recherche

Accueil > Empire et Résistance > Blocs régionaux > APEC-ALCA-ZLEA > El ALCA, otro cuento del Tío Sam

30 mars 2004

El ALCA, otro cuento del Tío Sam

 

"Opino que hay palabras gastadas, añejas y estancadas, que nos quieren joder". Luis Mejía Godoy (Cantautor nicaraguense).

Desde diciembre de 1994 el pueblo latinoamericano se ve amenazado con la preparación y futura entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio de las Américas - ALCA (en inglés : Free Trade Agreement of America - FTAA). Se nos ha querido vender la idea de lo bueno y beneficioso que será para nuestros países formar parte de lo que sería el área de "libre mercado" más grande del planeta, con una población de 800 millones de personas y una expansión territorial de 40 millones de kilómetros cuadrados.

Sin embargo, las negociaciones entorno al ALCA han sido y están siendo realizadas en "cámaras secretas", sin consulta ni participación de los ciudadanos y ciudadanas de los 34 países que serían afectados por éste. Además, las motivaciones y las reglas del juego no han sido claras ni equitativas, pues, en el fondo solo buscan proteger y beneficiar los intereses de Washington. Así lo declara el Secretario de Estado estadounidense, Collin Power, cuando dice : "Nuestro objetivo con el ALCA es garantizar para las empresas estadounidenses el control de un territorio que va desde el Ártico hasta Cabo de Hornos, para que haya un libre acceso, sin ningún tipo de obstáculo o dificultad, en todo el Hemisferio, a nuestros productos, servicios, tecnología y capitales".

Solo entendiendo esta posición puede explicarse la ola de violencia desatada por la policía de Florida y la cantidad de recursos financieros, 8.5 millones de dólares, destinados a la seguridad en la quinta reunión sobre el ALCA realizada en Noviembre del pasado año.

Por otro lado, se nos ha presentado el NAFTA - Tratado de Libre Comercio de Norteamérica - como el modelo ideal a seguir. Pero no se ha hablado absolutamente nada sobre los fracasos de dicho acuerdo. Por ejemplo, a partir del NAFTA, México ha perdido 1.3 millones de puestos de trabajo, solo en el sector agrícola,lla canasta básica mexicana ha aumentado en 560%, en tanto que los trabajadores reciben en promedio un 77% de sueldo, comparado con el ingreso recibido previo al tratado.

En el NAFTA (y en el ALCA) se presenta la exportación como la vía auténtica y rápida para el desarrollo nacional, sin embargo, para México solo 18 centavos representan su componente en cada dólar de exportación , los restantes 82 centavos corresponden a multinacionales estadounidenses. Además, el medio ambiente ha sufrido fuertes impactos. Nada más en el Estado mexicano de Guerrero, el 40% de los bosques han sido desvastados en los últimos 9 años por compañías transnacionales ; y ni hablar del deterioro en la salud y la calidad de vida de la gente.

Si el modelo es el NAFTA, estos son solo una muestra de las que serían algunas consecuencias del ALCA para América Latina.

Nuestros pueblos no pueden ni deben entar en ningún acuerdo que subordine su autonomía y supervivencia a las reglas de un mercado injusto y desleal.

No se puede hablar de integración económica ni de sana competencia cuando Estados Unidos destina cada año 20 millones de dólares en subsidios directos a sus embarques, 20 mil millones de dólares en subsidios a sus productores, y otros 6 mil millones de dólares en seguros, garantías y créditos a la exportación.

No puede haber sana competitividad donde no existen iguales oportunidades y donde los niveles de desarrollo están tan marcadamente diferenciados . Por lo tanto, tal y como está planteado actualmente, el ALCA es un proyecto recolonizador que incrementará la desigualdad y la pobreza en América Latina, la cual afecta a 340 millones de personas. Además, en la agenda de libre mercado que propugna el ALCA se ven malogrados derechos sociales (educación, salud, saneamiento ambiental, etc) que han sido duramente conquistados por nuestros pueblos en su camino hacia la justicia social.

El ALCA reduce la capacidad de soberanía de nuestros países al subordinar nuestros Estados al poder de las empresas multinacionales.

Todos estos factores no hacen más que generar pobreza, desigualdad e injusticia social, lo que a su vez genera violencia, y en este sentido, creemos que el ALCA no es un instrumento diferente de la guerra. Guerra comercial y financiera, generadora de muerte.

Creemos y propugnamos por "otro" proceso de integración de nuestros pueblos en donde la solidadridad, la justicia, la vida no estén subordinadas a las reglas del mercado, capitalista y neoliberal.

Creemos y exigimos un proceso de integración diferente, que sea abierto y participativo, sin ningún tipo de exclusión ; en donde encuentren su espacio los temas políticos, sociales, culturales y medio-ambientales que nos afectan.

Sólo así podremos viabilizar una verdadera integración del Continente, sobre la base del desarrollo sostenible (a escala humana), la equidad y la justicia social.

Creemos y exigimos "otro" proceso de integración del Continente como camino de autoafirmación, trato justo y de paz.

Por Francisco J. Burgos
Rebelión, 25 de marzo de 2004

Retour en haut de la page

El Correo

|

Patte blanche

|

Plan du site