Fosas abiertas en América Latina

Los restos de 78 campesinos asesinados durante el conflicto armado que tuvo lugar en Perú entre 1980 y 2000 fueron entregados a sus familiares después de 30 años, informó Amnistía Internacional (AI) de Perú. Los cuerpos fueron desenterrados de fosas comunes clandestinas en el distrito de Chungui, en la región surandina de Ayacucho, y entregados a sus familiares por autoridades judiciales. Ayacucho fue la zona donde la guerrilla maoísta Sendero Luminoso inició un conflicto armado en 1980.

Los 78 campesinos se encontraban en situación de desaparecidos desde 1983. Indicios aportados por familiares y por organismos de derechos humanos permitieron encontrar las fosas comunes cercanas a cinco comunidades del distrito de Chungui, donde el equipo forense de Ayacucho exhumó los restos.

Los restos óseos pertenecen a campesinos que fueron asesinados por miembros de Sendero Luminoso y de las fuerzas de seguridad que combatían a la guerrilla maoísta, según los organismos de derechos humanos.

La Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) -que investigó la época de la guerra interna- estimó que la cifra más probable de víctimas fatales de violencia entre 1980 y 2000 asciende a 69 000 personas. La CVR concluyó también que la población campesina fue la principal víctima del conflicto interno, al constatar que el 79% de los fallecidos vivía en zonas rurales.

La Arena. Santa Rosa, 28 de enero de 2013.