Portada del sitio > Libros > « LA OSCURIDAD Y LAS LUCES »Capitalismo, cultura y revolución. de Eduardo Grüner
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En « La oscuridad y las luces » de Eduardo Grûner analiza la manera en que se enlazan capitalismo y esclavitud, como si el origen de uno no hubiera sida posible sin el otro. Y de qué manera las huellas de ese encuentro se continúan hasta hoy, como la marca indeleble que se niega a desaparecer. Al mismo tiempo, estudia la Revolución haitiana y los efectos que tuvo en la política, en la filosofía y en la literatura.
Es imposible pensar la expansión del capitalismo sin analizar la esclavitud, una institución decisiva en su desarrollo, una red de compraventa de seres humanos que intensificó la relación entre tres continentes: Europa, América y Africa. Al amparo de esta explotación, que produjo un exuberante crecimiento económico, creció la industria textil, la naviera, el comercio internacional de manufacturas: es decir, vio a luz, entre violencia y riqueza, una proto-globalización. Y se creó una cultura de maximización de la renta, sin importar lo que eso implicará para los trabajadores explotados -que no eran seres humanos con derechos, sino esclavos, antes con un dueño que extendía su dominio sobre su descendencia-.
Mientras esta circulación de capital y de trabajo se extendía, en 1791 estalla la primera revolución en América Latina, en Haití (en 1804 declaran la independencia). Además de ser la primera, fue también la revolución má original y radical. , y quizás por ello la más duramente reprimida. Bajo dominio francés, con mayoría de origen africano, Haití estaba paradójicamente al margen de los postulados de la Revolución francesa.
Igualdad, fraternidad y solidaridad no se conjugaban en la isla. Quizás ello explica el enorme impacto que produjo en Europa, en políticos, militares e intelectuales.
Capitalismo, esclavitud y revolucion son, en este libro , piezas de un tablero inestable, que más allá de triunfos y fracasos, generan dos culturas contrapuestas: la de la explotación y de la resistencia.
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Para mis hijos, Cecilia y Féderico
Para el pueblo de Haití, y por su intermedio para los pueblos oprimidos
de una Tierra de la que sólo ellos podrán conjurar su extinción.