Accueil > Les Cousins > Venezuela > EE.UU. exige ante la OMC que le compren sus productos agrícolas
Gobierno nacional venezolano y EE UU tratan diferencias sobre políticas agrícolas.
Por Nora Martínez
La delegación venezolana argumentará que aumentará en un millón de hectáreas la superficie cultivada en 2003. Se estima generar tres millones de empleos. Organización Mundial del Comercio tendrá la última palabra.
Luego de que Estados Unidos protestó ante la Organización Mundial del Comercio porque este año Venezuela les dejó de comprar 60% del maíz que tradicionalmente importaba, una delegación venezolana defenderá hoy su política de protección agrícola en Ginebra.
Dos razones serán expuestas para anular las demandas de Estados Unidos : El crecimiento de las zonas cultivadas en Venezuela - calculado en un millón de hectáreas- y la generación de tres millones de empleos que se prevé para el 2003. El grupo de funcionarios que viajó a Suiza lo integra el ministro de Producción y Comercio, Ramón Rosales ; los viceministros de Circuitos Agroalimentarios, Oswaldo Carnevalli ; técnicos del Ministerio de Agricultura y Tierras (MAT) y del Ministerio de Producción y Comercio (MPC). También asistirá la misión permanente en Ginebra, encabezada por la embajadora Blancanieves Portocarrero.
"O le damos empleo a Estados Unidos o a los venezolanos", expresó ayer el diputado Arnoldo Márquez, miembro de la Comisión Presidencial Agrícola e integrante de la misión. Las importaciones que hace Venezuela de Estados Unidos significan sólo 0,5% de las exportaciones totales de ese país. Con respecto a América Latina, Venezuela representa 3% y con el resto del mundo 0,2%.
ANTECEDENTES
El 8 de noviembre Estados Unidos demandó a Venezuela ante la OMC por presunta obstrucción desleal de sus exportaciones agrícolas, incluyendo maíz, productos lácteos y carnes.
El representante comercial estadounidense, Robert Zoellick dijoque las acciones de Venezuela "ponen en peligro el equivalente a 200 millones de dólares en productos estadounidenses".
El Plan de Siembra 2003-2004 será la carta bajo la manga que llevará la misión venezolana hoy a la Organización Mundial del Comercio (OMC) en Ginebra.
La presencia de la comisión en Suiza obedece a que el pasado 8 de noviembre Unidos demandó a Venezuela ante la OMC por presunta obstrucción desleal de sus exportaciones agrícolas, incluyendo maíz, productos lácteos y carnes.
En esa oportunidad, el representante comercial estadounidense, Robert Zoellick, pidió consultas conciliadoras y afirmó que las acciones de nuestra nación ponen en peligro el equivalente a unos 200 millones de dólares en productos agrícolas estadounidenses.
Defensa
El grupo de funcionarios encargados de rendir cuentas lo integran el ministro de Producción y Comercio, Ramón Rosales ; el viceministro de Circuitos Agroalimentarios, Oswaldo Carnevalli ; técnicos del MAT y el MPC y algunos sectores agrícolas como Inapesca, para tratar temas de otro orden comercial y estratégico en la acostumbrada agenda de la OMC.
Ellos apelarán junto con la misión permanente que conforman la embajadora de Venezuela ante Ginebra, Blancanieve Portocarrero y el ex viceministro de Comercio, Luis Velásquez, según confirmó ayer Wilfredo Mejías, coordinador de Relaciones Públicas del MAT.
El documento que presentarán tiene que ver con el impulso del empleo nacional, que según el diputado (MVR) Arnoldo Márquez, miembro de la Comisión Presidencial Agrícola e integrante de la misión, partiría del aumento de la superficie sembrada y la disminución de las importaciones.
En cifras el parlamentario dijo que el intercambio comercial con Estados Unidos y la Comunidad Económica Europea representa 5 mil 168 códigos arancelarios (productos) y el desequilibrio de la balanza comercial no petrolera llega a 11 mil 356 millones de dólares.
De esos 5 mil códigos -sólo con Estados Unidos- Venezuela gasta más de 7 mil millones de dólares anuales, lo que a su juicio representa una alta dependencia económica que debe ser revisada.
"O le damos empleo a Estados Unidos o a los venezolanos"
, acusó Márquez al señalar que si se cumple la agenda agrícola del próximo año, el área crecería de un millón a 2 millones de hectáreas, lo que generaría 3 millones de empleos, de los cuales 1 millón estarían en la clasificación de directos.
Además de los empleos, los representantes de Venezuela apostarán por planteamientos como la creación de un mercado interno para el desarrollo pleno de la fuerza producción en función de la sustitución de importaciones por bienes nacionales mediante la diversificación de la producción.
Como dato importante agregó que las importaciones que hace Venezuela de Estados Unidos significan para ese país sólo 0,5% de las exportaciones totales de ese país. Con respecto a América Latina, Venezuela representa 3% y con el resto del mundo 0,2%.
"Esto quiere decir que no afectamos su economía en lo más mínimo y contrariamente si disminuimos la dependencia agroalimentaria solucionaríamos los problemas de pobreza y desempleo".
El más cuestionado
Robert Zoellick cuestionó específicamente el sistema venezolano para expedir licencias de importación. Citó como ejemplo que Venezuela ata el otorgamiento de licencias de importación de maíz a la compra de granos nacionales.
A ello, José Manuel González, presidente de Fedeagro, aclaró que en el caso del maíz amarillo (utilizado para elaborar alimentos balanceados para animales) este año fue autorizado el contingente al 20% de arancel máximo.
Completó que en los últimos cinco años se otorgó el doble del contingente.
"La realidad es que Venezuela está obligada a dar esas 583 mil toneladas a un máximo de 20% de arancel.
De esta manera debería no negar las licencias, sino subir el arancel a niveles que son sean atractivos a la importación para evitar controversias de comercio internacional y cumplir con las especificaciones de la OMC, siendo autónomo con los aranceles".
Para la Cámara Venezolana Colombiana (Cavecol), el problema que enfrenta el país con Estados Unidos es el mismo con el resto de los socios comerciales, a entender de su presidente Juan González Velasco.
Aunque afirmó que la confrontación con EE UU es más grave porque la nación tiene un superávit comercial "impresionante". Venezuela exporta 70% de lo que importa, ya que es su gran proveedor de hidrocarburos.
Viendo hacia dentro
También dijo que las trabas a las importaciones impuestas por el gobierno afecta a los principales socios, en vista de que
"El Estado no ha hecho reformas estructurales en materia macroeconómicas para integrarse a los mercados globales, al contrario el ímpetu que traíamos de mandatos anteriores se perdió. Sólo está viendo hacia dentro".
En un supuesto que la OMC conceda la razón a Estados Unidos las sanciones contra Venezuela podrían ser medidas comerciales parecidas en las exportaciones.
A pesar de afirmar que la nación está en el derecho de proteger la cosecha interna, advirtió que existen otros mecanismos para justificarse.
En esas medidas incluyó la reconversión industrial, financiar las exportaciones con mayor fuerza y restringir en épocas de alta producción, para llegar hacer competitivos, crecer hacia afuera y dar prioridad a lo hecho en Venezuela.
De esta manera, aseguró que no correríamos el peligro de recibir retaliaciones que afectarían el mercado nacional y el abastecimiento.
José Luis Betancourt, presidente de Fedenaga, respondió por los temas cárnico y lácteo.
"No tengo información sobre la restricción, porque el MAT maneja esos datos con mucho celo. No ha sido público ni transparente la emisión de las licencias de importación".
ARGUMENTOS
EL RESULTADO de la práctica nacional, explicó Robert Zoellick, bajó 60% las importaciones venezolanas de maíz en el último año.
TAMBIÉN dijo que Venezuela ha fallado en publicar la reglamentación y la información sobre los procedimientos para licenciar y ha retrasado el procesamiento de las solicitudes.