados 26.611 colombianos -’fuera de combate’ y ’caídos en combate’-, tendríamos un total de 55.019 colombianos víctimas del Plan Colombia (eso si le damos un mínimo de credibilidad a las cifras oficiales).
El Plan Colombia fracaso irremediable
El Plan Colombia es un fracaso irremediable. Los más de 55.000 colombianos asesinados son una prueba irrefutable de su fracaso, máxime cuando la única política que tienen el régimen narco-paramilitar de Uribhitler y el imperio es cambiar vidas humanas por un fementido ’triunfo’ que en ningún momento puede considerarse triunfo cuando están de por medio vidas humanas.
De cómo reoriente el nuevo presidente de Estados Unidos las relaciones con los países latinoamericanos, en especial Colombia, será el rumbo que seguirá el mundo. Guerra -ya venía por esta sangrienta senda- o Paz. Muerte o Vida. No hay un tercer camino posible. En Colombia la posición de los Estados Unidos es de suma importancia por cuanto la oligarquía narco-paramilitar y cipaya no mueve un dedo sin que se lo autorice el ’amo gringo’ -amo de ellos-, y si lo quisiera en nuevo presidente estadounidense -cuando se posesione- podría enrumbar a nuestro país por la senda de la paz.
Reconforta saber que las FARC han reiterado su vocación de paz en la carta de respuesta a los intelectuales y su disposición para adelantar un diálogo con ellos y otros sectores. Estamos más que convencidos de la seriedad de la organización guerrillera y su plena disposición para avanzar en la solución política al conflicto social y armado que vive Colombia. Esta solución lógicamente que pasa por la paz con justicia social, libertad, independencia, pluralismo, democracia y soberanía nacional. No queremos la pax romana en Colombia. Queremos una paz para que los vivos puedan vivir su vida en paz.