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4 de octubre de 2004

Argentina: estudio de caso sobre el impacto de la soja RR

 

Por la Dra. Lilian Joensen y Stella Semino
Grupo de Reflexión Rural, Abril del 2004

Resumen del estudio de caso

La situación económica en la cual se ha sumido Argentina en los últimos años es producto de una serie de políticas gubernamentales que han sido adoptadas tanto en el ámbito económico, político y especialmente agrícola.

Desde fines del siglo XIX Argentina se perfiló como agro exportador principalmente de carnes y cereales. En 1853 se concibió un modelo de economía primaria exportadora. En 1874 el 94,5% de las exportaciones correspondía a productos ganaderos y el 0,29% a productos agrícolas. Pero en 1890 y 2001 Argentina colapso económicamente debido al gran endeudamiento contraído -en este último caso desde 1976 a 1983-.

A partir de los años 70 el modelo de producción agrícola cambió y se dio inicio a la introducción masiva de semillas híbridas para la siembra. Posteriormente en los 90’ bajo la administración de Carlos Menem se inició la siembra de las semillas modificadas genéticamente especialmente de soja RR (Roundup Ready) acompañado del uso masivo de glifosato como herbicida principal del cultivo.

De esta manera, la producción de soja empezó a generar alta rentabilidad a corto plazo y altas divisas que impidieron la devaluación del peso argentino en ese momento.

La expansión desmesurada de la soja ha desplazado otros cultivos (arroz, maíz, girasol y el trigo) y ha trasladado otras actividades hacia áreas marginales, En el año 2002, un estudio realizado por INDEC muestra la reducción de las unidades agro productivas desde 1988 a un 24,5%; el número de chacras se ha reducido en mas de 103.400. Miles y miles de familias se retiran cada año de las zonas rurales y la población en la periferia de las ciudades ha aumentado considerablemente. Los impactos de la expansión de la soja amenaza a la soberanía alimentaria e incluso las familias argentinas han tenido que reemplazar la proteína proveniente de la carne por productos derivados de soja (cambio en la dieta alimentaria). Dado que la soja se ha establecido como cultivo principal, el costo de los precios de los otros alimentos ha incrementado y se ha iniciado la importación masiva de productos que han sido llevados a categorías de alto valor dentro del mercado que a su vez son de difícil acceso para la población.

La problemática de la tenencia y posesión de la tierra de las comunidades campesinas también ha sido una de las causas del proceso de sojizacion. Por otra parte la gran cantidad de productos químicos utilizados en los cultivos modificados genéticamente (MG) han agravado la contaminación ambiental en Argentina. Se ha generado un aumento de los patógenos del suelo y cambios en las comunidades de malezas especialmente aparición de nuevas variedades con mayor tolerancia al herbicida (glifosato principalmente) lo cual genera mayor cantidad de uso del herbicida en cuestión (de 28 millones de litros en 1997/98 a 56 millones en 1998/99). Dicho incremento de herbicidas y pesticidas también ha afectado seriamente la salud humana y animal de cientos de habitantes en las comunidades rurales.

Una vez más se demuestra que la idea de solucionar el problema del hambre en el tercer mundo no es posible mediante la biotecnología y la producción de alimentos transgénicos, tal como se muestra en este estudio del Grupo de reflexión Rural con el caso de Argentina y los efectos perjudiciales en todos los ámbitos (social, políticos, económico, ambiental y en la salud animal y humana).

Introducción

El mundo entero fue testigo de la explosión social en la Argentina, que llevó a la caída del gobierno de Fernando de La Rua, en diciembre de 2001. De un día para otro, se hizo obvio el hecho absurdo que catalogaba a nuestro país, dentro de las estadísticas arbitrarias del Banco Mundial, como nación con un Ingreso Bruto Nacional per cápita correspondiente a un país del primer mundo.

Entrábamos al 2002 con una sensación de haber pasado por un terremoto devastador. Muchos cayeron en un estado de angustia por no entender qué era lo que había sucedido. Otros entendieron que la forma de poder subsistir en el clima de desesperación y tristeza generalizado, era unirse en las luchas comunes. El argentino buscaba poder comprender qué es lo que había llevado al país a tremendo colapso. Pero la mirada fue, desde un principio, la del ser urbano. Los piqueteros, las fábricas tomadas, las asambleas barriales, las huertas, los cartoneros, todos eran movimientos que trataban de poner un alivio a la situación de catástrofe, sin entender su origen. El gobierno trataba de cubrir los abismos que se hacían cada vez más visibles, con planes asistenciales, que resultaban insuficientes. El hambre parecía avanzar como una nueva epidemia. Los diarios y noticieros mostraban fotos de niños desnutridos que nos hacían recordar a los países africanos víctimas de guerras étnicas y geografías desoladas. Los medios, los economistas, los políticos, los gremialistas, las ONGs subsidiadas por las transnacionales que saquearon al país, los organismos del PNUD, todos hablaban de lo incomprensible que era que en un país donde se producían alimentos para casi diez veces su población, el hambre azotara con tanta dureza.

Nadie comprendía cómo podía ser que los precios de los alimentos encarecieran día a día, cuando el mito decía que lo que nos sobraba a los argentinos era comida. Desde nuestra infancia, nos habían contado que nuestros suelos eran tan ricos que cuando nuestros abuelos llegaron, sólo debían dejar caer una semilla, para que creciera sin más. Las grandes llanuras fértiles y los diversos climas y paisajes nos habían convertido en uno de los países más ricos en producción de carnes, cereales, oleaginosas, hortalizas, legumbres. A base de tanto repetir y de no mirar, terminamos todos convencidos de que nuestro destino de productor de alimentos sanos y variados estaba determinado para siempre. Lo que estaba sucediendo, era tan sólo el producto de una crisis pasajera, que seguramente se debía a la caída del sistema bancario y la pérdida de nuestra industria nacional. Esto se solucionaría cuando los bancos devolvieran el dinero robado y las fábricas volvieran a funcionar. Total, si uno produce alimentos y materia prima, todo lo demás es reparable. Una gran verdad.

Pero, éste había dejado de ser el caso en la Argentina. Lo que muy pocos nos dimos cuenta, fue que la Argentina, imperceptible, aunque abruptamente, había dejado de ser un país productor de alimentos para su población, a ser un productor de commodities para forrajes de otros países lejanos. Y su producción y distribución había pasado a manos de las transnacionales, tal como había sucedido con el gas, el petróleo, la minería, el agua, la electricidad, los puertos, los medios de transporte y comunicaciones, las jubilaciones, la salud y la educación. Las transnacionales de los agroquímicos y las semillas, concentran hoy día la producción de la materia prima que. nos da la tierra desde las semillas, pasando por los insumos, la industrialización, la venta interna, las vías de transporte, los puertos, hasta las exportaciones.

En este trabajo relataremos brevemente lo que sucedió en la Argentina relacionándolo en alguna medida con nuestra historia de país. La historia de los últimos años.

Desde hace poco menos de un año, el Grupo de Reflexión Rural viene desarrollando en Europa una intensa campaña para despertar el interés de la opinión publica en general y de las agencias de medio ambiente y desarrollo y de políticos en particular, sobre la tragedia que le toca vivir a la Argentina con los monocultivos transgénicos, especialmente el de la soja RR.
Estos monocultivos, ocupan ya más de 14 millones de hectáreas especialmente en la llanura Pampeana que compite con las llanuras mas fértiles del planeta como son la Ucraniana y el Corn Belt de los EE.UU.

La fundación Gaia Grain nos encomendó, escribir un perfil del caso Argentino. En este trabajo intentamos describir, los efectos devastadores del modelo agro exportador que se manifiesta en el caso de nuestro país en la expansión de un cultivo ajeno a nuestra cultura alimentaria, con el solo objeto de satisfacer los mandatos del mercado global de las commodities. El efecto dominó de este desastre social, sanitario, ecológico y económico que tomó forma definitiva en 1996 con la introducción de la soja RR en la Argentina, hace difícil abarcar todos los aspectos de la catástrofe, que se ha salido totalmente de control.

No es fácil, en estos días en que este cultivo forrajero es el que está siendo el principal pilar de la economía, advertir sobre las múltiples consecuencias de la producción de soja, sin despertar reacciones que rayan con el fanatismo fundamentalista de personajes del stablishment.

Hablar de la fragilidad de la seguridad y soberanía alimentarias de la Nación, la matanza silenciosa de seres humanos que incorporan los agroquímicos que arrojan los productores sobres los cultivos transgénicos sin respeto a la vida, la pérdida de miles de árboles con el desmonte, la muerte de animales que viven o beben aguas contaminadas con los restos de venenos utilizados en los campos sin agricultores, es tan mal visto frente algunos círculos, como lo era hablar de los campos de concentración, los desaparecidos y el aumento desmesurado de la deuda externa en la época de la última dictadura. En ese momento, también los grupos económicos cómplices mantenían la realidad invisible a la población que no estaba directamente afectada a las atrocidades.

No obstante la batalla emprendida hace años por algunos grupos campesinos, indígenas, organizaciones sociales y ambientalistas y un número infinitamente limitado de políticos, periodistas y científicos está teniendo efecto en grandes sectores de la opinión pública argentina, la cual podemos decir, esta tomando conciencia rápidamente de la magnitud del desastre.

Asimismo, ha sido muy difícil transmitir el alerta hacia los peligros asociados a la salud de los indigentes que están obligados a comer, por hambre y falta de información, lo que ofrecen muchos comedores: las proteínas vegetales de soja transgénica utilizada para forraje en los países compradores. Los sectores que lucran con la soja tienen demasiados intereses creados para forzar que se use esta legumbre, y hace todo lo posible, no sólo por promocionarla, sino que trata por todos los medios de impedir que se informe sobre los riesgos asociados al consumo de soja que se da en la actualidad.

La beneficencia es también un negocio y un instrumento de marketing. Son ellos los que están viviendo con jolgorio la alta rentabilidad actual de esta commodity. El nuevo gobierno argentino no quiere prestar oídos a nuestra alerta. Por el contrario, nuestros funcionarios están acompañando el éxito de las agro-corporaciones con acciones políticas a nivel internacional que nos comprometen a todos. Así es como el estado argentino participa en la demanda frente a la Organización Mundial de Comercio, conjuntamente con Estados Unidos y Canadá, para que Europa permita la entrada sin reparos de semillas y alimentos genéticamente modificados.

Pensamos que si en nuestro país es difícil llegar con el mensaje a los mandatarios, el ángulo que se nos ofrece de poder contar lo que esta sucediendo mas allá de nuestras fronteras, es una oportunidad. Esperamos que esta denuncia se sume a la que ya están haciendo las muchas asociaciones campesinas, ciudadanas, periodistas y políticos de bien, que quieren un futuro sin sometimiento a los cultivos transgénicos y a las transnacionales que están detrás. Queremos que el caso que presentamos sea parte del argumento racional de todos aquellos individuos y organizaciones que le dicen no a la agricultura de transgénicos para paliar el hambre en los países pobres, causada por la explotación y el sometimiento histórico de sus clases dominantes.

Nos proponemos, en las próximas páginas, describir someramente la historia rural de nuestro país, la revolución verde, la relación entre deuda externa y la producción de soja, el uso de los agroquímicos, la deforestación, las luchas locales de grupos que están sufriendo los efectos de la sojaRR.

Esperamos que con este documento ayudemos a desmitificar la propaganda cientificista pro transgénicos para el tercer mundo. Argentina fue el primer país en desarrollo que entró en el modelo y el fracaso fue rotundo para el pueblo. Nuestro país ha entrado en un círculo vicioso, del cual será muy difícil salir.

Capítulo I

Los anales de la agricultura en el territorio Argentino
En esta reseña se describirá, de manera breve, el desarrollo histórico de la agricultura en el territorio Argentino, especialmente en la región Pampeana, desde sus comienzos antes del establecimiento de la colonia hasta la formación del estado Nacional en 1853, cuando el país definió su rol como productor de materias primas para la exportación a Europa.

La República Argentina ocupa un vasto territorio de 2.780.400 km2 , con importantes diferencias regionales en cuanto a geografías, climas y etnias. Desde fines del siglo XIX se perfiló como agro exportador, principalmente de carnes y cereales producidos en la región pampeana. Asimismo, otras regiones del país son reconocidas por su producción agrícola. En el Oeste se viene desarrollando desde hace más de un siglo, la vitivinicultura, en el noroeste la caña de azúcar; en el nordeste el quebracho el algodón la yerba mate, y el ganado ovino y la fruticultura en el sur (anexos I y II).

La región pampeana en sus orígenes fue una zona desierta casi despoblada donde no se encuentran precedentes de desarrollo agrícola antes de la llegada de los españoles. Existían allí pequeños grupos de cazadores semi sedentarios de guanacos, avestruces y pequeños ciervos.

La situación no era igual en el noroeste del país. Los restos arqueológicos dejados por las civilizaciones indígenas nos demuestran una organización agrícola sofisticada que se evidencia en los restos de las terrazas de cultivo y canales de riego en la provincia de Jujuy, como también en los restos carbonizados de semillas de zapallo, maíces, quínoa que datan de los primeros siglos de la era cristiana.

Así mismo, en los llanos húmedos del norte del país, donde actualmente la poblaciones rurales que permanecen son intoxicadas por el glifosato y otros agro tóxicos aplicados a la soja transgénica, como se verá mas adelante, los indígenas guaraníes cultivaban variedades autóctonas de maíz, zapallo, algodón, porotos, batata, mandioca, yerba mate.

Grandes extensiones de la llanura pampeana ha desconocido estas prácticas hasta la llegada de los colonizadores en 1527, quienes se asentaron en la provincia de Santa Fe y crearon sementeras que indujeron a la agricultura pampeana al trigo, cebada y posiblemente hortalizas.

Los registros demuestran la fertilidad del suelo siendo que en las primeras chacras establecidas en Buenos Aires entre 1580 y 1585 pudieron cosechar en 472 hectáreas: 472 toneladas de trigo, 341 toneladas de cebada y 28,8 toneladas de maíz. A pesar de estos comienzos, los colonizadores encontraron la resistencia de las tribus querandíes que habitaban el lado derecho de la orilla del río Paraná. Al oeste y sudoeste de esta región habitaban tribus relacionadas con los Araucanos. Estos grupos ofrecieron una resistencia agresiva a los españoles a quienes no se les permitió avanzar. A finales de 1780 la colonia controlaba solamente 150 km desde el Puerto de Buenos Aires.

En el Norte, los colonizadores introdujeron, a la expensa de la explotación de los indígenas, el cultivo del algodón en las provincias de Tucumán y Santiago del Estero; los viñedos, cereales y algodonales de Córdoba y las viñas y trigales, hoy zonas ocupadas en su mayoría por cultivos transgénicos y donde la lucha por los derechos del campesinado es manifiesta.

La agricultura en la región de Buenos Aires se reducía a los pequeños terrenos o chacras en los alrededores de las ciudades para su abastecimiento. Las principales causas de la falta de impulso a la agricultura pampeana de aquella época, fueron la importancia que se le dio a la producción de cueros y carnes saladas, el destrozo ocasionado por el ganado debido a la falta de cercos, la amenaza de los indígenas, los impuestos que fijaban las autoridades locales al precio del cereal y la falta de brazos para levantar las cosechas.
Charles Darwin, en su Viaje del Beagle describe entre otras temas, asombrado, que la dieta del gaucho en esta zona estaba constituida solamente por carne.

En 1853 el territorio Argentino fue unificado y la Nación comenzó la organización institucional actualmente existente, que comprende 23 provincias federales con un poder ejecutivo, poder legislativo y parlamentarios provinciales y Nacional. Bajo este marco fue que se concibió un modelo de economía primaria exportadora.

Argentina, desde sus comienzos como nación, se ubicó dentro de la división internacional de la producción como país agro exportador y comprador de manufactura. En esta división, Gran Bretaña se adjudicaba el rol de metrópoli industrial y asignaba a los países periféricos la provisión de alimentos y materias primas.

Para implementar este proyecto, en 1879, el gobierno se encargó de masacrar, por medio de la campaña llamada "Conquista del desierto", a los grupos indígenas que resistían la entrada del blanco al oeste y el sur de la región pampeana. Así fue cómo la composición étnica en las pampas cambió sustancialmente con la eliminación del indígena y la entrada del europeo a la región. Con la integración de nuevas tierras, los capitales internacionales buscaron realizar inversiones en zonas aptas para la producción de alimentos y materias primas para la exportación. Este interés se vio potenciado con la revolución de los medios de transporte terrestre y marítimos que aseguraban la regularidad de las comunicaciones y el traslado de mercaderías y personas.

Hasta 1874 el 94,51% de las exportaciones correspondía a productos ganaderos. Los productos agrícolas, que comenzaron a exportarse por entonces, representaron el 0,29% . Esta relación fue variando gradualmente por el crecimiento de la producción agrícola.

Las motivaciones de la producción agropecuaria a lo largo de la historia de la República Argentina
En el pasado, explica el Ing. Agr. Adolfo Boy, cada productor conocía su realidad local y practicaba la agricultura con sabiduría de generaciones. Esto cambió hoy día, donde se practica la agricultura industrial, sin mayores cuestionamientos al impacto medioambiental y social de los cultivos transgénicos por parte de las empresas involucradas.

A partir de los cambios políticos producidos en el país a fines de 1850, el ferrocarril en manos de capitales Británicos, fue actor principal en el comercio agrícola. La red ferroviaria no contribuyó a eliminar el aislamiento social, característico del campo argentino, que fundamentalmente estaba dedicado al pastoreo. Mirta Latanzzi describe en un trabajo sobre agricultura en la Argentina, que la red Ferroviaria se adelantó a la creación de caminos que no eran necesarios con anterioridad a la época del la agricultura, ya que el ganado se tranladaba por sus propios medios. La mirada agro exportadora hizo que, en sus principios, la red ferroviaria no vinculaba a las chacras entre sí, ni a estas con las comunidades y pueblos rurales. Sólo se pensó en unir las chacras con los puertos por medios de los ferrocarriles (ver anexo I).

De esta manera los agricultores, especialmente de la región pampeana, se encontraban aislados de la comunidad . En esa época en que 30 hectáreas constituían la unidad básica del cultivo, era preciso recorrer grandes distancias a pie o a caballo para llegar a la casa de un vecino; esa distancia aumentó a 200 hectáreas y así se complicó aún más el contacto entre las instituciones locales y las chacras.

Por ese entonces, Latanzzi cuenta que se recomendaba que el agricultor dedicase la tierra a cinco usos distintos: pasturas, porotos, trébol, trigo y una mezcla de trébol y trigo, y que las rotase en distintas parcelas. Debía criar también algunos cerdos, 100 ovejas y 80 vacas lecheras .Una chacra de este tipo podía ser dirigida sin mano de obra contratada. Los años malos, las pérdidas podrían ser mantenidas en el mínimo, y en los años buenos no habría gastos de jornales que redujesen las ganancias.

La diversificación distribuiría el trabajo a lo largo de los 12 meses del año, constituiría una protección contra las pérdidas totales de una cosecha y permitiría un uso más intensivo del suelo. Pero la característica agropecuaria destinada a la exportación, derivó en que en la región pampeana la agricultura se caracterizara por ser extensiva en la producción de cultivos con grandes saldos exportables. Diferentes regiones de la llanura, se dedicaron, de acuerdo a sus características específicas a diversos cultivos.

Los pilares básicos de la estructura económica Argentina, no son distintos hoy al de los que regían en el momento de su decisión como Nación. Es decir, los de participar en la división internacional del trabajo como país dependiente de sus exportaciones agropecuarias para su desarrollo económico. El patrón de superar las crisis económicas ocasionadas por las deudas soberanas, se ha desarrollado con fuerza en épocas de crisis, apelando a la gran producción de granos que le permitieron al país balancear el déficit ocasionado por el endeudamiento. Así sucedió con el trigo, maíz y lino en el pasado y con la producción de soja transgénica en la actualidad.

Las diferencias y consecuencias ambientales y económicas que tienen las prácticas agrícolas de ahora con las de antes, es que no se utilizaban herbicidas, los productores podían guardar la semilla de un año al otro sin tener que pagar regalías. La producción entonces, ocupaba mano de obra significativa, lo mismo que las industrias derivadas.
Se producía además, lo que se consumía en el país, como parte de la cultura alimentaria tradicional.

La tenencia de la tierra varió. Antes eran los grandes terratenientes y los arrendatarios los encargados de producir los granos. Hoy son inversores financieros que manejan los llamados pooles de siembra los que llevan el negocio.

Paralelos históricos en momentos de crisis
En 1890 Argentina colapsó económicamente debido a principalmente a la gran endeudamiento del país producido a partir de 1860. La consecuencias de aquella época son sorprendentemente similares a las que vivimos a partir del 2001. Dificultades para los comerciantes importadores, trabajadores de la construcción, desempleo o sueldos muy bajos en las ciudades.

En 2001 Argentina colapsó económicamente también por el gran endeudamiento contraído desde la ultima dictadura militar (1976-83) y posteriormente por las administraciones de Menem y De La Rua.

En 1890 el peso Argentino se devaluó en contra del oro a casi la mitad de su valor. En 2002 Como consecuencia de la crisis económica el peso se devaluó en contra del dólar a 1/3 de su valor. En las dos ocasiones la devaluación fue una bendición para las exportaciones, ya que la entrada de divisas hizo que el país saliera rápidamente del colapso. Argentina en estos días esta creciendo en los números. En el año 2003 lleva un crecimiento del 7,7%. No obstante, el índice de desempleo sigue siendo casi tan alto como en el pico de la crisis. Es probable que este fenómeno se deba a que el crecimiento viene de las cifras surgidas de las exportaciones de granos, ya que la actividad industrial sigue colapsada y la industria surgida a partir de la soja, no ocupa mano de obra en forma significativa.

Contrariamente a lo que ocurre ahora con el boom de la soja, a principios del siglo XX la industria de la alimentación se vio beneficiada con la producción agrícola diversificada. La producción agropecuaria en sí y la industrialización de sus derivados permitía crear fuentes de trabajo.

 La ruta de las exportaciones de materias primas: El Ferrocarril

En 1890 las inversiones británicas en la Argentina declinaron y no se recuperaron hasta los primeros años del siglo XX. Pero esta segunda etapa de inversiones fue directa en la construcción de los ferrocarriles. En ese sector el capital nominal británico saltó de 7,6 millones de libras a fines de 1880 a 64,6 millones a fines de 1890; luego en 1900 era de 93,6 millones; 174,4 millones de libras en 1910 y 215 millones a fines de 1913. La relevancia de las inversiones apuntadas se vio reflejada consecuentemente en el alto grado de participación británica en el aprovisionamiento de materiales al sector ferroviario.

El impacto que produjo la entrada de los ferrocarriles fue más relevante en lo social que en lo ambiental, como lo mencionamos anteriormente (ver también anexo I). Los medios de transporte utilizados y proyectados en la actualidad para sacar los granos del país tienen un impacto ambiental irreversible.

Durante la década del gobierno neoliberal de Carlos Menem, en la que ingresaron los transgénicos a la Argentina, también se terminó con la red ferroviaria interprovincial.

 La ruta de la Soja, la Hidrovía

El proyecto de la Hidrovía Paraná-Paraguay tiene como razón de ser, el mismo principio que tuvieron los ferrocarriles construidos en el siglo XIX y XX: el acceso rápido y económico de las commodities al puerto para su exportación. A diferencia de los intereses a los que se servía con anterioridad, este proyecto está estratégicamente vinculado al ALCA. El rol de la región ya está determinado para la soja.

Las inversiones de obra en este caso no las realizan los capitales privados sino que los gobiernos que comparten el proyecto para mejorar las condiciones de navegabilidad a partir de obras de dragado de las cuencas, cambio de curso de los ríos, corrección y estabilización de los canales de navegación, señalización y balizamiento para permitir el flujo de convoyes de empuje con calado mínimo de 10 pies, 350 metros de eslora y 60 metros de mangas, durante las 24 horas y los 365 días del año. Actualmente la obras se encuentran paralizadas debido a razones políticas y económicas que frenan las inversiones necesarias para ponerla en funcionamiento.

Se calcula que 48% del uso de la hidrovía será dedicado al transporte de granos y fertilizantes. La hidrovía Paraná-Paraguay dispone de 3.442 kilómetros navegables y un área de influencia de 700 mil kilómetros cuadrados. Se extiende desde la ciudad uruguaya Nueva Palmira hasta Cáceres, en el estado brasileño de Mato Grosso. Abarca los estados de Mato Grosso y Mato Grosso do Sul, el departamento boliviano de Santa Cruz, la totalidad de Paraguay, ocho provincias argentinas -entre ellas Córdoba- y el departamento de Colonia, en Uruguay. Se puede navegar con un calado de hasta 35 pies hasta el puerto de San Martín (Santa Fe), se continúa con 22, hasta el puerto de Santa Fe.

Los estudios de factibilidad son financiados por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo y con dinero no retornable del Banco Interamericano de Desarrollo. El holding de compañías norteamericanas dedicadas al transporte fluvial y marítimo -American Comercial Lines- ve en la hidrovía una oportunidad para transportar 70 000 toneladas por día de semillas oleaginosas para el complejo aceitero ROSAFE (Rosario, Santa Fe).

Hay que recordar que la soja y su aceite y harinas derivadas están al tope del listado de bienes exportados, con 5,475 millones de los 22,128 millones de dólares que obtuvo el país entre enero y septiembre del 2003.

El impacto ambiental de esta gigantesca obra es incalculable, Asociaciones medio ambientales locales, afirman que las alteraciones en el curso de los ríos, al aumentar su anchura y profundidad de calado, para lograr que en períodos de sequía los barcos pudieran seguir navegando, produciría enormes alteraciones en el equilibrio ecológico.

La concentración de fauna en la región es significativa: se han contabilizado 170 especies de peces, 30 de anfibios, 1.100 de mariposas y más de 650 de aves. Algunos mamíferos destacan por su belleza y por su fuerza, como el jaguar o el ciervo del pantanal. Otros, por sus originales formas y costumbres, como sucede con el oso hormiguero, el armadillo y la nutria gigante.

Algunos sobresalen del resto por su desproporcionado tamaño, como sucede con el carpincho o capibara.
La red de organizaciones no gubernamentales Ríos Vivos, son críticos al proyecto de la hidrovía. Ríos Vivos aseguran que, "los estudios oficiales son muy limitados e ignoran significativos impactos acumulativos, directos e indirectos, sobreestimando los beneficios de este proyecto".

La conclusión a la que llegamos es la semejanza en la alternativa para superar las crisis económicas creadas a partir el sobre-endeudamiento soberano:

 Basar la producción económica en la exportación agrícola ganadera. La insistencia en los cultivos extensivos antes e intensivos ahora.
 Ventajas en la rentabilidad de las exportaciones debido a la depreciación de la moneda.
 Construcción de infraestructura apropiada sólo con la mira de la salida de los productos al Puerto.

Las diferencias entre la explotación agrícola del pasado y la actual están basadas en la ferocidad con que el modelo neoliberal ha impuesto las reglas para el circuito de endeudamiento y pago con commodities. La forma descarnada de romper con los sistemas sociales, económicos y ecológicos del país en esta nueva etapa tienen nombre y apellido.

José Martínez de Hoz, ministro de finanzas de la última dictadura Argentina, fue precursor, promotor y principal culpable del actual sobre endeudamiento soberano del país producido a partir del año 1976. No es sorprendente que el pago de la deuda que iba a contraer el país, estaba previsto desde hacía ya un tiempo por este economista neoliberal. En el año 1967, este propulsor de la Revolución Verde en la Argentina escribió una obra dedicada a criticar la forma en que el Gobierno Peronista (1945-55) había desincentivado las exportaciones agrícolas. Criticaba el gran consumo interno de alimentos de los Argentinos. Según el punto de vista de Martínez de Hoz, la exportación de productos primarios, fundamentalmente aquellos venidos de la producción agrícola-ganadera, serían los que le permitirían al país comprar insumos tecnológicos para la explotación de la producción primaria y para balancear los déficit económicos.

Entre sus recomendaciones en la obra titulada "La agricultura y la ganadería argentina en el periodo 1930-1960", este ideólogo de los golpes militares dice que: el empleo de fertilizantes para ciertas explotaciones intensivas junto a la expansión de posibilidades de riego, el control de las malezas por medios mecánicos y químicos, la lucha contra las plagas y enfermedades en animales y vegetales, el mejor manejo de las praderas son capítulos de un mismo programa tendiente a producir mejor y de manera más eficiente, (léanse commodities). Martínez de Hoz termina diciendo en su libro, en forma profética que: "La obra a realizar no es de un día. Debe sin embargo emprenderse en forma integral y con urgencia. Asimismo, debe asegurarse la estabilidad y continuidad de la política adoptada..... Sólo así recuperará la Argentina su capacidad productora y exportadora agrícola-ganadera y, con ello, la posibilidad de lograr el desarrollo armónico y el progreso de su economía, así como una sólida y estable situación financiera".

Martínez de Hoz tardó, pero sentó las bases para que 37 años después, con mucha sangre, mucho hambre, mucho dinero debido, un impacto ambiental negativo de enormes magnitudes, los oligopolios lograran lo que querían: una republiqueta sojera.

El modo de producir en los campos cambió a partir de los años 70’ con la introducción de híbridos como el trigo con germoplasma mejicano, fertilizando con nitrógeno. En el mismo período, pruebas con fertilizantes con fosfato comenzaron en el sur de la Provincia de Buenos Aires. Para los finales de los 70, comienzo de los 80 el uso de híbridos fue masivo. A esto se le sumó el uso de las cosechadoras mecánicas. Como Martínez de Hoz puntualizaba en 1967, la mayor parte de la producción de aquella época, estaba dirigida al consumo interno. Esta tendencia siguió hasta mediados de los 80 ya que los precios internacionales no eran favorables para exportación.

En 1984, el nuevo gobierno democrático tomó nota del poco consumo de fertilizantes. Entonces aplicó un plan para el intercambio de fertilizantes por granos que empujó el uso de esos productos ese año y el siguiente.

 Deuda y Soja

En tiempos en que la soja es la gran protagonista de la salida de la crisis económica Argentina, es difícil admitir, como lo dijimos antes, que es un cultivo peligroso que nos ha llevando al desastre y embargando el futuro. Poco después del estallido de la crisis de 2001, un miembro del Congreso Nacional nos contó que, luego de una reunión parlamentaria, donde expresó preocupación por los efectos negativos que ya se estaban viendo con el aumento permanente en la superficie sembrada con soja, un colega se le acercó para pedirle que mejor se callara, porque con la soja la Argentina estaba pagando su deuda soberana.

La dependencia económica que tiene la Argentina con el monocultivo de soja aumenta mes a mes. La soja como commodity juega el mismo papel que la producción de Bananas para Ecuador, para Venezuela la venta al exterior de petróleo o para Nicaragua la venta de café.

 Hacia la soja-dependencia

En la sección anterior comparamos cómo en diferentes tiempos históricos, la producción de trigo y de soja sirvieron para pagar las deudas soberanas. Así mismo, mencionamos como mentor de la Revolución verde a José Alfredo Martínez de Hoz, quien fuera también ministro de finanzas de la ultima dictadura. El diseño del modelo estaba claro: contraer deuda, generar dependencia y pagar con la exportación de recursos naturales.

Argentina se encuentra en estos días en una profunda crisis económica, que no es debida a un desastre natural, ni una guerra, ni al impacto de una crisis económica mundial. El problema de fondo de esta crisis está en el endeudamiento soberano y la aceptación pragmática del Estado hacia el sistema económico neoliberal de los 90’ bajo la administración de Carlos Menem. Esta introducción al modelo fue concebida por los ideólogos externos e internos como Martínez de Hoz.

Para instrumentar el cambio necesitaron el golpe militar más cruento de nuestra historia, que hizo desaparecer casi toda una generación de jóvenes argentinos, que se podrían haberse opuesto al modelo. Es con la junta militar que gobernó el país desde 1976 hasta 1983 que el estado comenzó a endeudarse frenéticamente. Los métodos de endeudamiento fueron espurios y la connivencia en esos días con los organismos multilaterales de crédito como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, y otras instituciones como el Club de París fue crucial para el otorgamiento de los préstamos. Esta relación entre acreedores externos y el gobierno militar como deudor fue declarada ilegítima por la justicia Federal Argentina a fines del año 2000. Un gobierno de facto que tenía como premisa fundamental encarcelar, hacer desaparecer y matar a los oponentes, en nombre de la Nación Argentina y sus ciudadanos contrajo deudas que no fueron destinadas al beneficio público, sino a aumentar las cuentas privadas de los gobernantes y sus secuaces en los paraísos fiscales.

 1976-83 La dictadura militar

El punto de partida para analizar la crisis económica Argentina y la creciente dependencia económica hacia la soja comienza 28 años atrás.

Con una deuda soberana externa e interna, contraída generosamente, principalmente después de 1976, el flujo masivo de fondos externos en forma de créditos, hasta 1982, fue motivada por un clima de especulación financiera. Grandes retornos de dinero en muy poco tiempo, hicieron que los capitales lleguen y se retiren rápidamente. Esta situación hizo posible, para un pequeño número de grupos económicos, tomar control de la política económica, que llevó a la aplicación pragmática del neoliberalismo de los 90’.

El nuevo perfil de la República Argentina fue creado como consecuencia del estancamiento económico, producto de la des industrialización y la concentración de la producción de recursos en pocas manos. Las consecuencias son: la pérdida gradual de incidencia de la actividad industrial en las figuras del producto bruto interno, la caída en el numero de fábricas y del empleo en el sector secundario. De acuerdo con los datos censales, entre 1974 y 1994 hubo una disminución del 30% de unidades industriales (35,000 unidades). No existe hasta la fecha, datos que describan la pérdida de industrias de la última década, pero el colapso es más que obvio.

 1983-89 los primeros años del gobierno democrático

Durante los primeros años de democracia, la sociedad Argentina recibió un horrendo golpe económico, con una hiperinflación orquestada por la especulación del dólar norteamericano contra la moneda nacional y condiciones externas desfavorables. Entre ellas, la caída de precios internacionales entre 1986 y 1987 de granos claves para la exportación.

En 1987 el Estado ya no podía controlar la caída del ingreso de los argentinos, los subsidios al sistema financiero, el crecimiento de los gastos y transferencias al exterior realizadas por los grupos económicos y los servicios que se debían pagar por la deuda soberana. Estos factores contribuyeron a la bancarrota del sistema fiscal en 1989. La crisis se reflejo en un ataque especulativo contra de la moneda nacional, como mencionamos antes. Entonces, sumando la caótica situación económica del Estado, la galopante des industrialización, más la concentración de la economía en pocas manos, dieron como resultado el escenario ideal para los cambios estructurales que se produjeron durante la presidencia de Carlos Saúl Menem.

 1989-2000 La Presidencia de Menem

En 1989, la sociedad argentina, cansada de los atropellos económicos que afectaron el bienestar al que estaba acostumbrada desde ya hacía muchos años, eligieron escuchar los cantos de sirena de la administración Menem. Él proponía que el país necesitaba recuperar su lugar en el primer mundo. Durante su gobierno privatizó las empresas del Estado que, según él, eran una carga innecesaria para la Nación. De acuerdo a su discurso, el sistema previsional no otorgaba la rentabilidad necesaria a los jubilados, por lo tanto el mismo pasó a manos de las compañías de pensiones privadas. Los recortes en salud y educación hicieron que estos sectores también sufrieran las privatizaciones. La investigación científica dejó también de ser responsabilidad del Estado y pasó a depender de subsidios de la industria.

Para esta nueva etapa sería necesario obtener mas préstamos, los cuales permitirían pagar los compromisos crediticios obtenidos con anterioridad y cumplir con los objetivos de reforma del Estado. Con una clase media contenta con lo que estaba en oferta y una clase política, que en su mayoría no cuestionaba el significado de los cambios, estos se sucedieron de forma rápida y agresiva. Las protestas de algunos sectores que comenzaban a ser víctimas del modelo, eran ignoradas. La política neoliberal menemista fue mucho más pragmática que los métodos aplicados para transformar el Estado en el Reino Unido, durante la era de Thatcher.

Fue así que los acreedores externos e internos privados y estatales hicieron que el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo prescribieran las recetas para la "transformación económica" de la siguiente forma:

 1) Aplicación de la reforma monetaria a través de la llamada ley de convertibilidad. Con el objetivo de parar la inflación. El valor del peso se emparejó al del dólar norteamericano.

 2) Aplicación de la reforma fiscal, aliviando los impuestos para los negocios, especialmente aquellos que tuvieran que ver con la importación y exportación. El propósito de esta medida fue alentar el comercio internacional y garantizar el flujo de capitales externos.

 3) Aplicación de una reforma del sector público con la privatización de las empresas del estado.

 4) Aplicación de una reforma en el sistema de previsión social cambiando el sistema de contribuciones de jubilaciones estatales al sector privado.

 5) Aplicación de una reforma comercial, eliminando impuestos y restricciones al acceso de artículos importados a los mercados internos.

La incidencia de los cambios estructurales en el modelo biotecnológico Argentino: cómo se instala el monocultivo de soja transgénica en la Argentina
Los pilares de los cambios del modelo agrícola de los años 90’, están basados en tres premisas del programa de ajuste estructural para Argentina, que el Fondo Monetario Internacional prescribió como condición para superar la crisis económica.

Estos son:

 Reforma monetaria
 Reforma fiscal
 Liberación comercial

A estas imposiciones hay que sumarle los altos precios de las commodities agrícolas en esos días con su pico en 1997, que coincide con la entrada de las semillas modificadas genéticamente en el mercado.

La incidencia de los cambios estructurales en la soja-dependencia se demuestra en el desarrollo que tuvo el cultivo de la legumbre en los últimos 25 años. En los años 70’, el área cultivada era tan sólo de 38.000 hectáreas, en el 2004 superaron los 14 millones de hectáreas.

Argentina es primer exportador mundial de productos procesados de soja con más del 50% de la producción, convertida en aceite y harinas. El país exporta entre el 90 y 95% de su producción a 150 destinos, principalmente China y Europa. El ajuste estructural impuesto a la Argentina por el Fondo Monetario Internacional significó un dramático crecimiento en las exportaciones de soja y maíz transgénicos. Esto fue debido al fomento que se le dio a la conversión de las tierras dedicadas al pastoreo en tierras dedicadas al monocultivo. De esta forma se logró un crecimiento en las entrada de divisas por exportación.

Así también la reforma impositiva influenció las inversiones de capital que entraban al país y la eliminación a las restricciones para el libre comercio. La libre entrada y repatriación de capitales de inversión hicieron de la Argentina uno de los mejores mercados de América Latina para invertir. Compañías como Monsanto, encontraron que era negocio establecer una planta en Argentina, donde producir herbicidas con materias primas importadas, vender los agroquímicos en el mercado local y retirar las ganancias en forma de divisas sin mayores problemas del país.

La liberación comercial, apoyada por la reforma monetaria facilitaba la entrada de productos importados a expensas de los productos hechos en Argentina, que llegaron a ser no tan solo incompetentes en los mercados internacionales sino que también para el consumo interno. Así fue como el aumento en la compra de cosechadoras importadas y agroquímicos por parte de los productores de granos, fue significativa.

Los cambios en la regulación facilitaron las exenciones impositivas a las exportaciones. Los altos precios de 1997 aceleraron la expansión de la soja transgénica en nuestro país y a pesar de subsecuentes bajas de precios, la producción de soja siguió siendo ventajosa para los productores. Debido a los altos intereses ofrecidos por los bancos y las dificultades para obtener créditos a costos razonables, muchos de los productores agrarios optaron por adquirir el paquete ofrecido por los distribuidores de semillas y agroquímicos. Esta oferta consistía en que los distribuidores de semillas, pesticidas y fertilizantes vendieran sus productos y servicios, recibiendo el pago por sus ventas con posterioridad a la cosecha de los granos.

Con la introducción de la sojaRR también se desarrolló una práctica común en estos días en Argentina, el arriendo de tierras de cultivo a las compañías distribuidoras de granos. Este también es considerado un factor importante que llevó a la expansión de la sojaRR.

La idea que el gobierno de Carlos Menem presentó a la sociedad fue la de privatizar las compañías de estado y el sistema de jubilaciones con tres fines: cortar los gastos innecesarios del estado, obtener divisas para incorporarlas al tesoro, poder pagar deudas contraídas en el pasado y lograr que los servicios públicos fueran mas eficientes. Contrariamente a lo prometido la deuda se triplicó en ese periodo.

Después de haber reducido la deuda pública en menos del 4% en 1992 esta creció rápidamente, entre otras razones porque el estado se hizo cargo de la deuda privada contraída fundamentalmente por las grandes empresas instaladas en Argentina. En 1997 la deuda ya se había duplicado en relación con la que Argentina tenía en 1991, alcanzando 125.000 millones de dólares. En 1999 trepó a los 145.000 millones de dólares. Pero esta nueva deuda tiene una contra cara que es la sistemática fuga de capitales orquestada por el stablishment económico en esos años.

Estas circunstancias reforzaron la necesidad de explotar los recursos naturales y reducir la importancia de las actividades industriales, que podrían dar valor agregado a las materia primas producidas en el país. Fue así como la Argentina se encontró, una vez más, exportando cueros e importando zapatos; exportando algodón e importando géneros textiles; exportando cereales e importando pasta y galletitas; exportando gas y petróleo y a la misma vez haciendo crecer el déficit en la producción de petroquímicos y aceites refinados. Como resultado de esta lógica, la balanza comercial sufrió tal deterioro que la crisis por endeudamiento se agudizó y desembocó en la crisis de diciembre del 2001.

En 1996 la Secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos (SAGPyA) le otorgó la licencia a Monsanto para comercializar la Soja transgénica resistente al herbicida de la misma empresa (soja Roundup Ready). Debido a la sobre valuación artificial del peso, las exportaciones de granos en Argentina no tenían entrada al mercado internacional. La soja fue identificada como el negocio del momento debido, no sólo a los altos precios en el mercado, sino que además Monsanto ofrecía las semillas de sojaRR sin cobrar derechos a la propiedad intelectual, a un precio escasamente superior al de las convencionales. El glifosato (Roundup) también se vendía a precios mucho menores al que los farmers norteamericanos lo estaban obteniendo.

Para los acreedores, las commodities transgénicas son una bendición, porque no dependen de grandes inversiones de capital o de préstamos externos. Todo está en manos de las compañías que tienen la tierra y la explotan. La producción de la sojaRR conviene en lo inmediato al estado porque su alta rentabilidad genera ingresos en divisas, que impiden la devaluación del peso Argentino. Además desde el 2002 se restablecieron las retenciones impositivas y las arcas del tesoro nacional volvieron a crecer y los organismos multilaterales de crédito pueden comenzar a cobrar sus cuentas. Hay que agregar que las retenciones de la soja también sirven para garantizar los planes asistenciales que contienen a las protestas sociales en un nivel mínimo.

 Presente y perspectivas futuras

En el 2003 un cuarto del servicio de la deuda a los organismos multilaterales de crédito fue pagado con el dinero obtenido de los impuestos a la exportación de soja transgénica.

La exportación de granos de soja y sus derivados representó en el 2002 el 28% del total de dinero ingresado por las exportaciones. De este ingreso el 50% de lo que entra al tesoro nacional, en manera de impuestos por los productos agrícolas, viene de la venta de la exportación de soja.

En síntesis, la exportación de soja RR tiene dos roles:

 1- El de mantener el peso estable en contra del dólar Estadounidense.
 2- El de proveer al tesoro nacional un ingreso impositivo importante.

Para fines de 2003, la deuda soberana Argentina, incluyendo los intereses, era de 198 mil millones de dólares. El 68% de esta cantidad se les debe a inversores privados y 22% se le debe a los organismos multilaterales de crédito.

En septiembre 2003, Argentina se comprometió con el Fondo Monetario Internacional a pagar 4,2 mil millones de dólares por año durante los próximos 3 años. Este cálculo está basado en la asunción de que el producto bruto interno en Argentina va a aumentar 3% por año. El 40% del monto comprometido, se asume que entrará de los impuestos cobrados por la exportación de soja y sus derivados.

A fin de 2003 el gobierno esperaba colectar más de 1,56 mil millones de dólares en impuestos a la exportación de soja (20% en retenciones de las ganancias por exportación). Esta figura permitió al gobierno cumplir con las metas fiscales impuestas por el Fondo Monetario Internacional. Aún más, el gobierno todavía espera una entrada de 2.5 mil millones de dólares a principios del 2004 de la exportación de soja y esto hace que el dólar estadounidense se mantenga estable en contra del peso argentino.

Las exportaciones totales del 2003 fueron de 30 mil millones de dólares; de ahí 18 mil millones entran de los cereales, carnes y oleaginosas, 7.8 mil millones entran tan sólo por la exportación de sojaRR. Es decir, un 1.5 mil millones de dólares mas que el año anterior.

 Los pronósticos económicos y la soja

Una de las razones por las cuales el Ministerio de Economía pronostica un aumento del valor del peso en contra del dólar en los próximos dos años esta basado en el aumento del precio de la Soja y el aumento de la producción el año próximo. Es así como los bancos locales han comenzado a preparar nuevos productos financieros, basados en el precio de la Soja en el mercado mundial. Como se verá en la próxima sección, los pronósticos están basados en premisas débiles, como la cotización internacional de las commodities. La oferta y demanda esta concentrada en pocos países y existen pocos productores y pocos compradores y cualquier movimiento de cualquier lado pueden provocar cambios de precios abruptos. De tal forma que no se puede decir que la Argentina esté saliendo de la crisis mientras su economía esté basada en la soja.

Como se verá más adelante, los pronósticos optimistas no se condicen con los resultados de la cosecha 2003/2004.

Para concluir, en el modelo neoliberal dominante actualmente, la única vía posible para países endeudados como Argentina, es la de darle prioridad a la explotación de los recursos naturales para la exportación, contrariamente a la necesidad de sus ciudadanos y sin importar la amenaza que se le impone al medio ambiente en el corto, mediano y largo plazo.

Notas:

 1. Mirta Latanzzi. Historia Argentina, la modernización económica.
http://www.monografias.com/trabajos...
 2. Clarín 21-12-03 Bajar la desocupación a sólo un dígito podría no ser una quimera
 3. Revista 7: Ventas argentinas de soja a China se acelerarán
 4. http://www.elpanamaamerica.com.pa/a...
 5. Historia general de las relaciones exteriores de la Argentina, La recuperación.
http://www.argentina-rree.com/10/10...
 6. La voz del interior 19-12-03 La frontera agrícola puede avanzar 60.000.000 ha.18

Capítulo II

La entrada silenciosa de los transgénicos en la Argentina.
Bajo el título de: Bioseguridad Agropecuaria: la experiencia de la CONABIA se lee:

"En Argentina, a partir de 1991 comienza a generarse interés por parte del sector privado y de grupos de investigación nacionales para la realización de ensayos con organismos genéticamente modificados. La Comisión Nacional Asesora de Biotecnología Agropecuaria (CONABIA) se crea como una instancia de consulta y apoyo técnico para asesorar al Secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos en la formulación e implementación de la regulación para la introducción y liberación al ambiente de materiales genéticamente modificados"

Es así como a partir del gobierno neoliberal de Carlos S. Menem, comienza en la Argentina una orgía de experimentación de cultivos transgénicos. La CONABIA tenía contabilizadas entre el período 1991-2003 667 permisos para liberaciones al medio otorgados. Ya en 1991 se otorga el permiso de liberación a campo de cultivos experimentales a Calgene Inc (algodón Bt), Nidera S.A. (SojaRR) y Cyba Geigy Argentina SAIC (maíz). Progresivamente van sumándose empresas transnacionales como Monsanto, Cargill, AgrEvo, Pioneer, Mycogen, Zeneca, Novartis, Dow AgroScience, Syngenta y otras año a año.

La población argentina fue mantenida completamente al margen de la discusión. Los organismos estatales y privados involucrados en la liberación de transgénicos no consideraron que fuera necesario y posiblemente tampoco conveniente, que se informara a la opinión pública, antes de tomar la decisión de introducir los cultivos genéticamente modificados en el país. Tampoco se consideró necesaria la participación del Congreso Nacional y los contratos con las empresas se aprobaron a través de una resolución administrativa.

Los cultivos que tuvieron mayor número de ensayos autorizados hasta el 2003 fueron maíz 47%, girasol 12%, soja 16%, algodón 8% y en menor proporción trigo 2%, además de papa 2%, alfalfa 3%, arroz 6% y otros 4%. Entre las características incorporadas a estos cultivos transgénicos están, en orden decreciente, la tolerancia a herbicidas 34%, la resistencia a insectos 40%, resistencia a hongos 6% y tolerancia a virus 2%, más de una característica 4%, calidad 1%, además de otros tipos de modificaciones no especificadas 13%.

En la Resolución 39/2003 de la SAGPyA se describen los siguientes requisitos laxos, con respecto a la información que la Empresa solicitante de liberación de organismos vegetales genéticamente modificados considera que debe tratarse como confidencial.

Una vez que ha sido concedido la autorización para la liberación al medio de un organismo vegetal genéticamente modificado (OVGM), la Empresa puede solicitar un permiso de "flexibilización". Cuando se otorga la autorización de flexibilización, ya se da por hecho que, a partir de la evaluación de la información presentada, no se prevén problemas de bioseguridad.
La concesión de esta autorización significa que en futuras liberaciones al medio sólo se deberá presentar información referida a la superficie sembrada, fecha de siembra, localización de la liberación y fecha de cosecha. La CONABIA sólo recomendará la realización de inspecciones de la cosecha y la disposición final del material.

La comisión está formada, entre otros, por miembros de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, la Universidad de Buenos Aires, el ex-Instituto de Semillas, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Recursos Naturales, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Alimentaria, Comisión Nacional de Investigación, Ciencia y Técnica (CONICET). Junto a estos aguerridos científicos defensores incondicionales de la biotecnología en la agricultura, se destacan empleados de alto nivel en las Empresas Monsanto, Syngenta, Dow AgroSciences, Bayer CropScience y el Foro Argentino de Biotecnología.

Cabe destacar que la CONABIA no cuenta con ningún miembro perteneciente a ninguna organización de defensa de consumidores ni de defensa al medio ambiente.

En este mar de liberaciones al medio de OVGM se destaca un ensayo que no fue autorizado en abril de 1997. El evento GT73 en Canola, cuyo propósito de liberación fue la producción de semilla a ser reexportada a Canadá. Se aduce cuidadosamente, en esta negativa de otorgamiento de permiso para la realización de ensayo de liberación al medio de Canola, que existen especies emparentadas a este cultivo en vastas áreas del territorio argentino. Consideran que la magnitud del potencial para la hibridación e introgresión entre estas poblaciones ha sido evaluada experimentalmente, y si bien se lo considera como existente, se lo evalúa de muy escasa magnitud. Asumen que sobre la base actual de conocimiento se va a producir un flujo genético que puede incorporarse al banco de semillas que provee el inóculo para la flora espontánea.

Los autores de los párrafos explicativos en contra de la canola han intentado con dificultad obvia, ser muy cuidadosos de no mostrar demasiadas contradicciones con argumentos a favor de otros permisos de liberación de ensayos de eventos en papa, trigo y maíz, por ejemplo. Los argumentos contra la canola y a favor del principio precautorio en ese único caso resultan casi irónicos, teniendo en cuenta los cientos de liberaciones restantes. Parecería que la negación de permiso de la canola, ha sido un intento de caso testigo, para demostrar que se ha actuado con responsabilidad en los cientos de liberaciones restantes.

Es la CONABIA, la que suministra una nómina de expertos para examinar la información confidencial provista por la Empresa solicitante y evaluar los riesgos. Como se dijo, muchos de ellos son empleados en las industria biotecnológica. Los científicos que la conforman, dependen directamente de los subsidios que estas empresas proveen a sus proyectos de investigación. Ninguno de ellos está abierto a la discusión imparcial y se violentan, cuando son confrontados a los argumentos contrarios a su convencimiento ideológico. Ellos han hecho de su profesión de "científicos" una militancia que apunta a presentarse siempre, allí donde se genera un foco de discusión y crítica, en las Universidades en Institutos Nacionales. Pero la discusión es siempre en el marco de la descalificación y la condescendencia. Ellos son los expertos y los demás no saben de lo que hablan.

 Temor e ignorancia de la realidad

El temor de la pérdida de subsidios o trabajo, hace que no surjan fácilmente voces críticas dentro del sistema académico, dentro del ámbito de la Biología. Incluso hasta el año 2001, una gran mayoría de los científicos argentinos, relacionados a la investigación de biología molecular, en Institutos Nacionales, no tenían idea de que en la Argentina se cultivaba sojaRR en millones de hectáreas de nuestro territorio. Estamos hablando de profesionales de la salud con años de experiencia en el área molecular, muchos de ellos relacionados a la investigación de enfermedades rurales y de la pobreza. Para muchos, la discusión de los transgénicos era una tema meramente teórico, en la fase de investigación. Realmente fueron tomados por sorpresa, en el micro mundo del laboratorio. Y si esto se dio así en el mundo científico, cabe imaginarse entonces, la ignorancia aún mayor del resto de la población Argentina.

En este marco de uniformidad ideológica y de intereses que domina la CONABIA en forma absoluta, hace que sus evaluaciones de riesgo sean dudosas. Permanentemente niegan las evidencias que han hecho de la Argentina, el país paradigmático del tercer mundo, con respecto a las consecuencias nefastas del modelo agrario pro-transgénicos. Constantemente defienden la política agraria de los últimos años con argumentos arbitrarios e inconsistentes, a pesar de las evidencias que demuestran lo falaz de sus postulados.

Como se mencionó anteriormente, los transgénicos fueron invadiendo nuestra agricultura sin que se llevara a cabo una discusión abierta, ni se diera ninguna información a la opinión pública. Pero esta no fue la única actitud deshonesta por parte de los interesados en involucrar a la Argentina en este gigante experimento de las transnacionales de las semillas y los agroquímicos. Es importante destacar que a partir de la liberación de la sojaRR al mercado, en la Argentina las empresas comercializadoras no cobraron los derechos de propiedad intelectual, tal como lo hacían en Estados Unidos, por ejemplo. Es decir que en nuestro país la sojaRR se vendía al productor a un precio insignificantemente mas alto que la semilla convencional. Además las empresas permitieron que los productores continuaran con la práctica tradicional de guardar semillas de una temporada a la otra. Al mismo tiempo, el precio del glifosato se mantuvo muy bajo en nuestro país. El reducido precio de las semillas, la posibilidad que se dio a los productores de guardar la bolsa blanca y el glifosato barato, además del precio altísimo de la soja en los mercados internacionales, favorecieron que en poco tiempo la sojaRR fuera adoptada en forma descontrolada a lo largo del país y que su cultivo se expandiera desde las Pampas hasta invadir las selvas de las Yungas y el Chaco en el norte argentino, arrasando con poblados, cultivos tradicionales y de subsistencia de grupos campesinos e indígenas, bosques hasta llegar a abarcar hasta ahora cerca de 15 millones de hectáreas.

Las empresas que comercializan las semillas de soja RR son Nidera (58%) Monsanto (19%), Don Mario (16%) y Relmo (3%), todos ellos tienen una licencia de uso de la tecnología de Monsanto. Para Monsanto, la semilla de soja representa sólo el 10% de su negocio en el país, contra el 90% de la venta de agroquímicos y de híbridos de maíz y girasol.

Luego que la estrategia de las empresas de lograr imponer a la soja en la Argentina llegara al pico del éxito, éstas han comenzado a ejercer presión sobre el gobierno para que les permita cobrar los derechos intelectuales a los productores de sojaRR. Pero el mercado negro y la práctica de guardar semilla continuó. Frente a la presión de las empresas que amenazan con "abandonar la inversión en investigación científica en el país", el gobierno actual propuso una forma de subsidiarlas a través de la constitución de un fondo fiduciario, cuya administración estará en manos de productores, semilleros y delegados del Instituto Nacional de Semillas (INASE). Mediante el cobro de una tasa que varía entre el 0,35 por ciento y el 0,95 por ciento del precio de venta del grano de la especie que se considera- por cada bolsa vendida se obtendrán los fondos que a posteriori se repartirán entre las compañías proveedoras de semillas. En una primera etapa abarcaría a las especies autógamas trigo y soja. El argumento de estos subsidios camuflados propuestos por el gobierno argentino, es siempre el de defender la investigación científica nacional.

Es importante destacar que la Argentina, a su vez fue el punto de irradiación de las semillas de sojaRR en el proyecto global neoliberal de destinar al cono sur de América Latina, como productoras de soja forrajera. Desde la Argentina, se introdujeron ilegalmente semillas de sojaRR para ser cultivadas en Brasil, Paraguay y Bolivia, a pesar de que en estos países no se había permitido el cultivo de transgénicos. Ahora, Monsanto está reclamando el pago de regalías en estos países también.

Es preocupante ver cómo en el "Informe sobre los progresos realizados en Argentina", en el ámbito del proyecto PNUMA-FMAM: Desarrollo de un Marco Nacional de Bioseguridad (MNB), sólo se tienen en cuenta lo declarado por la parte directamente vinculada a los intereses de las empresas transnacionales de las semillas y los agroquímicos. En ningún lado se describen, en ese informe, los actos de terrorismo organizado, que llevan a cabo las empresas productoras de sojaRR, contra los campesinos de Santiago del Estero y grupos indígenas en Salta. No habla de los problemas del gigantesco aumento en la utilización de agro tóxicos que se ha dado en el país a partir de la producción masiva de sojaRR. No habla de las continuas denuncias de contaminación a los largo de todo el país, en las poblaciones linderas a los campos de sojaRR. No habla de la deforestación, ni de las inundaciones, ni los cambios climáticos que se dan gracias al violento aumento en la producción de la sojaRR, que va ganando terreno a la flora y fauna autóctona en las áreas de mayor biodiversidad del país, afectando a las poblaciones originarias. No se habla que en los 8 años donde se vienen sembrando cultivos transgénicos en millones de hectáreas del país, no se haya dado aviso a la opinión pública en ningún momento. No se critica, que el mundo entero supiera que la Argentina producía sojaRR como forraje para la exportación, ganando a nuestros cultivos tradicionales y afectando seriamente nuestra soberanía y seguridad alimentarias. Debería ser la obligación del PNUMA denunciar todo esto e informarse correctamente, por la población afectada. Pero el documento que publica como informe sobre la Argentina, peca de parcialidad absoluta.

Esta ignorancia subjetiva que muestra el PNUMA, puede calificarse de negligencia peligrosa. La misma negligencia que muestran las empresas transnacionales de los agroquímicos y sus defensores incondicionales dentro de la CONABIA y la SAGPyA.

Notas:

 1. http://infoleg.mecon.gov.ar
 2. United States General Accounting Office. Report to the Chairman, Subcommitee on risk management, Research, and Specailtee crops, Committee on agriculture, House of Representatives. Biotechnology. Information on Prices of Genetically modified seeds in the United States and Argentina. January 2000.
 3. Monsanto calienta la pelea por regalías, La Capital, 24 de enero de 2004
 4. Piratería hasta en la siembra: se achica un negocio millonario. Clarín, 21 de enero de 2004 Regalía global de semillas. Clarín, 21 de febrero de 2004
 5. Regalías globales: avanza el tratamiento del proyecto oficial. E-campo. 3 de abril de 2004
 6. Argentina: Monsanto reclama que se respete la propiedad intelectual, por Fernando Bertello, 26 de enero de 2004.
 7. Proyecto SAGPYA UNEP-GEF para la evaluación del marco nacional de bioseguridad. Percepción pública. Consultas sobre la biotecnología en la Argentina. Expochacra y Feriagro 2003. Supermercados 2003.
 8. UNEP-GEF Project on Development of National Biosafety Frameworks. Talleres subregionales NUMA/FMAM de bioseguridad para América Latina sobre la elaboración de sistemas reglamentarios y administrativos en relación con los marcos nacionales de bioseguridad, Noviembre 2003.

Capítulo III

 Expansión de la soja RR

El siguiente cuadro representa la evolución del cultivo de soja en la Argentina a partir de
1970.

Cuadro 1: Evolución de variables productivas del cultivo a nivel nacional

Período sojaRR Aumento de superficie (miles de ha) % variación de superficie anual productividad (ton x 1000) rendimiento(Kg/ha) % variación anual de rendimiento
70/1-72/3 95,65 - 136,33 1425 -
80/1-82/3 2.100,00 2095 3.973,30 1892 32
90/1-92/3 5.088,67 142 11.031,30 2168 14,5
2000/01 10.300,00 102 25.500,00 2476 14
2001/02 11.639,00 13 29.955,30 2573 4
2002/03 12.607,00 9 34.800,00 2760 7,2
2003/04 14.100,00 12 34.770,00 2466 -10,6

Al analizar los factores de este alto crecimiento en la producción surge que los cambios en la superficie sembrada entre períodos fueron sucesivamente de : 2095%, 142%, 102%,13% y 9%.
A su vez, la variación entre ciclos en el rendimiento fue: 32%, 14,5%, 14%, 4% y 7,2% calculado hasta el período 2002/03.

De estos datos surge que el componente significativo de los incrementos productivos fue el aumento de la superficie dedicada a la actividad por desplazamiento de otros cultivos y por traslado de actividades ganaderas hacia áreas más marginales.

Pero, aunque durante el período 2003/2004, la superficie sembrada con soja aumentó un 12% con respecto al período anterior, la producción total de la última cosecha (2004) mostró una merma de rendimiento de -10,6%. Es decir, aumenta la superficie sembrada con sojaRR y se ganan terrenos a otros cultivos y eco-hábitat, para cosechar menos cantidad por superficie de la oleaginosa, igualmente. Casi 2 millones de hectáreas fueron sacrificadas a la soja sin ningún sentido. No obstante, los precios record hacen que la soja, a pesar de todo, valga la pena para las empresas beneficiadas por las ganancias provenientes de la exportación o de la venta de agrotóxicos imprescindibles para seguir cultivándola.

El siguiente cuadro muestra el aumento de la superficie sembrada con soja en diferentes provincias de la Argentina comparando los trienios 1990/1-1992/3 al 1998/9-2001/01.

Cuadro 2: Variación de Indicadores Trienio 98/9-00/01 vs. 90/1-92/3 en %.

Ciclos Córdoba Santa Fe Buenos Aires Entre Ríos Sgo. del Estero Tucumán Salta Chaco Nacional
Superficie Sembrada 111% 49% 50% 620% 262% 74% 74% 293% 82%

Es comprensible que la industria agraria cante victoria ante estos números mientras los precios se mantienen altos. Pero el hecho de que algunos científicos argentinos, los miembros de la CONABIA, del INTA, de las Universidades argentinas, así como los funcionarios de la SAGPyA, también se hagan eco de los argumentos que defienden el modelo agro exportador de los OGMs, muestra una clara falta de entendimiento hacia lo que significa para el país, haber permitido que se llegara tan lejos. Mientras la soja avanza, la SAGPyA asevera:
"Cabe destacar que la biotecnología agrícola tiene dentro de sus principales objetivos mejorar la calidad, seguridad y sanidad de los productos agrícolas, aumentar los rendimientos y permitir una agricultura con un uso más racional de agroquímicos." (Ver Anexo III)
La expansión desmesurada de la soja, ha afectado a la Argentina en un abanico de aspectos que los defensores del modelo no sólo insisten en ignorar, sino que también se esfuerzan en ocultar a la población.

A continuación describiremos algunas de las consecuencias sociales, económicas y ecológicas de una política agraria, que ha sido impuesta a nuestro país, para el sólo beneficio de un sector ínfimo que lucra enormemente, comprometiendo el presente y el futuro de millones de habitantes de la Argentina.

Mientras tanto, no queda otra solución que seguir denunciando lo que este modelo significó en cuanto a lo social, lo económico y lo ambiental para nuestro país. Para ello, tomaremos sólo unos ejemplos que presentan la evidencia de la falacia de los argumentos del lobby de la industria de los agroquímicos y las semillas.

Notas:

 1. Ing. Agr. Carlos Ghida Daza. Area Economía, Estadística e Informática. INTA EEA Marcos
Juárez. "Evolución de la Producción de Soja en Argentina ", Agosto 2002.
 2. http://www.produccion.com.ar/2003/0...
 3. La Nación. No será record la cosecha de soja 18/3/2004.25

Capítulo IV

El éxodo rural expresado en los cambios demográficos

La historia de Ramón es la de tantos miles de otros. Ahora es taxista y vive en un pueblito en Entre Ríos, su provincia natal. Pero hasta hace unos años había tenido su propia chacra. Mientras recorríamos los 100 kilómetros de campo, él nos contaba cómo fue obligado a abandonar su pequeña propiedad, cuando no pudo seguir viviendo del maíz y los pollos. Mientras conversábamos, nos iba señalando tierras a los costados del camino. Alguna vez habían producido arroz, maíz, sorgo. Ahora era todo soja.

Al llegar a destino, nos despedimos de Ramón deseándole buena suerte con su vida y que pudiera retornar al campo donde nació y vivió hasta hace muy poco tiempo.

El hombre sonriente nos respondió, golpeando resignadamente el volante y diciendo: ¡Mi tierra es el taxi ahora!

En 1992, el que fuera subsecretario de Agricultura, Carlos Ingaramo, indicaba que 200.000 productores tendrían que desaparecer de las áreas rurales y que las unidades productivas con menos de 200 hectáreas no eran viables para competir globalmente. Estos comentarios eran consistentes con el modelo neoliberal aplicado por la administración Menem durante los años 90.

Los resultados preliminares del censo agrícola ganadero de 2002 provistos por el INDEC muestran que la cantidad de unidades agro-productivas ha sido reducida desde 1988 a un 24.5%. Es así como el número de chacras se redujo en más de 103.400, mientras el área de las unidades han aumentado. Se ha registrado un incremento en la superficie de las unidades del 27.8% promedio de 421 hectáreas en 1988 a 538 en 2002.

Una de las razones fundamentales del éxodo del campo a la ciudad esta manifestado en el caso de Ramón que comentábamos antes: la falta de competitividad, debido a los efectos de la apertura económica global y la revolución verde.

A pesar de que la llamada revolución verde en Argentina comenzó a mediados de los años 70, el gran cambio en la producción llegó en 1996, con la introducción de la Soja RR de la mano de la siembra directa. Este sistema productivo introdujo, lo que se conoce como pooles de siembra, que reemplazaron al contratista por firmas inversoras, quienes alquilan la tierra a los chacareros empobrecidos para plantar invariablemente soja.

En una nota del 1 de febrero último, a causa del desalojo forzoso y escandaloso de una anciana de su campo en el norte de la provincia de Córdoba, el diario La Voz del Interior, escribió en una nota titulada "El norte argentino busca dueños":

"...Un ejemplo áspero de este proceso es la localidad cordobesa de Villa de María del Río Seco, que pese a estar ahora rodeada por enormes extensiones de soja, sigue siendo uno de los municipios más pobres de la provincia, ya que sus habitantes no alcanzan a ver las ganancias que obtienen productores que arribaron de otros lugares.

El pueblo triplicó su población en los últimos años debido a que las familias de la población rural circundante, antes dedicada a la cría de cabras, vendieron sus tierras seducidas por el dinero fresco, pero luego, sin trabajo en su nuevo entorno urbano, pasaron a engrosar la clientela de los planes asistencialistas.

Las empresas agrícolas llevan hasta Villa de María a sus propios empleados y no dan trabajo a la gente del lugar. Con sólo dos o tres personas, atienden grandes planicies que antes albergaban y proporcionaban el sustento a varias familias. El precio de la tierra se disparó hasta las nubes y se paga hasta mil dólares por hectárea que, años atrás, tenían bajísimas cotizaciones ..."

El siguiente cuadro muestra los cambios poblacionales que sufrieron las áreas rurales y urbanas durante la última década, que coincide con la entrada del modelo de transgénicos en la Argentina.

Cuadro IV: Migración de las áreas rurales a las ciudades. Fuente INDEC.

Crecimiento de la población (% del total comparado con el censo 1991/2001)

Provincia Urbana Rural Rural agrupada Rural dispersa
Buenos Aires 10.94% -14.32% 13.15% -25.97%
Córdoba 14.22% -11.23% 7.13% -22.56%
Santa Fe 10.03% -12.10% 0.63% -20.87%
La Pampa 25.72% -16.61% -6.87% -28.66%
Chaco 35.51% -23.17% 24.01% -29.57%
Formosa 39.14% -13.87% -1.05% -16.03%
Entre Ríos 20.22% -10.31% 16.21% -13.16%
Sgo.del Estero 30.11% 4.38% 9.28% 2.94%

Las estadísticas realizadas en el 2001 confirman que miles de familias se retiran cada año de las zonas rurales. En síntesis, el éxodo rural coincide con la enorme concentración de la propiedad dedicada a la producción de commodities. Como contraparte, esta ha producido el crecimiento de la población hambrienta que vive a los costados de las ciudades..

Capítulo V

La soberanía alimentaria amenazada por el modelo agroexportador de la sojaRR

Como describimos antes, ya desde el siglo XIX la Argentina se ha definido de hecho como un país agroexportador. Las grandes extensiones de tierras ricas con suelos diversos y variedad climática permitió que el país fuera capaz de producir alimentos diversos y sanos con excedentes de hasta ocho veces su población. Pero a pesar de la injusticia en la mala repartición de las tierras, en la Argentina se comía y el hambre no era común. El modelo agrario del paquete tecnológico siembra directa-sojaRR-agroquímicos profundizó las injusticias sociales y terminó consolidando la concentración de capitales y manejo de tierras en manos de pocas empresas.

La expansión descontrolada de la sojaRR ha arrasado con cultivos tradicionales y con ganados. Ha cambiado el paisaje a los largo del país. La Argentina ya no es la misma de hace unos pocos años y el cambio no fue para mejor. Nunca antes la soberanía alimentaria del país se vio amenazada de forma tan radical.

Para la Vía Campesina, la Soberanía Alimentaria pasa necesariamente por:

 La prioridad para una producción alimentaria sana, de buena calidad y culturalmente apropiada, para el mercado interior: para ello es fundamental mantener la capacidad de producción alimentaria, en base a un sistema de producción campesina diversificada (biodiversidad, capacidad productiva de las tierras, valor cultural, preservación de los recursos naturales) para garantizar la independencia y la soberanía alimentaria de las poblaciones.
 Precios remuneradores para los(as) campesinos(as), lo cual requiere el poder de proteger el mercado interno contra importaciones a bajo precio.
 La necesidad de regular la producción del mercado interno para impedir la formación de excedentes.
 La necesidad de parar el proceso de industrialización de los modos de producción desarrollando una agricultura campesina durable.
 La eliminación de todas las ayudas directas e indirectas a las exportaciones

 Nostalgias de nuestra comida

Ningún porteño de mas de 30 años ha olvidado el olor rico a asado que salía de las obras en construcción, cerca del mediodía, cuando los obreros se disponían a almorzar. Los que somos aún mayores recordamos los tiempos de la veda de carne al principio de los ’70, donde también se dio prioridad a la exportación y los intereses de empresas extranjeras, por sobre el consumo interno. Y los argentinos se vieron impedidos de comer su propia carne durante un tiempo. (Ver Anexo IV)

En un racconto de la década de los 70’ en el diario La Opinión de Rafaela del día 24 de Noviembre de 2002, se puede leer lo siguiente:
"En este repaso no puede dejar de citarse la vigencia de la veda en el consumo de carne vacuna, lo que generó el hecho histórico de que el pollo del gallinero casero pasará de lúcido icono dominguero a competidor de los "menudos" de los frigoríficos, donde su reinado se dividió en partes acordes al presupuesto de cada hogar".

En un reportaje a Agustín Tosco desde la cárcel publicado en la revista "Jerónimo" de Córdoba en Septiembre de 1971, el dirigente sindical de Luz y Fuerza responde cuando el periodista le pregunta cuál es su comida predilecta:

"Un bife de chorizo con ensalada mixta. No me gusta la comida sofisticada, y en Córdoba no existe veda. Claro que los precios, allá también vuelven bastante inalcanzable la carne".

La famosa veda significó una vez más en la Argentina, que la producción en manos de las grandes corporaciones, decidiera por nosotros qué podíamos comer y qué no. Pero el mal pasar fue temporal, la situación se revirtió y los argentinos volvimos a comer nuestra carne.

Otro de los platos comunes nuestros era el guiso de lentejas. Para que una familia lo pudiera disfrutar, no era necesario que fuera rica. Este tipo de comida suculenta, nutritiva y sabrosa era parte de nuestra cultura tradicional alimentaria. Y en las ciudades se comía habitualmente.

¿Qué lleva un buen guiso de lentejas argentino, como el que preparaban nuestras abuelas? Buscando en Internet, encontramos la siguiente receta con un comentario hecho por una lectora uruguaya celosamente orgullosa de sus tradiciones compartidas por nuestros dos países hermanados por la vecindad:

Para: 2 personas

 3 cucharadas de aceite
 Un trozo grande de tocino
 3 chorizos
 1 cebolla grande
 1/2 kilo de papas (cortadas en cubitos)
 1 kilo de carne magra vacuna o de cerdo
 1 taza de salsa de tomate
 1 caldito entero de carne
 1/2 kilo de lentejas
 Sal, pimienta negra, nuez moscada, orégano, al gusto.

Comentario de la ciudadana uruguaya que recomienda el plato:
"Esta comida no es argentina tal como vi en otra receta de guiso, sino que es compartida por los países del Río de La Plata, vale decir Uruguay y Argentina. Soy uruguaya y quise compartir con ustedes este riquísimo y gustosísimo plato. Espero les guste".

Un guiso de este tipo era accesible a los bolsillos de las familias trabajadoras hace unos años. Se cocinaba una olla grande, se comía hasta saciarse y se guardaba para el otro día. No era imposible. Pero las lentejas se producían en el país y eran baratas. La carne era barata también, así como todos los demás ingredientes y condimentos de esta receta. Pero poder realizar este plato completo, a siete años de comenzada la invasión sojera en la Argentina, es poco más que imposible para el argentino medio. Y esto ¿por qué es así?

 Pérdida de cultivos

Adolfo Boy en su artículo "Transgénicos y fracaso del modelo agropecuario argentino" denuncia que: "Las producciones de arveja, lenteja, maíz dulce, han desaparecido y no se realizan en otras regiones. De acuerdo con estimaciones un 50% de estos alimentos en la actualidad, son importados".

Como indican las cuadros V y VI, el avance de la sojaRR ha sido a expensas de otros cultivos tradicionales hasta 2002.

Cuadro V. Evolución de la superficie sembrada de los cultivos mas importantes entre 1996/1997 y 2001/2002 (en hectáreas). Fuente D. Domínguez, Con la soja al cuello, 2003.

Año Arroz Maíz Girasol Trigo Soja
1996/97 226573 4153400 3119750 7366850 6669500
2001/02 126519 3064276 2050365 7108900 11639240
Diferencia - 44,1% - 26,2% - 34,2% - 3,5% + 74,5%

Por estación 2002/2003 la superficie de soja aumentó a 13 millones de has y en 2003/2004 la superficie esperada de soja sería de 15 millones de hectáreas.

Cuadro VI: Variación de cultivos (en toneladas) entre 1996/1997 y 2001/2002.
Fuente D. Domínguez, Con la soja al cuello, 2003.

Año Arroz Maíz Girasol Trigo Soja
1996/97 1.205.140 15.536.820 5.450.000 15.913.600 11.004.890
1997/98 1.011.135 19.360.656 5.599.880 14.800.230 18.732.172
1998/99 1.658.200 13.504.100 7.125.140 12.443.000 20.000.000
1999/00 903.630 16.781.400 6.069.655 15.302.560 20.206.600
2000/01 859.140 15.365.047 3.179.043 15.959.352 26.882.912
2001/02 713.449 14.710.352 3.843.579 15.291.660 30.000.000

Una de las industrias que se vieron beneficiadas con la devaluación, fue la textil que comenzó a mostrar un auge importante a partir del 2002. En este contexto, el diario La Capital del 10 de abril de 2003 informa que el algodón viene de un largo período de retracción. Agrega que una de las mejores campañas de la década pasada fue la del 97/98, cuando se sembraron 1.133.950 hectáreas y se cosecharon 877.900 toneladas. En 2002/03 se sembraron 157.930 hectáreas y se cosecharon 146.230, según datos de la Cámara Algodonera Argentina (CAA).

El diario La Nación del 14 de junio de 2003, bajo el título "El algodón sigue en picada", comenta que la baja en la producción se dio a pesar de que las condiciones climáticas han sido excepcionales para el desarrollo del cultivo y su cosecha, además de la carencia de plagas y un buen rendimiento. El artículo periodístico de La Capital sostiene que la soja fue el principal competidor del algodón y explica que, si bien la cosecha de algodón convendría económicamente, el productor es desalentado a producirlo, dado que la inversión inicial que necesita para arrancar una campaña es demasiado alta. Desde la campaña 1940/41 que no se producía tan poco. La campaña 2002/03 dio sólo cerca de 64.000 toneladas de fibra, según La Nación. Esto sucede en momentos donde la industria textil necesita entre 120.000 y 130.000 toneladas de fibra e implica que habría debido ser importado, lo cual significa un fuerte desembolso de divisas.

Por otro lado, el diario Clarín del 9 de julio de 2003, sostenía que una plaga del llamado picudo algodonero ponía en jaque a la producción de algodón. Comenta que el programa de prevención -que lleva varios años y es financiado por el sector privado- resultó efectivo hasta enero pasado. Agrega: "Según Jorge Bartparonian, presidente de la Fundación de Lucha contra el Picudo (FULCPA), fue a principios de 2003 que se detectaron los primeros focos en las trampas diseminadas en territorio chaqueño, aunque el SENASA recién tomó medidas drásticas seis meses después. Esas trampas se controlaban cada 15 días, y si había ejemplares se desinfectaba toda la zona. Pero en enero las trampas no se revisaron, porque el Gobierno no giró los fondos y se les debía plata a los tramperos. Recién después de 45 días se dieron cuenta que había una infestación", relató.

Cabe destacar que mientras no se giraron fondos para la prevención de la plaga, el Diario Norte del 11 de noviembre de 2003 anuncia que: "Se encuentra muy avanzada la construcción del laboratorio de Biotecnología del Algodón, que permitirá trabajar a los ingenieros y técnicos del INTA, en el mejoramiento genético del algodón, para obtener variedades de mayor rendimiento y resistencia a enfermedades y cambios ambientales".

Esto coincide con la lógica del "progreso" aplicada también en salud, donde se quitan fondos para la prevención de enfermedades, mientras se aportan fortunas en laboratorios adaptados a las técnicas biotecnológicas, despreciando otras técnicas más económicas que probaron ser efectivas históricamente, cuando fueron aplicadas correctamente.

La pérdida de algunos cultivos, así como el retroceso de la superficie de otros se traduce directamente en un aumento de los precios, que lógicamente afecta la posibilidad de los trabajadores (ocupados o desempleados), de comprar los productos alimenticios tradicionales. Lo que no se produce en el país, se debe importar. Además, el hecho de que se piense en función del mercado de exportación hace que el valor de lo que se produce dentro del país aumente también y el precio lo paga el que puede. El que no, debe dejar de consumir lo que le gusta y debe comer lo que le dan. El "pobre" pasa a tener el derecho a la dignidad del perro abandonado. Comerás lo que sobre o lo que no se pueda vender, reza el nuevo evangelio neoliberal de las ayudas alimentarias (ver capítulo X).

El 7 de Enero de 2003, el diario La Opinión de Rafaela informó que entre los productos que más habían aumentado durante el año 2002 estaban las lentejas secas (272,27%), el aceite de maíz (218,9%), el tomate (159,3%), las arvejas en conserva (157,5%), la papa (138,5%) y el arroz blanco (130%). La harina de trigo común aumentó el 162,7%, es decir que ni se puede vivir a pan y agua.

Un artículo titulado: "Despacito van subiendo los precios" del periódico Pagina12 del día 23 de marzo de 2004, dice que el aumento de precios mas notorio, es el de la carne que subió un 20% entre enero y marzo de 2004. Atribuye este aumento a que: "los productores prefieren retener el animal y engordarlo con miras a la exportación, o bien destinan el lugar de las pasturas a sembrar soja. La tentación de los hombres de campo a reforzar los ingresos en dólares terminaron llevando el precio de algunos cortes finos a casi 7 pesos el kilo, alejando el producto de aquellas mesas a las que podría haber retornado gracias a los aumentos salariales ordenados por decreto".

Bajo el título "En pocos días no habrá leche en el país" el diario La Arena de La Pampa publicó el 17 de Octubre de 2002 lo siguiente: "En pocos meses en la Argentina no habrá leche. Lamentablemente, en el país de la leche, tendremos que tomar leche de soja o leche importada a cinco pesos el litro", dijo ayer el tambero de Quemú Quemú, Lucio de la Barrera, ilustrando la crisis que vive el sector. También dio un ejemplo claro sobre dónde va la diferencia entre los 0,28 centavos que cobra él por litro y los dos pesos a que se vende en los supermercados: "El veterinario llegaba antes con una Estanciera y hoy anda en una cuatro por cuatro, el transporte se hace en camiones Ford modelo 2002 y los que producimos no podemos echarle gas oil a la camioneta…"

El tambero entrevistado en esta nota dice que el tambero siembra soja o maíz y por eso no hay leche. Agrega que los tambos cerraron y vendieron las vacas al kilo de carne porque no puede seguir produciendo. Asevera que actualmente se cierran seis tambos por día en el país. Sentencia que en la Argentina no habrá leche, o mejor dicho, habrá leche importada a un precio de locos. De la Barrera diferenció entre alguien que "tiene dos vacas en una quinta, a orillas del pueblo" y un tambo comercial que produce miles de litros diarios al oponerse a la venta de leche cruda. …"Lo que digo ahora se verá en pocos meses" afirmó. "La primera leche que entrará será uruguaya. Y luego nos inundará Brasil. Nosotros le vendimos las vaquillonas, o sea la industria, y ellos nos venderán el producto elaborado".

Rosarionet de la Provincia de Santa Fe, publicó 19 de noviembre de 2002, bajo el título "Ya es mucho... Advierten que si no aumenta la producción láctea se tendrá que importar leche". Afirman que el ministro de la Producción, Aníbal Fernández, advirtió hoy que la industria láctea tiene una capacidad ociosa del 40 por ciento y sostuvo que si no se toman medidas urgentes, después de la primavera de 2003 "tendremos que importar leche, lo cual sería una vergüenza". La nota agrega: "Fernández precisó que en 1997 la producción láctea llegó a 10.500 millones de litros, y desde ese año hasta la fecha "fue cayendo en picada libre", para bajar a 8.000 millones en 2002. El precio de la leche tendrá dos incrementos en 10 días".

Pues estas no fueron amenazas vacías. Ya a fines del 2002 principios de 2003, se podía ver leche importada en los supermercados. Durante los años de sojización de la economía argentina, se cerraron más de la mitad de los tambos. De 30.141 que había en el 1988, habían quedado solo 15000 en el 2003, según un estudio de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, publicado en sus Apuntes Agro Ecológicos, la que se dio en llamar la "Cuenca Lechera", que cruzaba las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, La Pampa y Tucumán, fue perdiendo progresivamente los tambos, al paso que se sembraba más y más sojaRR.

Datos de una encuesta llevada a cabo por la SAGPyA indican una disminución del 9,2% en la entrega de leche desde los productores a la industria, cuando se compara el total del año 2002 con respecto al 2003.

También se han perdido otros tipos de cultivos, al ser desplazados por la soja, como describe Adolfo Boy:
"…En la década del 70, las explotaciones rurales extensivas se caracterizaban por sus ciclos de agricultura y ganadería (mixtas), que aseguraban la fertilidad de los suelos sin el uso de fertilizantes y la sanidad de los cultivos por la rotación y sucesión de cultivos tales como: trigo, lino, maíz, girasol, guinea y coriandro.

Dentro de los cultivos intensivos, se cultivaban al menos 5 clases de papa (Sebago;Kathadin; Kennebek; Huinkul; White Rose); que se plantaban en dos épocas: agosto y enero. La batata ocupaba más de 5.000 hectáreas y se cultivaban 4 clases Bolívar (precoz); Criolla colorada; Criolla blanca; Zanahoria (Centennial). Para ese entonces funcionaban tres fábricas de dulce de batata en la zona. El maíz dulce o choclo, tenía superficies dedicadas para consumo fresco e industria (había tres envasadoras en ciudades cercanas Ramallo, Pavón Arriba y Arroyo Seco). Con iguales destinos se sembraban arveja y lenteja. En la zona de Pergamino de suelos sueltos y con riego se sembraba zanahoria, en superficies que llegaron a superar las 700 hectáreas…"

En el diario La Nación del 14 de febrero de 2003, un artículo describe la situación de la Provincia de Entre Ríos, donde la expansión de la sojaRR fue progresivamente del 14% en 2000, 60% en 2001, 37% en 2002 y 30% en 2003. El artículo habla de la situación de las provincias que viven de los commodities y sufren la paradoja de los récord simultáneos de producción, desocupación y pobreza.

Al mismo tiempo que la soja se expandía en Entre Ríos, el girasol bajó de 160.000 hectáreas a 46.400 y el arroz de 151.600 a 51.700. El área dedicada a la producción de granos aumentó de 600.000 hectáreas a más de 1.700.000 hectáreas en el 2003. La expansión se produjo a costa de lo que se da en llamar áreas marginales para estos cultivos. La misma Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Entre Ríos advirtió sobre el peligro de la sustitución de su tradicional producción diversificada por el monocultivo, dada la situación de vulnerabilidad que implica la dependencia de un sólo tipo de cultivo, incluso desde el punto de vista de los mercados externos.

Mientras, la cantidad de productores en Entre Ríos bajó de 27.132 a sólo 20.226 según los datos preliminares del Censo Agropecuario Nacional. A nivel económico-social, la producción de sojaRR tampoco significó una ventaja siquiera temporaria para la Provincia, ya que las retenciones por las exportaciones por parte del Gobierno Nacional no son co-participables. Es decir, no vuelven a la Provincia. Tampoco existen regalías por la explotación del suelo, a pesar de la característica de extracción minera que se le da al suelo con los métodos agrícolas vigentes.

El artículo de La Nación concluye que en resumen, en Entre Ríos se ve, como en el resto del país el fenómeno de un aumento grande de producción emparentada directamente con el aumento aún mayor del hambre y el desempleo. A las empresas les va de maravillas, al país lo dejan en la miseria.

 Hambre

El hambre se ha hecho presente claramente en la sociedad argentina en los últimos pocos años como una epidemia anunciada. Igualmente los argentinos fueron tomados por sorpresa. La situación de hambruna no pudo ocultarse más, cuando en los grandes centros urbanos, el panorama de mucha gente buscando comida entre la basura, se volvió un hecho de todos los días. Dado que la mayoría absoluta de la población vive en áreas urbanas, los temas rurales se mantuvieron en la invisibilidad durante todo el proceso de expansión de sojaRR. Para el argentino medio, era incomprensible el hecho de que en la Argentina hubiese hambre. Desde todos los sectores se oía un argumento común: Como puede ser que en un país que produce "alimentos" para 10 veces su población, haya hambre. Nadie se había dado cuenta que la Argentina ya no producía "alimentos" en cantidad, sino forrajes para alimentación de animales en otros países lejanos. Y cada día queda más claro que el hambre no es una epidemia producto de una crisis pasajera. El hambre en la Argentina amenaza, seriamente, con convertirse en una endemia.

Hay que tener en cuenta que el salario de los trabajadores no sólo no han aumentado a la par de los aumentos de precios, sino que han sufrido recortes. Como consecuencia de los aumentos de precio, los recortes salariales, la pérdida de puestos de trabajo en las industrias y el éxodo del campo a la ciudad de la población rural que quedó marginada del modelo tecnológico sojaRR, las cifras de la pobreza en la Argentina aumentaron en forma alarmante.

En el informe de Alejandra Barcela y Virginia López Casariego, del área de Salud del Instituto de Estudios y Formación de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) se describe que en la década de los 70’ el 5% de la población vivía en hogares con ingresos bajo la línea de pobreza. En los 80’ el porcentaje subió a 12%. Y a partir del 1998, se incrementa notablemente superando el 30% y en 2002 llega a 51%. Afirman en este trabajo que el 66% de los menores de 18 años son pobres.

El diario "El Cronista Comercial" del 16 de diciembre de 2002 afirma que en un relevamiento del Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil, una ONG consultora de la Organización Mundial de la Salud (OMS) apunta que en el año 2001 la desnutrición afectaba entre el 11 y el 17% de la población infantil de la Argentina. Además proyectan que el último coletazo de la crisis de fines de 2001, la desnutrición infantil estaría superando el 20%.

En la página del Banco Alimentario se puede leer lo siguiente:
"De acuerdo a la nota publicada por el diario Clarín el día viernes 10 de mayo de 2002 el titular del INDEC, Juan Carlos Del Bello, dijo que el crecimiento de la pobreza es "dramático". Hasta marzo las proyecciones del INDEC marcaban que había casi 16 millones de pobres. Y de ese total, casi 5 millones vivían en Capital Federal y el Gran Buenos Aires.

Esto significa que en sólo un mes se habrían agregado casi 2 millones de nuevos pobres. Y ahora en Capital y el conurbano bonaerense habría 5,5 millones de personas por debajo de la línea de pobreza.
Según la consultora Equis, que dirige Artemio López, y en base a los datos oficiales de abril, en el Gran Buenos Aires la pobreza sería del 52,2%. Y se aproximaría al 60% en el llamado segundo conurbano que abarca populosos distritos como San Fernando, Tigre, Moreno, Merlo, La Matanza, Florencio Varela, Almirante Brown y Berazategui".

Lo descrito en este capítulo deja en claro la falacia de los argumentos que proponen a la biotecnología en el agro, como la forma de solucionar el hambre en los países del tercer mundo. A pesar de toda la evidencia que sobra en nuestro país, la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, conjuntamente con la UNEP-GEF siguen usando el mismo argumento en la Argentina, en defensa de la biotecnología aplicada al agro (ver Anexo III).

Notas:

 1. La Opinión Rafaela, Los "otros" setenta. 24 de noviembre de 2002
 2. http://www.cordobanexo.com.ar/tosco...
 3. http://www.enel.net/nuestracocina/r...
 4. El algodón sigue en picada. La Nación. 14 de junio de 2003.
 5. Una plaga pone en jaque la producción de algodón. Clarín. 9 de julio de 2003
 6. El INTA avanza en la concreción de su laboratorio de biotecnología. Diario Norte. 11 de
noviembre 2003
 7. Adolfo Boy. Transgénicos, Fracaso del Modelo Agropecuario Argentina, 2003
 8. D. Dominguez y P. Sabatino. Con la Soga al Cuello. 2003
 9. La Opinión Rafaela. Inflación: 41% en todo el 2002. 7 de enero de 2003
 10. La Arena, La Pampa "En pocos días no habrá leche en el país". 17 de octubre de 2002
 11. http://www.rosarionet.com.ar
 12. http://www.alimentosargentinos.gov....
 13. La Nación. 14 de febrero de 2003. En Entre Ríos, la expansión agrícola no benefició a todos.
Crecieron el desempleo y la pobreza.

Capítulo VI

 Campesinos de Santiago del Estero

Ante las campañas que la agroindustria está llevando a cabo en Europa y el resto del mundo a favor del Libre Mercado y los cultivos transgénicos para combatir el hambre en el tercer mundo, es importante destacar la historia de Santiago del Estero y sus campesinos, nucleados en el MOCASE.

La historia de esta provincia, es típica en lo que se refiere a la utilización de los recursos naturales, para un mercado externo, que no sólo no favoreció en nada a la población de la provincia, sino que incluso comprometió su futuro. Antes fue el quebracho (ver anexo I), hoy está la sojaRR, entre los cultivos que se promueven y que significan aún mayor deforestación y concentración de tierras en pocas manos. Y esto a costa de los campesinos que habitan las tierras desde hace décadas.

Sin embargo y a pesar de todo, Santiago del Estero una de las provincias que han sufrido en menor medida la emigración de las zonas rurales a las urbanas, que caracterizó a todo el país y que descripta en el censo poblacional argentino de 2001. En Santiago del Estero la población urbana creció 30% durante la década 1997-2001, pero a diferencia de la realidad del resto del país, la población rural aumentó 4,38% en la misma década. Un factor que sin duda es decisivo en la mayor permanencia de la población santiagueña en las áreas rurales, en comparación con otras zonas afectadas por el avance de la soja, es el hecho de que aquí, los campesinos, frente a la agresión de los que quieren quitarles las tierras, se han organizado en el Movimiento Campesino de Santiago del Estero.

Es importante, por ello destacar la lucha que lleva el movimiento, como un ejemplo de resistencia al modelo agroexportador que se impuso en todo el país y que en los últimos años ha sido caracterizado por la producción de sojaRR. Los actos de terror perpetrados contra los campesinos, por fuerzas policiales y para-policiales, que defienden los intereses de terratenientes, que adquirieron sus tierras, durante la dictadura militar del 1976 a 1983 en forma ilegítima, son moneda corriente.

En el anexo I, Ariadna Guaglianone describe el desarrollo histórico de la provincia de Santiago del Estero, una de las provincias con mayor pobreza estructural en la Argentina. Sin el factor histórico determinante, generador de pobreza y devastación de recursos, relacionados a la política agroexportadora que caracterizó a la Argentina, a partir de la Revolución Industrial europea, Santiago del Estero podría, hoy día, haber sido una provincia rica.

Por el año 1879 se observa que en la provincia de Santiago del Estero, las extensiones de tierras fiscales oscilaban entre 3.000 a 4.000 leguas cuadradas (1 legua = 5,146 km). La propiedad territorial de fines del siglo XIX se subdividía en pequeña escala, sin que hubiera gran cantidad de propietarios con grandes extensiones. Antes de la llegada del ferrocarril, la agricultura estaba muy diversificada. El ganado desarrollado en la provincia pastaba libremente ya que los campos eran libres o comunales y los pastos forrajeros eran de excelente calidad que les permitía un engorde natural. La alta calidad del ganado mular permitía que la provincia pudiera exportarlo a Bolivia, Salta y Jujuy.

Se cultivaba alfalfa para el ganado de los establecimientos y para vender o recibir animales de invernada. Además abundaban los colmenares en los bosques y se practicaba la caza comercial de nutria y de otros animales. El comercio se encontraba regularmente desarrollado y sostenido por los productos que se cultivaban.

Las exportaciones se basaban en los frutos, los cueros vacunos, los becerros, las suelas, las pieles de cabra y cabrito, la lana y la cerda. Las cabezas de ganado vacuno se vendían en Córdoba y los mulares en Cuyo y Tucumán. Los tejidos de lana (colchas, ponchos, jergas, etc.) se exportaban a Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes y Buenos Aires y el quebracho colorado a Córdoba. La dinámica económica se expresaba de manera cambiante, ágil y en camino de un desarrollo vinculado con la diversidad regional y productiva, un importante mercado interno y una integración autosuficiente.

A fines del siglo XIX y principios del siglo XX, con la construcción del sistema ferroviario argentino, Santiago del Estero se integra a la economía del resto del país como proveedora de madera de quebracho.

En su tesis de Maestría (1986) en FLACSO, "El proceso de modernización agropecuaria en Santiago del estero", Susana Aparicio informa que 20.700.000 durmientes del ferrocarril fueron producidos por Santiago del Estero entre 1906 y 1915. La explotación de los recursos forestales también se orientaron a proveer postes de alambrado de los campos en las Pampas además de la producción de leña y carbón.

Para la explotación del tanino se utilizaron principalmente, los quebrachos del Norte de la Provincia de Santa Fe.

La introducción del ferrocarril en Santiago del Estero en 1887, significó además de la deforestación del quebracho, la entrada de productos importados que destruyeron la producción de artesanías locales, la destrucción de los pueblos florecientes durante la época colonial, creando pueblos de vida efímera, por otro lado. Los nuevos pobladores de la zona de influencia del ferrocarril, se dedicaron a la devastación del bosque, dada la falta de agua para la agricultura y la hacienda.

Las necesidades de los capitales europeos y su mentalidad agroexportadora fueron las que orientaron la política ferroviaria. La red ferroviaria se construyó con el objeto de sacar los recursos naturales generados en el interior del país con salida a los 2 puertos principales argentinos: el de Buenos Aires y el de Rosario.

En la década del ochenta, cuando llegan a nuestro país las ondas expansivas del capitalismo industrial, el bosque es percibido como fuente de riqueza y comienza el proceso de explotación irracional de los recursos.

Para el obraje se introdujeron grandes contingentes de mano de obra y su ubicación se relacionó íntimamente con el trazado de las vías férreas. Los campesinos fueron transformados en peones errantes, dispuestos a dejarlo todo y dirigirse a donde "la Compañía" lo determinara.

Una vez que el recurso de quebracho fue extenuado, las empresas (principalmente extranjeras) se retiraron dejando a la buena de Dios a la tierra y al obraje de hacheros, que habían trabajado en condiciones paupérrimas. Miles de familias que quedaron sin trabajo, se asentaron definitivamente en las antiguas parcelas residenciales de auto subsistencia. Con el tiempo se transformaron en campesinos productores de algodón, horticultura y otros cultivos, en unidades de producción minifundistas.

Construyeron escuelas y caminos. La provincia es conocida como el "Feudo de los Juárez" que llevó 50 años en el poder. El "Tata" Juárez, autoproclamado el "Ilustre Protector del Pueblo de Santiago del Estero" de más de 85 años de edad, fue cinco veces gobernador de la provincia. Lo siguió en el cargo, su esposa "Nina" Juárez de más de 72 años hasta el 1 de abril de 2004, donde la provincia, frente a las crecientes manifestaciones populares, pasó a ser intervenida con el objeto de intentar poner fin al régimen de terror. Las intrigas, asesinatos, amenazas, torturas han sido pan de todos los días para los pobladores. Oponerse a los Juárez significaba arriesgar la vida, sin duda. Fue en este marco que durante los años de la dictadura militar, los allegados al poder obtuvieron derechos ilegítimos a las tierras que habitaban y aún hoy habitan los campesinos.
En la Argentina, la ley veinteañal permite que los pobladores que puedan demostrar que han permanecido en las tierras más de veinte años, adquieren el derecho a ellas. Es esta ley, la que los campesinos organizados en el MOCASE están defendiendo desde 1989.

Un informe que fue presentado a funcionarios de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que visitó Santiago del Estero, ante las permanentes denuncias realizadas por el MOCASE, explica que la ley veinteañal es muy compleja y requiere de un asesoramiento legal que por su alto costo económico, impide tácitamente el acceso de la población campesina a la Justicia. Indica que muchos campesinos son, por ello, desalojados injustamente por supuestos dueños o compradores. Como punto a destacar, el informe denuncia:

"La problemática de la tenencia y posesión de la tierra es una de las principales cuestiones de la agenda de derechos humanos santiagueña, ya que el proceso de avance indiscriminado de la frontera agrícola de las oleaginosas con eje en la soja, atenta no sólo contra los derechos reales de la posesión sino también contra el patrimonio ambiental de las comunidades campesinas".

Otro informe elaborado por el Ministerio de Justicia argentino describe un modelo de metodología de accionar típico para quitarle las tierras a los campesinos. Este modelo se sintetiza en tres fases:

 Primera fase: El supuesto dueño o apoderado se presenta ante la comunidad, aduciéndose como legítimo dueño de los campos. Intenta o bien llegar a un acuerdo por lo general muy desfavorable para los campesinos o, directamente, los amenazacon el desalojo judicial o extrajudicial (paramilitar). El engaño está montado sobre una situación registral bastante difusa, con superposición de títulos dominiales, inscripción de escrituras de dudosa confección y destitución de la justicia de derechos ya consagrados de legítimos poseedores veinteñales regularizados.

 Segunda fase: Los supuestos dueños producen sus propias marcas de ocupación: alambrados, mensuras, desmonte, quemas ilegales de montes. Esto incluye la destrucción de marcas de los campesinos, elementos probatorios de la ocupación veinteñal y del animo dómini. Entre las prácticas de presión, existe el taponado u obstrucción del acceso a los pozos de agua, cierre de caminos vecinales, envenenamiento doloso de animales y la amenaza constante de desalojo por la fuerza y extrajudicialmente efectuada por peones contratados por los terratenientes como por personal policial.

 Tercera fase: Gracias a una lectura sesgada del artículo 182 bis del Código provincial, el supuesto propietario suele obtener una orden de desalojo con un despliegue desproporcional de fuerza por parte de la policía, lo que aumenta la presunción de complicidad o cooptación de la Justicia y de la fuerza de seguridad.

El informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos añade:
"Hemos tomado conocimiento - de la existencia de reuniones periódicas de empresarios en Añatuya cuyo objetivos es la organización y financiamiento de grupos armados para el desalojo extrajudicial de los campesinos, agravado con el hostigamiento a la actividad del Mocase y otros grupos de campesinos."

Además de las prácticas de terror como disparar y amedrentar, la estrategia seguida por los terratenientes para desalojar a los campesinos incluye la quema de ranchos y el robo de ganado. El secretario de Derechos Humanos de la intervención reciente de la provincia explica en una nota al diario Página12 del 5 de abril de 2004, que: "…es cierto que con las usurpaciones la pérdida del derecho de muchas comunidades campesinas tiende a hacerse irreversible, ése es el problema más grave. Porque los derechos de los campesinos son de posesión: si hay una acción violenta para desalojarlos o les queman el rancho, sus derechos se ven dañados porque no pueden demostrar la posesión (requisito necesario por al ley veinteañal). El robo de ganado también se plantea con esa lógica: en la medida que les queda menos ganado tienen menos posesión. Si no se hace algo ahora, la situación se va a tornar irreversible".

La lucha organizada de los campesinos de Santiago del Estero ha logrado hacer visible la verdadera intención de los defensores del modelo agroexportador sojero, que viendo el gran negocio de cultivar la sojaRR para su exportación, usa métodos violentos intimidatorios contra los campesinos para obligarlos a dejar sus tierras. La lucha no ha terminado. La locura de la soja sigue vigente y con fuerza en la Argentina. Si esto es lo que entienden los defensores de los transgénicos en la Argentina como forma de combatir el hambre, nos queda deducir que la historia que ellos cuentan al mundo, sólo se puede comparar con las mentiras que hace unos años nos contaron los defensores de la dictadura militar, cuando nos decían que: "los Argentinos somos derechos y humanos", mientras miles de nuestros compatriotas desaparecían a lo largo y a lo ancho del país.

Los desaparecidos fueron el tema que preocupó con respecto a los derechos humanos en esa época. Hoy día se defiende a la expansión de la sojaRR como un modelo sustentable para el país. Sus defensores se niegan a ver la realidad, como otros alguna vez se negaron a ver la realidad de los miles de desaparecidos. Y, en el fondo, se puede entender que estos dos hechos que se mantuvieron invisibles y fueron negados hasta las últimas consecuencias, están íntimamente relacionados. Y la relación está dada en que los economistas ideólogos de la dictadura tuvieron el proyecto de una Argentina abierta a los mercados, exportadora de materia prima y forrajes con una producción monopolizada y manejada por los grandes grupos económicos.

El modelo de sojaRR es hoy día responsable directo de los ataques permanentes que sufren los campesinos de Santiago.

Queda por verse si la reciente caída del feudo de los Juárez con la intervención por parte de la Nación del Gobierno de la Provincia de Santiago del Estero, puede llegar a significar que se le quite poder también a las empresas relacionadas a la siembra directa y los transgénicos.

 Cementerio toba arrasado para plantar soja

El Diario Norte de la provincia de Chaco denuncia el día 13 de enero de 2004, que un cementerio de la etnia indígena toba, en la colonia Sol de Mayo, jurisdicción de General Vedia, pasó a manos privadas. El cementerio toba es considerado sagrado para el descanso eterno de los cuerpos y almas de sus antepasados. En la nota se informa que el actual dueño, que adquirió el terreno en la época de Carlos Menem aró el campo para prepararlo para la soja sin mostrar ningún respeto por la tierra sagrada de los indígenas con unas 380 tumbas en unos 100 x 100 metros de campo. Los indígenas afectados cuentan que: "El actual nuevo vino y aró el campo. La cruz mayor la tiraron al río de Oro, como así también muchas placas y tumbas, y cercaron el campo. Primero cercaron las tierras hasta llegar a esta barbaridad: arrasar el cementerio", aseguró Miguel Chamorro, integrante del Consejo de Lucha contra la Tortura y Discriminación.

César Chávez, representante de la comunidad aborigen de la etnia toba recordó que "presentamos muchas notas, pero en ningún momento fueron respondidos nuestros petitorios. Ahora exigimos que sea respetado ese lugar como un cementerio aborigen".

"Si el Estado no se hace cargo de lo que pasó en el lugar, vamos a iniciar judicialmente nuestro pedido. La provincia no nos da el derecho como aborígenes y no nos da respuesta a nuestros reclamos. Vamos a hacer un reclamo a la Nación y desde allí a organismos internacionales, ya que acá en el Chaco tenemos el Idach, pero no existe para defender nuestros derechos", agregó.

El actual dueño negó los hechos denunciados, pero el Intendente de General Vedia, Ricardo Miguel Tascón, confirmó la denuncia al diario Norte: "La verdad es que vendieron las tierras con la gente adentro". El intendente cuenta que cuando se vendieron los terrenos del ex ingenio azucarero el paraje se fue quedando sin pobladores y hoy hay diez o doce familias, indígenas y de condición muy humilde y una escuela. "Antes había un camino para llegar al paraje San Carlos, de cuatro o cinco kilómetros. Ahora tenemos que hacer 25 kilómetros para llevar la mercadería para el comedor de la escuelita".

Estas historias se reproducen a lo largo y ancho del país. Son las historias de las víctimas de la soberbia de la ideología del "progreso" y una se pregunta: ¿el progreso hacia qué?

Notas:

 1. http://www.unq.edu.ar/theomai/artgu...
 2. http://puntodoc.com/informes/inform...
 3. http://argentina.indymedia.org/news...
 4. http://www.pagina12web.com.ar/diari...
 5. Vendieron cementerio aborigen para sembra soja. Chaco.com.ar 13 de enero de 2004.

Dueños de campos niegan profanación de. Cementerio, pero intendente contradice, Chaco.com.ar, 16 de enero de 2004.

Capítulo VII

 Lo que se planteaba como "riesgos" ya son una realidad que amenaza el futuro

El Dr. Kiroku Kobayashi, experto en fitopatología de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón, actualmente está realizando trabajos de colaboración con el INTA argentino. Este científico advierte que la gran cantidad de productos químicos y fertilizantes, a pesar de haber aumentado el volumen de cosecha, ha agravado la contaminación ambiental en la Argentina.

Explica que en la Argentina tradicionalmente se aplicaba el sistema de rotación de la agricultura con la ganadería. Este sistema era ideal porque promovía el reciclaje de los recursos e incluso ayudaba al mejoramiento del suelo por medio de los crecientes abonos orgánicos, que limitaban los daños causados por las enfermedades y los insectos.

Agrega que el modelo de "sojización" actual provoca el aumento y la expansión de los patógenos del suelo. A pesar de la amenaza que implica el uso excesivo de pesticidas, fungicidas y fertilizantes en un futuro cercano, los productores no tienen en cuenta estos problemas y cada vez son más lo que adoptan el método de siembra directa.

Si bien este sistema es muy efectivo en cuanto a que evita la erosión del suelo, no es un buen método para la protección de las plantas. En el caso de la soja, la siembra directa provoca el resurgimiento de las enfermedades, dado que deja las raíces y los tallos infectados con hongos patógenos dentro del suelo hasta el año siguiente. Por este motivo, los productores deben acudir a un uso aún mayor de pesticidas y funguicidas para combatirlos.

En trabajos publicados de profesionales del INTA, también se expresa la preocupación por la falta de sustentabilidad del monocultivo de soja. Denuncian incluso que: "Los precios actuales, la facilidad para producirla, los sistemas perversos de alquileres en valor soja y la falta de programas estatales para garantizar que la producción agropecuaria sea sustentable en el tiempo, son los elementos que favorecen la tendencia actual".

No obstante estas amenazas que se vienen advirtiendo desde distintos sectores científicos y de la sociedad civil, la soja viene expandiéndose a pasos acelerados en todo el territorio del país. Los casos de BSE (vaca loca) en Estados Unidos y la demanda del mercado chino han hecho subir los precios de la oleaginosa en el mercado mundial y ya en 2004 se anuncia que hay un incremento en los alquileres de campo. Este aumento es impulsado por los beneficios económicos inmediatos que llevan a que, según un artículo publicado en "El Diario" de Entre Ríos del 20 de enero de 2004, en promedio, una hectárea puede producir entre 80 y 90 quintales de soja, -unos 8 mil ó 9 mil kilos-, y con poco más de 10 quintales se obtiene el dinero suficiente para pagar el arrendamiento del suelo.

En este mismo artículo Luciano Miguens, Presidente de la Sociedad Rural Argentina afirma: "El productor conoce las posibilidades de la tierra. Si bien el monocultivo no es bueno porque le quita propiedades a la tierra, hoy tenemos fertilizantes para revertir esa situación... La tecnología nos da mucha posibilidades". Considera además que: "esta situación debe ser una "ventaja no sólo para el productor sino también para el país" y consideró que este escenario "además de generar divisas, necesita infraestructura, caminos, hidrovías e industría".

A pesar del entusiasmo de los defensores del modelo sojero, la expansión irracional e ilimitada de la sojaRR a áreas marginales al cultivo, no ha sido sin dificultades, desde el punto de vista fitosanitario, tampoco. El riesgo del monocultivo no es sólo un problema teórico. La práctica ha demostrado que apostar a un cultivo es una solución que pone en peligro la propia producción del mismo. En la reseña que haremos de los problemas ya existentes, nos atendremos sólo a lo que ha sido descrito por los científicos miembros del INTA y universidades argentinas.

 La Roya de la soja

Durante la campaña 2000/2001 una plaga afecto seriamente los cultivos de soja en el Noreste Argentino. En un trabajo y presentado en el XXXIV Congreso Brasilero y XI Congreso Latino-Americano de Fitopatología por miembros de la Cátedra de Fitopatología - Facultad de Ciencias Agrarias - UNNE., Corrientes, Argentina, informa lo siguiente (agosto 2001): "…Las condiciones extremas del verano en la campaña 2000/01, que sufriera el cultivo de soja en las provincias de Chaco, Corrientes, Formosa y norte de Santa Fe, en el nordeste de Argentina, favorecieron la infrecuente severidad de enfermedades que provocaron importantes pérdidas de rendimiento y calidad en una extensa área de este cultivo……Las muestras se recolectaron en lotes de cultivos de soja, Glycine max (L.) Merr., de localidades de las provincias de Chaco, Corrientes, Formosa y norte de la provincia de Santa Fe, que comprenden aproximadamente 600.000 hectáreas cultivadas.

Para realizar el trabajo se examinaron aproximadamente 340 muestras de soja, de las variedades A 4657 RG, A 4910 RG, A 6401, A 7986, A 8000, ADM 4800, Agostina 49RR, Anta 82, Cristalina, Don Mario 4800, Dowling, Ft 2002, Hartz 6900, María 55, Mercedes 70, 8080, 5409, Nidera 8000, y Pioneer 9492 RR…"…Los resultados del trabajo nos llevan a concluir que en la región nordeste de la República Argentina el cultivo de soja, fue afectado durante la última campaña por Colletotrichum truncatum (Schwein.) Andrews & Moore, agente causal de la enfermedad denominada antracnosis, cuya intensidad fue favorecida por condiciones ambientales que incluyeron lluvias en el periodo de llenado de granos…"

Al parecer, este primer diagnóstico de la UNNE fue equivocado, dado que en otro reporte más nuevo la fitopatología es atribuida a la roya de la soja causada por el hongo Phakopsora pachyrhizi: "En nuestro país fue detectada por primera vez en el año 2001 por el Equipo de Investigadores de la Cátedra de Fitopatología de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE en muestras de plantas de soja del cultivar María 55 RR provenientes de la localidad de El Colorado, provincia de Formosa (Cabrera, 2002). En ese mismo año también la detectaron en el Chaco cerca de la localidad de Charata. Asimismo durante 2002 también fue detectada por estos investigadores de la Universidad Nacional del Nordeste en muestras del Chaco (Sáenz Peña) En Misiones fue detectada en 2002 (Rossi, 2002).

Durante 2003 la enfermedad fue detectada por el INTA en lotes de ensayos en Cerro Azul (Misiones) y en Gobernador Virasoro (Corrientes) sobre dos lotes de productores. (Ivancovich, Com Pers).
Así como la roya de la soja causada por Phakopsora Pachyrhizi ha sido introducida en Paraguay y Brasil (Yorinori, 2002, Reis et al, 2002), la perspectiva futura es que esta enfermedad pueda convertirse en Argentina en una permanente y peligrosa enfermedad. Por eso es necesario estar atento y a tiempo para el diagnóstico correcto y la implementación de medidas de manejo de la enfermedad".

…Considerando que se trata de una enfermedad altamente destructiva, que no hubo tiempo para investigar, y que el control químico es una herramienta actual, táctica, eficiente y disponible para la roya, los autores presentan un propuesta de trabajo para el desarrollo y discusión del umbral de daño económico (UDE), para auxiliar la decisión del control químico".

Mas allá del posible error en el primer diagnóstico, lo que aquí queda claro, es que a pocos años de la implementación del modelo de sojaRR, los problemas con respecto a los agentes etiológicos fúngicos que amenazan los cultivos ya existen y son graves.

Malezas tolerantes, herbicidas e insecticidas

La Ing. Agr. Delma Faccini explica lo siguiente en el agromensaje Nº 4 de la Facultad de Ciencias Agrarias de Rosario, Provincia de Santa Fe: "Las modificaciones en los sistemas de cultivos como son las labranzas conservacionistas y la aparición de las variedades de soja transgénica están provocando cambios en las comunidades de malezas, no sólo en el número sino principalmente con la aparición de ciertas especies no comunes en estos sistemas. Por esta razón, en los últimos años se han incrementado las consultas, tanto de productores como de técnicos y alumnos a la cátedra de malezas. El objetivo de esta guía es mostrar las características más sobresalientes de las malezas que están apareciendo como problema para su control en el cultivo de soja transgénica resistente a glifosato y en el barbecho previo a la implantación de cultivos de verano".

A continuación detalla y describe varias especies que presentan diferentes grados de tolerancia al glifosato:

 Commelina Erecta, tolera aplicaciones de hasta 6 L/ha de glifosato (48%). En dosis superiores a los 6 L/ha, sólo las plantas de 3 a 4 hojas son susceptibles. En las plantas de mayor tamaño, los controles con glifosato son siempre deficientes.

 Convolvulus Arvensis de 6 L/ha. De p.c. de glifosato (48%) en plena floración presentaban un control del 90 % a los 21 días de la aplicación.

 Ipomoea Grandifolia, Ipomoea Purpúrea, Ipomoea Rubriflora e Ipomoea Nil son especies de malezas comunes en la zona pampeana dentro de la familia de las Convolvuláceas. Una dosis de 3 L/ha de p.c. de glifosato (48%) proporciona un buen control cuando poseen hasta 3 hojas, por encima de este tamaño el control es deficiente. Resultados similares se han encontrado en I. Nil con dosis de 2560 g p.c. de glifosato (74,7%),

 En Iresine Diffusa se determinó que la aplicación de 6 L/ha de p.c. de glifosato (48%) en plantas de 40-70 cm de altura, presentaba un control muy bajo.

 La maleza Hybanthus Parviflorus ha tolerado aplicaciones de 2,5 L/ha de p.c. de glifosato (48%) + 500 cc de 2,4-D.
Parietaria debilis ha tolerado aplicaciones de 3 L/ha p.c. de glifosato (48%) + 500 cc de 2,4-D, con una altura de 10-25 cm.

 Viola Arvensis ha tolerado aplicaciones de 2,5 L/ha de glifosato (48%) con una altura de 10-15 cm.

Petunia Axillaris ha tolerado aplicaciones de 2,5 L/ha de p.c. de glifosato (48%) con una altura de 20-30 cm

 Verbena Litoralis sobrevivió a aplicaciones de 3 L/ha de p.c. de glifosato ( 48 %) + 500 cc de
2,4-D.

Además, en algunas consultas se mencionan otras especies como: Trifoliun repens, Triodanis biflora, Dichondra repens, Portulaca oleracea, las que han recibido aplicaciones de glifosato a la dosis normal de uso, en la mayoría de los casos al estado vegetativo (por encima de 15 cm) y han presentado deficiencias en el control.

La Ing. Agr. Delma Faccini aclara que, hasta el presente no hay malezas resistentes a glifosato, sino malezas tolerantes. Y define la diferencia que los técnicos hacen a estos términos que dice, suelen confundirse muy a menudo.

Tolerancia: es la capacidad que adquieren los individuos de una especie de soportar la dosis común de uso de un herbicida debida a características que son innatas.

Resitencia: es la capacidad que adquieren los individuos de una especie de soportar una dosis de herbicida a la que antes era susceptible.

Debemos agregar, que a pesar de las diversas definiciones técnicas que hacemos los humanos, y mas allá de si los técnicos han hecho los estudios necesarios para comprender el mecanismo que lleva a la tolerancia o resistencia de las malezas, la naturaleza no entiende de estas diferencias. La presión selectiva que los humanos llevan a cabo por medio de los herbicidas, en este caso el glifosato y el 2,4D, hacen que las malezas, que son tolerantes o resistentes tengan una ventaja. Y por más que la tolerancia en malezas haya existido siempre o la maleza se haya adaptado por el mismo uso de los herbicidas, el resultado es el mismo. Las malezas crecen y se reproducen, incluso en la presencia de los herbicidas. Las malezas se tornan en un problema que el herbicida en cuestión supone haber intentado solucionar.

Por las condiciones requeridas en el método de siembra directa, se apela a mayor cantidad del herbicida en cuestión y se vuelve al uso de otros herbicidas, que se supone se intentó evitar, cuando las transnacionales de las semillas y los agroquímicos argumentaron los beneficios de construir una semilla de soja resistente al glifosato.

En consecuencia, desde la llegada de la sojaRR a la Argentina el volumen de glifosato utilizado en la Argentina aumentó de 28 millones de litros en el período 1997/98 a 56 millones de litros en 1998/99, llegando hoy día a superar los 150 millones de litros.

Además, el glifosato se usa en combinación con 2,4D, metsulfurón metil, el imazetapir.

Bayer Crop Science recomienda el uso de atrazina en soja (dado que es en la Argentina, se trata de sojaRR). Si hay alguna duda de las permanentes denuncias sobre fumigación aérea, basta sólo entrar a la página: http://www.viarural.com.ar para ver que esta práctica es la utilizada en el cultivo de sojaRR en todo el territorio argentino.

En algunos diarios rurales se informan de los precios de las aplicaciones de pesticidas, incluyendo la fumigación aérea (ABC Rural).
Una propaganda de Syngenta declara que la soja es una maleza, refiriéndose a la sojaRR que queda en la tierra luego de la cosecha y que germina fuera de la temporada. Para combatir a las sojaRR rebelde, se propone utilizar Gramoxone (paraquat) y Gesaprim (atrazina), ambas comercializadas por la empresa.

En cuanto a los insecticidas recomendados y utilizados, a modo de ejemplo, se encuentran, entre muchos, la deltametrina o cipermetrina con endosulfan, recomendados contra la chinche verde (Nezara viridula), que es una de las plagas frecuentes que afectan a la sojaRR en la Argentina. A pesar de que esta chinche es típica de la soja, ha llegado a expandirse a cultivos de trigo también.

En el 2004 se esta alertando sobre una plaga del "picudo de la soja", un insecto del género Sternechus, en el norte de la Provincia de Santa Fe. Las babosas también forman parte de las plagas que afectan a la soja, lo que agrega al metaldehído al abanico de pesticidas utilizados en la sojaRR.

La misma Syngenta, que vende su paraquat y atrazina, se burla de los movimientos que luchan por la seguridad y soberanía alimentarias, por medio de otra propaganda que salió varias veces en los diarios La Nación y Clarín, a partir de diciembre de 2003. En ella, la empresa transnacional muestra un mapa de la ficticia "República Unida de la Soja", que abarca Argentina, Brasil, Paraguay y Bolivia. Dice que la soja no conoce fronteras, como tampoco lo hace el servicio Centinela de Syngenta, aprovechando el momento oportuno que le da la amenaza de la roya de la soja, para poder también lucrar con ella.

Cabe destacar que en Paraguay , cientos de familias campesinas han sufrido serias intoxicaciones, producto de la fumigación en campos linderos de sojaRR. Esto desató protestas importantes contra los productores de la oleaginosa transgénica en este país vecino. En Paraguay, la siembra de sojaRR es ilegal y ha sido introducida por productores argentinos y brasileros, en complicidad con las empresas. En enero campesinos que se dirigían a unirse a la protesta contra las fumigaciones de los campos de sojaRR ilegales, fueron atacados a tiros por grupos policiales que defendían a los sojeros. Dos campesinos murieron y varios resultaron heridos. Esta es la realidad de los campesinos y grupos indígenas que viven en las zonas comprendidas en el mapa imaginado por Syngenta.

 Maíz RR, la nueva amenaza

En momentos donde se critica lo que significó el monocultivo de sojaRR en la Argentina, una noticia en e-campo del 21 de marzo de 2004 informa que está en manos del Secretario de Agricultura Miguel Campos, decidir sobre la liberación del cuestionado Maíz RR (resistente al glifosato) (NK603) para cultivo a escala comercial. No se aclaro si también se piensa en el maíz resistente a lepidópteros conjuntamente con tolerancia a glifosato (NK603-MON810). Entre ambos eventos Monsanto tiene contabilizada durante el año 2002 10 permisos otorgados por la SAGPyA para liberación a campo, mientras las empresas Holden Foundation Seeds L.L.C. tiene 2 al igual que Status Ager SA, por su parte. De allí el interés de las empresas por presionar cada vez más fuertemente al gobierno argentino en su alianza con Estados Unidos y Canadá en lademanda ante la Organización Mundial de Comercio, contra la Unión Europea (UE), por la moratoria con respecto a nuevos eventos transgénicos. El permiso para la importación del maíz RR en la UE fue reprobado una vez más, en febrero de 2004.

La negativa de la UE para la importación había sido uno de los motivos por el cual el maíz RR no había sido aprobado para producción a escala comercial. Pero el lobby tiene otra propuesta, ante las dificultades que este maíz presenta frente a la exportación, como se puede leer en lo siguiente: "Voceros de Monsanto señalaron a LA NACION que la aprobación de este nuevo evento implicaría un cambio en la comercialización del maíz. "Los 2 millones de toneladas que ahora se exportan a la UE podrían ser destinados a la alimentación del ganado argentino. Asimismo, se favorecería la rotación de los cultivos". La misma fuente añadió: "En definitiva, las exportaciones de maíz a la UE son una parte muy chica del total".

La nota continúa: "De aprobarse el maíz RR, se pondría a ese cultivo en igualdad de condiciones respecto de la soja RR, debido a que abarataría los costos de producción.

"El evento ya fue aprobado por la Comisión Nacional Asesora de Biotecnología Agropecuaria y el Senasa. Ahora se abrió una etapa de análisis sobre el impacto futuro de este nuevo producto sobre el mercado", dijo una alta fuente de la cartera de Agricultura".

La revista e-campo comenta en su nota que: "La liberación de estos cultivos parece, entonces, estar muy próxima. Ahora bien: ¿cuáles son las necesidades que tienen los chacareros argentinos respecto de un maíz al que pueden fumigar con un herbicida total, como es el glifosato, y que siga vivo, como hoy sucede con las sojas RR?
Para Jorge Romagnoli, productor en Montebuey (Córdoba), la opción lógica es que el gen de resistencia al herbicida sea introducido en los materiales de punta que hay en el mercado.

Estos materiales son utilizados en los mejores lotes, en rotación con soja, donde el pool de malezas ya se encuentra bastante controlado gracias al uso del glifosato en la oleaginosa.

"En todas las zonas hay lugares donde se va a justificar la utilización de estos maíces, en la medida que el precio lo permita", comentó Romagnoli. Es que, más allá de los problemas o no que un productor pueda tener con las malezas, el cultivo de maíz le demanda unos 40 dólares por hectárea en herbicidas. "Hay unos 15 dólares de la atrazina, otros 6 de un glifosato previo y entre 15 y 20 de un graminicida selectivo" observó Romagnoli. "Considerando que el glifosato previo se aplicaría igual en un maíz RR, y que el graminicida suele utilizarse 40 a 50 por ciento de las veces, diría que el punto de indiferencia rondaría entre 22 y 25 dólares por hectárea", razonó.

En Infobae, el 23 de marzo de 2003 presenta la siguiente lógica, propia del momento en la Argentina: "Juan Avellaneda, presidente de la Asociación Argentina del Maíz (Maizar), tiene otras razones en las que cuadraría el uso del maíz RR. "Por ejemplo, en los lotes de maíz que se cultivan pegados a los de soja. Sucede que cuando se pulveriza la soja, la deriva ocasionada por el viento quema el maíz adyacente, con lo cual, o se pierde en el maíz o se hace una mala pulverización y entonces se pierden quintales de soja.

Poder sembrar una franja de maíz RR al lado de la soja solucionaría ese problema", comentó ante la consulta de Infocampo".

A pesar de la experiencia de la generación de tolerancia en malezas, que ya ha presentado la sojaRR, con el consecuente aumento en el uso de otros herbicidas, los defensores de los transgénicos siguen en su discurso, negando la realidad, como se puede leer en lo expresado en la misma nota de e-campo por un productor entrevistado: "Quiere decir que el sobreprecio que podría tener un maíz que incorpore el gen RR, más el costo del glifosato utilizado en reemplazo de la atrazina y el graminicida, encontraría un punto de equilibrio en esa banda de precios".

En la nota Santiago Lorenzatti, coordinador técnico de AAPRESID, afirma que: el gen RR también sería útil para productores de zonas mixtas (agrícola-ganaderas), donde los lotes de maíz tienen problemas recurrentes de Gramón y Sorgo de Alepo, y/o están en rotación con pasturas.

Lo ingenieros agrónomos del INTA informan por su parte que: "Una variante de la tecnología consiste en aplicar -alrededor de 10-15 días después de la emergencia- una mezcla de glifosato con un herbicida residual. De esta manera se evitaría la posible competencia temprana de malezas. Por otra parte, la residualidad del segundo herbicida permitiría prescindir de otro control durante el ciclo del cultivo. La ventaja de esta variante dependerá, tanto de la efectiva ocurrencia de competencia temprana como del tipo de malezas presente. Por ejemplo, en el caso de especies perennes -como sorgo de Alepo (Sorghum halepense) o gramón (Cynodon dactylon)- el control temprano sería sólo parcial, obligando a posteriores aplicaciones de glifosato.

Mas adelante en su agromensaje, los profesionales del INTA advierten que: "En síntesis, la innovación tecnológica no parece responder a una demanda biológica del agroecosistema, vinculada a un progreso en el manejo de las malezas. La consolidación de los cultivares RR en la región debería indagarse en otras disciplinas -Economía o Sociología- más que en la técnica propiamente dicha".

De someterse el Secretario de Agricultura argentino, una vez más a las presiones del lobby de las transnacionales de la biotecnología para aceptar el cultivo del maizRR, ya podemos imaginar las consecuencias. Esto sólo teniendo en cuenta lo que significó el gran experimento de la sojaRR en la Argentina.

Notas:

 1. K. Kobayashi. Pautas básicas para el desarrollo de una agricultura sustentable. Trabajo original. 2003.
 2. Ings. Agrs.: A. Salinas; E. Martellotto, J. P. Giubergia, P. Salas, Geólogo E. Lovera. EEA INTA MANFREDI. La intensificación de la agricultura. Se está haciendo en formasustentable? Agricultura Sustentable. 19 de marzo de 2003.
 3. http://www.unne.edu.ar/cyt/2001/5-A...
 4. http://www.produccion.com.ar/2004/0....
 5. Los cambios tecnológicos y las nuevas especies de malezas en soja [Ing. Agr. Delma Faccini] http://www.fcagr.unr.edu.ar/extension/agrom4/agrom4.htm
 6. Ing. Agr. Juan Aragón, INTA Marcos Juarez, e-campo: Una plaga de inusual presencia en el cultivo La chinche verde ataca al trigo 5 de octubre de 2001
 7. Ing. Agr. Maria Ana Sosa, INTA Estación Agropecuaria Experimental Reconquista. El picudo de la soja: nueva plaga en el Norte Santafesino. 26 de marzo de 2004.
 8. Dora Carmona , Plagas Emergentes en Siembra Directa , Zoología Agrícola, Unidad Integrada Balcarce. Noviembre 2001
 9. E-campo.Productores quieren RR en una amplia gamade maíces. 31 de marzo de 2004
 10. http://argentina.indymedia.org/news...
11. SOJA LA DIFUSIÓN DE LOS CULTIVARES RR Y LA TECNOLOGÍA DE CONTROL DE MALEZAS: ¿HAY UN AVANCE? Vitta, J.; Tuesca, D. y Nisensohn, L. - Cátedra de malezas.http://www.fcagr.unr.edu.ar/extension/agrom2/a2nota3.htm.48

Capítulo VIII

 Los agrotóxicos inundan el país

A lo largo y a lo ancho del país, se denuncian los efectos devastadores que esa teniendo el aumento del uso de agrotóxicos en las poblaciones linderas a los campos de sojaRR.

A continuación describiremos algunos de los casos que se han destacado y han logrado una pequeña mención en los medios masivos de comunicación. Desgraciadamente las intoxicaciones de poblaciones, de animales, de cultivos y vegetación en general de todos los días no son consideradas noticias dignas de ser publicadas en los grandes medios, que son cómplices de las empresas, que en la mayoría de los casos son anunciantes, que aportan mucho dinero en programas de televisión y radio y los diarios.

Movimiento Campesino de Formosa (MOCAFOR)
Formosa es una provincia del Noreste Argentino, al mismo tiempo que una de las consideradas más pobres del país. En la última década, la población urbana aumentó un 39%, mientras que la rural disminuyó un 14%. En la ciudad capital, Formosa, el 39,6% de la población cuenta con las necesidades básicas insatisfechas.

Beinigno López, presidente del Movimiento Campesino de Formosa (MOCAFOR) comenta, en una entrevista publicada el 8 de julio de 2003, por la Central de Trabajadores de Concordia (CTA) que el movimiento trabaja con pequeños productores agropecuarios, con trabajadores rurales estacionales sin tierra. También están incluidas en el movimiento algunas comunidades indígenas y organizaciones barriales de la ciudad de Formosa, donde más del 40% de la población es de origen rural. Además están nucleados los sectores desocupados ligados a la mano de obra rural que, mayoritariamente, trabajan en las plantaciones de algodón, de quebracho y de algarrobo. Aclara, con respecto al quebracho que solía ser parte de la flora autóctona, que los árboles son arrasados en los montes y quedan sólo algunos ejemplares que no reúnen las condiciones de madera antigua.

Formosa ha sufrido como el resto del país, el proceso de achicamiento del estado que caracterizó al gobierno de Carlos Menem. Las consecuencias para la provincia, afirma Benigno López, fueron la concentración de la riqueza, las tierras, la producción agropecuaria y la posterior comercialización de los productos. Agrega que todas las economías regionales fueron destruidas por el sistema neoliberal, que en cada región adecuó la situación social y la cultural a la forma de producción. Afirma que el actual gobernador Gildo Infrán apoyó esta forma de producción neoliberal, a quien describe como un señor feudal. Describe al sistema de gobierno de la Provincia de Formosa como autoritario.

La provincia tiene hoy día una deuda de más de 1500 millones de dólares y la concentración de tierras ha sido legalizada. Las tierras fiscales que aún quedan, son vendidas a empresas transnacionales o se las quedan los afines al gobierno. Desde el mismo gobierno de la provincia se ha formado un monopolio, que tuvo como consecuencia el quiebre del sistema productivo campesino.

Durante la guerra de la Triple Alianza donde la Argentina, junto con Brasil y Uruguay participaron defendiendo los intereses ingleses contra el Paraguay (1865-70), comenzó la concentración de tierras gracias a algunos decretos de ley argentinos que permiten otorgar tierras a empresas extranjeras. Varias de estas empresas estaban relacionadas a la empresa inglesa La Forestal que explotó y devastó al quebracho en el noroeste argentino a principios del siglo XX (ver anexo II). También se otorgaron tierras a grandes terratenientes nacionales.

Hoy día, el aparato productivo del pequeño y mediano productor quedó totalmente destruido. Los pequeños productores pueden apenas producir para la subsistencia. Los medianos productores que subsistieron, han sido cooptados por las grandes empresas arrendando sus tierras y trabajando para los empresarios. Otros se vieron obligados a vender sus tierras.

La cantidad de pequeños productores asciende al 95% de los productores agropecuarios y la tenencia de la tierra del 80% de estos campesinos es precaria, con parcelas demasiado pequeñas para el desarrollo de la familia.

En los últimos años se ha observado el ingreso de varias empresas productoras (entre ellas Agricultores de ANTA S.A., Unión Transitoria de Empresas (UTE) y Proyecto Agrícola Formosa (PAF), que alquilan tierras para producir sojaRR y que utilizan agrotóxicos sin ningún control del estado provincial, ni nacional. En la producción de sojaRR hay empresas camufladas donde participan el gobierno provincial de Formosa, de Salta y empresas privadas de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Salta.

Benigno López considera que para estas empresas es muy rentable producir sojaRR con el uso de agrotóxicos destruyendo tierras que no son de ellos. Describe a la composición de la tierra como nueva y el sistema de producción de sojaRR arrasa con el suelo, aprovechando la etapa fértil, agotándolo.
Además este sistema de producción es rentable, ya que no usa mano de obra, dado que las máquinas hacen todo, maximizando la producción.

Loma Senes, una violación a la soberanía alimentaria
Un estudio del Grupo de Estudios Rurales (GER), publicado el 6 de octubre de 2003, describe lo ocurrido en la colonia de Loma Senés, Formosa durante el mes de febrero. "En febrero de este año, en una de la habituales fumigaciones que realiza la empresa Proyecto Agrícola Formoseño (PAF), se produce la contaminación de al menos 23 chacras de la Colonia. Esta empresa es una Unión Transitoria de Empresas (UTE), compuesta de capitales de Salta asociados a capitales locales, no identificados formalmente, que desde el 2001 arrienda tierras a agricultores medianos de la Colonia para producir soja transgénica. De las 4.000 ha. con soja transgénica (lo que representa más del 50% del área sembrada con soja en la provincia) que PAF cultiva en la región de El Colorado, Villa 213, y Pirané, algo más de 1500 ha. se localizan en el área de pequeños agricultores de Colonia Loma Senés".

El diario Página 12 de Buenos Aires, publicó el 23 de octubre de 2003 la siguiente entrevista sobre los sucesos ocurridos el dia 2 de febrero de 2003 en la Loma Senes, Pariné en Formosa, cuando los cultivos de la población campesina que habita la colonia fueron destruidos en un 100%, luego de una fumigación en las plantaciones de sojaRR linderas.

A continuación transcribimos parte del artículo de Irina Hauser:
"Cándida Fernández, de 53 años, y Eugenia Jiménez, de 50, son vecinas en la Colonia Loma Senés, en Formosa, y compañeras del Movimiento Campesino Formoseño (Mocafor). Hasta fines de los ’90 vivían del cultivo de algodón, pero la caída de los precios las obligó a buscar otras estrategias de supervivencia. Comenzaron a sembrar mandioca, batata, maíz, poroto, zapallo, morrones y cebolla y a elaborar lácteos. Lo que obtienen lo destinan para autoconsumo y el excedente lo venden en la feria franca de Pirané. "Veníamos notando que la producción no rendía como antes. Y el 2 de febrero tuvimos una sorpresa: nuestras plantas amanecieron todas caídas. Nos picaban los ojos y nos salieron ronchas. Algunos vecinos tuvieron diarrea, dolores de cabeza terribles y hasta hemorragia nasal. En los campos linderos, donde se produce soja transgénica, habían usado una mezcla, un veneno, para matar la soja guacha (la que queda después de la cosecha) y lo habían pulverizado sin tener en cuenta que había tormenta con viento norte", detalla Cándida, de pelo corto, piel curtida y voz bajita. Ni la policía ni nadie les recibía la denuncia. Ningún organismo público quería intervenir y terminaron golpeando la puerta de la casa del intendente, que tampoco hizo demasiado. Recién a fines de marzo consiguieron que una jueza prohibiera por seis meses a la empresa ANTA la fumigación con glifosato, "una sustancia a la que sólo es resistente la soja transgénica", dice Cándida.

En septiembre, protesta, volvieron a fumigar. Mientras los campesinos de Lomas Senés esperan una resolución de la Cámara de Apelaciones, que aún no llega, están sin poder producir casi nada. "Casi no tengo ingresos. Me las rebusco porque tengo vacas lecheras y granja, entonces hago queso y vendo huevos. Me levanto todos los días a las cinco de la mañana y ordeño mientras mis hijas limpian la casa. A pesar de mis esfuerzos y los de mi marido tuvimos que pedir un plan social", dice Eugenia, con pelo ondulado, ojos verdes y cara aniñada. Cándida cuenta que entre los vecinos se las arreglan también haciendo trueque y que ella consigue otro pequeño ingreso trabajando como cocinera de la escuela de la zona. "Sembrar y cocinar es lo que sé hacer", comenta. Ante los avatares, además, las mujeres de la colonia se las ingeniaron para montar un proyecto productivo de elaboración de harina de maíz y alimento balanceado. Consiguieron una máquina multiuso y, en estos días, ante una mínima recuperación, la están pudiendo estrenar y está a disposición de todos los vecinos".

Informes técnicos sobre contaminación en Loma Senés

Los servicios del Ingeniero Agrónomo Luis Castellan fue contratado por el grupo de productores de la Colonia Loma Senés para observar, describir y producir un informe técnico sobre los daños en diferentes cultivos, luego de la fumigación en las plantaciones de sojaRR, del día 2 de febrero de 2003.

En su informe técnico, surgido de las verificaciones realizadas en la colonia el día 6 de febrero de 2003, el Ingeniero describe que en la colonia habita una importante población de pequeños productores, con chacras cuyas superficie en general no supera las 10 hectáreas. Los cultivos son destinados al autoconsumo y venta en feria franca y negocios de la localidad de Pariné. Se cultiva mandioca, batata, zapallo, melón, sandía, maní, maíz colorado y amarillo y frutales varios (cítricos, banana). Además crían animales menores con igual fin además de vacunos y equinos para carne, leche y trabajo. También se cultiva algodón en lotes no mayores a 4 hectáreas.

Describe que en la colonia, hay además campos cuyos lotes aptos para la agricultura, en general superiores a las 30 hectáreas, que durante los últimos años han sido arrendados a productores mecanizados de otra provincia, como Santa Fe y Salta, que los destinan al cultivo de soja, en gran parte empleando el método de siembra directa.
Estos lotes grandes destinados al cultivo de soja, están muy cercanos y en muchos casos lindan, alambrado o camino de por medio, con la chacras donde los productores residen y realizan las actividades descriptas.

A continuación describe las anormalidades que pudo observar en los cultivos de los campesinos y en las malezas, los árboles y plantas en general. Los daños observados describen malformaciones anatómicas de diversos tipos, además de síntomas de daños fisiológicos de las plantas. Estos daños se observan en plantas cultivadas y malezas de hojas anchas, como algodón, poroto, cítricos, bananos, mandioca, abrojo, cafecillo, entre otros. Atribuye los daños al efecto de herbicidas de acción hormonal utilizados en los cultivos de sojaRR, al momento de intentar desecar totalmente la vegetación, es decir, malezas gramíneas, latifoliadas y soja "gaucha" (la soja que nacen de las semillas que quedan en el campo, después de la cosecha anterior, que también es transgénica y resistente al glifosato). Esta desecación por medio de herbicidas se realiza a los fines de sembrar sojaRR por medio de la siembre directa.

El informe afirma que se utilizó una mezcal de herbicidas, incluyendo un producto de acción hormonal, a pesar del fuerte viento con dirección hacia las chacras de los productores afectados. Cuantifica la pérdida de los cultivos anuales para consumo humano y animal al 100%. Con respecto al daño producido al cultivo de algodón, recién se podrían cuantificar al tiempo de la cosecha. Lo mismo con los cultivos de banana y cítricos.

De acuerdo a documentos publicados las pérdida registrada en peritajes posteriores está estimada en 180 ton. de mandioca, 44 ton. de batata, 5,4 ton. de zapallo, además de poroto, melones, bananas y hortalizas varias, cuyo valor económico no tiene precio porque de ella depende la alimentación familiar. A esto debe sumarse también la pérdida de 80 ton. de algodón destruidos

La Asociación de Feriantes de Pariné solicitó a las autoridades de la Facultad de Recursos Naturales y la Facultad de Humanidades, la intervención de la Cátedra de Ecología General y de la Cátedra de Ecología de la Universidad de Formosa, para que realizara otro estudio sobre los daños causados por los agrotóxicos utilizados en los campos de sojaRR, en la Colonia de Loma Senés. El Ingeniero Máximo C. Gorleri, de la Universidad de Formosa, realizó otro informe en el mes de marzo de 2003.

Luego de tomar en cuenta el informe del Ingeniero Luis Castella, Gorleri se dirigió a la Colonia a los efectos de reunirse y entrevistar a los productores que sufrieron los daños, recorrer el área afectada y presentar una propuesta que contribuyera a resolver un problema socio ambiental que estaba afectando a productores y pobladores en distintos puntos de la provincia y evitar, en lo posible que estos dolorosos incidentes se presenten de nuevo.

Como resultado de las entrevistas, se informó que lo productores manifestaron que el rociado se realizaba utilizando camiones pulverizadores tipo "mosquito" durante los meses de enero y febrero por la mañana y por la tarde con temperaturas elevadas y presencia de vientos. Los campesinos reportaron que cada vez que rociaba, poco después, una densa neblina con fuerte olor a químicos cubría gran parte de la comunidad y el ambiente y que el camión tipo "mosquito" realizaba la recarga de agua en represas ubicadas entre la banquina del camino y los alambrados perimetrales de las propiedades.

Entre los daños a animales se observaron muerte de aves de corral (gallinas, pollos, guineas), de bovinos, de porcinos y de equinos. Al parecer, los equinos fueron los más afectados con síntomas de diarrea. También se reportaron abortos en bovinos, porcinos y caprinos.
Los síntomas mas frecuentes en los pobladores, producto de las fumigaciones de los campos de sojaRR fueron mareos, nauseas, vómitos, diarreas, dolor estomacal, sarpullidos, alergias, lesiones de piel, granos, irritación de ojos y problemas de la visión. En algunos casos, las diarreas persistieron por un tiempo prolongado.

Los daños socioeconómicos registrados en el informe de marzo de 2003 dice que la mayoría de las personas afectadas son de condición humilde y trabajadora que cultivan sus pequeñas chacras y de su grupo familiar para su subsistencia. En ocasiones no acceden a servicios públicos y la asistencia social o médica del estado.
Se pregunta quién asumirá los costos socioeconómicos provocados por la fumigación de los campos de sojaRR.

Entre los daños ambientales y a la biodiversidad reportados se estima que se deben registrar distintos daños y grados de contaminación por biocidas. Por lo tanto considera necesario tomar las muestras y enviarlas a una institución para su análisis. También se desconoce los efectos sobre insectos y artrópodos benéficos, bacterias fijadoras de nitrógeno, peces y otros organismos acuáticos. El reporte sostiene que la información de la fauna silvestre es muy escasa y poco precisa. Se menciona muerte de aves silvestres sin especificar especies y muerte de liebres. Termina detallando las leyes con las que cuenta la Provincia de Formosa en defensa del ambiente y sus habitantes.

Orden Judicial

Luego de los hechos de Loma Senés, los campesinos se mantuvieron movilizados. Cuando la empresa, igualmente trató de fumigar, los campesinos organizados realizaron cortes de rutas en protesta. En febrero de 2003 secuestraron una avioneta y de esa forma se detuvo un intento de fumigación de campos de soja cerca de la localidad de Belgrano. Luego de hacer un trato con la policía, los campesinos entregaron al piloto, pero retuvieron la avioneta. Durante semanas se mantuvo la discusión y se impidió que se volviera a fumigar en la zona.

El 24 de marzo de 2003 se realizó una denuncia ante el juzgado de primera instancia de El Colorado, por parte de la Asociación de Feriantes de Pariné, que nuclea a los agricultores de la zona. Se inicia una demanda para detener las fumigaciones, y una Jueza falla a favor de la suspensión de las mismas por un período de seis meses.

Finalizado el plazo, el día 24 de agosto de 2003, la jueza prorrogó la medida por aún tres meses, considerando el riesgo que significaría una nueva fumigación en la zona. A pesar de ello, a fines del mes de septiembre, los productores de soja reiniciaron las fumigaciones.
El 8 de septiembre de 2003, el MOCAFOR, la Asociación Civil por la Tierra y la Vivienda y el Hábitat (FTV) y la Asociación Feriantes de Pariné informaron en un comunicado de prensa que se encontraban en movilización y protesta debido a las fumigaciones de sojaRR. Repudiaban el total desinterés del gobierno de la Provincia de Formosa, manifestado hacia el sector campesino ante los efectos de las fumigaciones.

También repudiaron la actitud del Ministerio de la Producción de Formosa que sólo se preocupa por los intereses capitalistas, en desmedro de la defensa de los intereses de los campesinos formoseños, quienes son la razón principal para la existencia de dicho ministerio. Repudiaron también la actitud de la Directora de Bromatología Cristina Monti y la del personal del Ministerio de Desarrollo Humano, por haberlos menospreciado, insultado y haberse burlado de los campesinos considerándolos antihigiénicos, con problemas culturales. Y ante las denuncias de los problemas de salud ocasionados por las fumigaciones, sólo haberles entregado antiparasitarios y haber realizado análisis carecientes de confiabilidad, anticipando resultados, y transportando las muestras en condiciones inadecuadas, al tiempo de haber tomado "pruebas fantasmas" (inexistentes), y no haber realizado un estudio serio y responsable en la colonia.

Terminan el comunicado de prensa repudiando el sistema de explotaciones de cultivos transgénicos por ser incompatibles con los cultivos de los campesinos. Pidieron también por el resguardo de la integridad de su comunidad, los cultivos tradicionales, los recursos naturales, la seguridad alimentaria de la familia campesina, la rentabilidad de su producción destinada a la venta, que dignifica al campesino.

Las fumigaciones, un problema general a lo largo y ancho del país
Tomamos el caso de Loma Senés como ejemplo de cómo el modelo agro exportador de transgénicos viola la soberanía alimentaria y el derecho a la salud de los habitantes del país que son perjudicados por la producción de sojaRR. Pero las denuncias por intoxicaciones con pesticidas utilizados en los campos de sojaRR vienen de todo el país.

El Dr. Darío Gianfelici es un médico que participa en el Grupo de Reflexión Rural. Él vive en una población de Paraná, Provincia de Entre Ríos. Comenta que durante los períodos correspondientes al barbecho químico empleado en la siembra directa de sojaRR y durante el tiempo que la soja esta creciendo, su población vive siendo fumigada por aviones y las consecuencias de esto en la salud de sus pacientes son graves.

Estudios llevados a cabo por un hospital materno infantil de la Provincia de Buenos Aires, mostraron que el 90,5% de la mujeres presentaban rastros de pesticidas en la leche materna.

 Barrio de Ituzaingó

El barrio Ituzaingó, en la Provincia de Córdoba, viene sufriendo hace años por las fumigaciones en los campos de sojaRR aledaños. La salud de tanto adultos como niños han sido gravemente afectados, por los pesticidas que se encuentran incluso en los tanques de agua potable. Luego de una ardua lucha llevada a cabo por un grupo de madres del barrio en conjunto con la Fundación para la Defensa del Ambiente (FUNAM), a cargo del Dr. Raúl Montenegro, profesor titular de Biología Evolutiva Humana en la Universidad Nacional de Córdoba, se logró una ordenanza municipal que prohíbe las fumigaciones con cualquier tipo de plaguicidas a menos de 2500 metros del barrio.

Pero el 12 de febrero de 2004, la FUNAM con las Madres del Barrio de Ituzaingó que a pesar de la prohibición: "se volvió a fumigar con máquinas mosquito y muy posiblemente con avión fumigador pese a que esto daña la salud y está prohibido por ordenanza". La aplicación se hizo entre las 19:30 y las 20:30 horas del miércoles 11 de febrero "pero fue interrumpida cuando las madres del barrio se dirigieron hacia el conductor de la máquina fumigadora para protestar", indicó Raúl Montenegro, presidente de FUNAM. Sofía Gatica, del grupo de madres, denunció que mientras la máquina mosquito aplicaba plaguicida "el viento llevó las sustancias peligrosas al barrio, donde sufrimos ardor de garganta, sequedad en la lengua, lagrimeo y reacciones alérgicas".

 Mas casos en Córdoba

Edgardo, que vive en un pequeño establecimiento rural la provincia de Córdoba, cuenta su historia así: "Mi problema empezó hace varios años por descuido mío, me intoxique con 2,4,D a lo que los médicos confundieron con un resfrío agudo de verano, agravando el cuadro con los tratamientos típicos para estas dolencias. De todo esto me quedó una persistente hipersensibilidad al mencionado agroquímico, de entonces me aqueja un persistente trastorno digestivo que se reaviva en presencia del citado 2,4 D.... El problema es tal que podría controlar la situación de los agroquímicos dentro del establecimiento pero no en el de los vecinos. Hace tres semanas atrás tuve un problema con los contratistas que arriendan el campo para el cultivo de soja puesto que me dañaron una plantación de frutales con glifosato (por negligencia absoluta). En ese acto descubrí que no era fácil demandar a los responsables. Que hay muchos trámites que desconocía y que hay mucha gente en la que no se puede confiar y que todo hay que realizarlo a pulmón. El problema es que si dentro de mi establecimiento la cosa se pone espesa ¿como debo hacer para con las aplicaciones fuera del mismo? porque hace un año, dañaron la descripta plantación de frutales con pérdida de algunos ejemplares y me exterminaron un plantío de tomates, para consumo propio, con 2,4,D y esto con que la aplicación se realizó con un equipo terrestre y a dos kilómetros del sitio.

Además del daño a la vegetación esto afecta la salud, tanto la mía como la de mis padres (ambos mayores), por los síntomas que nos provocan. Aparte desconocemos los efecto que nos pueden estar produciendo el arsenal de agroquímicos que se esta aplicando como ser atracina, misil, metsulfuron, etc". Agrega al final de su mensaje que su actividad como promotor de concientización en su zona, le está generando algunos inconvenientes El 27 de diciembre de 2002, el diario cordobés La Voz del interior cuenta que dos fumigaciones terminaron con dos mujeres alérgicas internadas en Colonia Coroya. "En el amanecer del pasado viernes, Micoli habría aplicado Glifosato, conocido comercialmente como Roundup, con un "mosquito", con lo que se derribó el argumento de que ese producto no tiene consecuencias para la salud humana". Continúa la nota: "El agente zonal de la Secretaría de Agricultura de la Provincia, Roberto Mina, fue advertido por el bromatólogo municipal, Fernando Manera, sobre la existencia de una plantación de soja, propiedad de Carlos Micoli, ubicado entre las calles 45 y 48 y 17 y 18. En la misiva, Manera le sugirió que tomara los recaudos necesarios porque en el lugar se encuentra una guardería, a la que concurren un promedio de 50 niños, y los vecinos le habían trasladado la preocupación’.

 Contraste

Las realidades descriptas con respecto a las denuncias que se llevan a cabo en todo el país contrasta significativamente con lo expuesto por el miembro de la CONABIA, e investigador del INTA y docente de la Universidad de Buenos Aires, Dr. Esteban Hopp quién en una disertación en el X Congreso Nacional de AAPRESID: recordó que en los últimos tiempos hubo una falsa percepción entre la gente sobre los transgénicos, "muchos pensaban que si comían alimentos con transgenes, esto incidía en sus genes", aunque, a pesar de todo, "el desarrollo de la biotecnología progresó pese a la dificultad en la percepción pública". Por otra parte mencionó que "a contramano de lo que muchos creían, con el avance de los transgénicos disminuyó el uso de agroquímicos".

Igual de curiosas y destacables son las afirmaciones que realizó un investigador de la Enfermedad de Chagas, un mal que afecta típicamente a poblaciones de origen rural en toda Latinoamérica, el Dr. Mariano Levín. El científico, que aparece a menudo en los medios, fue entrevistado por el programa televisivo TN Ciencia de la Argentina, mientras se encontraba en Boston para participar de el Congreso Mundial de Genoma Humano. A continuación transcribiremos la nota de 2003:
El periodista describe a Mariano Levín como uno de los científicos más destacados de la Argentina y postula que con un "enorme esfuerzo" juntó los pesos para llegar a Boston y no perderse el futuro.
Levín replica a esto, que: "Este es indudablemente el futuro para nuestro país, indudablemente".

Ante la pregunta del periodista sobre qué significado pueden tener semejantes avances para países pobres como la Argentina, Levín le responde que: "Nosotros tenemos que poder implementar esta tecnología. Estamos muy retrasados y el estar acá, me permite a mí seguir proponiéndole al gobierno y a los organismos del estado que se incorporen cuanto antes a esta actividad. Que nos den los fondos necesarios. Que se establezcan los programas genómicos para que podamos darle más valor agregado a los productos que produce la Argentina. Con esta tecnología, en la Argentina, nuestro país podría dar saltos económicos fenomenales.

Nosotros podemos tener mejores vacas, mejor trigo, mejor soja, mejor producción agropecuaria y protegernos mejor frente a las infecciones que son endémicas de la Argentina, como la del protozoario que produce la enfermedad de Chagas, por supuesto". Cuando el periodista le pregunta sobre los temores a que la tecnología se utilice para discriminar en base a la información genética, Mariano Levín responde: "Yo no creo que exista ese miedo y que ese miedo tenga ninguna base. Estamos trabajando con la iglesia en un proyecto científico importante en Añatuya (Santiago del Estero), tratando de dar apoyo a toda la población chagásica del país y en esto todos son concientes, la Iglesia, todos los sectores de la comunidad. Cuando más sepamos de la genómica de estos microorganismos, vamos a poder mejorar todos, se va a poder combatir mejor la infección. Todo el mundo está detrás de esto y nadie puede tenerle miedo a esto".

Levín dice estar de acuerdo con que no se pueden patentar los genes, ya que son patrimonio de la humanidad, pero aclara que: "lo que alguna gente quiere patentar es la aplicación del ADN como algún medicamento y en ese caso es un desarrollo individual o de un grupo de personas que puede ser patentable".

Es significativo que un científico argentino, especializado en una enfermedad rural y que colabora en proyectos en la provincia de Santiago del Estero, no esté enterado de la realidad que ha afectado a los campesinos que se supone, son el objetivo de la investigación de la patología..

Notas:

 1. Argentina: campesinos de Loma Senés, víctimas de los transgénicos, 2003, biodiversidadla.org
 2. Argentina: Colonia Loma Senés: efectos de la agricultura industrial en un área rural de pequeños agricultores familiares. Diagnóstico socio-económico, por Grupo de Estudios Rurales, 6/10/2003, biodiversidadla.org
 3. Máximo Carlos Gorlieri. Reporte descriptivo-informativo de los impactos producidos por la aplicación de plaguicidas a los cultivos de soja en Colonia Loma Senés (Departemento de Parine - Formosa. Marzo 2003
 4. Der Parsehian, S; Grandi, C. Contaminantes organoclorados en leche materna en Argentina. Libro de resúmenes del 33er Congreso Argentino de Pediatría, Mar del Plata, 1 al 4 de octubre de 2003
 5. http://www.funam.org.ar/fumiganfebr...
 6. e-campo. Agricultura - Siembra Directa. X Congreso de AAPRESID. El negocio de la biotecnología. 14 de agosto de 2002.
 7. Denuncian inacción gubernamental ante la mortandad de peces en la cuenca del río Dulce, Infored, Noticias de la sociedad civil. 27 de enero de 2004
 8. Fumigación indiscriminada. Cerrito, preocupacion por la aparición de peces muertos. Diario el Paraná. 1 de abril de 2004.
 9. Miles de peces muertos encontrados en una laguna santafesina. 17 de febrero de 2004.
Econoticias.

Capítulo IX

 Deforestación

Dos informes publicados en noviembre de 2003 por la Unidad de Manejo del Sistema de Evaluación Forestal, Dirección Forestal, Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable del Ministerio de Salud de la Argentina, manifiestan que el aumento de la superficie cultivada con soja son responsables de deforestación en Salta, Chaco, Santiago del Estero, etc. En el informe sobre la provincia del Chaco, se presentan datos del Ministerio de la Producción provincial: "La producción agrícola también responde al gradiente de precipitaciones y se encuentra concentrada en la zona Sur y Este de la provincia. En el año 2003 la superficie cultivada de la provincia es de aproximadamente 1.300.000 ha, de las cuales la soja es el principal cultivo y posee una tendencia de aumento de la superficie ya que pasó de 500.000 a 700.000 ha cultivadas en el período 2001-2003…"

En el informe sobre Deforestación en la zona de transición entre Yungas y Chaco en la provincia de Salta, Región Parque Chaqueño período 1984-2001, los autores expresan: "En los últimos años, diversos factores socioeconómicos y ecológicos han coincidido en la generación de un contexto favorable para la expansión de la frontera agrícola en la zona de transición entre las Yungas y la región Chaqueña, especialmente en la zona que se extiende en sentido norte-sur dentro de la provincia de Salta desde J.V González hasta Tartagal. Algunos de los aspectos que favorecieron esta expansión agrícola (principalmente el cultivo de soja) son: mejoras en caminos, innovaciones tecnológicas, un marco económico que favoreció la inversión extranjera y mercados favorables para los productos agrícolas. Desde el punto de vista ecológico, existe en el área disponibilidad de suelos profundos en el pedemonte de las sierras de Tartagal, pero la actividad agrícola se veía acotada por la limitante natural de las precipitaciones, sin embargo, en los últimos años se ha producido un incremento de las precipitaciones en el Noroeste Argentino, lo que ha incentivado la expansión agrícola hacia zonas tradicionalmente marginales (hacia el Este). Estos puntos hacían suponer una alta tasa de deforestación, motivando este estudio en particular sobre la región".

Ambos informes cuentan con imágenes satelitales que muestran la evolución de la deforestación de las Yungas y el Chaco comparando fotos entre 1984 y 2001. En las conclusiones muestran valores de deforestación que describen como superiores a los calculados para el mundo en general y que se encuentran entre los valores calculados por estudios semejantes en la Selva Lacandona mexicana y las tierras bajas bolivianas que son señaladas como áreas de importancia extra-amazónica en Lationoamérica. También observan que la deforestación va en aumento con una duplicación de los valores dados para el período 1984/1991 (-0.61) y 1997/2001 (-1.17).

 Brotes de Leishmaniosis

Ligada a la deforestación, esta la enfermedad parasitaria leishmaniasis tegumentaria. El agente etiológico de esta enfermedad es los parásitos del género Leishmania, que tiene como vectores transmisores a las moscas de arena o flebótomos.

Campbell-Lendrum y col describen cómo la asociación entre el bosque, los mamíferos salvajes que hacen de reservorios del parásito y los flebótomos transmisores llevaron a algunos investigadores de la época comprendida entre los años 50 y los 70 a teorizar sobre las bondades de la deforestación, llegando a creer que ésta podría derivar en la erradicación local de algunas de las especies más importantes de Leishmania. Podría no ser casual que esta idea surgieran en épocas de auge de la ideología del "progreso" que dio origen a la Revolución Verde. En todo caso, probó ser equivocada. Hoy día es común asociar a los brotes epidémicos de leishmaniasis con la deforestación. Y Salta no es la excepción.

Salomón y col describen un brote epidémico de leishmaniosis tegumentaria que se registró en octubre de 1997 en Paraje Las Carmelitas y Río Blanco, en un área próxima a Orán en la Provincia de Salta. "Dada la abundancia de flebótomos en ambiente de vegetación primaria, la amplitud de las áreas de deforestación reciente en la zona, y los antecedentes del brote de Tartagal16, se puede postular una hipótesis de brote asociada a la deforestación intensiva. … En Río Blanco la incidencia humana es mayor debido a la proximidad del bosque secundario y primario residual (captura encima de cama), potenciado por prácticas de manejo de animales (arreo vespertino sobre ribera), y la concentración de animales (equiparación de capturas en ribera y corral)23-25. El corral presenta la mayor proporción de Lu. shannoni, la competencia vectorial relativa de las diferentes especies también podría contribuir a la mayor incidencia en Río Blanco…"

Concluyen que: "… en el área de la provincia de Salta donde se registró un brote epidémico de leishmaniasis a partir de octubre de 1997, en junio de 1998 se observó aún una situación de alta transmisión. Las características clínicas y epidemiológicas son compatibles con lo observado en la zona para Leishmania (Viannia) braziliensis, sensible a la medicación estandarizada.

Los brotes epidémicos que se generan a partir de la deforestación extensiva se mantienen y amplifican por la ubicación de asentamientos humanos en las áreas deforestadas o de bosque residual, transmisión a su vez potenciada por comportamientos que incrementan el contacto efectivo del humano con el vector (actividades de recreación y subsistencia en eco tonos de vegetación primaria-secundaria, manejo de animales".

Según el Dr. Néstor Taranto, jefe del Instituto de Investigaciones de Enfermedades tropicales de la Universidad nacional de Salta, describe más casos de leishmaniasis a partir del desmonte de 9000 hectáreas de bosque en la localidad de Campichuelo. Dice que también se han producido brotes en la localidad de Orán, con 4000 casos registrados de la enfermedad y otras localidades cercanas como Pichanal y Embarcación. El costo del tratamiento de la enfermedad asciende a los 1500 pesos por paciente, que cubre totalmente el estado. "He aquí un ejemplo claro y cuantificable de que las actividades que muchas veces se promueven como rentables y generadoras de progreso y en virtud de las cuales se postula que es admisible un impacto ambiental severo e irreversible, no solo no generan ni el empleo ni el progreso esperado, sino que además acarrean costos humillantes y dolorosos en la salud de las personas a las cuales dicen beneficiar".

Además, es importante tener en cuenta que los pacientes tratados con los medicamentos son susceptibles a la re infección con Leishmania sp. Incluso, el boletín de la Organización Mundial de la Salud (2000, 78 (8) página 1) expresa que la leishmaniasis cutánea americana, causada por Leishmania (Vianna) brazilensis, da lugar a recaídas en aproximadamente un 10% de los pacientes tratados y en algunos casos, esto resulta en la forma muco cutánea (una forma horriblemente desfigurante) de la enfermedad. En este marco, donde la deforestación modifica el medio permanentemente, se hace imposible diseñar estrategias indispensables de vigilancia y control de enfermedades parasitarias transmitidas por vectores (insectos).

 Deforestación en Entre Ríos

Una noticia en el diario La Nación del 1 de octubre de 2003 informaba que se prohibía la tala de bosques en la provincia de Entre Ríos. La emergencia ambiental se declaró luego de que se dio a conocer un informe de la Universidad Nacional de Entre Ríos sobre el desmonte, donde anunciaban que la tala irracional de los últimos años provocó el desmonte de cerca de 1,2 millones de hectáreas y que sólo quedan en la provincia entre 1 millón y 800.000 hectáreas de monte considerado virgen. En total hay 4 millones de hectáreas de bosques y pastizales en riesgo, con la consecuente extinción de especies animales y vegetales. El desmonte es atribuido en este caso también al avance a pasos agigantados de la soja, en esta provincia del litoral argentino.

Ante esta amenaza, el gobierno entrerriano ordenó detener la tala rasa en los montes naturales y las selvas ribereñas, tanto públicas como privadas en una medida que rige en toda la provincia por seis meses. El decreto prevé severas sanciones para los infractores, que incluyen la expropiación de tierras y las maquinarias utilizadas en el desmonte.

Se ha expresado no sólo inquietud por la tala indiscriminada y el desmonte, sino también por la contaminación con agroquímicos y sus efectos nocivos. Según el Secretario de la Producción de la provincia de Entre Ríos el avance arrollador de la soja, llevo a una expansión de este cultivo en su provincia de 600.000 hectáreas en 1994 a 1.200.000 hectáreas en 2003.

Se denuncia que la práctica de desmonte consiste en arrancar de cuajo ejemplares centenarios, amontonarlos y quemarlos para dar lugar a la agricultura. El secretario de Agricultura de Entre Ríos expresó que el 30% de esta agricultura está llevada a cabo por pools de siembra extranjeros. Cuando los campos se erosionen por las prácticas que llevan a cabo estas empresas que sólo buscan el lucro inmediato, éstas se van a ir a otra parte y a Entre Ríos le va a quedar un desierto.

 1. Celina Montenegro, Mabel Strada, Maria Gabriela Parmuchi, Ignacio Gasparri, Julieta Bono. Mapa Forestal Provincia del Chaco, Actualización 2002. Unidad de Manejo del sistema Forestal. Dirección Forestal, Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Ministerio de Salud de la República Argentina. Noviembre 2003, 1-21.
 2. Deforestación en la zona de transición entre yungas y Chaco en la Provincia de Salta. Región Parque Chaqueño período 1984-2001. . Unidad de Manejo del sistema Forestal. Dirección Forestal, Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Ministerio de Salud de la República Argentina. Noviembre 2003, 1-15.
 3. Diarmid Campbell-Lendrum, Jean-Pierre Dujardin, Eddy Martinez, M Dora Feliciangeli, J Enrique Perez, Laura Ney Marcelino Passerat de Silans, Philippe Desjeux, Domestic and Peridomestic Transmission of American Cutaneous Leishmaniasis: Changing Epidemiological Patterns Present New Control Opportunities, Memórias do Instituto Oswaldo Cruz, Vol. 96(2): 159-162, February 2001
 4. Oscar D. Salomón, Sergio Sosa Estani, Liliana Canini, Elizabeth Cordoba Lanus. Leishmaniosis tegumentaria en un Area con niveles epidémicos de transmisión, Salta,.Argentina, 1998. MEDICINA - Volumen 61 - Nº 3, 2001, MEDICINA (Buenos Aires) 2001;61: 284-290
 5. http://fapas.netcom.es/_disc5/000001c7.htm El fin de una selva
 6. La Nación. Prohíben la tala de los bosques en Entre Ríos. 1 de octuvre de 2003
 7. http://www.mpibpc.gwdg.de/abteilung....

Capítulo X

 Las sobras para los pobres, la idea de solidaridad neoliberal: Soja solidaria

A fines del año 2001 se lanza en forma notoria la campaña "Soja Solidaria", propiciada por la Asociación Argentina de Productores de Siembra Directa (AAPRESID), basado en la donación supuesta de 1 kilo de soja por cada tonelada exportada. Se veía desde hacía un tiempo que los medios comenzaban a poner a la soja en el centro de atención de la población. La soja comenzaba, repentinamente, a presentarse como la solución a todos los problemas de la Argentina. Pero ante todo, se pretendía promocionar a la soja, como la solución del hambre. Un problema que no podía ser ocultado más y que causaba la sorpresa de todos en un país que aún se creía productor de "alimentos".

Esta campaña desmesurada a favor de la soja, trajo la alarma en los movimientos que toman a la seguridad y soberanía alimentarias como punto de partida para cualquier solución real a los problemas socioeconómicos, que generó el modelo agro-exportador de los transgénicos en nuestro país. El producto del monocultivo que generó el hambre en la Argentina, pretendía ser vendido como lo que iba a acabar con el hambre. Era claramente un absurdo y un insulto a la población que sufría directamente, las consecuencias del modelo. El hambre de los pobres iba a ser combatido con lo que sobraba de la producción de la soja forrajera transgénica.

Entre los patrocinantes del plan de ayuda alimentario se encuentran:

*Agricultores Federados Argentinos (AFA)

*Asociación Argentina de Poscosecha de Granos (APOSGRAN)

*Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA)

*Asociación de Productores en Siembra Directa (AAPRESID)

*Asociados Don Mario

*Bolsa de Comercio de Rosario

*Cámara de Industriales Aceiteros de la República Argentina (CIARA)

*Cargill S.A.C.I.

*Centro de Comisionistas y Consignatarios de Cereales de Rosario

*Centro de Exportadores

*Chevron Texaco

*Sociedad Argentina para el Desarrollo y los Usos de la Soja (SADESO)

*Sociedad Gremial de Acopiadores de Granos

*Sociedad Rural Argentina

Desde un principio, el proyecto "soja solidaria" se encontró con un obstáculo natural difícil de penetrar: la cultura alimentaria tradicional argentina.

Soja Solidaria se describe a sí misma y sus objetivos de la siguiente forma: "Esto consiste en productores agropecuarios que donen una cantidad de soja y organizaciones que reciban colaboración. Tampoco se creó nada nuevo, consistió en hacer talleres de una mañana de duración donde se enseña el valor nutritivo que tiene la soja y un taller donde se prepara leche de soja, milanesas, hamburguesas, y se termina probando lo que se ha cocinado. Y cada una de las personas se retira con una bolsa de soja y un recetario para que puedan llegar a su casa y poner en práctica el aprendizaje. Sólo se le da soja a las personas que hicieron el curso, porque se entiende que la soja no se consume en la Argentina porque la gente no la conoce y hay alternativas como la carne, la leche, los huevos. Nosotros tratamos con esta cuestión de introducir un cambio de hábito".

Los objetivos del plan quedan mas claros en la descripción que hacen de sus fundamentos, en el plan alimentario de San Lorenzo, Provincia de Santa Fe:

• Difundir las propiedades alimentarias de la soja como fuente rica en proteínas y calorías capaces de satisfacer las necesidades mínimas requeridas por cada individuo.

• Promover y motivar su utilización en la comunidad, generando un nuevo hábito alimentario, brindado además la información necesaria para su mejor utilización.

• Impulsar y coordinar de tal forma que el proyecto se expanda a otras comunidades.

• Lograr un alivio económico en aquellas familias carenciadas con la obtención de la soja en forma gratuita.

• Responder a la inquietud presentada por las empresas de la zona en colaborar con las familias de nuestra ciudad.

Y como objetivo general, se proponen: "Incorporar la soja como un nuevo hábito en el consumo de alimentos para la población a través de la capacitación y de la difusión de sus valores nutritivos".
En las páginas de la misma Soja Solidaria ellos admiten: "Como ninguna sabía utilizar los porotos, todas fueron al curso que dicta Angelita Bianculli, la dueña de La Esquina de las Flores. Al principio la adaptación fue bastante dura. Primero con las cocineras: las milanesas se rompían porque les faltaba arroz o el dulce de leche les salía aguachento por falta de cocción. Después con los chicos: no había manera de que aceptaran la soja. En nuestro país somos carnívoros por naturaleza y es muy difícil poder cambiarlo. Yo vi con dolor como una persona vino a pedir comida para su familia, le dimos fideos con soja y lo tiró a cien metros del lugar.

Eso me dolió, pero entendí que lo importante es llegar antes, educar, generar una cultura distinta y enseñar".

En nuestro viaje por el noroeste argentino, pudimos ser testigos de argumentos que marcaban que la soja no era aceptada fácilmente por la población. Durante todas nuestras entrevistas con médicos de hospitales públicos, trabajadoras municipales y voluntarias de comedores públicos para mujeres y niños, con maestros de escuelas, etc: La soja no le gusta a los chicos. Les hace doler la panza.

Veíamos las bolsas donadas a una escuela de la Quiaca, Provincia de Jujuy, guardadas sobre una mesa en una oficina porque, como nos decían, era inútil cocinar algo que no iba a comer nadie. Ramonita de Andalgalá, Provincia de Catamarca, nos decía: "No la quieren comer y la escupen, así que no se las damos. Preferimos darles carne, queso y verduras".

En estos comedores, a los que llegamos siempre sorpresivamente y cuando la comida ya estaba cocinada y por servirse, nos invitaban a probarla con orgullo. Todos habían pasado por la experimentación inicial con soja, pero habían decidido que no valía la pena comprar algo que los chicos no iban a comer, por barato que fuera.

Una mamá de Tucumán nos contó que sus chiquitos habían tomado "leche de soja" antes porque no tenía otra cosa que darles, pero que les hacía mal. Pero en el comedor donde la conocimos, no les daban soja. Les daban carne y los platos eran sabrosos.

Era común a todos estos comedores, el hecho de que habían sido objeto de una donación inicial de soja, luego tendrían que comprarla, aunque por los motivos expuestos, no tenía sentido hacerlo. Igualmente, nos confirmaban en todos los lugares que visitamos, que habían venido de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires, productores y gente que habían dado cursos para los receptores de la soja. Estos promotores del consumo de soja, vez por vez repetían que la soja reemplaza a la carne y a la leche. Insistían que tiene todos los aminoácidos esenciales y que es rica en minerales.

El mismo estado argentino ha recomendado que no se llame "leche" al jugo extraído de la soja, que no se de productos de soja a menores de 5 años y bajo, ninguna circunstancia, a los menores de 2 años, salvo que sea bajo expresa prescripción médica. Los motivos de esta recomendación son, según lo expuesto por profesionales y ONGs preocupadas por el tema de la soja en la alimentación en el Foro Nacional para un Plan de Alimentación y Nutrición, convocado en julio del 2002 y ratificado en diciembre del mismo año. En ambos casos no fue posible hacer comprender al gobierno sobre los riesgos potenciales del consumo de sojaRR, por ser transgénica. (Por este motivo el Grupo de Reflexión Rural, solicitó reiteradas veces, que quitaran nuestros nombres de entre los participantes, dado que nuestras recomendaciones no fueron oídas en su totalidad). Pero, al menos sí han tenido en cuenta los problemas serios que presenta el consumo de soja convencional. El documento del Foro concluyó que:

"El patrón de composición mineral de la soja presenta una relación calcio/fósforo inadecuada, que puede ocasionar complicaciones de mineralización ósea en niños pequeños, adolescentes y mujeres embarazadas. La soja no debe usarse nunca como sustituto de la carne, ya que el hierro que aporta es inferior en cantidad y biodisponibilidad, y su proteína debe complementarse con la de otros vegetales".

A pesar de esto, los promotores de la soja siguen exponiendo en sus páginas de Internet y divulgando en sus cursos prácticos de cocina con soja que:

Las razones de que la elegida fuera la soja y no otra legumbre son elocuentes aporta al organismo proteínas, grasas saludables, vitaminas, especialmente las del grupo B, y minerales como calcio, hierro y fósforo.

La soja tiene el doble de proteínas que la carne, cuatro veces las del huevo y doce veces las de la leche vacuna, no contiene grasas saturadas ni colesterol y posee ácidos grasos poliinsaturados, que son protectores del corazón. Además, con un kilo de porotos, que cuesta alrededor de $ 1,20, se pueden hacer 10 litros de leche de soja. Según los expertos, un vaso de esa leche le aporta a un niño las proteínas necesarias para su desarrollo.

Esto demuestra el total sentido de impunidad del que gozan las organizaciones de lobby de sojaRR en el país. Algunos de los aliados principales del plan soja solidaria, es la organización "Cáritas", el Pro-Huerta y el INTA.

La imaginación para vender productos a partir del exceso de soja en el país lleva, incluso a la construcción de vacas mecánicas (http://www.armartec.com/products.htm).
Y el mercado parece ser propicio, para emprendimientos individuales y sociales. Falta trabajo y comida, pero sobra soja. Además se exportan a Europa, Bolivia, Ecuador, etc.

El negocio y la "solidaridad" se confunden, cuando uno ve a Cristina Trucco, esposa del presidente de la AAPRESID, Víctor Trucco, presentando el 23 de mayo de 2003, la máquina AMT100L en una cooperativa de trabajo de San Jorge, Provincia de Santa Fe.
Se proponen construir plantas procesadoras de soja para alimentar a los niños pobres.

El diario Clarín del 16 de septiembre de 2002 describe un emprendimiento de la "primera planta solidaria" para el procesamiento de soja: "Matar el hambre en la primera etapa de la vida de los pibes". Este es el sueño que impulsó un proyecto para la construcción y puesta en funcionamiento en La Plata de la primera "planta solidaria" para el procesamiento de soja. El objetivo es que se puedan producir por día -con 1.000 kilos de la legumbre- 30.000 raciones de alimentos. La comida será repartida entre varios comedores sociales de la región.

El emprendimiento estará a cargo del Hogar "Madre Tres Veces Admirable", que dirige el cura Carlos Cajade, y que atiende las necesidades de más de 800 pibes por día. Esta obra de inestimable valor se hace a través de Casas del Niño, comedores y centros para chicos de la calle. "Esta planta nos permitirá utilizar un recurso abundante en nuestro país, como es la soja, para combatir el hambre de la niñez en los principales años del crecimiento", explicó el sacerdote a Clarín".

Luego de las permanentes denuncias que se generaron en contra, este proyecto hizo un intento de limpiar la cara, aclarando que no podía basarse en soja, porque no es conveniente para los niños. Igualmente y a pesar de la participación de nutricionistas de la Universidad Nacional de La Plata, el proyecto del hogar del padre Carlos Cajade sigue insistiendo en no hacer caso a las recomendaciones del Foro.

El 15 de agosto de 2003 se sigue anunciando el proyecto como "soja y alimentos para los niños, un programa que ayuda a crecer. E invariablemente se sigue llamando "leche" al jugo de soja: "Con este proyecto se pretende procesar la materia prima y entregar los productos terminados a los comedores. Con la soja, en una primera etapa se prevé elaborar leche y hamburguesas. Más tarde se producirán milanesas, panificados y golosinas".

Además, entre los aliados de propaganda a la soja está el tristemente famoso cura argentino Julio César Grassi, como se puede leer en uno de sus tantos ejemplos de "obras de bien" de la empresa "solidaria": El padre de todos. Julio César Grassi todos los días se acerca al comedor para bendecir los alimentos. Su lucha incansable y su gran amor por los más humildes permite que 3.600 chicos tengan a diario un plato en su mesa Para poder utilizar la soja, las cocineras realizaron un curso en La Esquina de las Flores.

Dice el renombrado padre: "Muchas veces le rezaba a dios y a la virgen porque no tenia con que darles de comer a los chicos. por eso, la donación de estos tres mil kilos de soja fue una bendición". "Este gesto que tuvo la gente del campo significa que no todo está perdido. Con esos 3000 kilos pudimos alimentar a los chicos durante un mes. Por ejemplo, en la casa de los bebés, las cocineras prepararon hasta una torta de cumpleaños de soja. Ahora estamos trabajando para introducirla en la panadería. Lo que para ellos significó una pequeña ayuda, para nosotros fue un verdadero milagro".

Cabe destacar que este religioso mediático, se hizo famoso, en principio, durante los años del gobierno neoliberal de Carlos Menem. Pero su fama fue afectada seriamente luego de las denuncias de 2 de los menores que su Fundación tuvo a cargo. Las denuncias a este "padre de todos" fueron de abuso deshonesto contra los menores.

Angelita, la dueña de un local famoso de Buenos Aires de venta de alimentos orgánicos, La Esquina de las Flores, es la encargada de dar los cursos en su negocio, preparando las huestes de voluntarios que seguirán en esta tarea, que según Cristina Trucco: "se parece a la escena de la multiplicación de los panes". Angelita no tiene resquemores por propiciar el consumo masivo de sojaRR para los pobres, a pesar de que su página muestra un auspicio de Greenpeace, pero para salvar a las ballenas.

Para los promotores de la soja solidaria, aparentemente diversidad de alimentos, significa diversidad de productos de soja camuflada, parecidos a los alimentos variados tradicionales. Se producen rellenos de empanadas, canelones, dulce de leche, alfajores, garrapiñadas, café, leche, pizza todo con soja El Programa Alimentario del Plus (PAP).
Además, ahora Du Pont también se ha plegado al asistencialismo sojero con el programa Proteínas por la vida.

"El programa "Proteínas por la Vida", que se desarrolla gracias al aporte de la empresa DuPont Argentina, ayuda a mejorar la dieta de aproximadamente 6500 chicos que asisten a 17 comedores del gran Buenos Aires. La distribución de proteína aislada de soja y leche de soja hiper proteica combinada con planes de educación nutricional y un permanente seguimiento de los beneficiarios permite garantizar entre 19 y 43 % de los requerimientos diarios de proteínas y entre un 21 y un 47 % de calcio de los niños que participan del programa".

En los seminarios publicados en la página de Internet porquebiotecnología.com.ar del año 2002, que Monsanto envía a todos los inscriptos a su lista de correo electrónicos se puede leer en una disertación de Víctor Trucco, lo siguiente:"Me voy a referir a la tecnología, la producción y los alimentos, hablando de un círculo virtuoso que tiene que ver con el progreso, un progreso que tiene que ver con la asistencia alimentaria de la humanidad".

En otro seminario, sobre biotecnología publicada en la misma página, se puede leer con toda impunidad, a pesar de las recomendaciones provenientes de los profesionales de la salud y del mismo gobierno en contra de la propaganda por la soja, y la recomendaciones de no llamar al jugo de soja con el nombre de "leche":

"El potencial de la soja:

 1 kg. de soja sale 60 centavos.
 Tiene 42% de proteínas
 Con 1 kg. de soja se pueden hacer 10 litros de leche".

 Banco Alimentario

Bajo el lema: Lo útil de lo inservible, lo indispensable de lo superfluo, se describe el trabajo que pretende realizar la ONG que funciona en la Argentina, con el nombre de Banco Alimentario.
"Un Banco de Alimentos es una asociación que actúa como puente entre la industria alimenticia y ONG’s que combaten al hambre y dan de comer a carenciados. Esto se cumple almacenando, seleccionando y distribuyendo alimentos perecederos y no perecederos que anteriormente se desperdiciaban para hacerlos llegar en las mejores condiciones posibles a los sectores más necesitados de la sociedad…

Dejan, entonces entender que las sobras de los mas afortunados, sirven. La idea es que una población sumida en la pobreza, deba conformarse con los desechos de los beneficiados por el mismo sistema de producción que generó la miseria.

La concentración de la industria alimenticia en grandes corporaciones que abarcan desde la propiedad de la semilla, la tierra, las herramientas, los agroquímicos, el procesamiento, llegando hasta la venta en el supermercado o la cadena de comidas, es responsable del hambre en la Argentina. Y ahora esa industria se da el lujo de tirarle un hueso al pobre para mantenerlo manso. El sistema neoliberal tiene su propia forma de entender la sustentabilidad.

Hacia el final de la página de presentación del Banco Alimentario, la leyenda continúa:

…El Banco Alimentario, desde su origen, nace como realidad humanitaria especializada en la recolección y en la distribución a titulo gratuito de géneros alimentarios, para esto se pone al servicio tanto de las empresas del sector que tengan problemas de stock y excedentes, así como de asociaciones y Entes asistenciales que distribuyen a los propios asistidos alimentos o géneros alimentarios en forma continua. Para estas últimas, una necesidad primaria es naturalmente el aprovisionamiento de los géneros alimentarios. El Banco Alimentario es el camino ideal entre el ’desperdicio’ y estos Entes caritativos".

En otras palabras, el Banco Alimentario facilita el problema a las empresas del sector alimentario, de tener que hacerse cargo de su propia basura, trasladando el excedente que no se puede vender legalmente a los que lo quieran repartir. Una forma eficiente, aunque nada digna, de mantener a las masas urbanas tranquilas.

El presidente del Banco Alimentario que funciona en la Argentina desde el 2000, Luis Sisto informa que:

"Si las empresas tienen mercadería que no comercializarán porque, por ejemplo, la competencia sacó un producto mejor y más barato, pero tienen depósitos llenos que les ocasionan costos, el banco está en condiciones de hacerla llegar a quienes lo necesitan".

Continúa afirmando que el Banco Alimentario firmó en diciembre de 2002 un convenio con la empresa petrolera REPSOL YPF, que dispone la donación de diez toneladas de alimentos durante seis meses destinados a 78 comedores en Berisso y 36 de Ensenada, que fueron propuestos por los municipios y seleccionados por el banco.

Repsol YPF ofrece los alimentos y el combustible, la Prefectura el vehículo y un chofer, los municipios proponen las instituciones que serán beneficiadas y el banco hace el monitoreo de todo el procedimiento.
Prácticamente todas las empresas de la industria alimenticia y afines figuran como patrocinantes del Banco Alimentario en la Argentina.

Empresas Alimenticias Donantes

Alimentos ALCO, Alimentos Modernos S.A., Arcor, Benvenuto S.A. - La Campagnola, Bimbo, Cargill, Cereales 9 de Julio, Compañía Azucarera Concepción, Compañía de Alimentos Fargo S.A., Danone-Bagley, Establecimientos Las Marías, Industrias Alimenticias Argentinas, Ingenio Ledesma, Kraft Foods Argentina, La Serenísima , Mc Cain Argentina, Molinos Río de la Plata, Nestlé Argentina, Operadores Mercado Central, Peñaflor, Pepsico Snacks, Pescadería Pesce, Productos Empacadores Argentinos, Procter & Gamble, QuickFood, Refinerías de Maíz, Sancor, Sanford S.A., Swift Armour Argentina. Además figuran también Nidera y DuPont.

La ciencia y el hambre al servicio del marketing
El día 21 de julio de 2003, el diario Hoy de la Ciudad de La Plata publicó en un artículo lo siguiente:

El Banco Alimentario de La Plata, una asociación que ayuda a los más necesitados, implementará un proyecto piloto en diez comedores de la ciudad. Gracias a la colaboración del Centro de Investigación y Desarrollo en Criotecnología de Alimentos (CIDCA) -perteneciente a la Facultad de Ciencias "Exactas de la Universidad Nacional de La Plata- que aportará los gránulos de kefir, los chicos que asisten a esos diez comedores empezarán a tomar la leche enriquecida... Sisto explicó que "las empresas lácteas han intentado incorporar kefir a la leche, pero como todavía no encontraron una forma precisa para controlar el grado de fermentación, no es comercial".

Sin embargo, -agregó- "en los comedores sí podemos agregar los gránulos a la leche y hacer la fermentación". Los beneficios serían por partida doble: tener una leche rica en nutrientes y a bajo costo".
Pero la imaginación de nuestros científicos al servicio de soluciones temporarias y superficiales de los síntomas sociales producidos por el modelo de concentración de tierras y capitales, ha sido premiada por Dupont-Conicet.

Este programa tiene como objetivo, según DuPont, el contribuir al desarrollo de la investigación científica-tecnológica en nuestro país, apoyando al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) a incentivar la "investigación local", proporcionando recursos para un investigador o grupo de investigadores en el "desarrollo de proyectos de investigación científica que tengan rápida transferencia a la industria del país", con "alto impacto social".

Admiten que entre sus objetivos está "reforzar el posicionamiento actual de DuPont como una compañía consagrada a la ciencia.

De entre 3000 investigadores de todo el país y 59 proyectos, focalizados en el área de alimentos, presentados para el premio de 25.000 dólares estadounidenses el proyecto ganador fue para el Centro de Referencia para Lacto bacilos y como no podía ser de otra forma para el desarrollo de un "alimento" con soja. El título es: Diseño de un alimento funcional de soja fermentado con bacterias lácticas probióticas" enmarcándose en un nuevo segmento de la industria de alimentos, los "Alimentos Funcionales. Postulan que por medio de la fermentación con la bacteria "estrella destacada" Lactobacillus reuteri, aumentarían el valor nutricional del extracto acuoso de soja, enriqueciéndola con vitamina B12. Insisten en que los alimentos funcionales se presentan como una alternativa interesante de gran impacto social, encarado como respuesta a la situación socioeconómica actual y el flagelo de la desnutrición infantil.

Parecería que se intentara erradicar a la leche de vaca de la memoria de los pobres. La soja sobra y hay que buscar la forma de lucrar al máximo. Y usar la beneficencia con la pobreza enternece a cualquiera. El asistencialismo domestica a las masas indigentes, mientras enriquece a las transnacionales que generaron la pobreza. El círculo les cierra a todos en lo inmediato. El futuro permanece incierto para los que van cayendo del sistema.

Pero esto no es lo único. La historia de la "solidaridad" de DuPont continúa y siempre de la mano de la soja y la ciencia milagrosa, como ellos anuncian en su propia página de Internet.

En su programa caritativo, DuPont - Banco de Alimentos esta transnacional tiene como objetivo posibilitar el acceso de 3500 personas indigentes del conurbano bonaerense, que asisten a comedores carenciados a almuerzos y cenas fortificadas con proteínas aisladas de soja (PAS). Su objetivo es que la comunidad tome conciencia sobre los beneficios de incluir proteínas de soja en la dieta diaria. Para ello, DuPont donaría 9000 kilos de PAS como complemento proteico diario.
En su propaganda hablan de los beneficios de la soja para prevenir riesgos cardiovasculares y otras propagandas usuales, pero no nombran las evidencias que hay en contra de los altos contenidos de fito estrógenos en esta legumbre. Y menos aún, como es costumbre en la Argentina, tampoco se informa que específicamente que se trata de soja transgénica.

El gran experimento sigue, sin que nadie lo controle. Empezó en la Argentina, pero se extendió pronto a otros países que sufren las injusticias de los modelos excluyentes neoliberales, del cual los transgénicos son una herramienta fundamental. Es común escuchar como argumento en defensa de los diversos planes asistenciales alimentarios, la idea de que: con el hambre que hay, cómo nos vamos a poner a pensar en que come la gente, si no tiene otra cosa.
Un pensamiento denigrante para los que no pueden elegir qué comer y dependen de los caprichos de las ayudas alimentarias, les guste o no.

Notas:

 1. http://www.desarrollohumano.gov.ar/...
 2. http://www.desarrollohumano.gov.ar/...
 3. http://www.sojasolidaria.org.ar/not...
 4. http://www.guiasolidaria.pccp.net.a...
 5. http://www.sojasolidaria.org.ar/not...
 6. http://clasificados.grippo.com.ar/c...
 7. http://www.armartec.com/noticias.htm
 8. http://old.clarin.com/diario/2002/0...
 9. http://www.sojasolidaria.org.ar/not...
 10. http://rionegro.com.ar/arch200312/0...
 11. http://www.esquinadelasflores.com.a...
 12. http://www.plusargentina.com.ar/pap.htm
 13. http://www.diariocronica.com.ar/200...
 14. http://www.bancodealimentos.org.ar/...
 15. http://www.cdo.lasdiagonales.com/bc...
 17. http://www.dupont.com.co/public/esp....

Conclusión

Actualmente hay agencias de desarrollo y medioambiente que trabajan con el tercer mundo que están explorando, conjuntamente con la agroindustria, la idea de producir soja en forma sustentable. Este estudio del caso argentino demuestra que esto no es posible. La industria sólo busca lucro inmediato y entiende a la sustentabilidad, como la forma de lograr rentabilidad comercial. La soja que se produce en países, donde no es parte de la cultura alimentaria y sólo como commodity rompe con los equilibrios sociales, culturales, ecológicos, políticos y económicos. Avasalla los derechos humanos de campesinos y comunidades indígenas.

La idea de que el hambre en el tercer mundo se puede solucionar por medio de la biotecnología y la producción de transgénicos, prueba ser una falacia cuando se piensa en la historia de los últimos años en la Argentina. Al mismo tiempo que en nuestro país la investigación científica biotecnológica creció en forma comparable a la del primer mundo, se registra hambre en proporciones nunca antes vistas. Millones de hectáreas manejadas por los empresarios de las commodities, donde la sojaRR es el principal cultivo actual, generan nuevos hambrientos día a día. El argumento de que la industria biotecnológica tiene interés en disminuir el uso de agrotóxicos pierde todo sentido, también al mirar a nuestra historia. La agricultura argentina, no sólo ha caído en la dependencia hacia los insumos, sino que también está utilizando pesticidas cuestionados y prohibidos en los países centrales, intoxicando a las poblaciones y sus cultivos y ganados tradicionales.

El mal llamado "Mercado Libre" es el justificativo por el cual las corporaciones, a través de los países dominantes económicamente, nos obligan a producir commodities.

Sobre explotando nuestros recursos naturales y comprometiendo a las futuras generaciones, debemos pagar deudas ilegítimas, contraídas en connivencia con los mismos promotores de la apertura de mercados para el "libre comercio". La catástrofe que se inició en la Argentina, una vez denunciada en este estudio de caso, obedece al fundamentalismo de mercado, donde los transgénicos son una herramienta para la dominación a través de crear hambre y dependencia.

El caso argentino debe ser una alarma que no puede pasar desapercibida, por parte de los pueblos que necesitan defender su soberanía y seguridad alimentarias

Anexos

Anexo I

 Extracto de: ANALISIS Y EVALUACION DEL IMPACTO DEL MODELO DE DESARROLLO OBRAJERO - FORESTAL EN EL CHACO SANTIAGUEÑO. EL CASO DE LOS JURIES

 (1), Ariadna Laura Guaglianone
 (2). Theomai. Red de Estudios, Naturaleza y Desarrollo. (http://www.unq.edu.ar/theomai/artguaglianone01.htm).

4. SANTIAGO ANTES DEL ESTERO ANTES DEL MODELO OBRAJERO - FORESTAL

4.1 Características de la provincia

La provincia se caracterizaba por la existencia de campos de gran extensión, con variedad de pastos y condiciones higiénicas para el ganado. Estos campos se extendían en la banda oriental y occidental del Río Salado, desde Cejas hasta el fuerte Taboada.
La estructura agraria de la época se encontraba configurada por estancias(4), establecimientos agrícolas o agrícolas - industriales(5) y quintas(6). La propiedad territorial se subdividía en pequeña escala, no habiendo gran cantidad de propietarios con grandes extensiones.

Se observa que en el año 1879 existían importantes extensiones de tierras fiscales que oscilaban entre 3.000 a 4.000 leguas cuadradas.
El clima de la provincia, considerando el término medio anual, se encontraba dividido en tres zonas isotérmicas paralelas de este a oeste y de igual latitud entre sí. Al norte encontramos un clima cálido suave al sur, y ocupando el centro, el término medio entre ambos. Las lluvias se sucedían a menudo, las más copiosas y duraderas se producíanen verano.

Los ríos Dulce y Salado o Juramento que dividen el territorio de la provincia, en tres zonas corren del noroeste al sudeste, la zona central era la más beneficiada por su rica composición del suelo.
La agricultura que se desarrollaba en la provincia estaba compuesta por cereales como el trigo, el maíz, el arroz y la cebada en pequeña escala. También se cultivaba toda clase de legumbres(7). Entre las plantas de huerta se destacan, en gran abundancia, el zapallo, el anco, la sandía y el melón.

Asimismo se había producido, según las crónicas de la época, ensayos para el cultivo del maní con resultados satisfactorio en los Departamentos de la Capital y la Banda, de tabaco y de lino con buenos resultados.

Por otra parte se desarrollaba el cultivo de forrajes como la alfalfa y el cultivo del cáñamo silvestre, de abundancia en los montes. El cultivo del algodón no se había desarrollado aún pero se habían obtenido muy buenos resultados. Las cantidades producidas dieron origen a trabajos de tejidos que vendían las mujeres del campo.

Según crónicas de la época el total de cultivos en cuadras era de 2.582; trigo 1.000; maíz, zapallo (vegetales de huerta) 400; otros 200, y 582 de caña de azúcar.

Los instrumentos de labranza utilizados para el trabajo de la tierra eran las palas, las azadas, las hachas, las hoces, los machetes, el cuchillo, las cuchillas, los arados del país y los traídos de EEUU, la trilladora a vapor inglesa, las carretillas de mano, las carretas.a bueyes, los carros de dos ruedas, el duc cuatro, el descascarador de arroz de mano, los desgranadores de maíz de mano, las horquillas de fierro y madera, las máquinas de cortar alfalfa, etc.
Sin embargo, uno de los cultivos que para finales de los años setenta y principios de los años ochenta había tomado gran impulso con resultados importantes era la caña de azúcar que para esos años contaba con novecientas ochenta y una hectáreas decultivo.
Los ingenios más importantes fueron el Ingenio Contreras de Saint Germes y el Ingenio.

Colonia Pinto de Luis G. Pinto. Sin embargo, estos no fueron los únicos que se desarrollaron en la provincia ya que desde los años 1880 hasta 1900 se destaca la existencia de otros siete, de menor importancia, junto a los agricultores independientes que cultivaban en esa fecha y en forma intensa la caña de azúcar.

El desarrollo de la ganadería no tenía la importancia práctica en relación con la impulsada en la Provincia de Buenos Aires y de Santa Fe. En Santiago del Estero el ganado pastaba libremente ya que los campos eran libres o comunales. No se practicaba el mejoramiento vacuno y el sistema de crianza era primitivo. La cría del ganado ovino, caprino y porcino se encontraba muy descuidada.

El tipo de ganadería más desarrollada era el ganado vacuno, después el yegüerizo, el mular, el asnal, el ovino, el caprino y el porcino. El ganado mular era superior al de otras provincias y se exportaba entre mil quinientas a dos mil cabezas todos los años a Bolivia, Salta y Jujuy.

La alimentación de los animales se producía en los campos naturales que contenían diversas clases de pastos forrajeros de excelente calidad, lo que permitía un engorde más natural.

El cultivo de alfalfa se realizaba cerca de la capital para el ganado de los establecimientos y para vender o recibir animales de invernada. También se producíacenteno y cebada.

El cultivo de la vid era de gran importancia favorecido por el clima y la composición de los terrenos(8). También se desarrollaron, con menor importancia, otras actividades vinculadas con la abundancia de colmenas en los bosques, la caza comercial de la nutria y de otros animales.

Pese a la gran relevancia económica de la pesca, ésta no se realizaba en gran escala no obstante la existencia de abundante y variado pescado que se encontraba en los ríos Dulce y Salado.

No se observan, en esta época políticas o reglamentaciones para la caza y la pesca. Las industrias más importantes que se desarrollaron en la provincia en este período fueron la azucarera, la vinícola, del alcohol y otras varias en pequeña escala. El comercio se encontraba regularmente desarrollado y sostenido por los productos que se cultivaban.

Las principales importaciones que se realizaban desde el Litoral eran los tejidos, los artículos de bazar, los instrumentos de labranza, la ferretería, los útiles de escritorio, los comestibles, las bebidas de toda clase, la yerba, el azúcar y el aguardiente, mientras que el ganado se importaba desde las estancias de Salta y del Chaco.

Las exportaciones se basaban en los frutos, los cueros vacunos, los becerros, las suelas, las pieles de cabra y cabrito, la lana y la cerda. Las cabezas de ganado vacuno se vendían en Córdoba y los mulares en Cuyo y Tucumán. Los tejidos de lana (colchas, ponchos, jergas, etc.) se exportaban a Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes y Buenos Aires y el quebracho colorado a Córdoba.
La provincia de Santiago del Estero disponía de recursos agrícolas valiosos y abundantes, así como también de incipientes industrias textiles. La dinámica económica se expresaba de manera cambiante, ágil y en camino de un desarrollo vinculado con la diversidad regional y productiva, un importante mercado interno y una integración autosuficiente.

5. EL CONTEXTO HISTORICO Y EL SURGIMIENTO DEL NUEVO MODELO DE DESARROLLO OBRAJERO - FORESTAL EN EL CHACO SANTIAGUEÑO

El modelo de desarrollo adoptado por la Argentina, desde mediados del siglo pasado, se basó en la utilización de sus ventajas comparativas derivadas de recursos naturales abundantes.

Una de sus consecuencias ha sido el empleo de una parte de su potencial ambiental, privilegiando el crecimiento de algunas áreas y en muchos casos su sobreexplotación a expensas de otras cuyo crecimiento económico y social quedó postergado.

A partir de 1880 se consolida el Estado Nacional, es decir, se fortalece un poder central capaz de mantener el orden institucional e integrar en él a la población del país. Santiago del Estero queda así incorporada al régimen del centralismo liberal impuesto desde Buenos Aires.

Sin embargo, la provincia todavía mantenía reservas de su antiguo esplendor, exteriorizadas en un desarrollo industrial y agrícola - ganadero(9).

A pesar del desarrollo adquirido por la provincia, la forma de integración al resto del país se vinculó con la llegada del ferrocarril que produjo profundas modificaciones en la configuración económica, social y espacial de la Provincia de Santiago del Estero.
Decimos esto, pues la construcción de miles de kilómetros de vías férreas impulsaron el proceso de la tala indiscriminada de los quebrachales santiagueños con la finalidad de transformarlos en durmientes. Entre 1906 y 1915 Santiago del Estero produjo 20.700.000 durmientes, con los que se construyeron 1.600 kilómetros de vías férreas (Aparicio. S, 1986).

"...La explotación de los bosques comenzó a atraer decididamente a los capitalistas. La vinculación con el ferrocarril fue evidente. La ecuación ferrocarril, explotación forestal, latifundio comenzó a modularse..."; "...y las demandas de madera dura fueron en aumento. A partir de 1870, la introducción del alambrado para separar los potreros, deslindar la cada vez más valiosa propiedad territorial de la Pampa húmeda, y la necesidad de los postes incentivó más aún la explotación forestal..."(Dargoltz, 1998).

5.1 El modelo de desarrollo obrajero - forestal

En el año 1884 ingresa, por primera vez, el ferrocarril a la provincia de Santiago del Estero.

La mentalidad agroexportadora del capital extranjero orientó la política ferroviaria de acuerdo con las necesidades del capitalismo europeo, de esta manera la red ferroviaria se construyó con forma de abanico convergente en los dos grandes puertos: Buenos Aires y Rosario. El noroeste sufrió el aislamiento de las poblaciones y la destrucción de los viejos pueblos florecientes durante la época de la colonia. Creó nuevos pueblos de vida efímera. Las vías férreas determinaron la localización de los asentamientos humanos en tierras no aptas para el cultivo, sin pastos y sin agua. "…A falta de agua para la agricultura y la hacienda, aquellos pobladores de la zona de influencia del ferrocarril - como dio en llamarse pomposamente- se dedicaron a la devastación del bosque" (Orestes Di Lullo, 1937).

El ferrocarril introdujo en la región los productos importados destruyendo así las artesanías locales y extrajo lo único importante a sus fines: la madera, los postes y durmientes que expoliaron los bosques santiagueños.

La necesidad económica de producción de durmientes y posteriormente de postes para alambrar las grandes propiedades de la Llanura Pampeana se expresó en una nueva forma de organización social: el obraje.

5.2 El obraje

La primera etapa del proceso de explotación forestal se basó en la extracción de quebracho para la producción de durmientes que permitieron la extensión de las vías férreas. A partir de 1870 a la producción de durmientes se le incorpora la producción de postes de quebracho para deslindar las valiosas propiedades de la pampa húmeda. La actividad es en esta época fue embrionaria, sólo se conformaron algunos obrajes, la mayoría propiedad de extranjeros, sin grandes capitales. Es recién en la década del ochenta, cuando llegan a nuestro país las ondas expansivas del capitalismo industrial, que el bosque es percibido como fuente de riqueza y comienza el proceso de explotación irracional de los recursos. La industria forestal era dispersa, primitiva e inestable. La tecnología utilizada era rudimentaria y se basaba en el uso de herramientas manuales de corte para la tala, limpieza y labrado, y en el de carros tirados por bueyes o mulas para el transporte. Sin embargo, la concentración de población del obraje, por su carácter de movilidad implícita en la constante búsqueda de áreas vírgenes para la continuidad de la actividad, definió una forma de ocupación de espacio precaria y transitoria. Cuando se agotaba un sector del bosque el obraje desmontaba su estructura para trasladarse hacia zonas aún no explotadas. Los cortes no se efectuaban de manera que permitieran reconstruir el bosque a fin de posibilitar una explotación continua. Se sacaba de una vez todo lo que tenía valor.

El quebracho, es por otra parte, un árbol de crecimiento lento. Si la industria forestal regresaba después de un intervalo a terrenos ya explotados, no era porque disponía nuevamente de una nueva generación de árboles, sino porque encontraba provecho al haberse modificado las condiciones del mercado a raíz de la reducción de los precios del transporte para extraer los ejemplares menores que antes había desechado.

Los sujetos intervinientes de esta nueva configuración económico - social eran el obrajero, el hachero, el contratista, el labrador y el carrero. La relación laboral entre el obrajero y el hachero era de un régimen de trabajo casi forzoso basado en el perpetuo endeudamiento del hachero con su empleador.

El obraje demandó en este período grandes contingentes de mano de obra. La ubicación del obraje estaba íntimamente relacionada con el trazado de las vías férreas, cuestión que determinó que la localización de los asentamientos humanos dejara de ser la consecuencia del hallazgo de agua para la ganadería y se efectuaran a lo largo del recorrido de las vías.

Esta situación modificó los hábitos agrícolas y pastoriles de la región transformando a los campesinos en peones errantes, sin sentido de pertenencia, dispuestos a dejarlo todo y dirigirse a donde " la Compañía" lo determinase. El hachero y el peón fueron los más explotados. Un testigo de la época ilustra esta situación: "una semana de estudios, entre las selvas, nos ha bastado para apreciar las penurias que pasa el obrero en medio de esos bosques alejados de todo lo que significa civilización, carentes de comodidad, alimentos, expuesto al frío y al calor (45º a la sombra en enero y febrero), a los vientos y hasta ser devorados por las llamas de los continuos incendios…"…" la mayoría de los trabajadores se limita a pasar el día con unos mates, que es agua caliente con un poco de azúcar y otro de yerba, algunas veces maíz tostado y otras con la llamada tortilla…. El peón sale por la mañana de su.vivienda, que son cuatro palos parados de metro y medio de altura con unas ramas encima a manera de techumbre, y regresa recién a la noche cuando la oscuridad le impide seguir trabajando"… "A cada obrero se le da una libreta en la proveeduría, establecimiento explotador de los mismos dueños del obraje...en donde lo que vale 10 hay veces que vale 20 y hasta 30 y 40... La mayoría de los peones debe tanto que se ven obligado a abandonar…puesto que el peón que debe al obrajero, es como un esclavo, que está obligado a trabajar hasta que cubra la deuda que cada día se hace más grande" (Orestes Di Lullo, 1937).

Sin embargo, a pesar del auge de los obrajes, también existió el desarrollo de una estructura productiva importante en extensiones cercanas a las vías férreas y en zonas con posibilidades de riego. Las producciones más características fueron el maíz, el trigo y la alfalfa para forrajes; más tarde se incorporaron el algodón, el girasol y el lino, productos que se colocaban en los mercados extra provinciales a partir del desarrollo del ferrocarril.

Hacia 1914 la actividad agropecuaria de la provincia se limitaba a la ganadería extensiva, el obraje en las áreas que no habían sido totalmente depredadas y la agricultura bajo riego en las zonas donde la existencia de cursos de agua lo hacía posible.

El inicio de la Primera Guerra Mundial y su correlato de dificultades de abastecimiento por vía marítima, motivó un cambio cualitativo en los rubros de explotación forestal, de manera que se pasó de la producción de durmientes y rollizos a la extracción de leña y la elaboración de carbón.

Este cambio de la demanda de rollizos por la leña y el carbón no respondió solamente a las dificultades en la provisión de carbón mineral sino que también la disminución de durmientes estuvo originada por la interrupción de la expansión de la red ferroviaria nacional.

La magnitud de la devastación forestal se evidenció a través de la degradación de las tres cuartas partes de la superficie ocupada por bosques de la provincia entre 1906 y 1915. Entre 1906 y 1918 se observa una recuperación de los agrosistemas de riego, fenómeno que se debió a una coincidencia de intereses nacionales y provinciales ante la depresión de los niveles de producción en las ramas más activas de la provincia. El riego permitió lograr la diversificación en la producción y una mayor participación provincial en el mercado nacional.

La producción agropecuaria provincial, durante el período que abarca de 1914 a 1937, crece a una tasa del 2,8 anual; este incremento se debe fundamentalmente al cambio en la composición de la producción a favor de la agricultura, cambio que se efectúa sin la incorporación de nuevas tierras, lo que implica un fuerte incremento de la productividad (Aparicio. S, 1986).

A su vez, se produce el aumento del número de explotaciones agropecuarias que pasan de 6.351 a 23.141, este incremento se produce en los estratos de menos superficie, lo que apoyaría la hipótesis de un asentamiento de ex-asalariados que se transforman en campesinos ante la caída de la actividad obrajera y ganadera.

Hacia 1937, la agricultura representaba el 40% del VBP provincial, las producciones principales eran el ajo (11,8%), la alfalfa (9,3%), el algodón (6,6%) y el trigo (5,7%).

Durante 1935 y 1937, la actividad forestal presenta un nuevo momento de crecimiento, aunque nunca llega a tener la importancia que adquirió en el momento de la expansión del ferrocarril.

Dos situaciones explican este resurgimiento. A partir de 1933 comienza el tendido de la conexión ferroviaria que puso en explotación una vasta zona del sur santiagueño. En numerosos departamentos, que hasta ese momento no habían sido explotados, surgen.nuevos obrajes que se constituyen en polos de atracción para la mano de obra de la región.
El segundo elemento desencadenante no es ya la provisión de durmientes para el ferrocarril sino la extracción de tanino.

El hecho de que el tanino extraído del quebracho chaqueño y santafesino superara en rendimiento al santiagueño significó que la empresa más importante en la extracción de tanino, la Forestal Limitada, se instalara y concentrara la extracción y sus capitales en la región chaco - santafecina. Sin embargo, existieron relaciones evidentes entre la Forestal Limitada y la Provincia de Santiago del Estero, vinculadas con las sucesivas transferencias y ventas del ferrocarril.

La explicación de este nuevo auge forestal estuvo dada por la iniciación de la Segunda Guerra Mundial que produce un proceso de demanda sostenida del tanino, que incluso se incrementa durante la post - guerra, y más tarde, con la Guerra de Corea.
Sin embrago, y coincidiendo con una entrada tardía en el mercado de tanino, en el año 1962 la Forestal decide reemplazar los quebrachales argentinos por las nuevas plantaciones de Asia negra o Mimosa en las colonias británicas de Africa.

La explotación del bosque no se redujo sólo a la extracción de tanino, también se incrementó la producción de leña y carbón para la combustión ante la imposibilidad de abastecerse del insumo importado.
Este fue uno de los momentos de auge del negocio forestal y por lo tanto de la población económicamente activa que se encontraba ocupada en las tareas vinculadas con el obraje.

La última etapa de utilización del bosque se caracterizó por la utilización total del mismo no ya para la extracción de tanino sino para durmientes, postes, vigas y carbón. Se produjo la tala indiscriminada del bosque: el quebracho colorado, el algarrobo, el quebracho blanco, el guayacán, etc. Además de los durmientes y los postes eran necesarios el carbón y la leña.

La organización económica y social que estableció el obraje pudo desarrollarse con tales características debido a la inexistencia de leyes sociales que ampararan el trabajo del hachero y de leyes vinculadas con la protección de los recursos naturales(10).
Sin embargo, y a pesar de todos los esfuerzos(11), de las 10.792.200 hectáreas de bosques (la mayoría tierras fiscales) existentes a comienzos de siglo sólo quedaba en el año 1943 unas 700.000 hectáreas de tierras fiscales. Esto significa que 8.489.371 hectáreas de bosque habían sido devastadas (Dargoltz. R, 1998).

7. CONSECUENCIAS DEL MODELO DE DESARROLLO OBRAJERO - FORESTAL

Nunca los obrajes cumplieron normas de racionalidad social y ecológica en sus actividades. Los bosques se fueron talando progresivamente desde el norte de la Provincia de Córdoba hasta el límite con la República del Paraguay. Cuando se acababa el bosque la empresa se trasladaba, mientras tanto se explotaba todo lo que rendía ganancias.

El trazado del ferrocarril modificó la geografía y el paisaje del lugar, los bosques talados fueron ocupados por la ganadería realizada en forma extensiva por los puesteros y se desarrollaron distintas combinaciones de configuraciones sociales que incluyeron establecimientos agropecuarios con obraje; estancieros que arrendaban las superficies con bosque y obrajeros que incorporaban la ganadería y la agricultura.

A medida que los recursos forestales disminuían avanzó la ganadería. Los animales se multiplicaron libremente.

Desde el punto de vista económico se implantó una economía de supervivencia, estableciéndose los llamados puestos(12). Con el correr del tiempo se crearon las estancias. El efecto negativo de este tipo de explotación fue múltiple: los animales sin control se alimentaban de los renovables de especies valiosas como el quebracho, pisoteaban el suelo, lo comprimían y trastornaban su maduración.

El desarrollo del modelo obrajero - forestal junto con el ferrocarril cambiaron la antigua cartografía de la región al constituir nuevas poblaciones sobre las líneas férreas al tiempo que se vaciaban los pueblos históricos. Asimismo produjo el desarraigo y la migración hacia las zonas urbanas a raíz de la pérdida de las antiguas costumbres agrícolas - pastoriles, sin haberse desarrollado una nueva forma de desarrollo industrial permanente.

La enorme riqueza extraída por la explotación forestal tampoco significó un ingreso de capitales para la provincia, sólo representó grandes ganancias para los capitales de origen nacional y extranjero. Esta forma de distribución de los recursos se reflejó en una distribución de la tierra desigual, avalada y consolidada por un sistema político caudillista que establecía un convenio tácito y expreso con los dueños de las tierras.

El uso de la tierra en gran escala, justificado por la inversión de capitales, produjo la degradación de los ecosistemas en proporciones gigantescas. Se perdió el equilibrio ecológicoyse alteraron los parámetros del medio físico: se incrementó la evaporación del agua(13) y se aceleró la erosión de los suelos. Se produjo la extinción de especies y la perdida de parte del tesoro genético de la zona. Lamentablemente la tendencia hoy, sigue siendo la explotación irracional del recurso.

La crisis ambiental que vive la provincia de Santiago del Estero, productodel desarrollode un modelo depredador de explotación de los recursos naturales, no sólo se manifestó en la destrucción del medio físico y biológico, sino sobre todo, en la degradación de la calidad de vida, tanto en el ámbito rural como urbano. Asimismo la degradación del ambiente y la destrucción de la base de recursos naturales ha conllevado a la desintegración de los valores culturales, de las identidades étnicas y de las prácticas productivas de las sociedades tradicionales.

Las prácticas productivas, surgidas después de la desaparición de los obrajes, generaron diversas estrategias de sobre vivencia en las comunidades rurales que indujeron al uso ineficiente de las fuentes energéticas naturales y en muchos casos llevaron a la destrucción y desaprovechamiento del potencial productivo de los ecosistemas.
La explotación de los recursos del bosque fue generando daños irreversibles en la productividad de los ecosistemas naturales, impidiendo el desarrollo de una parte importante de su potencial productivo y obstaculizó las alternativas sociales de organización de un proceso productivo más igualitario, equilibrado y sostenible.

7. SANTIAGO DEL ESTERO DESPUES DEL MODELO OBRAJERO - FORESTAL

7.1 Características del nuevo modelo de acumulación

El fracaso del modelo de sustitución de importaciones y de expansión del mercado interno planteo la necesidad de repensar y reelaborar el nuevo régimen de acumulación.
En esta línea de acción se enmarcó la dictadura militar y posteriormente, con algunas semejanzas y diferencias específicas, a nivel económico, se siguió profundizando en los gobiernos democráticos. Durante ambos gobiernos del Dr. Carlos Menem (1983 - 2000), la concepción del desarrollo se basó en un concepto clave: la competencia. En el caso de la Argentina, pasó por insertarse en un mercado mucho más amplio e integrarse a la economía mundial explotando sus ventajas comparativas, reconvirtiendo sectores y haciendo más eficientes los grupos productivos rentables. Las grandes transformaciones encaradas se basaron en: la preeminencia del ajuste fiscal, la apertura y liberalización de los mercados de bienes, financiero y de cambio; el fomento a las privatizaciones, la reducción del gasto público y el aumento de la recaudación tributaria.

En el marco de estos objetivos surge en el año 1991, el Plan de Convertibilidad basado en la convertibilidad de la moneda nacional con respecto al dólar a un tipo de cambio fijo. El plan de estabilización avanzóenlas privatizaciones con énfasis en los servicios y mostró una ausencia de políticas volcadas al sectorindustrial.
Enelsector agropecuario, a partir de la implementación de este modelo, se produce un crecimiento heterogéneo que acentúa las diferencias regionales ya existentes. Los sectores vinculados al mercado externo crecen en producción y tecnología mientras que los sectores dedicados al mercado interno disminuyen su actividad.
Estos cambios, vinculados con este nuevo modelo de acumulación, originan en Santiago del Estero un proceso de expansión de la frontera agrícola que significó un reemplazo de producciones extensivas (ganadería de monte) por actividades de mayor productividad, acompañado de una serie de transformaciones económicas y sociales que además de otorgarle cierto dinamismo a la provincia producen modificaciones estructurales dentro del agro santiagueño.

Los procesos de modernización abarcan gran parte del área de secano permitiendo la sustitución de las producciones menos rentables en detrimento de la expansión de las producciones agroexportables y ganaderas. En la franja este donde se encuentra el Departamento de General Taboada se produce la expansión de la ganadería vacuna y de las pasturas necesarias para dicha producción.

Estas profundas modificaciones estructurales permitieron, por un lado, la expansión de un tipo de producción basada en una combinación de capital y tecnología, lo que posibilitó la consolidación de un sector empresarial agrícola; pero, por otro lado, significó, para los pobladores de la zona, una marginación creciente del sistema productivo debido a la incapacidad de los mismos de generar una producción destinada al mercado externo

Anexo II
THE FORESTAL LAND, TEMBER & RAILWAY COMPANY LTD.

La explotación forestal fue otra actividad que dio lugar a la inversión de un monto importante de capital británico en tierras en la Argentina: tierras destinadas a proveer de materia prima a plantas de procesamiento (aserraderos y fábricas de tanino). La inversión británica en esta área se inició, de acuerdo con la información de que disponemos. con la Lingham Tímber Company of South America en 189o, que en 1901 cambió su nombre por The River Plate Timber Company.

Esta empresa privada poseía bosques y un aserradero en el Chaco, pero nunca logró progresos significativos y fue disuelta en 1905. Ese mismo año se formó en Londres la compañía que llegaría a realizar la mayor explotación forestal de la Argentina, la Forestal Land, Tímber & Raílway Company, aquel adquirió más de un millón de hectáreas de bosques en el norte de Santa Fe y el Chaco, donde operaba aserraderos y plantas de extracción de tanino de la madera de quebracho. Poseía, además, extensos establecimientos de cría de ganado. La compañía exportaba el tanino y los troncos de quebracho y llegó a poseer, en poco tiempo, el control mundial de esos mercados. El tanino era particularmente importante por su extendido uso en el curtido de cueros. Para evitar la competencia, la Forestal absorbió a la mayoría de las empresas de la región dedicadas a esa actividad adquiriendo o arrendando los bosques que las proveían de quebracho. En otros casos efectuaba acuerdos sobre precios y cuotas de producción con algunos de sus competidores más pequeños. De esta forma, fue construyendo un gran imperio y, cuando se desató la Gran Guerra, era, junto con Liebig el más importante terrateniente extranjero de la Argentina.

El considerable poder político internacional e interno de la compañía, su control casi omnímodo sobre una extensa región de la República, las profundas huellas que su paso dejó sobre la estructura económico-social, y aun sobre la geografía y ecología de la región que controló, sumados a una negra historia sobre las condiciones de trabajo y de vida de sus obreros y hacheros (sea esta verídica o exagerada), han dado lugar a una extensa literatura polémica sobre la historia de esta empresa, uno de los blancos preferidos de ataque de la historiografía nacionalista. [..]

Desde el punto de vista estrictamente económico, la Forestal parece haberse comportado con la lógica propia del tipo de explotación que realizaba. Su lucha por un control monopólico de la producción y comercialización del tanino, su falta de preocupación por la renovación de los recursos naturales en su área de influencia y el uso de su poder e influencia política para asegurarse las condiciones más favorables y autónomas dentro de la Argentina corresponden estrictamente a las prácticas habituales de las grandes empresas en ese período y a una lógica de maximización de los beneficios que no habría por qué esperar que fuera diferente. [...] Los relatos más sombríos sobre la explotación y control de la fuerza de trabajo [...] parecen exagerados. Es muy probable, sin embargo [...], que en la medida en que la empresa hacía uso de fuerza de trabajo muy poco calificada y con un muy bajo nivel de organización, le fuera posible imponer condiciones de labor muy duras apelando, en ocasiones, a diversas formas de coacción [...] Esto parece aplicarse sólo a los niveles inferiores de organización laboral, en la medida en que ascendemos en esta, la empresa se veía forzada a competir por un tipo de trabajador con cierto grado de preparación, cuyas posibilidades excedían el mercado de trabajo regional, lo que hizo que sus condiciones de contratación debieran ajustarse más a las existentes en el mercado de trabajo nacional.

Este enfoque, a nuestro entender señala una de las limitaciones más frecuentes en la literatura sobre la Forestal. El análisis del sistema productivo y de comercialización de la empresa y sus consecuencias económicas, sociales y ecológicas debería ser completado con uno sobre los condicionamientos económicos y políticas que confirieron a la empresa el grado de poder y libertad del que pareció gozar [...]. En última instancia, más que las operaciones de la empresa, cuya lógica resulta bastante evidente, lo que parecería requerir una explicación son las condiciones que las hicieron posibles [...].

Aparte de la Forestal existieron otras empresas británicas dedicadas a la explotación maderera. La Argentine Timber & Estates Company fue creada en 1909 con el propósito de adquirir una concesión del gobierno de Jujuy por 193 millas cuadradas de bosques, y la Argentine Hardwoods & Land Company fue creada en 1910 para adquirir 137.000 hectáreas de bosques en Salta y Jujuy. Ambos establecimientos poseían pequeños ferrocarriles para el transporte de troncos dentro de sus propiedades, además de aserraderos. Pero el costo de transporte de la madera por ferrocarril desde los alejados bosques del noroeste a los principales mercados de la Pampa húmeda parece haber sido demasiado elevado y ninguna de las dos empresas logró un progreso significativo; se vieran obligadas a vender sus propiedades en la década de 1920, luego de haber sufrido pérdidas considerables.

EDUARDO MÍGUEZ, Las tierras de los ingleses en la Argentina (1870-1914), Editorial de Belgrano, 1985, pp. 178-180.).

Anexo III

PROYECTO UNEP-GEF SECRETARIA DE AGRICULTURA, GANADERIA, PESCA Y ALIMENTOS

 Biotecnología Agropecuaria en Argentina

La irrupción de la biotecnología en el gran cultivo ha generado un extraordinario optimismo con respecto a la capacidad del mundo para alimentar a futuras poblaciones.

Sin embargo, al mismo tiempo, los cultivos producidos mediante la biotecnología moderna están originando importantes controversias debido a las exigencias de los consumidores con respecto a la seguridad alimentaria y al impacto sobre el medio ambiente, que en algunos casos se terminan traduciendo en políticas que ponen en peligro los flujos del comercio mundial.

Cabe destacar que la biotecnología agrícola tiene dentro de sus principales objetivos: mejorar la calidad, seguridad y sanidad de los productos agrícolas; aumentar los rendimientos y permitir una agricultura con un uso más racional de agroquímicos.

La adopción de esta tecnología, sumada a la utilización de manejos conservacionistas de los cultivos (siembra directa) están permitiendo al productor agropecuario argentino una disminución de sus costos de producción junto con una mejor utilización de la tierra.

Argentina es un importante productor y exportador de agroalimentos, de hecho mas del 50% de nuestras exportaciones totales corresponden a este rubro. Nuestra economía depende fuertemente del comercio de agro alimentos.

Asimismo, Argentina posee desde 1991, en el campo de la bioseguridad agropecuaria, un sistema regulatorio sólido y confiable que ha sido tomado como modelo en varios países, especialmente en el continente americano.

Es importante recordar que nuestro país no aplica ningún tipo de subsidios a la producción ni a la exportación de productos agrícolas, situación que enfatiza la necesidad de poner en manos de nuestros productores nuevas herramientas, como la biotecnología, que sirven para aumentar nuestra competitividad.

La biotecnología, integrada apropiadamente con otras tecnologías en la agricultura y la producción de alimentos, puede jugar un rol de significación para satisfacer las necesidades de una creciente población y de la seguridad alimentaria. Además, debe considerársela como una herramienta más con la que puede contar el productor agropecuario junto con la agricultura convencional y la agricultura orgánica.

SECRETARIA DE AGRICULTURA, GANADERIA, PESCA Y ALIMENTOS

SEMINARIO - TALLER SOBRE LA BIOTECNOLOGÍA EN LA ARGENTINA

ANALISIS DE RIESGO, PERCEPCIÓN Y PARTICIPACIÓN PUBLICA DE LOS OGMs

 Sistema de aprobación en Argentina

En 1991 fue creada una instancia de consulta y apoyo técnico para asesorar al Secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación en la formulación e implementación de la regulación para la introducción y liberación al ambiente de materiales animales y vegetales obtenidos mediante Ingeniería Genética: la Comisión Nacional Asesora de Biotecnología Agropecuaria (CONABIA).

La CONABIA está constituida por representantes de los sectores público y privado involucrados en la Biotecnología Agropecuaria y se trata de un grupo interdisciplinario e interinstitucional.
La normativa argentina está basada en las características y riesgos identificados del producto biotecnológico, no en el proceso mediante el cual fue originado. En otras palabras, está dirigido a los productos transgénicos en función del uso propuesto, contemplando sólo aquellos aspectos en los procedimientos empleados para su obtención que pudieran significar un riesgo para el ambiente, la producción agropecuaria o la salud pública.

ETAPAS DEL PROCEDIMIENTO DE AUTORIZACIÓN DE EVENTOS GM PARA COMERCIALIZACION

*Evaluación de los riesgos para los agroecosistemas derivados del cultivo masivo en escala comercial del material transgénico en consideración (flexibilización) CONABIA.

 Evaluación del material genéticamente modificado para su uso como alimento, tanto para consumo humano como animal (SENASA).
 Dictamen sobre la conveniencia de la comercialización del material genéticamente modificado por su impacto en los mercados (DNMA- SAGPyA)

 La Biotecnología en Argentina

En Argentina los productores han sabido captar los amplios beneficios que implica la adopción de este tipo de cultivos, entre los que se encuentran la disminución de los costos de producción y aumentos en los rendimientos. Como ejemplo de ello, puede citarse que el área sembrada con soja genéticamente modificada en la actual campaña 2002/03 se sitúa por encima del 95% de la cobertura total de este cultivo en nuestro país. En el caso del maíz ese valor se sitúa entre el 35-40% de área sembrada total y en el 8% en el caso del algodón.

Pero hoy en día, la biotecnología y los organismos genéticamente modificados se han convertido en el centro de un debate muy intenso y emocional. El debate actual proviene de que los consumidores se oponen a la utilización de la biotecnología como consecuencia de serias fallas reglamentarias. Tal es el caso de la Unión Europea (como ejemplo pueden citarse crisis de la vaca loca, dioxinas), y si bien ninguna de esas fallas derivan de la biotecnología, han quebrantado la confianza de los consumidores europeos con justa razón. También existen preocupaciones éticas, ideológicas y hasta políticas que profundizan dichos temores.

Lo que necesitamos en este sentido en Argentina, es una discusión honesta, transparente y que contemple los beneficios y riesgos asociados con la tecnología y sus productos resultantes. Este es el principal objetivo de este Seminario sobre Análisis de Riesgo, Percepción y Participación Publica de la Biotecnología Agropecuaria.

PROYECTO SAGPyA - UNEP/GEF Julio, 2003.

Anexo IV

11° Invasión - Año 1970

Esta fue una suerte de invasión comercial a gran escala, y con funcionarios públicos argentinos, evidentemente inclinados hacia los invasores. Al menos uno de estos funcionarios, ocupo un puesto relevante durante la gestión gubernamental del Doctor Raúl R. Alfonsín.

En 1968 la firma inglesa DELTEC INTERNACIONAL y el KING RANCH, de origen estadounidense, se asocian y forman la DELTEC PANAMERICANA. El King Ranch, llego a poseer en Venado Tuerto (Santa Fe) unas 35.000 hectáreas y en el sur de Brasil algo similar; estimándose que en 1970 ya había alcanzado un rebaño de vacunos de unas 200.000 cabezas, entre los dos países.

El asunto era adquirir la mayor cantidad de tierras en nuestra Pampa Húmeda, en el Uruguay y en el sur de Brasil; que daban como 1.400.000 Km_ y un rebaño bovino de 140.000.000 de cabezas; cifra que superaba en tres veces a las existencias de Europa Occidental o de Estados Unidos, según una estadística de 1970, hecha por el Ministerio de Agricultura de Washington.

Deltec Internacional era desde el año 1900, el único comprador y distribuidor de la carne argentina, a través de sus frigoríficos (testaferros) Swift, La Blanca, Armour, y La Negra; pero la cadena de frigoríficos entre Brasil, Uruguay y Argentina llegaban a veinticinco, de los cuales diez aun subsisten, sobre todo en Brasil.

Los puertos de embarque eran siete, Bahía Blanca, Buenos Aires, La Plata, Montevideo, Paranaguá, Santos y Río Grande.

En pocas palabras, el King Ranch criaba y Deltec procesaba.
Un Juez, el Doctor Salvador María Lozada, puso todo sobre la mesa, cuando en 1970 le decreto la quiebra al frigorífico Swift, por una evasión fiscal de 25.000.000 de dólares. Hasta se refloto la vieja investigación de Lisandro de la Torre, quien enjuicio a varios funcionarios del gobierno del General Justo, entre los que estaban el Gerente del Banco Central (Raúl Prebisch) y el Director de Réditos (Enrique Malacorto), y el propio Ministro de Hacienda (Federico Pinedo), hay que destacar que fue para 1935.

Pero hacia fines de 1950, Federico Pinedo volvió a tener las riendas de la economía del país; Raúl Prebisch fue asesor de los gobiernos de Aramburu (1955) y de Alfonsín (1984); en tanto Enrique Malacorto fue el Vicepresidente del Banco Central, cuando el General Onganía estaba en el gobierno y se investigaba la evasión de divisas de Swift.

Los pedidos que por entonces se le enviaban al Banco Central, solicitando informes para dilucidar la verdad acerca de la evasión, mismos que enviaba el General Ongania, se demoraban mas de la cuenta. Otra razón mas, había aparte de Malacorto, el Ministro de Economía era Adalbert Krieger Vasena, y de el dependía el Banco Central. Y en 1969, Vasena deja su puesto y ocupa la Gerencia Regional para el Area de Latinoamérica de Deltec Internacional.

Lo que hizo el Juez Losada no fue aislado, la Fuerza Aérea Argentina se opuso para que el Estado Argentino le vendiera al King Ranch, unas 80.000 hectáreas en la zona de las Islas Lechiguanas, en la Mesopotamia. Las dos acciones hicieron que el gigantesco monopolio ganadero no continuara avanzando.

Tan enorme era el poder de Deltec que en el juicio por quiebra que llevo adelante el Doctor Lozada, se pudo comprobar que en los balances de 1966, la empresa había tenido una ganancia de 2.800 millones de dólares por la venta de carnes en el mercado internacional. Para entonces la balanza comercial argentina dio un superávit de 1.593 millones de dólares en comercio exterior; es decir que el de esta empresa casi duplicaba al de nuestro país.Era realmente un gigantesco robo lo que se le hacia a la Argentina.

Hasta 1970, la carne que se vendía a Inglaterra, era sin precio fijo. La carne era subastada en Londres entre las 7.000 carnicerías de todo el país (3.700 era de Deltec) de manera tal que los precios eran ajustados a sus intereses. Los fletes hacia Inglaterra, también quedaban en poder de ellos, pues se hacían en sus propios buques; los seguros se efectuaban a través del Lloyds, es decir a través de ellos. Y lo mas increíble de todo esto, es que hasta del flete interno en Inglaterra se hacia cargo Argentina.

Por entonces la tonelada de carne costaba unos 400 dólares, y a la Argentina solo retornaban 180 dólares. Como hecho anecdótico se recuerda la veda de vientres de 1970 en nuestro país. Por la cual, para no sacrificar ganado joven, se importo carne de Finlandia, una 80.000 toneladas. Lo absurdo era que esa carne, era argentina, que Deltec había vendido a Finlandia. Por esa misma carne, Argentina había obtenido 180 dólares y ahora la compraba a 400 dólares la tonelada. Pero esto por mas cruel que sea, no deja de ser anecdótico, a pesar de todo.

Para tanto eran las apetencias de este poderoso imperio, que en Londres la revista "International Manager" , en uno de sus números de Octubre de 1970, publico una circular que Deltec dirigió a sus Gerentes de Ultramar, y en la cual se describe de una manera clara y precisa el accionar inescrupuloso y hasta desafiante que tenían. Dice así: "Probablemente no sea sabio enviar afuera a un Gerente con sentido moral muy firme. En muchas situaciones tendrá que buscar compromisos. En ciertos países, por ejemplo, no se pueden adelantar negocios sin comprar algunos funcionarios públicos. El Gerente que no este dispuesto a proceder así, bajo ninguna circunstancia debe ir a países donde esa es la costumbre. El Gerente ha de plegarse a las convicciones del país donde esta y en muchos el soborno no es un pecado. En algunos países hay miembros del gobierno que lo toman como una especie de recompensa en su carrera, que puede ser muy corta."
Me parece que las ideas de hace unos cuantos siglos atrás, que tenia la corona Británica, pasaron de una manera sencilla a sus súbditos, y llegaron hasta nuestros días sin mayores tropiezos.

http://www.escolar.com/article.php?...

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