Accueil > Notre Amérique > Terrorisme d’Etat > Exil > Disminuyó la emigración uruguaya y la diáspora se vuelve al país.
El fenómeno de la emigración comenzó a descender entre los uruguayos. En ese orden los indicadores migratorios parecen señalar que por algún tiempo más la diáspora estará conformada por cerca de 500 mil uruguayos. Las dificultades de ingreso a Estados Unidos y España pueden haber oficiado como factores desestimulantes.
La República. Montevideo, 4 de enero de 2005
La desaceleración del fenómeno pudo percibirse sin dificultades durante todo el año pasado, en particular si se toman como referencia los años 2001 y 2002, puesto que dejó de ser una noticia diaria en la cotidianidad de cada familia el anuncio de que tal persona se iba del país.
En coincidencia con esa sensación, Alvaro Portillo, director del Departamento 20, dijo a LA REPUBLICA que indicadores utilizados por el departamento de estudios demográficos de la Universidad de la República (entre los que se encuentra el saldo de pasajes registrado por el Aeropuerto de Carrasco) permiten estimar que el flujo emigratorio "se ha visto fuertemente disminuido en 2005".
El embajador para la diáspora precisó que aún no hay cifras concretas pero subrayó que las conclusiones de los investigadores universitarios también tienen sustento en lo ocurrido en los destinos tradicionalmente elegidos por quienes resuelven emigrar ; ya que las dificultades de ingreso a Estados Unidos y España pueden haber oficiado como factores desestimulantes.
El funcionario evaluó el enlentecimiento del flujo migratorio como "muy positivo", pero aseveró que todavía es un fenómeno que está lejos de detenerse, razón por la cual consideró que deben propiciarse las condiciones para que la tendencia se mantenga, siendo una de las principales medidas en ese orden a tomar por el gobierno el impulso a la creación de fuentes de trabajo.
Por otra parte, Portillo, informó que datos proporcionados por el Ministerio de Turismo al Departamento 20 establecen que "el flujo de uruguayos que vienen a hacer la temporada turística al Uruguay está creciendo".
Si bien la Cancillería todavía no efectuó un censo, se estima que existen aproximadamente 460 mil uruguayos radicados en 34 ciudades de 14 países distintos.
"Si le sumamos a sus hijos y nietos estarían, holgadamente, en medio millón de personas. Además cuando hacemos referencia a países nos referimos a las concentraciones más importantes de compatriotas, porque en realidad no debe haber país en el mundo que no haya algún uruguayo", afirmó.
La diáspora creció rápidamente como consecuencia de la crisis del 2002 que obligó a muchos uruguayos a emigrar. Los últimos datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística, señalan que el 66% de quienes emigraron entre 1996 y 2004, pertenecen a una población joven de entre 20 y 39 años de edad.
La colectividad uruguaya más grande fuera de fronteras es la residente en Argentina.
A ésta le siguen en un rango más o menos similar : España, Estados Unidos y Brasil. Y en un tercer nivel están Canadá, Australia y México, países en los que hay entre 10 y 15 mil uruguayos. Finalmente también hay grupos numerosos en Italia y Suecia.
En cuanto a la calidad de vida de los emigrantes, Portillo dijo que la mayoría de los radicados fuera de la región "están en situación de pleno empleo, es decir están insertos en el mercado laboral de la sociedad de acogida ; obviamente con distintas modalidades y distintas niveles de ingreso, pero en general hay una determinada y cierta facilidad y fluidez para insertarse laboralmente".
Situación que difiere sustancialmente con la vivida por quienes eligieron quedarse en la región y hoy conforman un contingente importante de uruguayos muy empobrecidos o en situación económica difícil.
Actualmente existen normas que facilitan el retorno de los emigrantes, pero Portillo remarcó que ésa es una tarea desarrollada con sumo cuidado debido a que las condiciones socioeconómicas del país todavía no tienen la fortaleza necesaria para colmar las expectativas de quienes desean regresar.