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15 de febrero de 2013

<B>Siria-Oposición-Médias

La fabricación de la violencia y del sectarismo en los medios

por René Naba *

 

Todas las versiones de este artículo: [Español] [français]

« La libertad de información es una trampa, si la información sobre los hechos no se halla garantizada y si no son los mismos hechos el objeto de debate »
Hanna Arendt

« La propaganda es a la democracia, lo que la violencia a la dictadura »
Noam Chomsky

La guerra semántica

Los parámetros de partida:

Las razones de la falta de presencia audible de la oposición democrática siria.

En primer lugar: Los EE.UU. y la Unión europea, es decir el bloque atlántico, controlan el 90% de las informaciones del planeta y las 300 principales agencias de prensa, 144 tienen su sede en los EE.UU., 80 en Europa y 49 en Japón. Los países pobres en los que vive el 75% de la humanidad solo el 30% de los medios mundiales

En segundo lugar: Israel constituye el 3er país en orden de importancia en términos de cobertura mediática, en cantidad de ruido mediático (UBM) después de los EE.UU. (300 millones de habitantes) y la China (1,5 mil millones de habitantes) A pesar de su controvertido nacimiento, Israel ha conseguido ocupar el primer plano de la escena mediática, captando constantemente la atención de la opinión occidental, y logrando ganar el « tour de force » de colocar a la defensiva a sus oponentes.

Los europeos se hallan atados a un eterno complejo de culpa a causa del genocidio nazi. Los usamericanos por instrumentación de un importante grupo de presión pro israelí animados de un deseo de dominación hegemónica sobre la zona petrolífera de Medio oriente, y finalmente el Mundo árabe, por su pobre manejo de las técnicas de comunicación de la guerra sicológica moderna, incrementado por la falta de un argumento accesible a la opinión occidental

Y en tercer lugar: Todas las grandes cadenas transfronterizas árabes están adosadas a bases militares de procedencia atlántica: Al Jazira a la base de Centcom en Doha, la saudí Al Arabia de Dubai a la base aeronaval francesa de Abu Dabi y la nueva cadena del príncipe Walid Ben Talal « Al Arab » a la base naval estadounidense de Manama (Bahreim)

Los medios contestatarios del orden hegemónico occidental, PressTv (Irán), Rusia Today y Mayadine de Gasan Ben Jeddo, un ex al Jazira tienen escaso peso frente a esos mastodontes.

Salvo que se someta al « diktat » occidental, ningún opositor sirio, por más prestigioso que fuese podría ser audible y menos aún creíble.

Imagine que Bourhan Ghalioune, primer presidente de la oposición « off shore » anuncie precipitadamente la ruptura de la estratégica alianza entre Siria e Irán sin contraparte a guisa de prenda para los israelíes y los usamericanos. Piense en la « fatwa » de un dignatario religioso que considere lícito el asesinato de Bachar Al Assad antes que el de un israelí, dos síntomas de una grave perversión mental y moral.

En su batalla ideológica hacia la conquista del imaginario de los pueblos, prenda esencial para la perdurabilidad de una nación, los EE.UU. han desarrollado un argumento basado en una doble articulación:

  • Un argumento intelectual, el principio de la libertad de circulación de la información y de los recursos.
  • Un argumento práctico, el hecho de que los EE.UU. son la única gran democracia en el mundo que no cuenta con un ministerio de cultura, ni un ministerio de comunicaciones, prueba irrefutable, según ellos, de su régimen de libertad.

Presentado como antídoto absoluto al fascismo y al totalitarismo, el principio de libertad de información constituye uno de los grandes dogmas de la política de los EE.UU. de posguerra, su principal tema de propaganda.

Es verdad, no existe ni ministerio de cultura ni ministerio de la comunicación en el gobierno de los EE.UU., pero en esta batalla ideológica los EE.UU. no han realizado un ataque frontal sino la penetración, una estrategia de rodeo periférico.

Una diplomacia multilateral que instrumentaliza las organizaciones internacionales de vocación universal o específica, duplicada por una diplomacia paralela de sus organismos especializados: la CIA (Agencia Central de Inteligencia) y las Fundaciones filantrópicas para el blanqueo de dinero.

Ya sean la ONU, la UNESCO, el Consejo Económico y Social de la ONU o la Organización interamericana, todos han incorporado a sus cartas « la libertad de información ». Todas, poco o mucho deberán hacer de tribuna para la propagación de la doctrina usamericana de la libre circulación de la información.

En dos años la estructura de la diplomacia multilateral de posguerra ha sido copada por este principio. Los EE.UU. han conseguido hacerlo figurar en las cartas fundacionales de las cinco grandes organizaciones internacionales (ONU, UNESCO, ECOSOC (Consejo Económico y Social), OEA y la Asamblea General de la ONU.

La ONU contaba en ese tiempo cincuenta y cuatro miembros, la cuarta parte de los que la integran ahora con una mayoría automática pro occidental conformada por los países europeos y latinoamericanos bajo la férula estadounidense.. Todos los estados del tercer mundo estaban ausentes. China continental fue boicoteada en favor de Taiwan, India y Pakistán, las dos nuevas potencias nucleares bajo dominio inglés así como Nigeria y Africa del Sur, los dos gigantes africanos, nuevos candidatos a miembros titulares permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Mientras que el Magreb y Africa Occidental se hallan bajo control francés.

La Conexión Global y los predicadores electrónicos

El dispositivo mediático puesto en marcha para combatir al mismo tiempo al comunismo, en el plano internacional y al ateísmo en el plan árabe-musulmán ha respondido a un objetivo que en el terreno militar se llama « tiros para la saturación total » dentro de una estrategia llamada « Conexión global » tendiente a encerrar al planeta en una red global de vectores multimedia de periodicidad variable.

A las radios profanas de la época de la guerra fría – Radio Free Europe, sostenida material e intelectualmente por la poderosa Freedom House y la Voice of America, han sido agregados nuevos vectores creados en oportunidad de la Segunda Guerra contra Irak del 2005. Radio Sawa (Conjunto), la cadena de televisión Hurra (Libre) con la superposición de una veintena de grandes corporaciones radiofónicas religiosas como Trans World Radio (TWR), Adventiste World Radio (AWR), FEBA Radio, IBRA Radio. Estos « predicadores electrónicos » disponen de medios financieros sin equivalente en las dos terceras partes de los países del planeta, como instrumentos de acompañamiento de la subterránea diplomacia usamericana.

El lenguaje como señal de reconocimiento de la identidad cultural: control del continente y del contenido

El block occidental modela no solo el continente (los vectores) sino el contenido (el idioma) de manera que la libertad de información, una de las bases de la democracia, existe pero solamente para quienes manejan sus códigos. La batalla de Siria no aporta cotidianamente pruebas.

El individuo no es un molino de palabras. Las palabras tienen cierto sentido y no forman una fila de expresiones verbales: Las palabras no son neutras, ni inocentes. Las palabras, algunas veces, matan. Esto es particularmente más cierto para los estados, especialmente en períodos de guerra.

Tanto guerra sicológica como semántica, la guerra mediática tiende a someter al auditor receptor a la propia dialéctica del emisor, en este caso el poder emisor que le impone su propio vocabulario más allá de su propia concepción del mundo.

En ese contexto el idioma es una señal de reconocimiento de la identidad cultural del mismo modo que lo son las huellas dactilares, el código genético, las medidas antropométricas, como señales biológicas y físicas.

El acento, el uso de ciertos términos, el tono reflejan la identidad cultural de un ser. Bajo una apariencia tramposa de términos generales, llanos e impersonales, se codifica y se pacifica el lenguaje. Se convierte entonces en un temible instrumento de selección y de discriminación.

Un Plan social genera la idea de una realidad inmaterial que se contrapone a la dolorosa significación de un despido masivo. Del mismo modo que la « externalización y la subcontratación » a los operadores que trabajan contrariando las normas de la legislación social.

La « deslocalización » enmascara una operación que buscar optimizar el rendimiento explotando mano de obra barata y sobreexplotada de los países pobres y a menudo bajo gobiernos dictatoriales que no observan la menor protección social. « Privatización » una operación que por lo general consiste en transferir a los capitalistas empresas de servicios públicos a menudo reflotadas por dineros públicos, es decir de los contribuyentes.

Del mismo modo se hace aséptico el discurso público al punto de que el primer ministro socialista Pierre Mauroy llegó a reprocharle al candidato socialista a las presidenciales de 2002, Lionel Jospin, el haber borrado de su discurso el término « trabajadores ».

En el lenguaje convenido es preferible usar el púdico término de « gente de condición modesta » al más común de « pobres » lo mismo sucede con el tándem « excluidos y explotados ». O aún más el de « clases » (que sugiere la idea de lucha) y el de capas sociales. Capas como capas de pintura.

El lenguaje es notable. Como el del Syllabus papal del siglo XIX. [1] que prohibía el uso de ciertos términos como laicismo o separación de la Iglesia del Estado, el único lenguajes licito en nuestro tiempo es el LQR « Lingua Quintae Respublicae » [Lengua de la Quinta República Ndlt], el idioma de moda en la Quinta República Francesa, homologado, aprobado. En razón, sin duda, del papel motor de Francia en las « guerras de liberación » del Mundo Arabe.

Consultar: Eric Hazan : « LQR : La propagande du quotidien » Ediciones Raisons d’agir.

Cuidado con que alguien recurra a un lenguaje personal, forjado por un vocabulario propio. Ese alguien correrá el riesgo del ostracismo, será bien pronto puesto en el index, e infamado con irremediables ofensas: desubicado, tramposo, etc.

La lengua sustituye las palabras referentes a las ideas de emancipación y subversión, por las de conformismo y sumisión. Se habla de flexibilidad en lugar de precariedad en un país que ha erigido los ingresos de alto nivel en un privilegio de por vida. Especialmente en lo referido a la función pública. Los funcionarios tienen una remuneración de por vida pero quién ose mencionar esta incongruencia es acusado de hacerle el juego al « populismo » Sucede lo mismo en los niveles diplomáticos: el Problema de Medio Oriente o el problema de Oriente. Para un problema existe una única respuesta, el problema les abre las puertas a los expertos que deben aportar la solución técnica. Pero la cuestión de Oriente es más amplia, Una pregunta sugiere múltiples respuestas e supone la ausencia de una solución inmediata. Según use una palabra o la otra será clasificado como « moderno y dinámico » o « atrasado ».

Un ejemplo « Le Figaro » del 28 de agosto de 2004 titulaba entre comillas « La confesión del presidente Bush » sin que el diario precisara en que consistía esa confesión, con relación a qué. Diez años antes cualquier otro diario complaciente hubiera titulado « El presidente Bush admite su fracaso con relación a lo previsto en Irak ».

Pero si por desgracia otro periodista audaz hubiera titulado con la estricta verdad: « Bush el gran perdedor de la Guerra de Irak », hubiera sido inmediatamente acusado de « primitivo anti americanismo » La « Nueva lengua » es el resultado de la mayor y más manifiesta presencia de decisores-economistas y publicitarios – en el circuito de la comunicación, instalando suavemente el pensamiento neoliberal.

Si la difusión hertziana es la menos contaminante de las armas en el plano ecológico, es por el contrario la más corrosiva en el plano espiritual. Su efecto es de largo plazo, el fenómeno de su interferencia produce un lento condicionamiento y termina por subvertir y moldear la forma de vida y el imaginario creativo de la colectividad humana a que va dirigido. No se notan señales de un desgaste inmediato o de un daño colateral. Nada de golpes quirúrgicos ni de choques frontales.

En la Guerra de las ondas reina el dominio de lo imperceptible, de lo insidioso, de lo capcioso, de lo subliminal. ¿Quién se acuerda aún del « Tall Ar-Rabih » (La colina de la primavera)? Casi un siglo de emisiones sucesivas y repetitivas hizo desaparecer este nombre melodioso, sinónimo de dulzura de vivir, para sustituirlo en la memoria colectiva por una nueva realidad. « Tal AR-Rabih » actual y mundialmente conocido hasta en las nuevas generaciones árabes por su nuevo nombre hebreo, Tel Aviv, la gran metrópolis israelí. El trabajo de zapa es permanente y el combate desigual. Lo mismo ocurre con otras expresiones afines.

Genocidio y Shoah

La exterminación de una población en razón de sus orígenes se llama en francés « genocidio ». Se llama así al genocidio armenio en Turquía, al de los tutsis en Ruanda. Preferir la expresión hebraica, procedente de la Biblia « Shoah » (holocausto) significa estar del lado israelí.

Israel no ha reconocido nunca el carácter de « genocidio » de las masacres armenias a principios del siglo XX en Turquía, para reservarlo, sin duda, para el carácter único de las persecuciones de que fueron víctimas en Europa los judíos. Primero los « pogroms » de principios del siglo XX en Rusia, luego en Alemania y en Francia durante la Segunda Guerra mundial (1939/45)

También existen los términos antisemitismo y antirracismo. Los Arabes y los Judíos son semitas, pero el antisemitismo solo se refiere a los Judíos, para distinguirlos de los otros mientras que el antirracismo incluye a los, árabes, los negros, los musulmanes, los asiático, etc. El mismo presidente Jacques Chirac, fustigando él mismo « el antisemitismo y el racismo » en su discurso de despedida del 27 de marzo de 2006, consagró subliminalmente un racismo institucional.

Hasta ahora, los estados occidentales en general, los EE.UU. en particular, habrían ejercido el monopolio del discurso mediático, un monopolio considerablemente propicio a la manipulación de los espíritus que no obstante se quebrara dos veces estruendosamente con perjudiciales consecuencias para la política occidental:

  • La primera vez fue en Irán, en 1978-1979, en ocasión de la « Revolución de las cassettes » nombre surgido de las bandas sonoras grabadas de los sermones del Imán Ruhollah Komeini, durante su exilio en Francia y comercializadas posteriormente en Alemania para sublevar a la población iraní contras el Sha de Irán.
  • La segunda en oportunidad del Irangate, en 1986, con el escándalo de la venta de armas a Irán para financiar la subversión en Nicaragua, que salió violentamente a la luz como consecuencia de un desliz del diario de Beirut « Al-Shirah » que dejaba seriamente malparada a la administración republicana del presidente Ronald Reagan.

Los analfabetos secundarios

Excepto estos dos casos, los EE.UU. han buscado permanentemente volver inaudibles a sus enemigos, desacreditándolos a través de potentes repetidoras locales o internacionales, ya se amplificando su ofensiva mediática, ahogando a los radioyentes con una ola de informaciones, practicando la desinformación mediante una pérdida de señales debidas a la sobreinformación tendiente a transformar a los auditores lectores en perfectos « analfabetos secundarios » retomando la expresión del alemán Hans Magnus Einsenberger [2]

No analfabetos o incultos, sino personas etimológicamente en un proceso de « desorientación » sicológicamente condicionado y reorientado en el sentido deseado.

Puro producto de la fase de industrialización, de la hegemonía cultural del Norte sobre el Sur, de imposición cultural como un anticipo a la invasión y al enriquecimiento de los mercados. El analfabeto secundario no se queja. La pérdida de memoria que le aflije no le provoca sufrimiento. Su falta de obstinación le hace las cosas más fáciles.

Se produce una inversión radical del esquema económico y la ley de la oferta y la demanda se muestra según una forma radicalmente diferente: la fabricación del deseo de consumo determinará de ahora en más la actividad empresarial. Ya no es el consumidor el que ordena el ritmo de la producción sino el productor que orquesta el deseo de consumir. El control del aparato productivo parece contar de ahora en más menos que el manejo de la demanda de consumo.

El ciudadano activo cede paso la consumidor pasivo, el espíritu aventurero al teléfago, el periodista al animador de entretenimientos, el dueño de empresa al capitalista, arrastrando de golpe el deslizamiento del periodista hacia el reino del « infotenimiento », neologismo formado por la contracción de información y entretenimiento (como llaman los usamericanos a la diversión)

La mundialización de los flujos de información permite así someter a la perfusión editorial un órgano de prensa y como consecuencia la sedentarización profesional, estadio último del analfabetismo secundario. De todas maneras esta violación del mundo de la publicidad y la propaganda por la perfusión de sonidos y de imágenes en el paisaje urbano, en las pantallas de la prensa, en el seno mismo de los hogares, se topa con resistencias dispersas pero firmes.

Del mismo modo que el monopolio del saber por la tecnocracia ha sido abatido en la brecha, en el plano internacional, por contrapoderes especialmente de actores paraestatales (Greenpeace, Amnesty International, Human Right Wacht, Médicos sin fronteras, Attac, multiplicando las fuentes de información no controladas, como la informática que ha desarrollado un nivel de información, una esfera de autonomía contestataria del orden mundial usamericano. Cada innovación tecnológica ha sido acompañada por una movilización.

A los cassettes del tiempo de la revolución Komeinista le sucedió el fax, luego los sitios Internet, el blog, el diario electrónico en línea, el tweet cuyo desarrollo se aceleró desde la guerra de Irak y la última campaña presidencial de George Bush Jr. (2004) movilizaciones que suenan como la marca de una revancha del espíritu contestatario y de la esfera de la libertad individual, como reacción al martilleo de la propaganda y de la concentración capitalista de los medios.

De Siria

Este planteo es explicativo. No implica justificación. Más allá de lo discutible, lo que importa es perpetuar a Siria. La destrucción de un régimen, tan criticable como fuere no justifica la destrucción de un país que constituye una joya de la civilización, un hogar de la coexistencia interconfesional y del nacionalismo militante.

Para que una Siria laica y democrática pueda ver la luz, es necesario clarificar los términos del debate, desenmascarar a los conspiradores y poner fin a la humareda mediática que confunde las apuestas.

Sobre las apuestas sobre la batalla siria ver en fr. :
« Iran / Syrie : La bataille de Syrie et la capture par l’Iran d’un drone américain sophistiqué ».
Par René Naba, 6 de enero de 2012.

Afirmar con fuerza y de viva voz

 Que el gobierno sirio es una dictadura espantosa, lo mismo que los principales prestamistas de fondos regionales de la oposición off-shore.

 Que el fin no justifica los medios. Que en tal sentido los enemigos de mis enemigos no necesariamente son mis amigos.

 Que es malsano substituir una dictadura por otra dictadura mayor impulsada por fuerzas oscurantistas, represivas y regresivas.

Es malsano sustituir una minoría autocrática por una mayoría tiránica erradicadora. Lo mismo vale para Siria como para Bahrein en esquema invertido. Si es malsano que la minoría alauita ejerza su hegemonía en Siria, también es malsano que la minoría sunita de Bahrein ejerza su poder sobre la mayoría chiita de la isla.

Es malsano justificar el sentido de los combates terroristas con el pretexto de combatir a una minoría (los alauitas en Siria) justificando asimismo el sentido de un poder minoritario sunita de combatir a la mayoría chiita de Bahrein.

Si el peligro de un crecimiento chiita existe en el Mundo árabe, el peligro de un crecimiento salafista sobre las democracias árabes es igualmente importante. Cuidémonos de todo maniqueísmo. Un chiita no es malo por ser chiita y un sunita no es bueno por este mismo principio. El sunita puede no ser menos creyente si enfrenta las prescripciones de su religión y el chiita creyente si respeta las suyas. Las guerras de religión pertenecen a otras épocas y Europa las ha pagado muy duramente. Economicémonos la experiencia aprovechando las de los demás.

Para recordar

En el poder en Irán e Irak, por suerte en este último caso, disponiendo por añadidura de una temible capacidad de perjudicar en el Líbano. Los chiitas conforman la agrupación étnico-religiosa que en treinta años, ha registrado el mayor progreso en el área de la disuasión militar y de autosuficiencia tecnológica haciendo fracasar los intentos hostiles del sector atlántico.

Por el contrario el Islam wahabita sellando su sumisión al eje israelí-usamericano, sin la menor contraparte para los palestinos, ni a nivel de seguridad del espacio nacional árabe, se ha registrado en los anales de la historia como el mayor exportador del errático yijadismo. La ingratitud no constituye siempre la forma más acabada de la inteligencia política.

Pasto de la dicotomía sunita-chiita. Lo es el patriotismo. La adhesión a los valores democráticos, la preocupación por el bien común son lo que deben ser fundamentales y no la pertenencia religiosa. Esas son las reglas básicas del combate democrático.

En tal sentido no toda oposición es legítima, desde que se apoya en el viejo poder colonial expoliador de su propio país y origen de sus mayores desgracias. Imaginen a un francés nacionalizado sirio que ordenase la liberación de Córcega, de Bretaña o del País vasco. ¿Cómo sería recibido por los franceses? Palabras del evangelio: no hagan a otros los que no quisieran que le hagan a ustedes.

No toda oposición es legítima desde el momento que esa oposición es resultado de un mercenazgo encargado por potencias regionales y extra regionales con el objeto de impulsar la contrarrevolución y servir de contrafuego a sus mismas infamias.

Fue en Siria (en Deir ez Zor) en que se erigió el monumento en memoria del genocidio armenio. Es en Damasco en donde se sitúa la Mezquita de los Omeyades y la sede de los patriarcados de oriente, con exclusión de la iglesia maronita. Fue Siria finalmente la que fue ejemplo de lucha nacionalista con la memorable posición de Youssef al Azmeh, ministro de defensa asesinado con las armas en mano, por los invasores franceses en la batalla de Maysalon, punto de partida del nacionalismo sirio contemporáneo. Una actitud que pagará con su desmantelamiento por parte de los dos co-padrinos de la ofensiva Francia y Turquía.

Recordar estas verdades no significa respaldar al régimen sino responder a un reconocimiento de la verdad.

Sobre la problemática de la oposición siria:

 http://www.renenaba.com/la-controverse-a-propos-de-basma-kodmani/

 http://www.renenaba.com/syrie-opposition-un-paravent-kurde-a-la-tete-de-lopposition-off-shore/

 http://www.renenaba.com/un-paravent-kurde-a-la-tete-de-lopposition-off-shore-2/

El disenso social o « la teoría de la lucha de los perros »

El Líbano ha sido el banco de pruebas de la teoría del disenso social periodísticamente conocida por la « teoría de la lucha de los perros » puesta en marcha por el universitario usamericano Peter Galbraith, hijo del economista usamericano John Galbraith y la interfase de la antigua primera ministra pakistaní Benazir Bhutto por cuenta de la CIA.

La teoría tiende a exacerbar los antagonismos étnico-religiosos con el objeto de provocar la implosión de los países conformados por un tejido pluralista del mosaico humano. Este plan fue anteriormente aplicado en Bosnia, luego en Afganistán y en Irak y finalmente en Siria.

Fue experimentada en gran escala en 1971 en el Líbano y presentada por los libaneses como excusa absolutoria de su infamia como que se trataba de la « guerra de los otros » en el Líbano Si así hubiera sido, lo habría sido con la complicidad y la avidez de los libaneses.

No es necesario ser estratega para deducir que la caída de Saigón y de Phnom Pen el 15 de abril y el 30 de abril de 1975, los dos bastiones estadounidenses en Asia, coindentes con la revolución de los claveles en Portugal y la independencia de las colonias portuguesas en Africa desviaban sin falta el terreno de la confrontación soviético-usamericana hacia Medio Oriente, especialmente hacia su eslabón más débil, el Libano.

Este esquema se aplicó igualmente en Siria; y no hace falta ser brujo para explicar que la pérdida de Egipto y de Túnez, los dos pilares de USA en el Mediterráneo, superpuesta a los fermentos de Bahrein y del Yemen, las dos balizas de seguridad de Arabia Saudita desviarían inevitablemente el flujo revolucionario hacia Siria, eslabón intermediario de la oposición a la hegemonía israelo-usamericana.

La escenografía estaba bien instalada. Pero no hay peor ciego que el que no quiere ver. Peor sordo que el que no quiere oír. Los libaneses terminan siendo quienes se implican en la desestabilización de Siria, cuando anteriormente eran los sirios los que atizaban el fuego en el Líbano.

La desinformación y la desorientación

La sobrecarga de información termina en desinformación. Desde el decenio de los 70, el Líbano se ocupaba de la edición y de la distribución de cerca de tres mil publicaciones de confusa periodicidad, mientras que cincuenta estaciones de radio operaban desde comienzos de la guerra civil en el campo de batalla mediático libanés mientras que paralelamente el resto del mundo árabe se hallaba fagocitado por el periodismo institucional de los funcionarios asmáticos de organismo burocráticos.

La desorientación es campo propicio para los rumores, la intoxicación y la falta de educación cívica, para una pérdida de referencias. Uno de los más célebres rumores de la guerra del Líbano fue el desembarco de los « Somalíes con colas verdes » como refuerzo de la coalición palestino-progresista.

Rumor que fue testigo del desasosiego de los cristianos de ese momento, primavera de 1976, a consecuencia de la pérdida de su plaza fuerte en el sector hotelero de Beirut y de la voluntad de su líder de mantener la movilización frente al peligro externo.

Los medios del Líbano y en los países árabes cesaron, en la mayoría de los casos, de constituir un elemento de combate para la democratización de la vía pública y de su moralización para convertirse en un generador de ingresos, un instrumento de combate desviado hacia la causa de otros. Esto vale también para los demás medios. En el caso de Siria, fue particularmente notable el caso de Al Jazira.

No hay más que pensar en el recorrido de Al Watan al Arabi el poeta del Irak baathista durante la guerra iranio-irakí, hiper realista desde los comienzos de la Guerra del Golfo, contra Irak en 1999, buscando obtener el precio de su conversión en la suma de cinco millones de dólares adornados con otras ventajas materiales igualmente consistentes.

Pensar en las alianzas rotativas del grupo An Nahar con el millonario Michel el Murr, uno de los principales prestamistas de las milicias cristianas, luego con el general Michel Aoun, el más importante dirigente de la formación cristiana que desertará para entregarse, luego de un breve idilio a causa de la falta de recursos al millonario libanés de origen saudita Rafic Hariri, antes de echarse en los brazos del Prícipe Walid Ben Talal, un segundo millonario libano-saudita, su actual accionista.

El Líbano ha sido así el principal prestamista de fondos de su propia guerra de autodestrucción que ha financiado superponiendose a las transferencias mercenarias de sus padrinos regionales. Siria también. Son privilegios a los que es sano renunciar sin sentirlo.

El condicionamiento de la opinión: el síndrome de Ahmad Chalabi

Al Jazira se ha distinguido especialmente en el caso de Siria.

Reedición de un escenario ya visto, el dispositivo en vigor con relación a Siria ha sido idéntico al instalado con el mismo propósito en Irak, justificando una vez más la comprobación de Pierre Bourdieu sobre la « circulación circular de la información » tanto en Qatar a través de Al Jazira como en Francia con el diario Liberation.

De modo que Ahmad Ibrahim ilal, responsable de información en la cadena qatariota , ha actuado, luego de los combates sirios de hace un año en conjunto y en bucle con su propio hermano Anas Al Abda afín a la corriente islámica siria y miembro del CNT, en diapasón con el tándem parisino formado por Basma Kodmani, portavoz del CNT y su hermana Hala Kodmani, animadora de la célula opositora siria en París y encargada de la crónica siria en el diario francés Liberation en una enojosa confusión de géneros.

Este dispositivo ha sido amplificado en Francia a nivel arabófono por Radio Orient, la radio del jefe de la oposición libanesa, Saad Hariri, que además es parte del conflicto sirio. Nunca se ha visto en los anales de la comunicación internacional que un jefe de la oposición de un país amigo disponga de una radio que opera en la capital contra el propio gobierno del país que se supone aliado de Francia.

Semejante dispositivo ha generado la caducidad del discurso mediático occidental, del mismo modo que el discurso oficial sirio en cuanto ha sido obliterado por el « sindrome Ahmad Chalabi » del nombre de este tránsfuga iraquí que alimentó a la prensa usamericana con informaciones falaces sobre el arsenal iraki, a través de su sobrina periodista residente en uno de los principados del golfo, explotando la credibilidad del empleador de la periodista vedette del New York Times, Judith Miller, que pasó a la posteridad como siendo « El arma de destrucción masiva de la credibilidad del New York Times durante la guerra de Irak. »

Para un estudio más profundo puede verse en esp:
« Al-Yazira, el final de una leyenda » René Naba.

Los medios pierden así su función inicial de vehículo de información, de vector difusor de noticias para convertirse en un instrumento de combate dedicado a la causa de otros. Bajo apariencia de independencia y de profesionalismo. Al Jazira se ha desposado con las oscilaciones de la diplomacia catarí, primero con entusiasmo del aliento popular árabe, más reservada cuando las llamaradas de la oposición alcanzaron las costas petro monárquicas. De prescriptor del orden mediático árabe Al Jazira se ha transformado en lanzador de alertas de los movimientos contra revolucionarios árabes.

Como signo desaprobación, de su cobertura parcelaria del levantamiento árabe causa una cascada de renuncias dentro del equipo editorial, varias estrellas de la cadena, incluyendo Ghassan Ben Jeddo, el ex director de la oficina de Beirut del canal qatarí.

El condicionamiento de la opinión

Además de Al Jazeera y la cadena transfronteriza saudí « Al Arabica », ambos coproductores del drama de la épica batalla de Bab Amro (Homs), que debería ser el « Stalingrado » de la Batalla de Siria en febrero 2012, otros dos vectores han jugado un papel importante en el condicionamiento de la opinión pública árabe y occidental, la empresa Quantum y MCC.

Emanación regional desde Dubai de la firma publicidad usamericano de dimensión internacional, Saatchi & Saatchi, Quantum pasa por haber sido el contratista principal de la revolución de color en el Líbano y consignas sobre el « desorden creativo » en otros países árabes mientras que la MCC del libanés pro Hariri Jinah Hammoud, junto con su compadre humanitarismo Oukab Sakr, asumiendo desde Turquía, la función de productores de documental listos para transmitirlos a los grandes medios de consenso.

Una mención especial debe reservarse en este ámbito al ex periódico de referencia de la prensa franceses, Le Monde, en el cual uno de los mayores proveedores de información sobre Siria, no es otro que el ex diplomático francés a Damasco, en la década de 1980, Boris Glassman, cuyo seudónimo, Ignace Leverrier, muestra con gran claridad, es una doble referencia a su nombre (Leverrier = Glassman - Al Kazzaz - Vidriero) y, sin duda, el fundador de la Congregación de Jesuitas, conocido por su sentido del ocultamiento. Este viejo diplomático francés se ha convertido en el propagador oficioso de las, tesis de la oposición islámica, en calidad de experto.

Combatir el discurso disociador occidental y la confusión mental árabe

La guerra de Siria no es una lucha de la democracia contra una dictadura, sino un combate sesgado de dictaduras politizadas con un barniz occidental contra una dictadura básica tan cierta como que « la propaganda es a la democracia como la violencia es la dictadura » (Noam Chomsky).

La batalla por la democracia en Siria la ganarán los patriotas sirios, con claridad y no con mercenarios disimuladamente descarriados. Sino no se ganará la guerra y Siria perderá como es verdad que « La libertad de información es un engaño, si la información sobre los hechos no se halla garantizada y si no son los hechos mismos los que son tema de debate » (Hanna Arendt)

El triunfo de una Siria laica y democrática implica combatir al mismo tiempo el discurso disociador occidental y la confusión mental árabe. Un discurso desorientador que muestra los principios universales en función de los intereses inmediatos de los occidentales, que consiste, por ejemplo, en combatir a los islamistas en Mali y a apoyarlos en Siria.

Una confusión mental árabe que consiste en aliarse, por ejemplo con sus propios verdugos para lograr ganar inmediatamente aún a riesgo de acentuar su propia servidumbre y comprometer su porvenir.

Tales son las reglas básicas del combate democrático. Tal es la ambición que he alimentado en mi exposición formulando el voto de que se organice un amplio frente de fuerzas democráticas para enfrentar el necesario combate para la democratización del mundo árabe, contra todos los autócratas árabes, los falsarios, los mistificadores, los usurpadores, todos los sepultureros de la causa nacional árabe.

Notas :

Texto de la intervención de René Naba en la Conferencia Internacional sobre Siria que tuvo lugar en Ginebra el 28 y 29 de enero pasado, por iniciativa del Instituto Escandinavo para los Derechos del Hombre y de la Liga siria por los Derechos del Hombre. Conferencia en la que participaron treinta y cinco grupos políticos de la oposición siria y un centenar de personalidades políticas europeas y árabes cuyo objetivo era « Promover un Estado laico y democrático en Siria » Entre los participantes estuvieron dos opositores sirios del premier plan Haytham Mannah y Michel Kilo, el economista Aref Dalila, el periodista Fayez Sarra, el activista jordano Leith Choubeilat, Nader Farjani, Director del informe sobre el desarrollo económico árabe, el abogado francés William Bourdon y el periodista inglés Jonathan Steele (The Guardian), asi como sindicalistas escandinavos.

A propósito de uno de los organizadores del coloquio Haytham Mannah, para los lectores arabófonos, en tal sentido ver: http://www.al-akhbar.com/node/175623. sintéticamente Haytham Mannah y sus compañeros de lucha, disipar las ilusiones. Haytham Mannah, posee tres cualidades que lo habilitan para convertirse en una personalidad simbólica.

 Combatiente de primera hora de los Derechos del hombre

 Patriota sirio, inquebrantablemente unido a su país y a su soberanía a pesar de las presiones y las tensiones.

 Un intelectual cercano al pueblo.

René Naba para En Point de Mire

En Point de Mire, París, 5 de febrero de 2013

Traducido del francés para El Correo por : Susana Merino

El Correo. París, 14 de febrero de 2013.

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René Naba animador del blog www.renenaba.com, escritor, periodista y autor de « Media et democratie: la captation de l’imaginaire, un enjeu du XXIe siècle », Golias, automne 2012

Notas

[1Syllabus: Listado de las ideas condenadas por el Papa Pío IX en 1864. Por analogía, conjunto de las ideas de la ideología dominante que estaba prohibido mencionar.

[2« Analfabetos secundarios », expresión del alemán Hans Magnus Eisenberger, autor de « Médiocrité et Folie » Editions Gallimard 1991. Cf. En tal sentido « Aux ordres du Nord, l’ordre de l’information » de Jacques Decornoy, en el bimestral del diario Le Monde « Manière de voir » N° 74 « Les 50 ans qui ont changé notre monde ».

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