¿Quién generó el caos ?

Montevideo. En nuestra nota "¿Uruguay hacia el Estado de Excepción ?" del pasado 2 de Agosto, se especulaba en el sentido de que "Del mismo modo en que los saqueos y la represión que provocaron la caída del presidente De La Rúa en Argentina fueron incentivados por la derecha peronista, es hipotéticamente posible que también aquí pueda haber algún operador político detrás de los saqueos." Cuatro días después, mientras la policía intenta culpar a las radios comunitarias de haber promovido los disturbios, desde la oposición comienzan a recolectarse pruebas que estarían indicando que quienes incitaron a los saqueos fueron militantes de base del gobernante Partido Colorado y delincuentes de diversa índole.

Según informa hoy el diario "La República," diferentes sectores de la izquierda realizaron su propia indagatoria sobre lo sucedido, llegando a la conclusión de que los principales incitadores a los saqueos en los barrios marginales eran "mano de obra al servicio de los contrabandistas" y personas relacionadas con el grupo del diputado Daniel García Pintos (Fuerza Nueva Colorada) y el Foro Batllista del ex presidente Sanguinetti. Varios legisladores del Encuentro Progresista llegaron a esa conclusión luego de haber chequeado y cruzado información de militantes de izquierda del Partido Socialista, Partido Comunista, Movimiento de Participación Popular, y Vertiente Artiguista. De acuerdo a lo trascendido el día de hoy, luego de que los legisladores de la coalición opositora hicieran llegar esos datos al ministro del Interior, Guillermo Stirling, los saqueos se detuvieron automáticamente. Fuentes del periódico citado, hicieron notar que en las imágenes de los acontecimientos que fueron vistas en televisión, se podía ver claramente cómo los policías "dejaban libres a varios de los participantes de los saqueos, a través de señas, claramente visibles."

Por su parte, el ministro del Interior dijo ayer al diario "El Observador" que si algún dirigente de izquierda tiene información que involucra a personas afines al Partido Colorado o a cualquier otra organización con los saqueos de la semana pasada "tiene la obligación de denunciarlo ante la Policía". El ministro señaló también que "Nosotros nos hemos manejado con extrema prudencia, no hemos responsabilizado a nadie ni lo haremos hasta no encontrar las pruebas, y reclamamos que los demás actúen de la misma forma", sin embargo, la policía logró el aval de la Justicia para allanar y clausurar la radio comunitaria El Quijote FM, acusándola de haber incitado a los saqueos, lo que no es más que una burda calumnia.

Pero si bien al mediodía del viernes 2 ya no se estaba produciendo ningún saqueo, fue en ese momento que comenzó a cundir el pánico en Montevideo. El senador del Encuentro Progresista Adolfo Nin Novoa fue el primer político en señalar públicamente la responsabilidad de la policía en el estado de psicosis que se adueñó de la ciudad. Entrevistado en la mañana de ayer en 1410 AM Libre, aseguró que los propios policías crearon el clima de inseguridad el viernes, situación de la que fue testigo directo. A las cinco de la tarde del viernes, el legislador salía de su casa, ubicada en el centro de Montevideo, cuando vio que en el comercio de la esquina "un patrullero le decía a la gente que cerrara porque se venía una horda desde 8 de Octubre, algo que nunca sucedió".

Nin cree que "lo del viernes fue un adelanto" del gobierno para tener un respaldo en caso de imponer medidas prontas de seguridad. El líder de Alianza Progresista no tiene "ninguna duda que se trató de una puesta en escena, y sin ningún lugar a dudas vamos a tener que pedirle cuentas al ministro del Interior". Dijo que con las revueltas del viernes "se trató de crear un clima de inseguridad para hacer una suerte de ensayo. No se explica por qué decenas de patrulleros de la Policía estaban recorriendo las calles del Centro diciendo a los comerciantes que venía una horda" (que no existió). El dirigente dijo compartir con sus compañeros del Encuentro Progresista (EP) "una hondísima preocupación por toda la problemática social, que está en un punto como quizá nunca se había visto en el Uruguay y muchas veces es alentada por una actitud como la del viernes pasado. Increíblemente la Policía alertó sobre algunas hordas salvajes que venían de no sé dónde y que nunca aparecieron, creando en la ciudad de Montevideo un clima de incertidumbre e inseguridad que, sin dudas, agrava la cuestión social".

En nuestra nota del pasado viernes, se decía al respecto que "Varios operadores de la coalición de gobierno están dando a entender que es la izquierda radical la que promueve las acciones directas de los marginalizados. Sin embargo, el rédito que podrían cobrar los radicales por impulsar los saqueos, no se ve por ningún lado. Por el contrario, la izquierda radical y la oposición en general, pueden ser los más perjudicados por las consecuencias de esta rebelión anárquica de pobres contra pobres.

Los mismos operadores del oficialismo ya han comenzado a hacer circular el rumor de que el gobierno está estudiando decretar ’Medidas Prontas de Seguridad’, un estado de excepción que limita sustancialmente las libertades públicas, y un recurso ampliamente utilizado por el último gobierno del Partido Colorado anterior a la Dictadura para reprimir las protestas de los trabajadores."

Por esta vez, los intentos del Partido Colorado por radicalizar la situación, parecen no haber prosperado. En el día de ayer, los bancos abrieron nuevamente sus puertas y -salvo las largas colas en los locales del Banco de la República- la jornada transcurrió en total normalidad, hasta con baja del riesgo país y de la cotización del dólar. Para mañana miércoles 7 está previsto un Paro General a partir de las 10:00 horas, en protesta por "la actual situación generada a partir de la aprobación que el Parlamento dio a la ley de Fondo de Estabilidad del Sistema Bancario," la que por lo pronto está determinando la perdida de cientos de puestos de trabajo en el sector.